EL USO DE ENERGÍA RENOVABLE COMO FUENTES DE DESARROLLO EN LAS ZONAS RURALES

EL USO DE ENERGÍA RENOVABLE COMO FUENTES DE DESARROLLO EN LAS ZONAS RURALES

Autor: David Crispin Guerrero

Introducción

Desde sus inicios el uso de la energía para la humanidad ha sido parte importante para satisfacer sus necesidades vitales, como lo  marca la historia el fuego fue la primera fuente de energía sobre la cual el hombre tuvo control.  De acuerdo a investigaciones realizadas se ha llegado a la conclusión que las reservas del petróleo han disminuido y con el paso del tiempo tiende a desaparecer, por lo tanto es muy importante que las naciones tengan una menor dependencia en el uso esta fuente de energía, debido a la problemática que se presenta a la accesibilidad y aprovechamiento de los combustibles fósiles (Coderch, 2004; citado en Ballenilla, 2005; SIE, 2014). Una de las alternativas para hacer frente  es el uso de las energías renovables que permitan una mejor desarrollo económico y calidad de vida para la sociedad (Coutard 2001; 210; Díaz-Bautista, 2008).

Marco teórico

El desarrollo local es un proceso que involucra a los recursos naturales y humano, para la realización de una serie de actividades que permita un mejor bienestar en la calidad de vida de todos los individuos que conforman ese espacio territorial (Terluin, 2003; Carrillo, 2002:20;  Gallicchio, 2006: 59; Kis y Bodnár, 2004). Las principales fuentes de energía  disponibles para millones de familias rurales siguen siendo no tan modernas, tal es el caso del uso de la leña, lo cual es una limitación que no permite tener una mejor calidad en el ámbito de la salud, educación,  economía (FAO/WEC, 1999). Coutard (2001) nos habla de la preocupación que existe en la actualidad por parte del estado  y sociedad para poder llegar a todas las comunidades rurales el uso de la energía eléctrica que les permita a los miembros de estos lugares tener un mejor desarrollo de sus actividades con el uso de la energía y de esta manera incrementar el bienestar social. Según R. Alvargonzález, (1982) y R. Sáez (1999)  las energías renovables especialmente la energía solar, es una solución para poder abastecer energía a todas aquellas comunidades rurales que aun carecen de electricidad, ya que se encuentra presente de manera natural que permite una utilización de manera ilimitada, tomando a consideración que no causa efectos negativos para el medio ambiente (Alazraque-Cherni J., 2008). Mas sin embargo ha existido debates de acuerdo a varios autores (ARE, 2009; Barnes y Floor, 1996; Cherni y Hill, 2009; Kristofferson, 1997; Takase, 1997; Alazraqui-Cherni, 2008) de la relación que pudiera haber del uso de las fuentes alternativas de energía a su contribución de un desarrollo local, ya que a pesar de que hoy en día vivimos en una época de una constante revolución tecnológica existe en el mundo una tercera parte de la población total no dispone de alguna de las diversas formas de energía moderna. Con base a estudios realizados por W. Van Der Gaast et al., (2007) el poder aprovechar las fuentes de energía alternativas no es tan claro debido a que se tienen que hacer una serie de analisis de ciertos factores como son los elevados costos de almacenamiento de la energía, considerando que en las comunidades rurales la situación económica no es tan favorable para hacer una inversión de esta magnitud, las políticas nacionales es otro de los factores ya que  en el aspecto de la energía es claramente un factor decisivo, en el aspecto del apoyo de los recursos económicos y aspectos estructurales, el hacer una evaluación para determinarla viabilidad de la explotación de la energía renovable y asegurarse que se pueda llevar a cabo técnicamente, elaborando un análisis de la velocidad del viento, la duración solar, la distribución hidráulica y poder determinar cuál fuente es la más adecuada para la región, Havet et., al (2009) y Kaundinya et al., (2009) plantean que toda energía producida por determinado territorio local sea generada por este mismo, adaptándose a las necesidades de este lugar, con la finalidad de satisfacer sus necesidades y mejorar la calidad de vida de los habitantes de las comunidades a través de una transformación productiva que permita un enlace entre los agentes económicos que permita crear empleos y que sirvan como catalizador para los proyectos de nivel local.

Nos habla Sáez (1999) de la relevancia que tienen el incorporar estas fuentes generadoras de energía renovables como la energía solar, eólica, hidráulica, geotérmica y la biomasa, son consideradas como la energía del futuro, ya que si comparamos con las no renovables como el petróleo, carbón, gas, etc. las primeras son inagotables y existe una relación amigable con el medio ambiente.

De acuerdo a la información se plantean dos supuestos que son las siguientes:

• La aplicación de energías renovables en comunidades rurales permite un desarrollo que mejora la calidad de vida en el ámbito local.
• El uso de la energía solar es la mejor opción para hacer aplicarse en las zonas rurales.

En la actualidad la búsqueda de eficientar la energía renovable aplicada a las comunidades rurales que les permita tener un desarrollo en lo económico, educativo,  salud y social es conveniente que el gobierno y la sociedad se establezca una promoción para el involucramiento de las zonas rurales (Coutard, 2001), para que éstas tengan un desarrollo mayor en la producción de cada una de sus áreas productivas y asi mejorar la calidad de vida de los integrantes de las comunidades. Para esto se propone que se establezca el uso de la energía renovable en las comunidades rurales por medio de la implementación de celdas solares ya que es uno de los sistemas energéticos con mayor aplicación para la electrificación de las comunidades rurales en todo el mundo, el uso de las celdas solares depende de la radicación solar lo cual representa una ventaja como fuente energética, no es necesario utilizar combustible, la energía se puede acumular para su uso durante las horas de obscuridad con el uso de baterías, no causa daños para el medio ambiente y el costo de inversión se puede recuperar a corto plazo (Niez, 2010).

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