Consideraciones sobre el conocimiento científico

Universidad Nacional Autónoma de México.

Psicología Experimental

Erick Daniel Gómez Olivares

Grupo: 1153D

Consideraciones sobre el conocimiento científico

(Capitulo 1)

Dado el carácter evolutivo de la naturaleza, siempre presentará problemas que será necesario resolver. En el año 640 a.n.e. nació Tales en la ciudad de Mileto, por aquel entonces territorio griego, Tales fue el primer matemático y tal vez del primero del que se tiene noticia documentada que se hizo estas preguntas y creó la primera respuesta, que en la actualidad, en stricto sensu, se puede considerar que se trata de una respuesta filosófica científica. Propone un modelo para explicar de qué está hecha la naturaleza y sostiene que es el agua el elemento que forma todo lo que se ve y se toca. Esta forma de responder creando modelos y contrastándolos constituye lo que hoy en día se conoce como ciencia.

Desde la antigüedad se tiene que un mismo fenómeno o problema puede tener más de un modelo. La naturaleza ha tenido para su explicación, entre otros, el modelo teológico, el filosófico y el científico. El conocimiento que actualmente tiene el hombre de sí mismo y de la naturaleza es basto, si se compara con lo que sabía el hombre de la antigüedad o del Renacimiento. la televisión y los viajes a la luna.

Pero en esencia, se hace necesario mencionar que el desarrollo de un método y de la tecnología, han permitido tales logros y con toda seguridad, posibilitarán más. Poseer un método permite planear eficazmente investigadores o experimentos. Por otro lado, ciencia y tecnología son una interesante muestra de simbiosis ya que los logros científicos permiten diseñar instrumentos más sensibles, con los que a su vez es posible estudiar fenómenos anteriormente inaccesibles. La explicación de estos fenómenos genera más conocimiento que nuevamente permitirá el desarrollo de instrumentos aún más sensibles y así sucesivamente.

La forma en como actualmente se piensa sobre la naturaleza y la manera de estudiarla, se antoja tan natural que resulta difícil concebir que alguna vez fue diferente. Las explicaciones de los fenómenos físicos de este periodo se caracterizaban por estar construida en términos místicos. El hombre primitivo se tenía que acomodar al cuadro medioambiental y le confería al cosmos, al universo y a la naturaleza en general, los atributos de la vida y la conciencia que él mismo poseía.

Poco a poco, el hombre observó que las acciones de la naturaleza no eran tan caprichosas como lo había supuesto inicialmente. Históricamente, en los intentos por comprender el mundo ha habido tres ideas creativas que, en su oportunidad, han sido fundamentales en el desarrollo de la ciencia. En la antigüedad el hombre consideraba que la ciencia consistía, principalmente, en establecer un orden de las cosas.  

Y en la ciencia moderna, uno de los conceptos más importantes es el de la probabilidad de ocurrencia de las diferentes posibilidades de un fenómeno. Con mucha frecuencia se afirma que el nacimiento de la ciencia fue en Grecia, con los filósofos griegos del siglo V a., a pesar de que las primeras nociones en muchas áreas se conocían ya desde los egipcios, anteriores a los griegos. Sin embargo, fueron los griegos quienes le dieron la forma científica.

De la misma manera que sucede en la actualidad con los griegos, estos se dejaron también cautivar por el pensamiento egipcio. Aristóteles como Demócrito se inclinaban a la ciencia egipcia y aunque Heródoto reconoce la superioridad de la ciencia babilónica, no deja de afirmar que fueron los egipcios quienes enseñaron a los griegos las reglas de la geometría y las matemáticas, entre otras. Se puede encontrar, como ejemplo del desarrollo alcanzado por los egipcios, que, desde el comienzo de su historia, situada en el tercer milenio a. La combinación de las tres habilidades, aunado al desarrollo del cerebro, hacen del hombre el mejor dotado y el único talvez, que es capaz de anticiparse y planear, para beneficiarse o destruir.

El tiempo que transcurrió hasta el nacimiento de la ciencia, sin duda alguna, duró muchas más veces que el que ha pasado desde entonces a la fecha. En la antigüedad, en la época y concepción platónicas, el conocimiento era cuestión exclusiva del razonamiento y no sólo nunca recurrieron a la experimentación, sino que la rechazaban por considerarla un método con errores y variaciones que nunca podría llevar al verdadero conocimiento de las cosas. Un paso fundamental en dirección del desarrollo de la ciencia fue dado cuando se ganó confianza en la experiencia personal y en la evidencia empírica.

De tal manera que las explicaciones basadas en este tipo de observaciones se fueron abriendo paso dentro del cambio del conocimiento, gracias a la extraordinaria cualidad de asombro y de esfuerzo de algunos hombres que tuvieron, también, la valentía de soportar la incomprensión de sus contemporáneos.  Afortunadamente, la ciencia no tuvo su origen en una sola época o lugar, o en el seno de un único pueblo o bajo tal o cual forma particular de gobierno o religión, tampoco se estampó por escrito de modo permanente en una sola lengua, ni fue obra de una raza.

La observación, de las cosas era suficiente para conocer y revelar su integridad. Platón mismo consideraba secundarias y despreciables a todas las ciencias que utilizaran instrumentos; por lo tanto, las matemáticas, dado que trataba con entes absolutos sin relación con las cosas reales, eran la única ciencia que estaba más cerca de la verdad. Incluso, en la concepción que había de las matemáticas como una ciencia que se ocupaba del saber absoluto, Platón ejerció influencia para limitar el uso práctico de las matemáticas, por considerarlo indigno de esta ciencia. Las observaciones astronómicas se fueron perfeccionando y, posteriormente cuando ya no había ningún prejuicio en contra de usar las matemáticas para sistematizarlas, fue posible hacer determinaciones bastantes precisas de las órbitas planetarias, de la Tierra, elaborar calendarios, predecir eclipses, y otras tareas. 

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