Fenomeno De Estanflación

EL FENÓMENO DE LA ESTANFLACIÓN

¿Representa un riesgo para Venezuela?

En el marco de la polarización política presente en la población venezolana desde que el Presidente Hugo Chávez Frías asumió el poder en el año 1999, promocionando en primer término la Asamblea Nacional Constituyente, y a lo largo de los años subsiguientes la construcción del Socialismo del Siglo XXI, han sido muchos los extremos a los que se ha llegado de parte de algunos sectores donde lo único importante es la retoma del poder político, sin medir la magnitud y consecuencias de los actos cometidos. En este sentido los hechos que cobran mayor relevancia son el Golpe de Estado de Abril de 2.002, que para suerte de nuestro país, la dictadura empresarial que logró instalarse sólo duró cuarenta y ocho (48) horas; y la locura del sabotaje gerencial – petrolero y la huelga patronal, entre los meses de Diciembre de 2002 y Febrero de 2003. A partir de estos hechos, públicos y notorios, se ha perdido toda posibilidad de asombro con la clase empresarial venezolana.

Igualmente, se han constituido numerosos grupos de analistas de la política y la economía, desde donde se señalan cada una de las debilidades del gobierno, y se hacen predicciones futuras, a corto, mediano y largo plazo, presentando siempre estados pesimistas de nuestra realidad. Es así como las disertaciones de estos sectores, valiéndose de la disponibilidad incondicional de los medios de comunicación, nos presentan un país en ruinas: infraestructura en caos, servicios pésimos, incontrolables niveles de inflación y desempleo, bajos niveles de inversión, inseguridad jurídica a las inversiones, entre otros; atreviéndose incluso a pretender crear una matriz de opinión, en el sentido que “todo lo que el gobierno toca lo destruye”.

No obstante a estos señalamientos, luego del golpe de Abril de 2.002, el país tuvo una importante recuperación, y a lo largo de veintitrés (23) trimestres consecutivos se registró un incremento sostenido del Producto Interno Bruto (PIB), hasta que por nuestra condición de país altamente dependiente de las exportaciones petroleras, fuimos alcanzados por la crisis financiera internacional; que algunos analista señalan como crisis estructural del capitalismo, y según el Premio Nóbel de Economía, Joseph Stiglitz, “la crisis económica continuará hasta el 2.013, al tiempo que afirmó que urgen medidas y una respuesta global a esa amenaza”

Respecto al fenómeno de la Estanflación, que según el ABC Económico del Banco Central de Venezuela es la “Situación que se presenta cuando en la economía coinciden una elevada tasa de inflación y una fuerte caída del ritmo de crecimiento económico.” , una de las personas que mayor énfasis viene haciendo en la presencia de esta situación en la actual coyuntura del Estado Venezolano, es el economista y columnista José Guerra, claramente identificado con el sector opositor al Gobierno Nacional.

El mencionado economista, desde el mes de Febrero de 2.009 viene advirtiendo lo siguiente: “la actual coyuntura económica de Venezuela amerita una consideración acerca de un fenómeno peligroso que se está conformando en Venezuela: la estanflación, que no es sino la combinación de estancamiento económico con alta inflación. Esa combinación no se veía en Venezuela con claridad desde 1.979, durante la administración de Luis Herrera Campins.” Para hacer esta aseveración el economista Guerra se basaba en que era una insensatez que en la Ley de Presupuesto de 2009, el gobierno incorporara como premisas una tasa de inflación de 15,0% y una tasa de crecimiento económico de 6,0%, imposibles de lograr en ese año, atendiendo a factores como:

1. El cuarto trimestre de 2.008 la economía creció 2,2%, sustancialmente inferior al 5,0% de los primeros nueve meses de ese año

2. La reducción de la producción petrolera y la consiguiente paralización de los taladros

3. La crítica situación de las empresa básicas de Guayana

4. El frenazo aplicado por Cadivi a la entrega de divisas

La liquidez monetaria en términos reales ha disminuido, lo que sin ninguna duda puede asociarse a un menor nivel de producción. Una vez señalados los referidos factores, concluye el Economista José Guerra, de esta manera: “mientras la economía se contrae, la inflación que en Enero de 2008 alcanzó 24,1% saltó a 30,7% en Enero de 2009. Estas son manifestaciones fehacientes de esa enfermedad llamada la estanflación que empieza a reflejarse en Venezuela y frente a la cual el gobierno luce desconcertado, sin comprender el problema y lo peor de todo, tratando de esquivar aquellas medidas inevitables que tarde o temprano tendrá que adoptar”.

En este sentido una vez transcurrido el año 2009, según cifras del Banco Central de Venezuela, nos encontramos entre otros, con los siguientes indicadores:

Inflación: 25,1 %

Producto Interno Bruto: - 2,9 %

Desempleo: 6,6 %

Al analizar los distintos indicadores nos encontramos que el índice de Inflación de 2.009, fue menor al cálculo realizado por el Ejecutivo Nacional que se encontraba entre 26 y 27 %; y muchísimo menos que los presentados por sectores de la oposición, entre éstos el aludido José Guerra, quienes lo estimaron por encima del 30 %.

En este sentido la inflación, definida como fenómeno caracterizado por el aumento continuo y generalizado de los precios de bienes y servicios que se comercializan en la economía , en nuestro caso presenta distintas aristas tanto del lado de la oferta como de la demanda.

En relación a la oferta, en un mercado de competencia perfecta, se podría concluir que la inflación obedece a que la demanda supera la cantidad de productos disponibles en el mercado; pero para efectos de la realidad venezolana a esta lógica de las leyes del mercado, viene asociada la harto conocida esencia especuladora que se presenta en el comercio, lo cual ha llevado al Ejecutivo a la implementación de distintos mecanismos para atacar este terrible flagelo, al igual que a su práctica hermana: El Acaparamiento.

Es así, como en el año 2003, se crea la misión MERCAL (Mercado de Alimentos, C.A.) con carácter de urgencia, atendiendo a que los empresarios alzados en paro, estaban utilizando la distribución de alimentos como arma política, lo cual condujo a que el estado implementara los mecanismos necesarios para el abastecimiento de la población en los más importantes

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