Colombia Y El Liberalismo

1. El partido liberal después de haber ganado la guerra civil tenía el derecho a reformar las instituciones políticas colombianas por medio de una nueva constitución. Así se excluiría el partido conservador mientras los liberales buscaban restaurar el orden después de la guerra en la reunión de los delegados liberales en Rionegro. Sin embargo, varias razones complicaron la situación agravando el faccionalismo dentro del partido vencedor. Este faccionalismo del que habla la autora, Helen, Delpar, se remonta hasta la Constitución de la Nueva Granada en 1832 en donde se quebró la unidad de los liberales gobernados por Santander. También desde 1840, con el surgimiento de los jóvenes reformadores se forjó la división en el partido liberal en 1852 por la anteriores revueltas en contra del gobierno. Otra razón que surgió más adelante fue la desconfianza que les generaba el Director Supremo de la Guerra y Presidente Provisional de la Republica antes de 1863, Tomás Cipriano de Mosquera.

Después de la muerte de Bolívar en 1830, Santander fue electo presidente. Es aquí cuando algunos liberales pensaban acorde a las reformas de Santander: los “progresistas”, pero otros más moderados se aliaron con Márquez, elegido presidente en 1836: los “ministeriales”. La revoluciones de 1839 a 1842 agravaron la situación, pero un evento que marcó la continuación de los desordenes fueron las acusaciones del gobierno de Márquez a Obando, un seguidor de Santander, por complicidad en el asesinato de un mariscal, lo que completó la división entre progresistas y ministeriales.

En 1840 la nueva generación de líderes políticos buscaban derrotar al presidente Herrán el cual estaba inculcando ideas un poco más hacia el lado conservador en la Universidad Central de Bogotá. Estos se unieron con artesanos del país para elegir a López como presidente en 1849. Esto marcó el comienzo de los dos partidos de Colombia: los conservadores que estaban en contra del actual gobierno y los liberales constituidos por los santanderistas, los jóvenes reformadores y los artesanos. Varias revueltas en contra al gobierno de López por parte de los conservadores hicieron que la división dentro de su partido liberal en 1852 se hiciera evidente. Un grupo eran los “gólgotas” integrado por los jóvenes reformadores y encabezados por Murillo Toro. Otro eran los “draconianos” integrado por viejos liberales que rechazaban las reformas extravagantes, encabezados por Obando. El ser Obando elegido presidente en 1852 los dos grupos chocaron, pues los gólgotas tenían mayoría en el congreso, llevando a su derrocamiento de Obando mediante la unión de los gólgotas con los conservadores. Más adelante en 1860 Mosquera reapareció como líder de un tercer partido conformado por liberales y conservadores disidentes. Este desencadenó la guerra civil que terminaría con el triunfo de los liberales.

Tomás Cipriano

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