La naranja mecánica de Johan Cruyff

Colegio de Bachilleres Cancún Uno[pic 1]

De la Torre González,

Barragan de la Cruz,

Gallardo Guerrero,

Hernández Méndez,

 Robles Huerta 

2°A

Química 2

Santiago Kho Cen

Video y Infografía de las proteínas

La naranja mecánica de Johan Cruyff.

INICIO:

        El mundial de fútbol es el evento deportivo mas grande del mundo y tal vez de la historia. La popularidad y cultura que nació alrededor del fútbol generó un torneo que, con 88 años de haberse creado, hoy en día es considerado como la competencia con mayor importancia a nivel mundial, que a lo largo de su basta historia se han presentado equipos legendarios. La Brasil de “O Rei” Pele que con su juego marcó un antes y después en la historia del fútbol, Así como la Argentina de Diego Armando Maradona en México 86. Y más recientemente la España de Xavi e Iniesta campeona del mundo en 2010. Fueron equipos que maravillaron al mundo entero. Levantaron la copa y marcaron su nombre en la historia del fútbol. Pero hay una selección que por desgracia no pudo coronarse, una selección que si bien se quedó a las puertas y vio cómo la Alemania de Franz Beckenbauer entró al olimpo de los grandes equipos mundialistas de la historia. La Holanda del 74 no alzó el trofeo que lo coronaba como el país que mejor fútbol practicaba en el mundo, pero su estilo de juego marcó el inicio de la historia del fútbol moderno.

DESARROLLO:

    Comúnmente, los subcampeones no son los más gratificantes recuerdos que a una copa del mundo se le atribuyan. Es muy difícil pensar que aquellos que perdieron la final, para los que recuerdan la historia desde el lado negativo, con tristeza y con un remordimiento interno, que si bien con el pasar de los años, se supera, se muestra como un momento imborrable dentro de lo vivido, sabemos que el sr humano es por naturaleza competitivo, por lo tanto, este sentimiento es muy común.

    La Holanda de Johan Cruyff jamás saldrá de un entorno de critica y menosprecia por no haber ganado el campeonato del mundo. Pero convertirse en el máximo exponente de la belleza en el fútbol siendo un “perdedor” nos habla de un equipo que revolucionó el fútbol en su época a tal punto de llamar su manera de jugar “futbol total”.

    Para entender la magnitud de esta hazaña, Holanda en los años previos al mundial en 1974. Entre 1949 y 1955, la selección sólo ganó 2 de los 27 partidos que jugó. No era ni de broma una referencia a nivel mundial.

    Si no tenemos éxito en controlar el juego brusco, dentro de 50 años aquí no se va a jugar más al fútbol.^[1] Lejos estaba, entonces, de ser un equipo competitivo a nivel regional. Holanda poco a poco empezaba a reaccionar.

     Para los años 60 en el fútbol holandés sufrió una revolución fue la llegada de Rinus Michels al Ajax en el 65. La preparación física sumó mucha importancia dentro de la planificación, al igual que el juego colectivo, el cual sería el pilar fundamental de la futura Naranja Mecánica, a la par de esto, en 1964, debutaba con tan solo 17 años un jugador, que hoy en día es considerado uno de los jugadores más importantes de la historia del fútbol mundial, se trata de Hendrink Johannes Cruijff también conocido como Johan Cruyff empezaba a maravillar con talento.

    Con Rinus Michels en el banquillo y Cruyff en el campo, el Ajax de Ámsterdam logró ganar tres copas de Europa. Practicando el fuera de juego, la presión ofensiva y posesión del balón. En los primeros años de los 70, el fútbol holandés saltaba a lo más alto del escenario europeo.

    El mundial que organizó Alemania Federal en 1974 era una oportunidad única para consagrar a Holanda como el país que mejor fútbol practicaba, pocos años después de estar en lo más bajo del fútbol europeo. Durante la copa del mundo derrotaron a Uruguay (2-0), Brasil (2-0) y barrio el suelo con Argentina de manera contundente (4-0). La final fue ante la selección local. Cruyff provocó un penal a los 2 minutos del inicio del partido, el cual convirtió en la ventaja parcial del combinado holandés, sin embargo, Paul Breither (26’) y Gerd Müller (44’) concretaron la remontada histórica. Franz Beckenbauer levantó el trofeo a lo más alto del Olímpico de Múnich mientras Cruyff y su Naranja Mecánica miraba como un estadio retumbaba desde de cada rincón por el tamaño de lo conseguido por los alemanes.

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