ECOLOGÍA HUMANA Y ATENCIÓN AL AMBIENTE

INFORME

SOFIA DIAZ DUCUARA

JAIDER CARO SOTO

CRISTIAN MOSQUERA MURILLO

Presentado a:

XXXX

UNIVERSIDAD DE CALDAS

FACULTAD DE CIENCIAS PARA LA SALUD

DEPARTAMENTO DE SALUD PÚBLICA

ECOLOGÍA HUMANA Y ATENCIÓN AL AMBIENTE

MANIZALES

2021

INTRODUCCIÓN

Todas las culturas tienen sistemas de creencias sobre la salud para explicar qué causa la enfermedad, cómo se puede curar o tratar y quién debe participar en el proceso. La medida en que los pacientes perciben que la educación del paciente tiene relevancia cultural para ellos puede tener un efecto profundo en la recepción de la información proporcionada y su disposición a utilizarla. Las sociedades industrializadas occidentales como Estados Unidos, que ven las enfermedades como resultado de fenómenos científicos naturales, abogan por tratamientos médicos que combaten los microorganismos o utilizan tecnología sofisticada para diagnosticar y tratar enfermedades. Otras sociedades creen que la enfermedad es el resultado de fenómenos sobrenaturales y promueven la oración u otras intervenciones espirituales que contrarrestan la supuesta desaprobación de fuerzas poderosas. Las cuestiones culturales juegan un papel importante en el cumplimiento del paciente.

Las diferencias culturales afectan las actitudes de los pacientes sobre la atención médica y su capacidad para comprender, gestionar y afrontar el curso de una enfermedad, el significado de un diagnóstico y las consecuencias del tratamiento médico. Los pacientes y sus familias aportan ideas y valores específicos de la cultura relacionados con los conceptos de salud y enfermedad, informes de síntomas, expectativas sobre cómo se brindará la atención médica y creencias sobre medicamentos y tratamientos. Además, los valores específicos de la cultura influyen en los roles y expectativas del paciente, cuánta información sobre la enfermedad y el tratamiento se desea, cómo se manejarán la muerte, los patrones de duelo, los roles familiares y de género, y los procesos para la toma de decisiones.

PREGUNTA ORIENTADORA:  

        ¿Cómo se involucra la medicina en las prácticas terapéuticas de las distintas culturas?

PARTE I: Medicina, cultura y humanidad.

El ser humano desde su existencia siempre ha tenido la necesidad de relacionarse entre sí, de experimentar, de sacar provecho a su entorno, por lo que Aristóteles lo certifica en su famosa frase “el hombre es un ser social por naturaleza”, y es algo que siempre va a existir ya que el propósito principal del ser humano es adaptarse para poder sobrevivir, gracias a la interacción con los demás. Y esto abarca el concepto de humanidad qué, comprende hombres concretos con derechos y obligaciones que deben reconocerse y protegerse por los Estados y por la Comunidad internacional1. En otras palabras, La Humanidad es un concepto y hecho universal. Abarca a sujetos de diversas especies: religión, cultura, educación, costumbres y tecnología. Cosa obvia. Hay dentro de ella variedad de pueblos de razas distintas, lenguas diferentes, etc1. Pero hay que tener en cuenta que no se pueden tratar a todas las personas por igual, debido a que cada pueblo tiene sus creencias, costumbres, tradiciones y formas de interpretar y vivir la vida de acuerdo a sus raíces, lo que encaja en un concepto que es muy variado y es el caso de cultura. Esta es definida por Bolívar Echeverría, como el “cultivo de la identidad”, entendiendo esta última como “el modo […] en que una comunidad determinada –en lo étnico, lo geográfico, lo histórico– realiza o lleva a cabo el conjunto de las funciones vitales” (Echeverría, 1998b: 133)2.  Y E. B. Tylor la define como, “el todo complejo que incluye el conocimiento, las creencias, el arte, la moral, el derecho, las costumbres y cualesquiera otros hábitos y capacidades adquiridos por el hombre en cuanto miembro de una sociedad"3.

Ahora bien, partiendo de estos dos conceptos, cada ser humano pertenece a una cultura desde que nace y esto le permite desarrollarse y crecer en todos los ámbitos de la sociedad como en lo económico, social y conductual, pero esto no quiere decir que está limitado o destinado por su cultura, pues es todo lo contrario, cada hombre toma sus propias decisiones, ayudadas por el medio donde se desarrolla. Al unir esos dos conceptos, se evidencia que la cultura y la humanidad están estrechamente muy relacionadas, ya que su finalidad siempre va a ser el hombre. Con el paso del tiempo, se ha notado que las culturas han evolucionado de forma drástica y es eso lo que hace que el ser humano deba ser tolerante frente a las demás personas ya que la evolución siempre es permanente.

Para asociarlo a la medicina, el significado de humanidad debe verse desde su relación con la naturaleza del género, la cual hace referencia a las características y/o comportamientos de un ser humano con el ambiente y los seres que habitan él; para asociarlo con la cultura definiremos a esta como el “conjunto de bienes materiales y espirituales de un grupo social transmitido de generación en generación a fin de orientar las prácticas individuales y colectivas”. La cultura abarca entre aspectos las costumbres, las prácticas y las normas de comportamiento de una sociedad, dichos aspectos son factores determinantes para la formación del comportamiento humano, esto debe arraigarse a otras situaciones de espacio geográfico, época y a distintas condiciones sociales, haciendo que esa humanidad de la que hablamos, dependa de la cultura en la que se desarrolla.

Estas situaciones hacen que debamos aprender a diferenciar entre “la cultura de la humanidad” y “la humanidad ligada a la cultura”, la primera postura tomaría otra definición de humanidad en el que se refiere a ella como el conjunto de todos los individuos y además emplearía un concepto de cultura estandarizada, lo cual desde un punto de vista médico es cuestionable, puesto que no podemos proceder de la misma manera con una persona de Norteamérica a una Africana; eso nos lleva a  la segunda postura en la cual el médico debe analizar la cultura en la que convive el paciente a tratar, tomando en cuenta todos los aspectos ya mencionados, esto le brindará una mejor visión para analizar un diagnóstico y luego proceder terapéuticamente.

Tomarnos el tiempo para analizar esos aspectos culturales mejorará la relación médico-paciente y además nos ayudará a identificar factores de riesgo para que se puedan llevar a cabo factores de prevención y cuidado, todo eso sumado a la capacidad que nos brinda para identificar rápidamente patologías típicas en una población y escoger los mejores tratamientos.

PARTE II: Aplicación de la Medicina en las distintas culturas.

Con el pasar de los años en países de América Latina y el Caribe, la utilización de la llamada medicina tradicional ha tomado mucha fuerza, gracias a que se ha evidenciado un impresionante incremento en la demanda de alternativas terapéuticas ajenas en conceptos y prácticas al modelo científico biomédico, por lo que, la medicina tradicional se encuentra enmarcada hoy día en un contexto que hace algunos años no existía, presentándose actualmente como una opción importante de repuesta ante las necesidades de atención a la salud en diferentes países a pesar de su presencia subordinada en los sistemas oficiales de salud y de la situación de ilegalidad que comúnmente guardan. Esta participación ha sido reconocida por entidades como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) de quienes se han derivado intentos de apoyo y promoción de políticas dirigidas a ensayar formas distintas de articulación de esta medicina con los sistemas oficiales de salud, enfocadas primordialmente en la atención primaria a la salud (Nigenda et al, 2001).

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