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PRINCIPIOS ETICOS DE LA ENFERMERIA

Beneficencia y no maleficencia.- Se entiende como la obligación de hacer el bien y evitar el mal. Se rige por los siguientes deberes universales: hacer o promover el bien y prevenir, apartar y no infringir daño o maldad a nada.

Principios con la esencia de asegurar el bienestar máximo de las personas, respetar su autonomía y evitar el daño.

“Aquellos actos de bondad y de caridad que van más allá de la obligación estricta” (…) “poner los medios que permitan la obtención del máximo beneficio y el mínimo riesgo”.

Para la aplicación de este principio se debe buscar el mayor bien para la totalidad: esto tiene una aplicación individual y social.

Justicia.- La justicia en la atención de enfermería no se refiere solamente a la disponibilidad y utilización de recursos físicos y biológicos, sino a la satisfacción de las necesidades básicas de la persona en su orden biológico, espiritual, afectivo, social y psicológico, que se traducen en un trato humano.

Preceptiva definida en términos de equidad. Simboliza la justa distribución de cargas y beneficios.

“se da una injusticia cuando se niega un beneficio a una persona que tiene derecho al mismo, sin ningún motivo razonable, o cuando se impone indebidamente una carga”.

Es un valor que permite ser equitativo en el actuar para la satisfacción de las necesidades sin distinción de la persona.

Autonomía.- Significa respetar a las personas como individuos libres y tener en cuenta sus decisiones, producto de sus valores y convicciones personales. Con este principio se reconoce el deber de respetar la libertad individual que tiene cada persona para determinar sus propias acciones.

Trasmitiendo y explicando dicho proceso (posición del paciente) para verificar si es consensuado.

A través del consentimiento informado se protege y hace efectiva la autonomía de la persona, y es absolutamente esencial de los cuidados de enfermería.

Valor fundamental de la vida humana.- Este principio se refiere a la inviolabilidad de la vida humana, es decir la imposibilidad de toda acción dirigida de un modo deliberado y directo a la supresión de un ser humano o al abandono de la vida humana, cuya subsistencia depende y está bajo la propia responsabilidad y control.

Hacer todo lo que este a nuestro alcance en una situación de emergencia, en donde el principal factor a tratar sea el de la vida.

Mantener al paciente en un estado digno y calmado (aseo muy bien realizado).

Privacidad.- El fundamento de este principio es no permitir que se conozca la intimidad corporal o la información confidencial que directa o indirectamente se obtenga sobre la vida y la salud de la persona. La privacidad es una dimensión existencial reservada a una persona, familia o grupo.

Al momento de realizar baños de esponja verificar que las persianas están muy bien cerradas e informarle al paciente el procedimiento a tratar y procurar no exhibir las partes indecentes de la misma.

Ser totalmente reservado a los deseos del paciente a no revelar dicha situación a sus familiares, si el así los requiere.

No divulgar situaciones laborales fuera de la unidad laborar y tampoco dentro de ellas.

Fidelidad.- Entendida como el compromiso de cumplir las promesas y no violar las confidencias que hacer una persona. Las personas tienden a esperar que las promesas sean cumplidas en las relaciones humanas y no sean violadas sin un motivo poderoso. No obstante, a veces pueden hacerse excepciones, cuando el bien que se produce es mayor que el cumplimiento de las mismas o cuando el bienestar de la persona o de un tercero es amenazado; pero es importante que estas excepciones las conozca la persona al cuidado

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