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Etica Aplicada

elizabeth32211 de Junio de 2014

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ETICA APLICADA:

definición de moral: La palabra moral designa el hecho real que encontramos en todas las sociedades, a saber, un conjunto de normas que se transmiten de generación en generación, que evolucionan a lo largo del tiempo, que ofrecen diferencias con respecto a las normas de otras sociedades y de otra época histórica y que se utilizan para orientar la conducta de los integrantes de esa sociedad. En algunos casos son extrañas y son observadas con estricto rigor por los miembros de dicha sociedad.

La ética es la tematización del ethos

• En otras palabras es una reflexión sobre el fenómeno de la moralidad

• Por tanto la ética es una forma de auto observación

• El ethos comprende toda esfuerzo por esclarecerlo, con lo cual la ética, reflexión sobre el ethos es por esto mismo, reflexión sobre si misma

Ética y moral

La ética estudia qué es lo moral, cómo se justifica racionalmente un sistema moral, y cómo se ha de aplicar posteriormente a nivel individual y a nivel social. En la vida cotidiana constituye una reflexión sobre el hecho moral, busca las razones que justifican la adopción de un sistema moral u otro.

¿Qué es el ethos?

• Ethos que puede traducirse por costumbre, se usa hoy para aludir al conjunto de actitudes, convenciones, creencias morales y formas de conducta, ya sea de una persona individual o de un grupo social o étnico. El ethos abarca todo nuestro obrar, con sus diversísimas variantes, pero también las creencias sobre este obrar y las actitudes con que se lo asume o se lo impugna.

• Es decir el ethos es un fenómeno cultural, el conjunto de normas que se dan de hecho: la facticidad normativa. Esta facticidad normativa dependerá evidentemente de la época y la sociedad que estemos analizando

¿Qué hay que hacer? Y ¿Por qué?

• Si según la época, la sociedad, el grupo étnico, el ethos es diferente, surge la pregunta: ¿Qué se debe hacer y por qué? Con esta pregunta se inicia la ética filosofica que intenta fundamentar las normas.

• Es decir encontrar un fundamento, un suelo, este fundamento ha cambiado también a lo largo de la historia

Algunas respuestas

Eudemonismo:

• Teoría que sostiene que el fin de la acción humana es la felicidad, entendida ésta como la mejor vida que puede vivir el hombre; eudaimonía es, por lo mismo, la «vida buena», y se refiere a la calidad sustancial de la vida, no a una simple característica o propiedad de la misma Aristóteles es uno de sus principales representantes

Todos los seres vivos buscan el placer

• Hedonismo: del griego, hedoné, placer, gozo

• «El placer es el principio y el fin de la vida feliz», afirmaba el filósofo griego Epicuro (341-270 a.C.), pero no entendía el placer como placer inmediato, sino como placer estable y ausencia de dolor. Por ello los epicúreos destacaban los placeres estáticos, aquellos que proporcionan la ataraxia o tranquilidad de ánimo. De ahí surge la necesidad de calcular la acción en función de la consecución del máximo placer, que no se identifica con el máximo placer actual, ya que un placer momentáneo puede, quizás, conducir posteriormente a mayor dolor, e inversamente, un dolor actual (como el sufrido en una intervención quirúrgica), puede conducir a un mayor placer futuro.

Utilitarismo: el hedonismo de la modernidad

• Desarrollado inicialmente en Inglaterra en los siglos XVIII y XIX, que establece que «bueno es aquello que promueve la felicidad» y a la vez que «el mayor bien es la mayor felicidad para el mayor número posible de personas». Como ética teleológica que es, aplica el principio de valorar las acciones humanas no por lo que son en sí mismas, sino por las consecuencias que producen (ética consecuencialista, también llamada finalista). Las consecuencias de las acciones se valoran, y en su caso se prescriben, según la cantidad de felicidad que aportan para el mayor número posible. Para valorar la cantidad de felicidad o placer, hay que recurrir a un cálculo utilitarista. Se destacan en esta corriente Jeremy Bentham (1748-1832) y John Stuart Mill (1806-1873).

Kant: el fundamento de la moral es la autonomía de los hombres

• Para Immanuel Kant (1724-1804): No hay merito alguno en escoger lo correcto a menos que sea posible escoger lo incorrecto. Una criatura determinada a elegir perpetuamente lo bello, bueno y verdadero no tiene merito moral. El hombre es hombre únicamente porque elije. La naturaleza se rige por la ley de la causalidad, las cosas siguen rigurosamente cierto esquema preestablecido de causa y efecto. El hombre en cambio es libre de elegir lo que desea. Esto, la voluntad, es lo que distingue a los seres humanos de los objetos de la naturaleza.

• Los hombres deben determinar sus propias vidas, cortar con las determinaciones ajenas. No es posible que los fines u objetivos que persigue el hombre estén fuera de nosotros –ya sea en la naturaleza o en Dios-, ya que si así lo estuvieran, y si su intensidad determinara nuestras acciones seriamos esclavos de ellos. No seriamos autónomos, (del griego formado por, autós, sí mismo y nómos, ley: que vive según su propia ley o se gobierna por su propia ley) no nos daríamos la ley a nosotros mismos, sino que seriamos heterónomos, la ley nos vendría de afuera, de Dios, la naturaleza, el gobernante, la tradición.

Los seres racionales son fines en sí mismos, tienen un valor absoluto y no pueden ser tratados como simples medios, esta idea constituye el fundamento de la dignidad humana, que es a su vez el fundamento de los derechos humanos

Kant: ¿Qué es Ilustración?

• « La ilustración es la salida del hombre de su minoría de edad. El mismo es culpable de ella. La minoría de edad estriba en la incapacidad de servirse del propio entendimiento, sin la dirección de otro. Uno mismo es culpable de esta minoría de edad cuando la causa de ella no yace en un defecto del entendimiento, sino en la falta de decisión y ánimo para servirse con independencia de él, sin la conducción de otro. ¡Sapere aude! ¡Ten valor de servirte de tu propio entendimiento! He aquí la divisa de la ilustración.»

• «La mayoría de los hombres, a pesar de que la naturaleza los ha librado desde tiempo atrás de conducción ajena, permanecen con gusto bajo ella a lo largo de la vida, debido a la pereza y la cobardía. Por eso les es muy fácil a los otros erigirse en tutores. ¡Es tan cómodo ser menor de edad! Si tengo un libro que piensa por mí, un pastor que reemplaza mi conciencia moral, un médico que juzga acerca de mi dieta, y así sucesivamente, no necesitaré del propio esfuerzo. […] Como la mayoría de los hombres (y entre ellos la totalidad del bello sexo) tienen por muy peligroso el paso a la mayoría de edad, fuera de ser penoso, aquellos tutores ya se han cuidado muy amablemente de tomar sobre sí semejante superintendencia. Después de haber atontado sus reses domesticadas, de modo que estas pacíficas criaturas no osan dar un solo paso fuera de las andaderas en que están metidas, les mostraron el riesgo que las amenaza si intentan marchar solas. »

Ética del diálogo

• Herederos de Kant, desde los años setenta, Karl-Otto Apel (1922) y Jürgen Habermas (1929), reconocen que la razón humana es dialógica, por lo cual no se puede decidir que normas son morales si no es a través de un diálogo que se celebre entre todos los afectados por ellas y que llegue a la convicción por parte de todos de que las normas son correctas

Dos tipos de racionalidad

• Para la ética del discurso, se puede distinguir entre una racionalidad comunicativa de que hace uso quien considera a los afectados por una norma como interlocutores perfectamente legitimados para exponer sus intereses y para ser tenidos en cuenta de modo significativo en la decisión final, de modo que la meta del diálogo es llegar a un acuerdo que satisfaga los intereses de todos los afectados por ella; y la racionalidad estratégica, de que hace uso quien considera a los demás interlocutores como medios para sus propios fines y se plantea el dialogo, por tanto, como un juego, en el que trata de intuir qué jugadas pueden hacer los demás para preparar la suya y ganarles.

Éticas teleológicas

• Las éticas teleológica o consecualistas se estructuran en torno a fines (y en este caso un ejemplo podría ser el eudemonismo de Aristóteles),o en torno a la consideración de las consecuencias de la acción (por ejemplo el utilitarismo) Este define la finalidad como utilidad, y ésta, como «el mayor bien para el mayor número posible de personas», para lo que es necesario, mediante el cálculo utilitarista valorar la cantidad de placer y de dolor, de felicidad e infelicidad, de satisfacción e insatisfacción. El único criterio racional de que disponemos para apreciar la moralidad de un acto es la consideración de las consecuencias que se derivan de él para la felicidad humana. Responden a un tipo de actitud moral, consistente en otorgar mayor importancia a las consecuencias (efectivas o previsibles) que a los principios.

Éticas deontológicas

• Responde a la actitud de quien piensa o siente que tal o cual línea de acción debe seguirse por cuestión de principios. Es una actitud moral basada en la convicción

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