Decreto Legislativo

Decreto Legislativo N° 822

El Decreto legislativo 822, aclara en su artículo 3º implícitamente que la protección del derecho de autor recae sobre todas las obras del ingenio, en el ámbito literario o artístico, cualquiera que sea su género, forma de expresión, mérito o finalidad, de modo tal que nada obstará a los informes legales efectuados por abogados, a ser objeto de protección por el derecho de autor.

Si bien lo citado, debe estimar en cuenta que no todo lo que ha sido concebido como producto de la capacidad de una persona es irascible de ser protegido por el derecho de autor, puesto que poseen una condición sustancial que debe ser acatado por toda creación, para ser respetado como resultado, y posteriormente, para ser insertada como un derecho de autor.

Este requerimiento nos hace alusión, a la creación, donde no está especificada en nuestra moderna Ley de Derechos de Autor, el cual posee un antecedente de acatamiento imperativo, expedido por la Sala de Propiedad Intelectual del Indecopi, en donde se instauran lo consecuente:

La creación debe de manifestar lo inherente del autor.

No será apreciado propio lo que configura parte de la herencia cultural, artístico, científico o literario; ni la forma que proceda de la esencia de las cosas.

En efecto, no todo lo elaborado con el sacrificio de su creador merita seguridad por derechos de autor. Asimismo aunque exista autenticidad de que una creación insuficiente de singularidad ha sido plagiada, tal coyuntura no convierte a ésta en obra.

El Indecopi se ha alarmado por puntualizarlo, de tal forma que pueda ser acondicionado en cada caso en específico.

Las notificaciones legales ejecutados por un jurisconsulto, mientras expresen los elementos suficientemente creativos y particulares, que manifiesten la inteligencia de su creador, serán inmunizados por el derecho de autor, de tal modo que el empleo de estos sin expresar con la licencia correspondiente del titular de estos derechos, establecerán una falta.

En algunos casos los hechos que puedan originar perplejidad, y ellos están sugeridos a que las ideas, no son inmunes por el derecho de autor, deberán ser expresadas en un cimiento real que las comprenda, por ejemplo, un cd, un libro, etcétera.

El derecho de autor no preservara las meras ideas, sino la forma de expresión de estas, como por ejemplo los derechos reales, sin que ello implique la subsistencia de una falta, en principio de una semejante idea, pueden manifestar muchas aspectos de prueba, tales como variados libros con distintas posturas o apreciaciones, las cuales serán consentidas por el Decreto Legislativo 822.

Los informes ejecutados por un jurista, en tanto constituyan una postura singularizada, podrá ser estimada original, y en tal sentido será objeto de seguridad por el derecho de autor. Aunque, manifieste un asunto que incluso podría suscitar desconcierto, y que está enlazado con la distinción entre la autoría, y la titularidad de la misma.

Solamente podrá ser autor de una obra, el sujeto natural que desarrolla la creación intelectual, en tanto que la titularidad está aludida a la pertenencia del derecho de autor, la cual no recae necesariamente en el autor. El autor es quien ejerce la titularidad de la obra, es así que se atribuye a este posee la titularidad originaria sobre su creación.

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