Cazadores de microbios

Ensayo: Cazadores de Microbios

INTRODUCCIÓN.

En el presente trabajo se tomó como base el libro de Cazadores de Microbios del autor Paul de Kruif, en donde relata aquellos hallazgos, pensamientos y experimentos anteriormente realizados por grandes investigadores como: Louis Pasteur, Roberto Koch, Elías Metchnikoff, etcétera.  

Estos sucesos fueron de gran relevancia porque dieron pauta a la comprensión y consolidación de información de las distintas diciplinas, como: la Química, la Biología, la Inmunología, la Microbiología, entre otras.

El libro contiene experimentos de estos investigadores, los cuales auxiliaron a poder descubrir muchas teorías y conocimientos sobre los microorganismos, esto con el fin de ayudar a la humanidad evitando o curando enfermedades que en ese periodo de tiempo fueron las causantes de muchísimas muertes y sufrimiento tanto de personas como de animales.

Así mismo se pueden apreciar los distintos métodos de investigación de cada “cazador de microbios”, como llevaron a cabo cada investigación, las personas que los auxiliaron, las dudas o interrogantes que tenían, los descubrimientos que hicieron, entre muchos aspectos más. Con todo esto, nos damos cuenta de que las cosas que hoy en día observamos diariamente, las cuales nos parecen tan insignificantes o “normales” por los conocimientos o la información que tenemos actualmente; en el pasado eran un suceso tan extraordinario que era merecedor de ser estudiado para saber la causa de este hecho, crear hipótesis, hacer experimentos y comprobaciones.

DESARROLLO.

• Capitulo III. Louis Pasteur, ¡Los microbios son una amenaza!

Fue buscado por Monsieur Bigo, un destilador de alcohol, debido a problemas que se estaban presentando con la fermentación del vino, estos problemas estaban ocasionando grandes pérdidas en la industria vinícola. Al realizarle pruebas a los vinos “rancios” (cubas enfermas) y observar al microscopio una gotas de ellos, descubrió una masa confusa que consistía en grandes masas móviles enredadas de seres como bastoncitos, de menor tamaño que los fermentos, que se encontraban vivos.  

El primer experimento que realizo consistió en intentar hacer que se reprodujeran estos microorganismos de las cubas enfermas en un medio azucarado, pero se negaron a reproducirse, concluyendo que tal vez los bastoncitos necesitaban una nutrición más rica.

Después de muchos fracasos, ideo un caldo de levadura en donde inoculo nuevamente estos bastoncitos y como resultado obtenía la aparición de miles de bastoncitos que producían ácido láctico (este experimento lo reprodujo varios veces y obtuvo los mismos resultados). Con base en los resultados sus experimentos Pasteur descubrió que aquellos bastoncitos eran la causa de las malas fermentaciones.

También comprobó que la albúmina no es necesaria para realizar cultivos de fermentos, al cultivar fermentos en un medio carente de albúmina (experimento que repitió varias veces para corroborar los resultados), este medio contenía agua, sal amónica y azúcar, en donde los fermentos continuaban produciendo alcohol. Así mismo conjeturo que suministrando azúcar suficiente estos microorganismos continúan trabajando por tres meses o más.

Mediante otro experimento comprobó la existencia de otros bichos que convertían la azúcar en acido butírico, que le confería el olor fuerte y desagradable al contenido dañado de sus matraces (ya que noto la presencia de los bastoncitos y otros animalitos en el contenido del matraz). Al observar los fermentos butíricos en el microscopio se percató de que en el borde de la gota estos animalitos se quedaban quietos, es decir, se morían; con ello concluyo que los mataba el aire.

Realizó más experimentos que le tomaron tiempo: lleno varios matraces con leche y orina, los calentó con agua hirviendo, los cerro bien (fundiendo al soplete los cuellos de los matraces) y los conservo por años. Al abrirlos en el día acordado demostró que el contenido de los matraces estaban en buen estado de conservación (no había microbios y si había presencia de oxígeno). Por otro lado dejo matraces con orina y leche sin hervir, estos contenían una gran cantidad de gérmenes y al buscar oxigeno encontró que todo se había consumido. Posteriormente por consejo de Balard tomó uno de los matraces en donde no se habían reproducido microorganismos, agito el contenido cerciorándose de que el líquido tocara el cuello del matraz, lo dejo sobre la estufa y al día siguiente observó turbidez en el caldo por la presencia los microorganismos que quedaron adheridos en el cuello del matraz. Concluyendo que el aire es el vehículo que llevaba a los microbios al caldo. También demostró al viajar con sus matraces a distintos lugares que, cuanto mayor es la altura y más puro el aire hay menor número de microbios presentes.

Con base en los descubrimientos anteriores sabía que, los fermentos transformaban el mosto en vino, y que había microorganismos que causaban que el vino se echara a perder, por lo que, se dispuso a salvar a la industria vinícola. En estos experimentos empleo vinos amargos, viscosos y grasientos, los cuales calentó por debajo de su punto de ebullición para eliminar a los microorganismos. De esta forma demostró que así se podía conservar el vino.

Por otro lado realizo aportes a la industria de la seda, ya que ésta se encontraba en crisis por una misteriosa enfermedad que atacaba al gusano de la seda. Dedico alrededor de 6 años de estudio, criando gusanos sanos para su experimento, a estos gusanos le daba de comer la deyecciones de gusanos enfermos y estos morían, pero no se cubrían de manchas negras características de la enfermedad. Gernez uno de sus ayudantes repitió varias veces este experimento y concluyó que los globulillos negros eran parásitos que enfermaban a los gusanos. Con esto, Pasteur procedió a realizar comprobaciones de dichas observaciones y apoyo a esta conclusión.  

Estos experimentos se relacionan ampliamente con las materias de microbiología, biología, micología, bacteriología, entre otras.

El descubrimiento de nuevos microorganismos son de gran importancia en el área de la inmunología, pues muchos de estos microorganismos son causales de infecciones y enfermedades, que desencadenan una serie de reacciones por parte del sistema inmune, con la finalidad de mantener la integridad del organismo frente a estos microorganismos.

Estas aportaciones llamaron mi atención ya que gracias a sus experimentos, observaciones y conclusiones brindó bases sólidas acerca de la existencia de una gran variedad de microorganismos (no perceptibles a simple vista) y con ello proporcionó las bases para investigaciones posteriores, consolidando la información que actualmente se tiene.

Este personaje capto mi atención por su inquietud y curiosidad por descubrir nuevas cosas (tener más conocimiento) y por darle respuesta a los distintos sucesos de la naturaleza, es decir, por tener el ingenio de diseñar y realizar diversos experimentos para descubrir y dar nuevos aportes a la ciencia.

• Capitulo IV. Roberto Koch, El paladín contra la muerte.

Koch observó al microscopio unas gotas de sangre de las vacas muertas de carbunco e identifico diminutos glóbulos verdosos y unos bastoncitos cortos entre los glóbulos sanguíneos.

Después de esta observación se dedicó a analizar a animales sanos. Procedió a inocular un ratón sano con sangre de ovejas muertas de carbunco, considerando condiciones de asepsia para asegurarse de contagiar al raton solo con el carbunco, como resultado de este experimento el raton inoculado se murió y fueron diseccionados sus tejidos en donde analizó y observó la presencia de los bastoncitos y filamentos que coincidían con las estructuras observadas anteriormente en las vacas muertas. Realizo esta práctica en repetidas ocasiones con ratones.  Roberto Koch observó que la sangre que tomaba para inocular a los ratones solo contenía cientos de bastoncitos y al analizar los tejidos muertos se encontraban los bastoncitos y filamentos.

Para ver como se desarrollaban estos bastoncitos, experimento con una gota pendiente en donde los demás microorganismos no pudieran contaminar la preparación, colocó una gota de humos acuoso del ojo de un buey sano, un pequeño fragmento del bazo de un raton muerto de carbunco; los bastoncitos comenzaron a multiplicarse sin la necesidad de un cuerpo alguno. Este experimento fue repetido varias veces y los resultados fueron los mismos. El producto obtenido en el último experimento, lo inoculo a un raton sano y este igual que los otros murió, con ello demostró que, los bastoncitos de la gota pendiente son mortíferos al igual que los de la oveja muerta de carbunco.

Para demostrar la resistencia de los bacilos a las temperaturas y al ambiente, conservo una gota pendiente a la temperatura del cuerpo del raton y observo que los filamentos se encontraban borrosos con estructuras similares a las perlas a lo largo de ellos. Al cabo de un mes volvió a examinar la muestra y encontró resultados similares a los del primer día. De acuerdo con lo sucedido tomo una gota de humor acuoso del ojo de un buey y observo como poco a poco volvían a convertirse en bacilos y filamentos de carbunco. Por lo que concluyo que las cuantas observadas son esporas de resistencia que le permiten al microorganismo soportar el frio, el calor y la sequedad.

Con material tuberculoso de un obrero de 36 años que había muerto por causa de la tuberculosis, realizo tinciones de los tejidos del individuo y observo al microscopio las muestras (bacilos tenues y encorvados). Después de ello inoculo a conejillos de Indias y conejos que como consecuencia enfermaban y morían de tuberculosis. Los cuerpos de estos animales eran diseccionados y analizados por Koch y encontró los mismos tubérculos que estaban presentes en el cuerpo del obrero muerto así como también los mismos bastoncitos curvos que habían aparecido en los pulmones del obrero.

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