Usualmente en toda historia de amor hay un héroe y una damisela en apuros que necesite ser salvada, esto abre paso al héroe para salvarla cada vez que lo requiera y que sea necesaria su presencia en la vida de la dama, pero...

  II PARTE

Prologo:

Usualmente en toda historia de amor hay un héroe y una damisela en apuros que necesite ser salvada, esto abre paso al héroe para salvarla cada vez que lo requiera y que sea necesaria su presencia en la vida de la dama, pero… que pasaría si en esta historia, los parámetros no son seguidos, si es ella, la heroína y el, el que necesita ser salvado, ¿lo leerías? Te parece raro, lo es, pero que pasa si ya nos aburrimos de esa misma historia, si la hemos leído muchísimas veces en diferentes narraciones, con diferentes personajes y diferente trama pero siempre con la misma base, si me lo permites, te guiare a un mundo adverso, donde nada es lo que debería y donde la mente puede volar ilimitadamente, un lugar donde la imaginación, las historias, los mitos y las leyendas cobran vida propia y nos muestran que todo mundo fantástico tiene sus bases en la realidad

Capítulo I

Mi vida era monótona y aburrida, cada día con la misma rutina, había sido así desde que había renunciado a mi vida mortal para tener esta vida, más bien existencia, sin fin, ¿por qué? No lo sé, quizá me vi atraída a la belleza increíble, fuerza y eternidad que me ofrecía la vida inmortal, te preguntaras que soy,¿ de qué estoy hablando?, pues, soy un vampiro, no como los muestran en las películas, al estilo Drácula que duermen en ataúdes y no pueden ver su reflejo en el espejo o salir al sol, nada de eso, de hecho soy más parecida a ti de lo que te imaginas, es cierto, como ya lo mencione antes, la belleza y fuerza inigualables son parte de esta existencia eterna, pero eso no es nada en comparación al eterno purgatorio que debo vivir, si tú crees que tu vida es monótona y la rutina diaria ya te tiene aburrido, ahora imagina vivir eso durante años, décadas, siglos, es cierto, para muchos, la inmortalidad es algo por lo que darían todo, pero no para mí, mi vida no ha tenido luz ni alegría, había visto pasar épocas y épocas, había visto el mundo cambiar, pero mi vida seguía igual, sin luz, sin una motivación, estaba muerta en vida, en el sentido más literal de la palabra.

Me estaba mudando nuevamente de ciudad, era necesario, no podíamos vivir más de unos años en un mismo lugar, la gente sospecharía, no envejecíamos ni cambiábamos físicamente, congelados a le edad de la transformación, si nos quedábamos mucho tiempo las personas notarían que había algo peculiar con nosotros, estaba acostumbrada a no apegarme a nada, si me enamoraba de un lugar, no pasaba mucho tiempo para que tuviéramos que marcharnos, si me encariñaba con una persona, con el pasar de los años eventualmente moría, pero… retrocedamos un poco, te estarás preguntando por que estoy hablando en plural, solamente me he presentado a mí, ¡qué descortés! ¿Qué pensara mi madre de ello? Bien, te presentare a mi familia, de seguro estarás extrañado que alguien como yo tenga familia, pues no es mi familia biológica pero es lo más cercano a una, ¿pensabas que estaba sola? Agradezco que no sea así, si lo estuviera, seguramente me habría vuelto loca, o, no tan dramáticamente, hace mucho tiempo que habría buscado una manera de acabar con mi existencia, ya que no le puedo llamar vida a esto, pero no lo he hecho gracias a ellos, la única luz, que no me llena completamente pero por lo menos me permite ver un poco en medio de tanta oscuridad.

Mi familia está constituida por Dianne, mi madre, es tan bondadosa que siempre ve lo mejor de las personas, sobretodo en nosotros, sus hijos, en mí, a veces siento que ella ve más bondad en mi de la que en verdad poseo, es la que más pesar me causaría dejar, y la que más sufre al verme sumida en la tristeza; mi padre, Charles, es la persona que más se merece mi respeto y admiración, es el vampiro con más autocontrol que he conocido en mis décadas de existencia, usualmente, los vampiros nómadas son dejados llevar por la sed de sangre, sin importar a quien deban matar para conseguirla, mi padre es diferente, trato con todas sus fuerzas de convertirse en el monstruo que implicaba su naturaleza, busco la forma de ayudar a los demás, fue así como comenzó a dar caza a otros monstruos, unos humanos, los que hacían daño a los demás, asesinos, ladrones, así fue como todos aprendimos a cazar de esta manera, buscando la manera de no herir a personas inocentes, a saldar nuestra deuda ayudando a los demás, y limpiando este mundo de esa escoria; los otros miembros de mi familia son mis hermanos: Annalise, Julie, Louis y Brent

Llegamos a nuestro nuevo hogar, hacia un día lluvioso, aparcamos frente a nuestra nueva casa y me quedé mirando la enorme construcción que se alzaba sobre el bosque, mi madre se encargaba de diseñar y decorar cada uno de nuestros hogares, por lo tanto todos tenían una similitud en la estructura o en el decorado, tonos claros y luminosos, no seguíamos el prototipo de vampiro de Hollywood, estancias lúgubres con pasadizos telarañas y ataúdes, mi madre, Diane amaba el aire libre asique la casa estaba ubicada lejos de la ciudad, lo que era también conveniente para nosotros, más lejos de la tentación, mas lejos de los accidentes.

Entramos a nuestro nuevo hogar y yo decidí subir a mi habitación, solía retraerme mucho y alejarme de los demás de vez en cuando, pero mi obstinada hermana decidió que era hora de fastidiarme un poco, no me malinterpreten, amo a Julie pero su alegría es molesta cuando no puedo compartirla

En realidad ninguno de nosotros es en realidad pariente, todos fuimos transformados por Charles, mi padre y nos unimos a su familia, Diane nos acogió como sus hijos y nos brindó todo el amor de una madre

Además físicamente no nos parecemos mucho, solamente en el tono de piel, blanco, casi marmoleo, como congelado y de la misma temperatura fría, dura como el granito; y en el color de los ojos, color carmesí, evidencia de nuestra dieta a base de sangre, desde luego, somos vampiros

La única que no posee ese color es mi madre, quien por su compasión no se atreve a masacrar a un humano

Admiro su fuerza de voluntad y autocontrol, solamente bebe sangre de animales, todos intentamos seguir esa dieta pero desistimos rápidamente, la sed era más fuerte que nuestra fuerza de voluntad

Aparte de esas características, todos somos físicamente muy diferentes, yo, a propósito mi nombre es Elizabeth, soy pelirroja y alta, Julie es bajita y cabello negro, como un pequeño duendecillo, pero es muy hermosa, de facciones delicadas como la porcelana y una sonrisa deslumbrante en el rostro, mi hermana Annalise es rubia, alta y de un cuerpo escultural, es hermosa y lo sabe, se preocupa muchísimo por su imagen a pesar de tener facciones perfectas, esta emparejada con Ben, mi hermano, como dije antes, ninguno de nosotros es pariente asique está bien, Ben es intimidante, alto, como un jugador de futbol americano, con una complexión física formidable pero con la mente de un niño de tres años, no puede estar en una habitación si hacer bromas o sacar de quicio a los demás, y por último, mi hermano Louis, es la pareja de Julie, es un poco más bajo que ben y mucho más delgado, es una persona seria y de pocas palabras pero con mucha experiencia en la vida como vampiro

Era difícil para mí, estar a veces en casa debido al aura de amor y felicidad que rodeaba a las tres parejas en mi familia, era la única que no tiene un compañero, todos en mi familia se preocupaban por mí en ese sentido, pero simplemente no había encontrado a alguien que me hiciera salir de ese hoyo negro en el que estaba

Todos nos inscribiríamos en el instituto de la ciudad, otro tedioso año en la escuela, a mi pensar, no había nada más odioso que tener que asistir nuevamente al instituto, no había nada que los profesores pudieran enseñarle a alguien que había sacado dos títulos de medicina en Harvard, otra vez regresar a la monotonía de las clases y los fastidiosos estudiantes que andaban en busca de una conquista, claro que no sabían lo que éramos, se sentían atraídos a mí y a mis hermanas debido a nuestra belleza, pero al estar cerca su instinto de protección los alertaba que éramos peligrosas asique todos solían guardar cierta distancia hacia nosotros lo que les convenía, jamás habíamos asesinado a algún estudiante, pero los accidentes pueden ocurrir asique es mejor prevenir, además nosotros no solíamos sociabilizar con los demás estudiantes de los centros educativos a los que asistíamos, es mejor estar lejos de la tentación

Llegué al instituto con debía hacer siempre, y cuando estaba bajando del auto con Julie se nos acercó un chico, su caminar y su postura eran las de un chico que se sabía bien parecido, nos miró a ambas y luego hablo

-¿son nuevas en el instituto? – Ambas asentimos cautelosamente, él nos miró y sonrió, en sus ojos pude ver brillar la esperanza

- Mi nombre es Brent, el capitán del equipo de futbol americano- dijo orgullosos de si, y levanto sus pulgares, señalándose, pude observar como flexionaba sus brazos para que los músculos se tensaran y resaltaran. Rodé los ojos mentalmente ante su acción. –Vienen solas- nos preguntó tentativamente

Sonreí al ver su esperanza en nuestra afirmación, lo que el interpreto como una afirmación y me sonrió en respuesta, mientras tanto, los demás llegaron y se reunieron con nosotras, los chicos se acercaron, ya que habían oído la pregunta que el chico había hecho, le respondieron

-No, están con nosotros- dijo Louis, envolviendo posesivamente a Julie de la cintura con un brazo

Pude observar un atisbo de decepción en su rostro, pero luego recordó mi presencia y se giró hacia mí, Ben al verlo, repitió la acción de Louis y le sonrió petulantemente, Brent aun así no borró su sonrisa

...