Ensayo Evaluacion Nutricional

El método para la evaluación nutricional. ¿Realmente existe?

Desde tiempos inmemorables se ha establecido la relación de los procesos de alimentación y nutrición con el estado de salud; trata de una realidad que ha sido comprobada conforme al avance de la Nutrición como ciencia y como herramienta terapéutica. Ahora bien, muchos son los campos de acción que contempla esta ciencia, sin embargo el campo de la evaluación nutricional es uno de los que más goza de protagonismo al momento de detectar problemas relacionados con la nutrición y proponer medidas apropiadas para prevenir y reparar los daños nutricionales.

Mucho se ha debatido acerca de cómo llevar a cabo una evaluación nutricional eficaz y efectiva. De hecho, existe una gran gama de métodos de evaluación nutricional que pueden ser herramientas de mucha utilidad al momento de emitir un juicio de valor respecto al estado nutricional de una colectividad o de un paciente. Es precisamente esta gran gama de alternativas lo que lleva a debatir acerca de cuál sería el método ideal para evaluar, pero ¿Realmente existe un método ideal para la evaluación nutricional?

El abanico de opciones disponibles para la evaluación nutricional es bastante amplio, así pues el evaluador tiene la posibilidad de pasearse desde las alternativas que ofrecen una óptica directa hasta las opciones que contemplan la evaluación indirecta. De esta manera el examen clínico, las mediciones antropométricas y las determinaciones bioquímicas proveen información directa del estado de nutrición mientras que las encuestas dietéticas, la información sobre las condiciones económicas, socioculturales y ambientales y de salud proveen información de los factores determinantes. La manera más práctica de establecer una diferencia entre los indicadores directos e indirectos es concebirlos de la manera en la que lo hacen Castillo y Zenteno (1) quienes afirman que los indicadores directos evalúan a los individuos y los indirectos permiten sospechar la prevalencia de problemas nutricionales. Considerar esta diferencia permitirá darle un enfoque acertado a la evaluación.

Los indicadores basados en la evaluación directa o indirecta han demostrado ser muy útiles al momento de determinar el estado nutricional en pacientes. Lo que ha determinado su utilidad en diversas evaluaciones ha sido establecer con precisión cual es el objetivo de la evaluación nutricional en cada situación. En muchas oportunidades se perseguirá identificar cuáles son los factores condicionantes del estado nutricional y en otras cuales son los factores determinantes de esta variable o bien la conjunción de ambos.

Por otro lado, existen muchos autores que conciben a los indicadores utilizados durante la evaluación nutricional como objetivos o subjetivos. Para Bellido y De Luis Román (2) la evaluación nutricional puede realizarse de manera subjetiva o de manera objetiva; así pues la perspectiva subjetiva prescinde de exámenes bioquímicos y antropométricos, mientras que la evaluación objetiva los incluye en la evaluación; en este sentido, la objetividad estará relacionada con el grado en el cual el indicador sea cuantificable.

Es innegable la poca atención que recibe la evaluación subjetiva por parte del equipo de salud. Siempre se parte del paradigma de que todo lo que es cuantificable es lo realmente válido y esto ha relagado a la evaluación subjetiva como una herramienta útil en la valoración del estado nutricional. En este sentido, subestimar la evaluación nutricional subjetiva priva al evaluador de entender el problema al cual se enfrenta de una manera holística y multifactorial lo que no permite ofrecer soluciones integradas al paciente a la comunidad en cuestión.

En líneas generales, la el abordaje de la evaluación nutricional tiene una variedad de indicadores

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