Agresión Oxidativa

Agresión Oxidativa

Estado de óxido - reducción de la célula.

El estado de óxido - reducción de la célula está determinado por el equilibrio entre las contrapartes oxidadas y reducidas de los distintos compuestos biológicos presentes en ella, principalmente de aquellos que se encuentran en mayor proporción.

La gran mayoría de los organismos utilizan el oxígeno para llevar a cabo numerosas y grandes reacciones necesarias para la vida, como es el caso de la respiración, Sin embargo, el oxígeno en ciertas condiciones ha sido asociado con efectos tóxicos de algunos tejidos, esto es debido a los procesos que sufre, teniendo cambios conformacionales que, dan lugar a los radicales libres, y con base a estudios realizados estos están ligados a distintas enfermedades del ser humano como lo son el cáncer, Alzheimer y en otros casos también produciendo displasia bronco pulmonar y fibroplasia retronatal enfermedades que son características de los niños.

Para protegerse contra el daño producido por la presencia de radicales libre del oxígeno que se producen al reaccionar O2 con la hemoglobina o cualquier otra metalo-proteína, el organismo tiene un eficiente sistema de defensa antioxidante, especialmente activo en el eritrocito.

Se ha encontrado independientemente que existen altos niveles de catalasa y relativamente menores niveles de glutatión peroxidasa y superóxido dismutasa en eritrocitos, enzimas que pueden metabolizar agua oxigenada (H2O2) y metabolitos activos del oxígeno como el radical libre superóxido (O2-) y el radical libre hidroxilo (-OH).

Entre los productos de los procesos en los que está implicado están como residuo los ROS (especies de resido de oxigeno), que en grandes cantidades son dañinas para las células. Pero estos ROS son neutralizados gracias a los antioxidantes del cuerpo, para que estas sustancias no se acumulen en grandes cantidades como para efectuar daños en el organismo, cuando estas sustancias llegan a causar daño en el organismo se le conoce como agresión oxidativa.

La lesión es consecuencia principalmente de la inactivación enzimática, la despolimerización de polisacáridos, la degradación del DNA y la destrucción de membranas. Entre los factores que pueden producir esta oxidación están el humo del tabaco, exposición a radiación intensa, consumo excesivo de fármacos, entre varias causas más, pero la agresión oxidativa no solo es en maléfico del ser humano sino que también es usada como defensa en el estallido respiratorio de las células fagociticas para destrucción de bacterias.

Productos tóxicos del oxígeno

Las radicales libres son especies químicos con un único electrón no pareado en su órbita externa. Tales estados químicos son extraordinariamente inestables y reaccionan fácilmente con sustancias químicas orgánicas e inorgánicas; al ser generados en la célula atacan avivadamente los ácidos nucleicos, así como una gran variedad de proteínas y de lípidos celulares.

Además, lo radicales libres dan comienzo a reacciones auto catalíticas; las moléculas que reaccionan con radicales libres son convertidas a su vez en radicales libres, propagando de este modo la cadena de daño.

Especies de Oxigeno Reactivas (ROS)

Son un tipo de radical libre derivado del oxígeno cuya función en la lesión celular está bien establecida. Son producidos normalmente en las células durante la respiración mitocondrial y la generación de energía, pero son degradadas y eliminadas por los sistemas de defensa celular.

Cuando aumentan la producción de ROS o los sistemas de defensa son inefectivos, el resultado es un exceso de estos radicales libres, lo que lleva a un estado denominado “estrés oxidativo”.

La lesión celular en muchas circunstancias implica daño por radicales libres; estas situaciones incluyen isquemia-reperfusión, lesión por agentes químicos y radiación, toxicidad por oxígeno y otros gases, envejecimiento celular, destrucción microbiana por las células fagocíticas, y lesión celular causada por las células inflamatorias.

Radical Superóxido

El radical superóxido se produce cuando el oxígeno acepta un electrón, que queda desemparejado. Esto tiene lugar principalmente en las mitocondrias, órganos de las células encargados de la producción del combustible celular (ATP, adenosintrifosfato) a partir de sustancias energéticas como los azúcares, grasas, etc. y, en menor escala, durante la "explosión" fisiológica de las células defensivas como neutrófilos, monocitos, eosinófilos y macrófagos, que sigue a la digestión y destrucción de microorganismos, precisamente mediante este radical superóxido. Debido

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