Ensayo de Tema Desde un cambio de paradigma

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“Desde un cambio de paradigma,

Hasta lo que  podemos definir como verdadero,

Razón, Fe, Racionalismo o Empirismo”.

Epistemología y trabajo social (V)

Docente: María Loreto Von Chrismas

Daniela Troncoso Gamboa.

El  presente ensayo consiste en proponer una reflexión sobre la relación existente entre las corrientes filosóficas claves en la vida del Hombre, que en el transcurso de la Historia de la Humanidad han dibujado una multiplicidad de paradigmas ,desde el encuentro entre fe y razón, que en la cultura medieval llevó al nacimiento de la teología como ciencia de la fe, hasta la idea propia del renacimiento del valor original del hombre y el optimismo cognoscitivo de la Ilustración que expropia la racionalidad de la fe, en un racionalismo que se enfrentará con el tradicionalismo. En segunda instancia responderemos a las interrogantes presentada en la novela “La vida de Pi” escrita por el canadiense Yann Martel, que narra la historia de  un chico , quien deja a su país natal la India, embarcándose  junto a su familia que desafortunadamente naufraga durante el viaje, a raíz de esto nos relata dos historias extraordinarias, donde nos presentaremos la siguiente interrogante ¿Existe una realidad única fuera del sujeto o por el contrario la realidad es algo construido por el sujeto?.

En primer lugar el joven hindú, que desde niño se caracterizó por estar en la búsqueda ávidamente del conocimiento verdadero,  a pesar de ser criado bajo influencia atea por parte de su padre, Pi durante su niñez comienza a recorrer un camino de espiritualidad cercado por las religiones, siendo la hinduista la primera en conocer gracias a su madre, posteriormente su acercaría a la cristiana católica y seguido a la islámica; también en el relato se revela que sigue el judaísmo. Es a través del  sentido religioso que cree encontrar su verdad y comienza a formar su propio paradigma, “Cuando Kuhn habla de paradigma, apunta a un núcleo central de definiciones y reglas al interior de una disciplina, a través del cual se configuran no sólo el objeto de análisis, sino también las preguntas pertinentes y las formas aceptadas de responder a ellas. Lo que es válido al interior de una disciplina”^[1] 

También podemos darnos cuenta que su padre claramente plantea la parte racionalista de la modernidad argumentando, Que no puede tener tres religiones distintas  a la vez, ya que creer en todo al mismo tiempo es lo mismo que creer en nada porque no comenzar con la lógica, ya que la ciencia nos ha podido ayudar a entender mejor el universo y explicar en cien años lo que la religión no ha podido hacer en mil años^[2],

 Su madre representaría un pensamiento medieval, lo religioso por su inseguridad  “La cosmovisión medieval se caracteriza por su carácter teocéntrico, por hacer de la afirmación de la fe en Dios el elemento central en el ordenamiento del mundo. Las cosas ocupan el lugar que su relación y referencia con Dios les confiere y, de esta forma, adquieren sentido y valor”^[3].

Pero nos podemos plantear lo siguiente ¿Qué es real? ¿De qué modo definiríamos lo real? Si nos referimos a lo que puedes sentir, a lo que puedes oler, a lo que puedes saborear y ver o lo que nos puede entregar la experiencia, Bacon “nos hace un llamado a desprenderse de  diferentes prejuicios. Sostiene, a la vez, que el conocimiento verdadero, tal como lo demuestran las ciencias, proviene de la experiencia, de la inducción que realizan los sentidos de todo aquello que nos rodea. El hombre, según Bacon, conoce de la observación y la capacidad de un conocimiento verdadero está determinada por un adecuado proceso inductivo”^[4]. Entonces Podríamos definir a toda la experiencia que adquiere Pi, a través del viaje una visión racionalista. Ya que a partir de este viaje deja aflorar todos sus sentidos, emociones y la experiencia que adquiere a través de su fe en Dios.

No hace falta crear una obra de ficción para plantearnos hasta qué punto lo que percibimos por los sentidos es necesariamente real. De hecho, los filósofos llevan siglos planteándose esto. Kant planteó el problema en los siguientes términos: “lo que conocemos a través de los sentidos es el fenómeno, lo dado a nuestra experiencia. Lo que sea “la cosa en sí”, es decir, lo que haya en el mundo que provoque nuestras experiencias, es el “noúmeno”, y es algo a lo que no podemos acceder”^[5].

Por otra parte, Pi argumenta que La fe es una casa de muchas habitaciones, La duda es útil, mantiene viva la fe, pero nunca conocerás la fuerza de tu fe hasta que sea puesta a prueba.

No podemos conocer lo que hay en el mundo que provoca nuestras sensaciones. Ni siquiera podemos ir más allá de estas, puesto que la única conexión de nuestro yo con la supuesta realidad (la cual desconocemos) son nuestros sentidos, de forma que, ¿hasta qué punto podemos estar seguros de que lo que conocemos del mundo es real? ¿Hasta qué punto podríamos saber que vivimos una ilusión o un sueño si todo se nos presentara a los sentidos como si fuese real?
El primero en sentar las bases rigurosas de este escepticismo acerca de nuestras convicciones sobre lo real fue Descartes, si bien es cierto que su propósito era justo el contrario: construir los fundamentos de una ciencia sólida, apoyada sobre una verdad de base, que no dejara lugar al escepticismo.

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