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Evaluacion, Analisis Y Nutricion


Enviado por   •  30 de Septiembre de 2013  •  9.672 Palabras (39 Páginas)  •  351 Visitas

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Evaluación, análisis y seguimiento de la nutrición

Los problemas de nutrición son complejos en su etiología y hay diversos tipos de enfermedades por carencia nutricional. Saber cómo surgen es una parte sustancial para solucionarlos y, mejor aún, para prevenir los problemas nutricionales. La capacidad de predecirlos hace que la prevención sea una perspectiva más realista.

Una gran variedad de datos puede dar luz sobre los riesgos de malnutrición en una comunidad o en un país. Entre 1946 y 1975 hubo grandes encuestas nacionales de nutrición en muchos países. A menudo incluyeron una amplia gama de datos dietéticos, clínicos, bioquímicos, antropométricos y socioeconómicos. Las encuestas por lo general se diseñaron para descubrir una serie de carencias de vitaminas y minerales, así como la malnutrición proteinoenergética (MPE). Los estudios fueron muy costosos de efectuar; pues exigían laboratorios bien equipados y numeroso personal. Muchas de las primeras encuestas que se hicieron en más de 20 países, recibieron el apoyo y en gran parte se realizaron por el Comité interdepartamental de nutrición para la defensa nacional de los Estados Unidos. Después, agencias internacionales como la FAO ayudaron a los países en amplias encuestas nacionales de nutrición. En los Estados Unidos hubo en 10 estados importantes encuestas de nutrición entre 1968 y 1971.

Todas estas encuestas suministraron una gran cantidad de datos sobre el estado nutricional considerando, por lo general, una muestra representativa de la población. Desafortunadamente, en muchos casos, la recopilación de datos no parece haberse traducido en una serie de acciones para tratar los problemas nutricionales que se encontraron en las encuestas.

Hacia 1975, hubo consenso en que tales encuestas detalladas no eran necesarias, y como se creía que la MPE infantil era el problema más importante, serían más apropiadas encuestas simples, con el uso de la antropometría e indicadores dietéticos y socioeconómicos seleccionados. Las evaluaciones nutricionales se basaron cada vez más en mediciones de peso y estatura. También se dejaron de lado las encuestas nacionales para emprender más encuestas locales, y en algunos países como Kenia, para recopilar datos en forma regular con el fin de evaluar las tendencias. En la década de 1980, las encuestas antropométricas se reemplazaron, en alguna medida, por métodos rápidos de evaluación que incluían el acopio de una gama de datos más amplia, pero con metodologías nuevas. Casi al mismo tiempo hubo un cambio para recopilar datos cualitativos y cuantitativos, y realizar encuestas relacionadas con la falta de un solo micronutriente, como los trastornos por carencia de yodo (TCY).

Cuando se quiere evaluar el estado nutricional de una comunidad, es esencial definir los objetivos de la evaluación, cómo se harán los análisis y qué tipo de acciones son factibles. Es importante basarse en la experiencia y diseñar la mejor forma para obtener los datos. Por ejemplo, en el análisis de un gran campo de refugiados recientemente establecido, puede ser aconsejable recolectar no sólo datos antropométricos. Antes, cuando se evaluaba el estado nutricional en campos de refugiados, sólo en base a datos de antropometría, se pasaban por alto enfermedades por carencia nutricional como el escorbuto y la pelagra. Se puede consultar a sociólogos para decidir sobre el tipo de datos cualitativos que son más útiles y cómo se pueden recolectar y analizar.

Rara vez se justifican las encuestas grandes y costosas en las que se recopila una gama amplia de datos relacionados con la nutrición. Nunca se deben aplicar, a menos que se tenga una seguridad razonable que los datos se utilizarán para efectuar un programa de acción y que estén disponibles recursos y fondos suficientes. En muchos países, después de haber hecho estudios costosos, se ha hecho muy poco. Se ha sugerido que se debe disponer de diez veces el presupuesto que se invierte en una encuesta, para programas dirigidos a superar las carencias identificadas en ella. Por lo tanto, es importante que la información recolectada sea la mínima necesaria para evaluar o monitorear la situación, y que las encuestas se simplifiquen tanto como sea posible. Alguna información usada para la evaluación del estado nutricional de una comunidad, también se puede utilizar para la evaluación de programas y para el seguimiento nutricional.

TIPOS DE DATOS PARA EVALUACIÓN Y ANÁLISIS DEL ESTADO NUTRICIONAL

Hoy, el mayor interés de una encuesta puede ser determinar el estado nutricional de las familias a nivel local más que nacional. Los diez tipos de información siguientes pueden ser útiles para evaluar el estado nutricional de una comunidad:

• datos clínicos;

• datos antropométricos;

• pruebas de laboratorio del estado nutricional;

• encuestas alimentarias;

• estadísticas vitales;

• información adicional sobre estadísticas médicas y de salud;

• disponibilidad alimentaria y encuestas de mercado, que incluyen datos agrícolas relevantes a la producción de alimentos, y hojas de balance de alimentos;

• datos económicos relacionados con la capacidad adquisitiva, precios de los alimentos y su distribución, etc.;

• datos socioculturales, que comprenden patrones de consumo de alimentos, y prácticas y creencias alimentarias;

• información científica sobre alimentos, como su contenido de nutrientes, valor biológico de las dietas, efectos sobre los nutrientes de las prácticas comunes de procesamiento de alimentos, y la presencia de factores tóxicos o dañinos, como aflatoxinas y bociógenos.

Aquí solamente se discuten los primeros cinco tipos de informes, pues muy rara vez se realiza una encuesta de nutrición suficientemente amplia para obtener datos sobre todos los puntos.

Examen clínico

Los exámenes clínicos a menudo reciben baja prioridad como medio de evaluación del estado nutricional de una comunidad. Además, la mayoría de los países de África, Asia y América Latina, adolecen de falta de estadísticas vitales, de cifras exactas sobre producción agrícola y de laboratorios donde se puedan hacer exámenes bioquímicos. Es difícil obtener registros sobre los hábitos alimentarios locales y sus prácticas. En estas condiciones, los exámenes antropométricos y clínicos son la manera más sencilla, práctica y sin ninguna duda la más adecuada, para determinar el estado nutricional de cualquier

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