¿En qué medida el accionar de Manuela Sáenz en la gesta libertaria de 1817 a 1830 legitima la denominación de: Caballeresa del Sol, Libertadora del Libertador, Coronela de Húsar y Mujer-Hombre?
Eduardo ArcosApuntes20 de Mayo de 2018
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¿En qué medida el accionar de Manuela Sáenz en la gesta libertaria de 1817 a 1830 legitima la denominación de: Caballeresa del Sol, Libertadora del Libertador, Coronela de Húsar y Mujer-Hombre?
Emily Anthonella Arcos Constante
003518 – 0007
HISTORIA MONOGRAFÍA
LICENCIADA LIDA POZO
Número de palabras: 3943
Índice
Resumen 3
Introducción 4
Vida de Manuela Sáenz 6
Primeros pasos independentistas (1817 – 1822) 7
Compromiso total con la causa (1822 – 1830) 7
De amable loca a mujer que hizo historia 10
Ideas revolucionarias, pasión por la Libertad y el Libertador 10
Sentimiento patriota y rebeldía al orden social 13
Trascendencia de la Libertadora del Libertador 15
Conclusiones 18
Bibliografía 20
Apéndice
Visita al Museo Manuela Sáenz 22
Resumen
Manuela Sáenz, una mujer excepcional que por seguir sus ideales independentistas, abandonar a su marido James Thorne y seguir a Simón Bolívar tuvo que soportar las críticas y desestimaciones de una sociedad puritana y conservadora, que trató de disuadir su accionar con varios seudónimos.
El primero por su desempeño como espía e informante dentro de los círculos conspiradores patriotas (Caballeresa del Sol); el segundo por su progreso y valentía como soldado en las Batallas del Perú (Coronela de Húsar); el tercero por frustrar tres insurrecciones en Quito, Lima y Bogotá; salvaguardar la reputación y vida de su amante (Libertadora del Libertador) y el último por hacer rotar su rol de dama y de líder de la Independencia (mujer-hombre).
Estas denominaciones que vigorizan a Manuela como símbolo femenino, sin la cual Bolívar no hubiera alcanzado su magnificencia. Bien se dice que detrás de un hombre hay una gran mujer en este casi detrás del Libertador siempre estuvo Manuela como fiel acompañante, amiga y consejera incansable ante todas las adversidades durante ocho años de relación.
Manuela dijo “la historia no se la cuenta, se la hace” ella la hizo, sin embargo no trató de mantener pruebas porque tampoco le interesaba enorgullecerse de su accionar sino más bien ayudar y cuando se ayuda de corazón, no se busca obtener créditos.
Introducción
El presente trabajo de investigación, bajo el título: ¿En qué medida el accionar de Manuela Sáenz en la gesta libertaria de 1817 a 1830 legitima la denominación de: Caballeresa del Sol, Libertadora del Libertador, Coronela de Húsar y Mujer-Hombre?, explora el desenvolvimiento de un personaje muy polémico en la historia de la gesta libertaria.
Manuela Sáenz, ha sido y es un personaje muy criticado dentro de la historia. Los reconocimientos de Caballeresa del Sol, Capitán de Húsar, la Libertadora del Libertador y mujer-hombre; no se los ganó siendo concubina de Bolívar sino por sus acciones: de soldado, espía, líder, estratega y consejera que luchó por la independencia de su pueblo sin dar un paso atrás.
La vida de Manuela Sáenz ha estado llena de misterios desde su nacimiento hasta su muerte, por falta de archivos históricos que por descuido no se guardaron para la posteridad. Este trabajo viene a justificar el accionar de la vida de ésta mujer inigualable, inteligente, valiente y rebelde, amante de la libertad. Dama de incomparables alcances que por desconocimiento y exageraciones fue víctima de los prejuicios de la sociedad inquisidora en la cual creció, se desarrolló y murió.
Para redescubrir la importancia y el trasfondo de cada seudónimo que se le otorgó, se revisó su participación dentro de la gesta libertaria durante trece años de su vida, desde que se vuelve parte de la aristocracia limeña en 1917 al casarse con James Thorne hasta que muere Simón Bolívar en 1830. Se han tomado en cuenta como fuentes principales, una primaria y dos secundarias.
La principal es la visita al Museo Manuela Sáenz en Quito, Ecuador, que consta de: óleos, retratos, armas, libros, cofres y cartas que fueron adquiridas por Carlos Álvarez Saá, historiador de vocación y gran admirador de Manuelita que se dedicó largo tiempo a buscar pruebas que certifiquen las acciones de Manuela dentro del campo de batalla, tratando en lo posible que las mismas no sean apócrifas.
La segunda fuente es la película venezolana de Diego Rísquez, que presenta a Manuela y sus esclavas como meros objetos sexuales que con sus curvas y encantos embobaban a los hombres de su alrededor. Una fuente secundaria lejana a la verdadera vida de estas mujeres, que así mismo afirma que ella se autodenominaba coronela por sus relaciones amorosas con el Libertador y no por su desenvolvimiento en las campañas militares. Una versión poco fiable puesto que en Venezuela se concibe a Manuela como mera concubina del Libertador desprestigiando su valor heroico.
La última fuente pertenece al colombiano Antonio Cacua Prada, quien ha dedicado sus estudios a la vida de la Libertadora y el Libertador. Su libro presenta una biografía completa y detallada del personaje, con información relevante que se ha podido recolectar al ser publicado en 2012 conmemorando 190 años del encuentro Manuela-Simón en Quito, Ecuador.
En la historia siempre se debe tener en cuenta que existirán tres verdades: la que sucedió, la que es recordada, y la que se recolecto tiempo después. Es por esto que dentro de esta ciencia siempre existirá la subjetividad del historiador y para mantener el equilibrio se deben balancear las fuentes a favor y en contra de un tema. En este trabajo se incluye esta técnica, es decir se compara y contrasta algunos hechos para aclarar la historia que hizo Manuela.
Vida de Manuela Sáenz
La quiteña Manuela Sáenz nació el 19 de diciembre de 1795 como hija ilegítima del español Simón Sáenz de Vergara y Yedra, en aquel entonces Regidor al cabildo de Quito y la criolla Joaquina Aizpuru y Sierra. Historiadores ecuatorianos[1] afirman que su madre falleció a los pocos días de nacida, el 25 de enero 1796, razón por la cual fue enviada al Monasterio de las Conceptas.
Sin embargo, otro fue el motivo verdadero y por el cual no existen las partidas de nacimiento de Manuela y de su madre. Ya que una mujer embarazada y sin casarse deterioraba el honor de su familia, Joaquina tuvo que separarse de su hija enviándola al convento, donde al parecer sólo recibían niños huérfanos (Murray, 2010, págs. 36-37). Con esto se mantuvo en privado el acontecimiento y surgió la hipótesis de que falleció y por eso la niña fue llevada al lugar.
Fue aceptada en la casa del padre con la madrastra y hermanos. Se especula que no tuvo una buena relación[2] con estos últimos, únicamente con su medio hermano José María que compartía sus mismos ideales libertarios. Ciertos cronistas en cambio, afirman que su relación familiar era muy buena, basándose en pruebas como retratos y óleos de la familia.[3]
A los quince años, fue testigo de los fusilamientos del 2 de agosto de 1810 a los patriotas que buscaban la libertad en los levantamientos del 10 de agosto de 1809, el Primer Grito de la Independencia. Este acontecimiento marca su vida y acrecentaría el repudio a la acción realista así como sus ideales independentistas.
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