Adolescencia Normal.

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Universidad Autónoma de Nuevo León

Facultad de Psicología

Clasificación de los trastornos mentales

Reporte de lectura

“El síndrome de la adolescencia normal”

Profesor Guillermo Hernández

Alumna Valeria Yiselle Pérez Monsiváis

Matrícula 1673801

Aula 221

Monterrey, Nuevo León a 6 de marzo de 2017

La adolescencia normal

Capítulo II El síndrome de la adolescencia normal

Para hacer un estudio de la adolescencia es necesario tomarla como un fenómeno especifico dentro de la historia de desarrollo de una persona y tomar en cuenta todo lo que rodea a la persona como su espacio geográfico, histórico, social y no limitarnos a solo la persona.

Es importante saber que la adolescencia no específicamente se caracteriza por la madurez de los genitales, implica muchos otros factores y desde antes de la adolescencia ya ha habido sexualidad.

No se debe tener la idea de que “personalidad” va específicamente ligada con “madurez” ya que todos tenemos un tipo de personalidad desde pequeños y no solo en la adultez.

Un aspecto de que se habla en el texto es como el adolescente tiene que hacerse la idea de dejar atrás su cuerpo de niño, su autoimagen y tener que visualizarse más delante como un adulto. En algunos casos tal vez exista duelo muy profundo por la pérdida de su identidad infantil.

Como hemos visto a lo largo de nuestra carrera profesional, el concepto de “normalidad” varía de acuerdo a la cultura, medio político, entre otras cosas, como por ejemplo lo que aquí en nuestro país se considera “normal” en otros lugares puede ser visto como algo totalmente anormal.

De acuerdo con Anna Freud (1958) es algo complicado señalar el límite de lo normal y lo patológico en la adolescencia. En este periodo de la vida todas las conductas deben ser vistas como normales y lo considerado anormal seria que el adolescente tuviera un equilibro emocional durante este proceso.

El autor expone la sintomatología de la adolescencia basándose en diez características. La primera de ellas es la búsqueda de sí mismo y de la identidad, en esta primera característica se habla sobre el acontecimiento que marca toda conducta del adolescente, esta es la fase genital previa. La maduración genital, la evolución libidinal, los procesos de proyección, introyección e identificación irán estableciendo la personalidad, pasando primero por ciertas confusiones que después se irán esclareciendo hasta establecer por completo la personalidad; el niño inicia este periodo de su vida con miedos, inseguridades, conflictos, etc. y termina el periodo saliendo con una personalidad y carácter establecido.

Se habla sobre el esquema corporal, como se mencionó con anterioridad, el proceso de duelo que vive el adolescente al perder su cuerpo infantil, el ahora adolescente ira notando los cambios en su cuerpo provocados por el desarrollo y su esquema corporal va a ser modificado.

En el proceso de la búsqueda de identidad, el adolescente puede adoptar las identidades que más le favorezcan de acuerdo al momento que pasa. Se habla sobre la uniformidad, aquí ocurre la doble identificación, el adolescente se identifica con su grupo de amigos haciéndolo sentir con seguridad y estima elevada, en este tipo de identidad todos se identifican con todos. Lo anterior se relaciona con la identidad negativa donde los adolescentes adoptan conductas negativas, ser malo, ser rebelde, ser desobediente es mejor a  no ser nada, de aquí surgen las pandillas, los delincuentes, adolescentes que caen en la drogadicción, en el alcohol. La mayoría de las veces ocurre esto cuando en la infancia hubo trastornos para adquirir la identidad o cuando los procesos de duelo por el esquema corporal infantil pasaron a algo patológico.

Otra identidad que menciona el autor es la identidad circunstancial, este tipo de identidad se refiere a como los adolescentes se comportan de una manera en la escuela con sus amigos y de otra manera diferente en casa con sus padres, muchas veces esto hace que los padres se sientan algo confundidos con la conducta de sus hijos.

La mayoría de los adolescentes se sienten perturbados al notar todos los cambios por los que su cuerpo pasa, como sabemos los muchachos notan que su voz ha cambiado, que hay un incremento de su masa muscular, el crecimiento de vello y el inicio de la eyaculación, mientras que las señoritas notan el crecimiento de su busto, ensanchamiento de sus caderas y dan inicio con la menstruación. Todos los cambios hacen que el adolescente se sienta preocupado e insatisfecho con su identidad. Surge un sentimiento de despersonalización.

Otro punto de la sintomatología del adolescente es la tendencia grupal, se habla sobre el surgimiento del espíritu de grupo y como en ocasiones los adolescentes tienen un vínculo tan grande con su grupo de amigos que es muy difícil romperlo y que se separe el grupo. Los adolescentes pertenecen más al grupo de amigos que al de su propia familia y adoptan los criterios establecidos por el grupo como la vestimenta, las costumbres del grupo, los gustos, e incluso el rol que tiene cada quien en el grupo de amigos.

El adolescente se siente muy identificado con el grupo porque todos pasan por los cambios ocurridos en la adolescencia y encuentra en el grupo un reforzamiento valido. Se menciona como los integrantes del grupo seleccionan a un miembro como líder para poder someterse a él y de esta forma poder reemplazar el rol de autoridad que tienen sus padres.

La tercera característica del síndrome normal de la adolescencia es la necesidad de intelectualizar y fantasear, el adolescente tiende a recurrir al pensamiento como medio de compensación por las pérdidas que tuvo en este periodo de cambio y que no son posibles de evitar. El pensamiento y la fantasía le sirven al adolescente como mecanismos de defensa frente a sus pérdidas.

De acuerdo con Anna Freud la intelectualización y el ascetismo son características típicas de la adolescencia. La función del ascetismo es mantener al ello dentro de ciertos límites por medio de prohibiciones y la función de la intelectualización es más que nada ligar los fenómenos instintivos con contenidos fantaseasos y hacerles así una fácil entrada a la conciencia.

Se puede observar como a algunos adolescentes les da por escribir literatura ya sea cuentos, poesía, novelas, ideas sobre cómo salvar al mundo, etc., debido al incremento de la intelectualización.

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