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El Monopolio Farmacéutico en el Perú


Enviado por   •  29 de Noviembre de 2015  •  Ensayos  •  1.348 Palabras (6 Páginas)  •  722 Visitas

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El Monopolio Farmacéutico en el Perú

Espinoza Calixto Richard Jaime

El mercado farmacéutico peruano es un mercado muy competitivo y de márgenes de utilidad elevada, beneficiando a los laboratorios farmacéuticos, importadoras, distribuidoras, farmacias, boticas, cadenas, clínicas privadas, EPS, instituciones públicas: MINSA, ESSALUD, fuerzas armadas, policía nacional, farmacias estatales, entonces si existe una oferta de medicamentos muy diversificada con gran variedad de medicamentos y una demanda de consumo por cualquiera que fuese la enfermedad a tratar, en el  presente ensayo analizaremos ¿porque el mercado farmacéutico en Perú obedece a un mercado monopólico? y se evaluara hasta qué punto se cumplen los resultados que predice la teoría para el funcionamiento de dicho mercado como las barrera de entrada y la relación oferta – demanda..

En la noticias, editoriales u otros medios de comunicación abierta siempre se acusa al mercado farmacéutico Peruano como un mercado monopólico, pero que es un monopolio, “Un monopolio es una industria con una sola empresa  que produce un bien o servicio para lo cual no existen sustitutos cercanos, y que está protegidos por una barrera que evita que otras empresas vendan dicho bien o servicio” (Parkin, M., & Loria,. 2010, p. 300).  Para nuestro caso a pesar que existen muchas empresas farmacéuticas, es decir muchos vendedores, sólo uno de ellos tiene la patente de un producto.  Las patentes son unas de las causas para tener un mercado monopólico, dichas empresas buscan la certificación de sus productos que están aprobados por las entidades de salud de país, dando lugar a indicar que es mucho mejor en comparación de otros medicamentos y no son nocivos para la salud. El monopólico se acaba cuando termina la patente, pero siempre existen innovaciones volviendo a tener nuevas patentes tan igual como nuevas enfermedades o epidemias gripales. Como barrera de entrada, la patente, no podrá haber competencia, dando lugar a una industria con un solo proveedor de bien, sin sustituto cercano, muy a pesar que los medicamentos genéricos o como el boom actual de los biosimilares, tienen exactamente la misma fórmula que los medicamentos de marcas y patentados.

Otra de las barreras que es un visible en la industria farmacéutica Peruana es la barrera legal a la entrada, creando un monopolio legal se define “Un monopolio legal es un mercado en el que la competencia y la entrada de nuevas empresas están restringidas por la concesión de una franquicia publica, una licencia gubernamental, una patente, o por derechos del autor” (Parkin, M., & Loria,. 2010, p. 300).  En estado Peruano mantiene el reconocimiento a las denominaciones de marca e innovación, que mantienen las empresas transnacionales. Además, el país ha suscrito las normas que permiten el respeto a las patentes  farmacéuticas, como integrante de la Comunidad Andina. De acuerdo al estudio realizado por la entidad periodística OjoPublicó escribió:

“un grupo de más de 10 biofármacos ingresó a nuestro país desde el año 2000, luego de ser importados progresivamente por las filiales en la capital de las 10 mayores casas farmacéuticas del mundo: Roche, Abott, Bristol-Myers Squibb, Lilly, Merck, GlaxoSmithKline, Pfizer, Sanofi, Jhonson & Jhonson y Genzyme, agrupadas en la Asociación Nacional de Laboratorios Farmacéuticos del Perú (Alafarpe). Los medicamentos, tras ser autorizados por el Ministerio de Salud (Minsa) y recibir exoneraciones tributarias del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) en el 2001, arribaron al mercado nacional, pero con precios más altos que los registrados en países vecinos de Sudamérica.

Los biofármacos que llegaron a Lima ya eran los más vendidos en el mundo: los oncológicos Mabthera, Herceptin y Avastin, de la suiza Roche, que domina el segmento de productos innovadores contra el cáncer, y los medicamentos contra la artritis Humira y Enbrel, fabricados por las estadounidenses Abbott y Pfzier, respectivamente. Todos estos productos exclusivos y de uso restringido, que no son vendidos en boticas de ninguna parte del país, empezaron a ser comprados por Essalud- que atiende oficialmente a 10 millones de asegurados y tiene la mayor carga del gasto en tratamientos de enfermedades degenerativas en el país-, los seguros de las Fuerzas Armadas, de la Policía y las clínicas privadas”.

Definitivamente el mercado farmacéutico a través de su gremio Alafarpe, controlan el mercado farmacéutico Peruano, controlando los precios de las medicamentos farmacéuticos importados  y aduciendo, protegiéndose bajo el mismo argumento que sus productos están certificados con estándares sanitarios exigidos por el estado Peruano por tanto son de garantía y los probables sustitutos como los llamados biosimilares y genéricos, en otras términos los que no pertenecen al gremio Alafrape, no están certificados por el estado Peruano a través del MINSA la misma que hace entender que  bien no tiene la voluntad o la capacidad tecnológica para certificar dichos productos y poder dar validez a estos sustitos. Otro punto de observación es que las barreras técnicas y de gestión de entrada al mercado peruanos son relativamente bajas, principalmente para los importadores, pues el estado requiere de condiciones sencillas para la autorización de funcionamiento y la obtención de Registro Sanitario para sus productos, entonces porque es muy complicado para los que no pertenecen al gremio. No podemos dar un prejuicio de que exista toda una serie de irregularidades para poder dar una preferencia a las importadoras a través del estado, pero si queda claro que la industria farmacéutica peruana esta  monopolizado a través del gremio Alafrape, automáticamente se convierte en un solo vendedor que se encarga de atender la demanda es decir de todo el mercado, generado mayores beneficios, protegido con barreras legales que apoyan a dicho gremio. Por otro lado está claro que nuestra industria farmacéutica está más decaída que antes, por el simple hecho que el monopolio de las farmacéuticas transnacionales tiene mayor tecnología e innovación a  los productos farmacéuticos reflejado a través de los productos importados.

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