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Estrategias Preventivas Para Evitar El Consumo De Drogas En jóvenes Adolescentes


Enviado por   •  9 de Mayo de 2015  •  7.368 Palabras (30 Páginas)  •  1.324 Visitas

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Estrategias preventivas para evitar el consumo de drogas en jóvenes adolescentes

RESUMEN

El problema del consumo de drogas en los adolescentes ha causado gran preocupación en los últimos tiempos y su repercusión evidente en la calidad de vida de los individuos afectados ha servido de motivación para proponer las estrategias preventivas para evitar el consumo de drogas en jóvenes adolescentes basado en el manejo y comprensión de la problemática de las drogas. Las características de este estudio son las una investigación cualitativa.

Los resultados obtenidos permitieron llegar a la conclusión que la problemática que se presenta en los adolescentes es la situación de riesgo en el consumo de drogas, por lo que es necesario la implementación de estrategias preventivas que le proporcionen al niño y al adolescente herramientas necesarias para lograr su formación integral y la capacidad para solucionar sus problemas con respuestas creativas y ajustada a su realidad, es conveniente que el estudiante aborde esta problemática generando formas de prevención.

Descriptores: estrategias preventivas, consumo, drogas.

INTRODUCCIÓN

Una de las problemáticas que enfrenta la sociedad mundial es el problema de las drogas y México no escapa de esta epidemia, donde pequeñas comunidades urbanas del país se ven inmersas en esta problemática latente; por lo tanto se debe ejercer una acción preventiva, ya que no existe una fórmula mágica para derrotar el auge de las drogas en el país y el mundo. La prevención es la medida más efectiva que se puede tomar. Por ende, esta prevención exige un trabajo duro y constante por parte de todos los miembros de la comunidad, a fin de desarrollar en los estudiantes, capacidades y destrezas para evitar que caigan en el mundo de las drogas. En este sentido, el consumo de drogas se presenta en la actualidad como uno de los problemas más importantes a los que se enfrenta la sociedad, tanto por la magnitud del fenómeno como por las consecuencias personales y sociales derivadas del mismo. Además, ha dejado de ser algo exclusivo de una minoría para configurarse como un problema de magnitudes sociales, comunitarias y de salud pública. Es especialmente preocupante el uso indiscriminado de sustancias en períodos como la adolescencia, etapa en la que se ha incrementado en gran medida y en la que toma especial relevancia si se toma en cuenta a la adolescencia como un período vital de especial riesgo para uso/abuso de drogas, en la que se llevan a cabo los primeros acercamientos a las sustancias adictivas y el mantenimiento de patrones de consumo que, en gran parte de los casos, se consolidan en la vida adulta.

Además, es necesario recordar que este momento evolutivo es un período de transición de la infancia a la madurez en el que se producen una gran cantidad de cambios corporales, afectivos, cognitivos y de valores que junto con un mayor deseo por obtener experiencias novedosas e intensas, por ampliar las redes sociales y la búsqueda de autonomía y de una identidad propia al margen de los convencionalismos, le convierten en un período de especial vulnerabilidad y proclive al desarrollo de conductas asociadas al consumo de drogas. Se considera que si la necesidad apuntada por los jóvenes para iniciarse en el consumo de drogas es la de experimentar sensaciones nuevas, adaptarse al mundo social, combatir el aburrimiento, manejar el tiempo de ocio, etc., la escuela, en ese sentido, debe ofrecer un marco ventajoso donde cabe posibilitar alternativas para que el adolescente pueda satisfacer su curiosidad y su necesidad de nuevas experiencias, enseñándole a planificar su ocio y facilitándole el contacto con sus iguales, todo ello desde un punto de vista constructivo. De ahí que las acciones preventivas contra el uso de sustancias en el ámbito escolar deban considerarse como prioritarias. En razón de lo expuesto, el trabajo presentado esta centrado en la implementación de un Plan de Acción basado en el manejo y comprensión de la problemática de las drogas con la finalidad de evitar su consumo. El trabajo de investigación está estructurado en cinco (5) capítulos en atención a su contenido: el Capítulo I, versa sobre el diagnóstico de la problemática; abarcando el propósito de la investigación y su importancia, el Capítulo II, enfoca el marco teórico referencial el cual orienta sobre las investigaciones afines, la descripción de los constructos y los referentes legales que lo sustentan; el Capítulo III, describe la metodología utilizada para investigar el problema; conlleva el enfoque epistemológico, método, escenario, sujetos de investigación, técnica de obtención de información, validez/confiabilidad y plan de acción; además el Capítulo IV, enmarca el desarrollo del plan acción, el Capítulo V, destaca la categorización, estructuración, contrastación, triangulación y teorización de la información; las reflexiones finales y por último, se ubican las Referencias Bibliográficas.

CAPÍTULO I

DIAGNÓSTICO

La adolescencia es una etapa fundamental del crecimiento y desarrollo del ser humano. Es un período de transición en el status bio-psico-social del individuo; un período de cambios físicos y de amplia organización de la personalidad. Esto indica que la característica mas aparente de la adolescencia es el cambio como resultado del acoplamiento ontogénico al entorno. Desde el punto de vista social la adolescencia debe ser entendida dentro del contexto de lo histórico, político, cultural, religioso, económico y étnico. De este modo, el proceso de la etapa adolescente es complejo y trascendente, constituyendo un período de vulnerabilidad muy variable. El estado de salud del adolescente a nivel mundial disminuye como resultado del aumento de la prevalencia de factores de riesgo del buen funcionamiento de la salud, específicamente el uso de dietas inadecuadas y sexo inseguro con las consecuentes deficiencias nutricionales y en muchos casos embarazos. La importancia de este grupo poblacional ha sido objeto de estudio a todo nivel, esto incluye a la organización panamericana de la salud, que en 1990, definió el marco conceptual de la salud del adolescente, abarcando todos los niveles de prevención de la salud. Por consiguiente, el papel de la educación en la sociedad lo desarrollan preferencialmente la familia y la escuela. En este contexto, Piaget (1978) señala que, “a través de la educación, la sociedad proporciona al individuo las funciones que debe cumplir para obtener un desarrollo correcto en su crecimiento y constitución de conductas” Es por medio de la educación que se pueden moldear las conductas. También es por la educación que se transmiten los valores y las culturas permanecen. Sin la educación el individuo no tiene los medios adecuados para la supervivencia y su desarrollo en sociedad. Por lo tanto, esta educación se le debe impartir al individuo desde sus primeros años de vida, ya que cuando un niño nace no se puede valer por sí mismo y necesita de protección y cuidado para su desarrollo y crecimiento. En primer lugar, la familia es la encargada de inculcarle al individuo los primeros conocimientos para la integración a la comunidad. Asimismo, Mora (2003), destaca que “proporciona la información sobre su historia y procedencia en sentido cultural, además de prepararlo para la escuela” (p.59). Es entonces, en el hogar donde el individuo empieza su desarrollo y aprendizaje sobre el mundo que le rodea y tiene los primeros contactos con los demás miembros que constituyen la familia. Sin duda, esta responsabilidad no recae solamente en la familia. Como ya se ha dicho antes, la escuela también juega un rol importante en el crecimiento social del individuo. Gabaldón, (1987), resalta que “en la escuela el individuo obtiene los parámetros para el funcionamiento social, es decir; manejo de horarios, uniformidad en el vestir, obediencia al maestro, así como también “inducción interpersonal de normas, inserción ocupacional, adscripción de roles y estatus sociales” (Es entonces, cuando al individuo se le enseñan los primeros hábitos en su formación. Para Aniyar (1983-1984), “éste aprende los primeros lineamientos que ha de seguir durante su desarrollo, así como también puede obtener los mecanismos de defensa necesarios al momento de enfrentar situaciones de tensión; y se le prepara para su vida cotidiana” .La formación del niño/a es desde el nacimiento, si tiene una educación temprana en cuanto al desarrollo de su personalidad bien enmarcada, no tendrá conflictos en la etapa de la adolescencia, es por ello que los padres deben dedicar el tiempo a sus hijos en los primeros años para ver el fruto en el futuro. Dentro de esta perspectiva, el crecimiento y desarrollo del individuo está determinado por una serie de factores múltiples en los que se pueden encontrar el ambiente, la herencia, así como también las relaciones que éste tenga con los miembros de su familia; en el que influyen los modelos que el infante tenga en su entorno ya que éstos son los que imitará cuando crezca; porque estos modelos determinarán su comportamiento según la educación que éste reciba en sus primeros años de vida. Resulta claro que, hay que procurar que los hijos descubran que sus padres quieren compartir sus problemas con ellos, en lugar de esperar simplemente lo contrario; los hijos deben ver a los padres como seres humanos. Los niños y jóvenes sienten que se enfrenta a problemas que nadie más ha tenido que enfrentar con anterioridad. Puede ayudar si se les demuestra que realmente se aprecia todo lo que les pasa. No es necesario que se les de una respuesta a todas sus dudas o preguntas y menos que se les aburra con historias del pasado. Lo que importa es mostrarles que los padres se interesan por ellos, que intentan ver el mundo a través de sus ojos. En este sentido, los padres no pueden estar siempre presente cuando los hijos les necesitan. Tienen necesidad de trabajar y de descansar, y ellos deben aprender y apreciar esto. Pero también es importante que sepan que la puerta aunque este cerrada en algunos momentos nunca estará con llave, que en cualquier momento que tengan necesidad, podrán entrar. Es de gran importancia proponer un tiempo o un horario para platicar juntos acerca de sus problemas o preocupaciones. A pesar de que los padres no puedan estar con ellos todo el tiempo, los hijos deben saber y sentir que siempre estarán interesados en ellos. Es conveniente resaltar que en la actualidad, se vive mundialmente en una cultura de la droga, desde la mañana cuando se toma cafeína o teofilina, al desayuno, hasta la noche, en que se puede relajar al volver a la casa, con un aperitivo alcohólico, o un inductor del sueño con un somnífero, recetado por el médico, se está utilizando diferentes sustancias, que afectan sobre el sistema nervioso central, para enfrentar estas peripecias de la cotidianidad. Muchos además se activan a medida que trascurre el día, aspirando nicotina; entonces, aun cuando las drogas han estado presentes en todas las culturas y en todas las épocas, hoy son más las personas que consumen drogas, hay más cantidad y hay más facilidades para conseguirlas. En este contexto, según estudios realizados en 2004, en América Latina el consumo de sustancias ilícitas y adictas entre adolescentes y jóvenes tiende a aumentar; el uso de algunos productos forma parte de la cultura tradicional de algunos de estos países como la marihuana en algunas partes de Brasil y la coca en los países andinos. La dependencia aumenta en los grupos que provienen de familias desintegradas, desempleadas y pobres. Por lo tanto, en el mismo estudio se estima que entre el 10 y 30% de los adolescentes en América Latina y El Caribe han tenido experiencia de consumo de drogas. Asimismo, el consumo de bebidas alcohólicas en el mundo ha aumentado en la última década. La crisis socioeconómica en el Istmo Centroamericano se ha ido profundizando a partir de la década de los 80, esto responde a muchos factores tales como los fenómenos inflacionarios y la mala distribución de los recursos. A consecuencia se observa un aumento del desempleo y la migración masiva del campo a la ciudad, esto entre otros efectos propios del flagelo social. En este orden de ideas, se ha observado que los problemas de drogas y delincuencia son fenómenos concurrente y recurrente de estos factores sociales (pobreza, desempleo, etc.). México no escapa a este flagelo, cuando se realiza una encuesta y se pregunta por los mayores problemas de la sociedad actual siempre sale nombrado dentro de los 5 primeros lugares el "problema de drogas". Y cuando se consulta sobre este problema siempre se nombra como un problema de pobres y marginales. Y hace mucho tiempo que dejo de ser un problema callejero y de marginales, y esto ocurrió cuando las drogas fueron el mejor negocio para algunos y la peor desgracia para otros. Ahora bien, en cuanto a la educación (2002), dice: “La educación es un bien de inversión, y como tal, constituye una contribución relevante al desarrollo económico. Toda inversión supone afrontar costos para obtener los beneficios esperados” .De este modo el Estado aprovechará la inversión realizada en su propio beneficio, otorgando al individuo una educación que será de total contribución para el funcionamiento social. No obstante, actualmente la situación en las escuelas es conflictiva y no hay el ambiente adecuado para impartir una educación que propicie la prevención del delito como forma de política criminal. En investigaciones realizadas en las escuelas se puede afirmar que: El sistema escolar refleja la estructura vertical de la sociedad y contribuye a crearla y a conservarla a través de organismos de selección,… así que no se tomen en cuenta los individuos por su talento o aptitud, sino por la constante diferenciación social. Esto expresa claramente que la escuela no es exclusivamente un ente de educación y enseñanza, sino también de control, donde muchas veces se discrimina o se juzga al estudiante por su condición social y su entorno. “en la escuela no se forman individuos aptos para la sociedad sino, segregados sociales” por lo tanto, algunas veces (no en todos los casos), es la escuela la que forma al delincuente, debido a que el individuo es estigmatizado según el lugar donde viva, el tipo de familia que tenga, su forma de vestir, etc.; esta estigmatización de alguna forma contribuye a que el individuo deje de ir a la escuela o no se sienta cómodo ya que el trato que recibe no lo orienta a solucionar su estigma sino que lo acentúa. En atención a la problemática expuesta una teoría que ayuda a explicar este proceso de segregación y etiquetamiento es la Deprivación Relativa, de Quetelet, desarrollada a mediados del siglo XIX que destaca que “se refiere a que las personas adquieren conciencia de desigualdad sobre todo en la medida en que observan que otros disfrutan de mayores ventajas, conciencia que pueden dar lugar a la aparición de sentimientos de injusticia y de resentimiento” .Esto es aplicable al terreno escolar, ya que es allí donde los niños aprenden sobre las diferencias que hay entre ellos y facilita la segregación. Por otra parte, educar es el tema que más preocupa a la vida actual de todos los pueblos por ser el medio de transmisión cultural, de adaptación, capacitación y despertar de valores de los individuos. Es un proceso de vida porque se expresa en todas las manifestaciones de la existencia individual, desde que se nace hasta que se muere. Todo proceso educativo supone un ideal de perfección, de mejoramiento. La educación propone un fin, tiende a alcanzar un estadio diferente de lo que se tiene originalmente, es el deber ser de ella. La educación parte de un ser, y tiende a lograr un deber ser, que es el fin de la educación. En este sentido, el Ministerio de Educación Cultura y Deportes a través del Currículo Básico Nacional, establece que Los fines de la Educación son formulados por organismos oficiales que fijan las políticas educativas del país, y van a orientar la educación en todos sus niveles y modalidades, y están enmarcadas en el Modelo Curricular de carácter normativo según lo establecido en la Ley Orgánica de Educación y su Reglamento. De allí se toman dos fuentes, por una parte, la filosofía que expresa el tipo de hombre y el modelo de sociedad que se propone. Por otra, la investigación de la realidad que permite establecer las características y necesidades actuales y futuras de la sociedad. La educación esta fundamentada en la formación integral del hombre reforzando su personalidad e identificando los principios rectores de la sociedad. Regionalmente se puede decir que el estado Guárico se ve afectado por el consumo y distribución de sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas llegando a afectar directamente a la población estudiantil ya que son victimas de engaños, amenazas o chantajes para caer en ese mundo. El problema del consumo de drogas es un problema de salud y debe ser tratado como una enfermedad; generalmente el consumo de drogas se inicia por problemas en el hogar que están intrínsecamente ligados a la carencia de valores y de reglas claras dentro y fuera del núcleo familiar. El consumo de drogas se origina entre los 7 y los 21 años de edad y señala que la educación juega un papel determinante en la solución o agudización del problema. Igualmente sentencia que en la lucha contra el consumo y distribución de drogas es determinante la participación de las comunidades a través de los consejos comunales. Es de resaltar que, la localidad no esta exenta a esta problemática que esta afectando a la población estudiantil, de allí que se evidencie a través de la información que presentan los medios de comunicación local a diario, noticias sobre la distribución y consumo de drogas en las diversas instituciones educativas de forma natural, sin ningún tipo de control y sanción a las personas que comercializan con este negocio que esta afectando a la sociedad y la salud física – mental de los niños y adolescentes, cabe destacar que, el entorno donde se desenvuelven los niños, niñas y adolescentes favorece en gran parte en esta formación, porque no son bien orientados por los padres y en la comunidad donde se están formando esta rodeado de delincuencia y drogas; motivo que sustenta en mayor proporción la investigación para implementar un plan de acción para prevenir el consumo de drogas en jóvenes adolescentes; surgiendo del mismo los siguientes propósitos de investigación: Planificar estrategias preventivas para evitar el consumo de drogas para los adolescentes, Ejecutar el plan de acción basado en estrategias preventivas para evitar el consumo de drogas, Evaluar y sistematizar los resultados una vez ejecutado el plan de acción basado en estrategias preventivas para evitar el consumo de estupefacientes. Dentro de este contexto, la prevención en el uso de drogas es una de las principales armas que se puede utilizar para combatir este vicio social. Es importante que, se eduque desde la escuela a los menores en unas pautas que los protejan del consumo de drogas y se fomenten actitudes y hábitos saludables. Los niños y niñas deben ser educados en una serie de valores y deben potenciar su autoestima para que sepan decir no al consumo de drogas pese a que el resto del grupo si se inicie. Otra acción es el asesoramiento y apoyo a los centros escolares sobre las acciones a realizar en materia de educación para la salud y prevención. También se puede plantear la formación de los profesores para que puedan desarrollar programas de educación para la salud y prevención de drogodependencias. Además, hay que tener en cuenta que la familia es el pilar principal de la educación y tiene que dotar a los niños de unas capacidades, valores que fortalezcan la formación de un buen ciudadano. Sin embargo, la influencia de la educación recibida en la familia y en los centros educativos va reduciéndose en la etapa de la adolescencia en la que comienza a tener más importancia la relación con sus iguales. Lamentablemente, en el caso de los jóvenes, las tendencias actuales de tiempo libre aparecen ligadas al consumo de ciertas sustancias. La adolescencia es un periodo de grandes cambios físicos, psíquicos y sociales, que se producen en forma veloz, la edad en la cual el uso de drogas puede significar el deseo consciente o inconsciente de vivir aventuras, correr riesgos, experimentar el deseo de las drogas, ponerse a prueba, conocerse a si mismo, ser aceptado en el grupo entre otros.

Por lo antes expuesto, se deduce que existe una gran relación entre el consumo de drogas en adolescentes y el bajo rendimiento académico, alto grado de ausentismo, fracaso, abandono escolar, y escasa aspiraciones educativas. La escuela que no responde a las necesidades educativas de sus alumnos, que no ofrece instrumentos para afrontar sus problemas y los de la sociedad actual, está contribuyendo en cierta forma al consumo de drogas y al rechazo de la escuela. Dado el contexto de competitividad que constituye la escuela, el joven vive el fracaso, como la primera experiencia social, que genera un proceso de ruptura y distanciamiento con el mundo de los adultos, aumentando su vulnerabilidad. Las aptitudes rígidas, poco compresivas y autoritaria de los docentes, la relación fría y racional con los alumnos, la falta de comunicación, la despersonalización del alumno ocasiona la pérdida de interés de conocimientos. Debido al compromiso social y moral que tienen los educadores con la formación de los adolescentes, se siente la necesidad de abordar esta problemática sobre el consumo de drogas, es por ello que es necesario capacitarlos, en el aspecto de conocer todas aquellas características que puede adoptar un niño, adolescente o joven que consume o esta en el proceso de iniciarse en el consumo de drogas, la problemática que esto acarrea al mismo y al entorno en que se desenvuelve. Para así ayudar a jóvenes que se encuentren dentro de esas características y no consuman drogas aun, a desarrollarse positivamente dentro de su medio ambiente y la sociedad actual brindándoles ayuda oportuna mediante el desarrollo de acciones de prevención, de modo que los adolescentes al inmiscuirse en este mundo se incapacitan y no se desarrollan como individuos sanos, disminuyéndoles las posibilidades de una vida digna dentro de la sociedad, no pudiendo cumplir muchas veces con sus sueños y metas. Por medio de la elaboración y ejecución del plan acción, se puede llegar a conocer la importancia del tema de las drogas en la actualidad, comprender cuales son los síntomas que un niño o adolescente pueden presentar en caso de estar consumiendo drogas. De igual manera, cuales son las principales causas que pueden tener los mismos, para empezar el consumo. Es importante destacar que la familia, el medio social en el que se desenvuelve un niño, las amistades, el colegio o escuela, etc. Son factores de vital importancia en el desarrollo de un niño, tanto en el consumo o no de drogas, como en otros aspectos. Además aprender acerca de cuales son los principales factores de riesgo que se pueden presentar en el niño, tanto con la familia como con la sociedad en general. Asimismo, aprender aspectos que son de gran importancia para los docentes, del consumo de drogas de algún niño que esté en la escuela. Aprender como poder identificar un caso de drogadicción, que grado de responsabilidad debe tener un maestro, cuales son las principales decisiones que se deben de tomar, dependiendo del caso que sea, para así poder conseguir la solución al problema. Estos argumentos justifican la necesidad de compartir conocimientos específicos, inquietudes y experiencias con los profesionales de la educación que, a diario, se enfrentan con situaciones asociadas al uso de drogas (enfermedades, accidentes, manifestaciones de violencia) y reflexionar sobre ese fenómeno que acompaña los seres humanos desde su inicio, que presenta ciclos de exacerbación y que en la actualidad parece fuera del control de las sociedades formalmente constituidas. Desde cualquier perspectiva teórica, se debe considerar la prevención primaria como la más deseable, ya que tiene como objetivo retrasar o evitar el inicio en el consumo cuando éste todavía no se ha establecido. No obstante, no debe descartarse la combinación de programas de intervención general o inespecíficos con otros más específicos. En esta línea, se encuentra la prevención dirigida a los factores de riesgo que pretende, no sólo modificar la influencia de éstos (como es sabido, en muchos casos no es posible), sino también potenciar y reforzar la presencia temprana de los factores de protección que ayudan a los individuos en situación de riesgo a no llegar al consumo de drogas. En este orden de ideas, se evidencia la relevancia social porque la prevención es, sin lugar a dudas, la estrategia más adecuada para afrontar el grave problema de la drogadicción, y exige grandes esfuerzos. En este sentido, hay que destacar el papel decisivo de los profesores, la participación de los alumnos, la colaboración de los investigadores y las organizaciones sociales, y el trabajo de planificación de las administraciones. También es de gran importancia en el ámbito comunitario porque se pueden incluir otras actividades que funcionen de forma independiente, como pueden ser la prevención escolar, la familiar, la laboral, etc., pero que si se coordinan dentro de un plan comunitario pueden funcionar sinérgicamente entre si. Para ello es de suma relevancia el adecuar todo plan comunitario a las necesidades concretas de esa comunidad y de las personas que tienen mayores probabilidades de consumir drogas y de las personas que ya son consumidoras. Igualmente, se espera con esta investigación entregar un aporte o alternativa importante a los docentes, que le permita solucionar la problemática planteada, como es la prevención del consumo de drogas que afecta a los niños y además puede servir de punto de partida para que los interesados en la investigación amplíen y perfeccionen este trabajo con nuevas ideas y nuevos aportes.

CAPITULO II

CAPÍTULO II MARCO TEÓRICO REFERENCIAL

ANTECEDENTES HISTORICOS

El consumo de las drogas es tan antiguo como la humanidad y siempre han existido drogas asociadas a la cultura en cada contexto histórico y social. Hoy en día, el incremento del consumo se relaciona con el actual modelo social, que promueve el individualismo, el consumismo, la competitividad, el énfasis en el placer y la desigualdad socioeconómica, entre otras. Las drogas como el tabaco y el alcohol se han integrado a la cotidianidad y forma parte de la vida de muchos jóvenes, están ligadas al tiempo de ocio, al baile, la música, los temas de conversación y los hábitos...De acuerdo a lo anteriormente expuesto, se puede decir que cada vez que un joven recurre a las drogas para disfrutar de la vida o enfrentarse a sus exigencias, está limitando la oportunidad de desarrollar sus propios recursos. El consumo de drogas induce, por otra parte, a comportamientos descontrolados en los que no se miden los riesgos, ni las consecuencias de lo que se está haciendo, muchas veces dejándose llevar por los amigos, vecinos, o por los problemas personales que lo agobian. El ambiente en que se mueve la persona también es decisivo a la hora de consumir drogas. Existen ambientes en los que estas sustancias gozan de prestigio social, está bien visto tomarlas, se asocian al ocio y a la diversión, están de moda y, todo ello, facilita su consumo. La información que circula en estos ambientes suele estar sesgada de forma que se minimizan los riesgos y se exageran sus ventajas. Se conoce además, que determinados ambientes conflictivos o marginales repercuten directamente en el inicio del consumo de drogas.

Nuestros niños, niñas y jóvenes de los sectores populares vienen a la escuela cargados de experiencias frustrantes. Vivir en familias desintegradas, donde se presentan innumerables casos de atropello; la descarga continua de la televisión aunada a la imposibilidad de cumplir con las expectativas de consumo que ella ofrece Visto de esta forma, lo anterior permite deducir que, cada vez más, el mundo de las drogas está al alcance de los jóvenes y muchos son los factores de riesgo que los tornan vulnerables, como la falta de educación y de información adecuada sobre los efectos de los estupefacientes. También influyen negativamente la desunión de la familia y la falta de diálogo entre padres e hijos, así como los entornos sociales, los mensajes distorsivos emitidos por los medios de comunicación (sobre todo, la televisión), la deserción escolar y la falta de trabajo, entre muchos otros. Por lo tanto, es fundamental que los jóvenes reciban orientación no sólo sobre el daño que causan las drogas, sino también sobre su capacidad y su derecho para rehusarse a consumirlas. Será necesario, entonces, fortalecer su autoestima, el sentido del bien común, el valor del cuerpo y el espíritu sanos para poder enfrentar con éxito los retos, problemas y riesgos que se les pueden presentar a lo largo de sus vidas. Siendo las cosas así, resulta claro que, las consecuencias de las adicciones a las drogas y a otras sustancias legales e ilegales deben hacer recapacitar sobre la necesidad de emprender un esfuerzo conjunto para poner de relieve su gravedad. Todos los actores de la sociedad deben asumir esta responsabilidad con absoluta claridad y firmeza y el compromiso de estimular los valores que engrandecen al ser humano, no los vicios que lo degradan y dañan. Es de hacer notar que, estas son las causas que se manejan a través de la historia, que tienen relación con el consumo de drogas y que para la humanidad ha generado innumerables consecuencias, según estas investigaciones de no tratarse de manera preventiva seguirá aumentando el número de consumidores.

Investigaciones Afines

De los planteamientos anteriores conviene destacar que para efectos de este trabajo se realizará una revisión de investigaciones y documentos donde se encontrarán postulados teóricos y algunas teorías específicas que corresponden a la prevención del consumo de drogas. En este sentido destaca que, “los antecedentes de la investigación son los que toman en cuenta el conocimiento previamente construido, por lo que cada investigación hace parte de una estructura teórica ya existente”. La investigación tiene como conclusión que el desarrollo de intervenciones debe centrarse en el fortalecimiento de elementos protectores de los jóvenes resilientes, es decir, los jóvenes dispuestos a sobreponerse de su dificultad. La investigación se corresponde con el estudio que se presenta porque enfoca la problemática del consumo de drogas, además destaca que la misma debe tratarse de manera oportuna, es decir, preventivamente para alertar a los jóvenes sobre este flagelo.

Cabe destacar, que la relación del presente estudio esta enfocada en el diseño de programas de intervención destinado a niños y niñas en situación de riesgo, donde se recalca la necesidad que tienen los mismos de ser protegidos y prevenidos sobre las consecuencias de consumir drogas.

El tema de las drogas siempre ha sido considerado importante; de allí que se deben implementar siempre que sea necesario programas de prevención, para que de una vez por todas se acabe este mal que cada día va atrapando más y más jóvenes, a expensas de la vista gorda de las autoridades competentes; Se trata de un problema sumamente complejo, de múltiples causas que toca todas las dimensiones del desarrollo humano (en el orden de los social, cultural, económico, jurídico, ético, político, afectivo, valorativo, productivo, laboral, comunicativo, geográfico) y en cual intervienen una serie de aspectos relacionados con el individuo, la familia, la comunidad y la sociedad en general, sin dejar de lado la importancia que tienen las drogas en sí misma, su poder adictivo y disponibilidad. De acuerdo con lo antes expuesto, para comprender este problema se debe tomar en cuenta una serie de elementos que se interrelacionan entre sí, tales como: drogas, considerando su poder adictivo, los tipos y la disponibilidad. Otro elemento importante es la persona tomando en cuenta su diversidad; el medio sería otro elemento a evaluar en donde intervienen la escuela, la comunidad, el grupo de pertenencia. Todos estos aspectos que al ser canalizados toman relevancia dentro del consumo de las drogas. En este sentido, los factores de riesgo y de protección pueden afectar a los niños y jóvenes durante diferentes etapas de sus vidas. En cada etapa, ocurren riesgos que se pueden cambiar a través de una intervención preventiva. Se pueden cambiar o prevenir los riesgos de los años escolares, tales como una conducta agresiva, con intervenciones familiares, escolares, y comunitarias dirigidas a ayudar a que los niños desarrollen conductas positivas apropiadas. Si no son tratados, los comportamientos negativos pueden llevar a riesgos adicionales, tales como el fracaso académico y dificultades sociales, que aumentan el riesgo de los niños para el abuso de drogas en el futuro. De allí que, los programas de prevención basados en la investigación se deben enfocar en una intervención temprana en el desarrollo del niño para fortalecer los factores de protección antes de que se desarrollen los problemas de conducta. En este sentido, se presentan las teorías como soporte a esta investigación, de las cuales se describen definiciones, funciones, perfiles, características, eventualidades, procesos, estructuras y otros contenidos significantes que sin duda afianzarán el estudio.

Definición de prevención Siguiendo las reflexiones del Plan Nacional de Drogas (2008), se puede definir la prevención como “aquél entramado dinámico de estrategias que tienen como objetivo eliminar o reducir al máximo la aparición de problemas relacionados con el uso indebido de drogas” (Criterios de Acreditación en Prevención). Por lo antes expuesto, prevenir es siempre tomar medidas o realizar actuaciones que eviten la aparición de problemas o de situaciones consideradas como problemáticas. Las actuaciones preventivas adoptan todo tipo de formatos: Campañas, Utilización de materiales, Actos lúdicos, Programas estandarizados, Planes nacionales y autonómicos, etc. Dentro de este orden de ideas, se cree que las actuaciones preventivas deben, cada vez más, planificarse, aplicarse y evaluarse de un modo sistemático, coherente y globalizado. Conviene plantear desde el principio el consenso existente sobre la pluralidad de objetivos de la prevención en drogas: Un objetivo puede ser evitar o impedir el consumo de drogas puesto que el no consumo implicaría automáticamente la desaparición de los problemas asociados al consumo. Otro objetivo diferente puede ser evitar o el abuso de las drogas, o más eufemísticamente, el consumo indebido o inadecuado de las mismas. Un tercer objetivo puede ser la reducción o eliminación de los problemas consecuencia del consumo, del consumo inadecuado o del abuso de drogas.

Estrategias de Prevención Para comenzar se tiene que, estrategia es un concepto polisémico que diferentes autores dirigen tanto a clasificación como “inespecífica/específica”, primaria, secundaria o terciaria, como dirigido a la “oferta o la demanda” o según diferentes segmentos de población (población general, familias, población escolar, población de riesgo,...). 39. prohibición de la publicidad y promoción de drogas legales, las normas restringiendo el consumo de drogas (legales) en espacios públicos, la restricción de los lugares de venta de drogas o la reducción del número de locales que las vendan, así como las restricciones en la edad para comprar o para acceder a dichos locales de venta y consumo, etc. Al mismo tiempo, gran parte de estas medidas …………………….

de prevención dentro de la estrategia de reducción de la oferta, son medidas normativas que tienen que ser acordadas por las autoridades legítimas, normalmente a nivel nacional (o supranacional), o de Comunidad Autónoma. La existencia de drogas legales e ilegales pone de manifiesto que esta estrategia no da resultado llevada a su límite lógico (restricción total de la oferta); pero, sin embargo, sí que constituye un buen complemento de las estrategias basadas en la demanda. Dentro de las estrategias basadas en la demanda no existe ni un consenso sobre una tipología de las mismas, ni sobre la existencia de una única estrategia a utilizar. En lo que respecta a la reducción de la demanda, Martín (1999), presenta las estrategias existentes en la actualidad se pueden clasificar en cinco clases: 1.- La estrategia centrada en la difusión de información sobre las características de las drogas y sus efectos, destacando de una manera objetiva los negativos. 2.- La estrategia centrada en la oferta de alternativas al consumo de drogas, incluyendo alternativas de empleo del tiempo libre y ocio. 3.- La estrategia basada en el componente afectivo. Esta estrategia incide en la mejora de la autoestima, así como en la modificación de actitudes, creencias y valores relacionados con las drogas y su consumo. 4.- La estrategia basada en la influencia social. Se trata de prever y hacer frente a las presiones sociales (amigos, publicidad, entorno...) a favor del consumo de drogas. Se identifican los factores que favorecen el consumo y se afrontan directamente mostrando el proceso de influencia social y desarrollando habilidades de resistencia y rechazo. 5.- El desarrollo 30

• 40. de habilidades genéricas para la competencia individual y la interacción social (habilidades para la vida). Una forma útil de clasificar los programas preventivos es considerar tres grandes grupos en función de sus estrategias globales: Los programas universales, los programas selectivos y los programas indicados. Los programas universales; se dirigen a la población general, o a amplios segmentos de la misma, y tienen como objetivo de resultados último prevenir o retrasar el inicio del consumo de drogas. Se asume que todas las personas que componen la población determinada tienen la misma probabilidad (o riesgo) de consumir drogas, y a ellos se dirige el programa sin distinción. En este sentido, se han desarrollado programas universales para los centros escolares, para las familias y para la comunidad en general. Un ejemplo de programa dirigido a centros escolares es el de “Habilidades para la Vida” de Botvin y otro ejemplo de un programa comunitario es el “Midwestern Prevention Project (STAR)”. Los programas selectivos; se dirigen a grupos de la población con mayor riesgo de consumo de drogas. Estos grupos pueden delimitarse en función de la edad, lugar o zona de residencia, características familiares, etc. El objetivo básico de estos programas selectivos es prevenir el consumo de drogas incidiendo en los factores de protección de las personas que pertenecen a estos grupos de riesgo. En estos programas los profesionales que los aplican están especialmente cualificados, tienen que motivar a la participación en el programa a las personas del grupo de riesgo, la intervención es más intensa y con una mayor duración que en los programas universales y requiere un conocimiento previo tanto de los factores de riesgo como de los factores de protección. Por último, los programas indicados; tienen como objetivo individuos en riesgo porque consumen drogas y/o presentan problemas asociados con dicho consumo, sin llegar a la adicción. Los objetivos de estos programas 31

• 41. suelen ser la reducción del consumo de sustancias, la frecuencia o la cantidad y los problemas asociados al mismo. El primer paso en la aplicación de estos programas es la identificación de los individuos en riesgo a través de las conductas problemáticas asociadas (conducta antisocial, agresiva, fracaso escolar...) o del propio consumo de drogas. La elección de estrategias preventivas Uno de los componentes más importantes son las estrategias utilizadas en las intervenciones preventivas en la actualidad que son, por otra parte, las que se han mostrado más efectivas. La elección de una estrategia preventiva según Martín (1999), concreta tiene que hacerse en función de: • Las estrategias existentes que tienen demostrada su valía. • Las características del problema sobre el que se interviene. • Las necesidades detectadas. El “problema” de las drogodependencias no es igual en todos los municipios y tampoco lo son las necesidades que van a guiar la intervención. Desde la perspectiva más general, una condición o hecho social determinado, por ejemplo el consumo de heroína, se transforma en un problema social cuando así lo definen los actores sociales de acuerdo con unos determinados valores. Por tanto, es lógico pensar que las condiciones sociales objetivas y los valores sociales que determinan el problema social puedan variar de una localidad a otra. Por eso, cualquier programa de prevención requiere un previo conocimiento de los siguientes aspectos: La condición social y sus características, el problema y las necesidades detectadas relacionadas con el problema social. En una secuencia lógico- necesaria, la condición social objetiva sobre la que se va a intervenir debe convertirse en un problema y éste, a su vez, debe traducirse en necesidad o necesidades sociales (déficits) que precisamente van a guiar la intervención para acabar con dichos déficits. La traducción de un problema a necesidades 32

• 42. lleva en paralelo la elección de una o varias estrategias de intervención, tal y como se puede observar en el esquema siguiente: Las hipótesis de un programa pueden desarrollarse en torno a: Las causas de una determinada conducta o problema. Los factores asociados a las causas. Las consecuencias de la conducta. O los factores asociados a dichas consecuencias. Aunque idealmente puede y debe separarse el análisis del problema relacionado con las drogas sobre el que se va a intervenir de lo que es la evaluación de necesidades, lo cierto es que evaluación de necesidades y análisis del problema están estrechamente interrelacionados y deben hacerse juntos. La evaluación de necesidades debe realizarse antes de haber seleccionado una estrategia de intervención (una vez identificado y conocido el problema), o puede también hacerse después para ajustar el programa de intervención a las necesidades diagnosticadas en el contexto y lugar donde se van a aplicar. Conceptualización sobre las Drogas 33

• 43. El consumo de drogas constituye un problema de salud pública, entendido este término en su más amplio sentido, para comprender en él no sólo los problemas de carácter estrictamente sanitario sino también los que afectan al bienestar personal y familiar de los afectados y las consecuencias sociales que conllevan las drogodependencias. Para comprender el problema del consumo de drogas se debe tomar en cuenta una serie de elementos que se interrelacionan entre sí, tales como: drogas, considerando su poder adictivo, los tipos y la disponibilidad. Otro elemento importante es la persona tomando en cuenta su diversidad; el medio sería otro elemento a evaluar en donde intervienen la escuela, la comunidad, el grupo de pertenencia. Todos estos aspectos que al ser canalizados toman relevancia dentro del consumo de las drogas. Dentro de toda esta tría, vale preguntar ¿Qué son las drogas y qué representan para la sociedad?. Según Alianza para una Venezuela sin Drogas (2000), las define como: sustancias químicas o naturales que al ser consumida por una persona, causan cambios en el funcionamiento tanto de la parte física como psíquica del organismo. Por sus efectos, las drogas causan dependencia en mayor o menor grado, de acuerdo con la sustancia consumida y las características propias de cada individuo, como la edad, la personalidad y el ambiente familiar y social que lo rodea. (p.4) Es evidente entonces que, las drogas son sustancias químicas que modifican el estado de ánimo, las percepciones, el funcionamiento mental y/o la conducta de los sujetos. Suelen ser llamadas también sustancias psicoactivas. En casi todas las culturas conocidas a lo largo de la historia la gente ha consumido algún tipo de sustancia psicoactiva, para alterar el humor, el pensamiento y/o los sentimientos. El uso no médico de las drogas y el problema de su abuso son tan antiguos como la misma civilización. Al respecto CONACUID (2003), expresa lo siguiente: 34

• 44. Las drogas también conocidas como fármacos es un producto o sustancia de origen natural o sintético que forma el principio activo de un medicamento, el cual es utilizado con fines curativos, supresivos y profilácticos, son ello que su utilidad terapéutica va a depender, primordialmente de la capacidad para producir los efectos deseados con el mínimo de efectos secundarios. (p.2) Este concepto se refiere a que la modificación puede ser perjudicial o beneficiosa para el ser vivo, y que depende del tiempo de administración y de la dosis y de las características del propio ser. Paracelso decía en 1500 que todas las sustancias son venenos. Para él, la diferencia entre un veneno y un medicamento era la dosis, es decir que un medicamento administrado en dosis excesivas y durante un tiempo inadecuado se convierte en un factor perjudicial que puede llevar a la muerte de la persona. Por lo antes expuesto, el consumo de drogas, legales e ilegales, constituye un problema de salud pública muy importante. Los riesgos y daños asociados al consumo varían para cada sustancia. Además, es necesario tener en cuenta las variables personales como el grado de conocimiento o experiencia del usuario, su motivación, etc. y las propiedades específicas de cada droga así como la influencia de los elementos adulterantes. Lo que hace que una adicción sea una adicción nociva es que se vuelve en contra de uno mismo y de los demás. Al principio se obtiene cierta gratificación aparente, igual que con un hábito. Pero más temprano que tarde su conducta empieza a tener consecuencias negativas en su vida.

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