GUÍA DE ATENCIÓN INTEGRAL EN SALUD MENTAL PARA EL ADULTO MAYOR
PAOLACERA14Biografía18 de Julio de 2020
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GUÍA DE ATENCIÓN INTEGRAL EN SALUD MENTAL PARA EL ADULTO MAYOR
Docente: ASTRID RESTREPO
BARRAZA YESSICA
CORTES MARCOS
HERRERA SANDRA
JIMENEZ LISETH
GUIA EDUCATIVA SALUD
UNIVERSIDAD SIMON BOLIVAR
Barranquilla
2020
TABLA DE CONTENIDO
1. PRESENTACION 3
2. INTRODUCCION 4
3. ENVEJECIMIENTO 6
4. TRASTORNOS MENTALES ADULTOS MAYORES 7
4.1. Consecuencias De Orden Psicológico 7
4.2. Trastornos Afectivos en el Adulto Mayor 8
4.3. Entidades Específicas 8
Trastorno depresivo mayor (TDM) 8
Trastorno depresivo persistente (distimia). 9
Conducta suicida en ancianos 9
Depresión geriátrica y comorbilidades médicas 9
Depresión y déficits cognitivos 10
Trastorno bipolar (TB) y relacionados 10
5. CUIDADO INTEGRAL ADULTO MAYOR 11
La Valoración Clínica 11
Valoración Mental 11
Pruebas Cognitivas 12
Afronte psicofarmacológico. 14
Afronte psicosocioterapéutico 14
Otros tratamientos 15
6. LA MUERTE PARA LOS ADULTOS MAYORES 15
7. RECOMENDACIONES PRÁCTICAS 16
Referencias Bibliográficas 18
GUÍA DE ATENCIÓN INTEGRAL EN SALUD MENTAL PARA EL ADULTO MAYOR
PRESENTACION
Este documento es una guía que pretende informar y dar los pasos o procedimientos que se deben tener en cuenta a la hora del tratamiento de las diferentes necesidades que poseen los adultos mayores a nuestro cargo; se muestra como herramienta o recurso practico en la atención integral en salud mental para los adultos mayores.
La guía se basa en el análisis de los problemas que se presentan en esta etapa de la vida, y como idea central del documento, se dirige principalmente a la salud mental de la población en mención. La salud mental es, en general, una situación pendiente en todos los tramos de edad de la población. Las condiciones al llegar a adultos mayores, implican además, factores de riesgo añadido: la jubilación, la pérdida de seres queridos, la mayor incidencia de enfermedades crónicas, los cambios en el poder adquisitivo, la soledad, el estigma social y las limitaciones en la autonomía, entre otros. Es importante señalar que la mala salud mental no forma parte del proceso de envejecer, pero sí de las condiciones que rodean este proceso. Los trastornos mentales inciden de forma muy importante en el bienestar de la personas (Lang G 2010).
De esta manera, se presentan los protocolos y pasos a seguir en la atención integral de la población de adultos mayores, para poder garantizar de esta manera, el bienestar y la calidad de vida de los abuelos.
INTRODUCCION
Las personas de la tercera edad o adultos mayores, son aquellas personas que cuenta con sesenta (60) años o más de edad. Siendo esta etapa una de las de mayor prioridad y cuidado, en esta atapa de la vida, se manifiestan un sin número de situación que afectan la salud de la persona, y para este análisis las concernientes a las que se atribuyen a problemas mentales, dando lugar a que se maneje cada uno de los síntomas que se presentan con mucho cuidado e importancia; se debe tener un plan o guía para manejar estas situaciones y poder así mantener la salud y bienestar del paciente. Por ende se presenta esta guía para consolidar los protocolos que se deben cumplir a la hora de la prestación de servicios en salud mental de pacientes adultos mayores.
La valoración geriátrica integral (VGI) es un instrumento que permite, dentro de la valoración clínica del paciente adulto mayor, integrar los conocimientos de las esferas clínicas, psicológicas, mentales y sociales, lo que faculta el obtener una visión amplia y clara del contexto en que se encuentra el paciente, facilita el diagnóstico no solo de entidades patológicas habituales, sino también el integrar a los síndromes geriátricos, lo que facilita la distribución de tareas en un equipo multidisciplinario de atención al anciano y da una visión clara de los objetivos del manejo con la intención de otorgar mejor calidad de vida. La valoración geriátrica integral (VGI) se ha consolidado como una herramienta que, junto con la historia clínica de la persona adulta mayor, permite identificar las necesidades de atención, tanto de problemas médicos comunes como de aquellos donde se ve involucrado el aspecto psicológico, de capacidad mental, la nutrición, aspectos sociales y riesgos de dependencia, lo cual permite diseñar estrategias de intervención (D´Hiver 2017).
Teniendo como base que para la realización de la Guía de atención Integral en salud Mental para el Adulto mayor, se debe partir de la observación inicial del problema presentado, se debe analizar muchos factores que incidieron para que la enfermedad mental del paciente haya iniciado, para poder encontrar un tratamiento y posible solución al problema.
En esta última etapa de la vida se puede observar un marcado deterioro físico y mental del individuo, y aparecen las enfermedades crónicas y las discapacidades, aunque muchas de ellas se iniciaron en la adultez, pero por diferentes motivos persisten y se agudizan sus efectos. El envejecimiento de la población mundial y de los países latinoamericanos, manifiesta una marcada tendencia progresiva, según indican los últimos estudios efectuados sobre el tema. El concepto de vulnerabilidad será el que exprese de mejor manera el punto de partida para el diseño de las políticas sociales y el ajuste de las mismas a las realidades de cambio que sufre la población de la Tercera Edad. La Organización Panamericana de la Salud da una cierta referencia para enmarcar a los adultos de la tercera edad en un grupo de vulnerabilidad y riesgo (Romero 2003).
ENVEJECIMIENTO
A partir de los 63 a 65 años se cree que una persona entra a formar parte de la tercera edad, para algunas personas que se jubilan el entrar a esta etapa puede constituir un duro golpe, mientras que para otras, el envejecimiento es aceptado de una manera suave y silenciosa. Los factores que determinan esta diferencia son: La personalidad, nivel de instrucción, entorno social y cultural, grado de valorización del anciano, salud física y mental, relaciones familiares, genética etc.
El envejecimiento no es una enfermedad pero si trae consigo un conjunto de limitaciones físicas, aunque el riesgo de padecer ciertas enfermedades se incrementa con la edad. El principal objetivo en la vejez consiste en encontrar, clarificar, profundizar en los logros de toda una vida de aprendizaje y adaptación a nuevas circunstancias. Según las diferentes teorías del envejecimiento, hay teorías biológicas como aquellas genéticamente determinadas y las consecuencias de las enfermedades y lesiones adquiridas a lo largo de la vida. Se mencionan estudios psicológicos sobre el envejecimiento, los cuales se han centrado en aspectos cognitivos, de personalidad y de estrategias de manejo (Romero 2003).
Las teorías sociales mencionan dos aspectos en la sociología del envejecimiento: la relación de las personas ancianas con la sociedad y el rol y estatus de los ancianos. Las personas de la tercera edad que llegan a la jubilación, y se retiran de sus actividades laborales anteriores, experimentan una disminución en su relación con los demás, su movilidad se hace más difícil y la comunicación y participación social bajan de intensidad. Por lo tanto su entorno se va reduciendo: La vejez es un proceso natural, es la etapa final en el curso de nuestra propia evolución (Romero 2003).
TRASTORNOS MENTALES ADULTOS MAYORES
Consecuencias De Orden Psicológico
Hay cambios de orden mental. Su memoria es más evocadora de recuerdos lejanos que de los cercanos. Tienen interés en relatar escenas vividas anteriormente porque están cargadas de aspectos afectivo- emotivos. Las personas mayores nunca dejan de aprender aunque sea a otro ritmo. Van perdiendo autonomía e independencia poco a poco y esto hace que se sienta más desvalido y necesitados de los demás, y así van experimentando tristeza, pesimismo y mal humor y al replegarse en sí mismos refugiándose en su soledad, siendo presas fáciles para desarrollar una depresión. El anciano puede presentar crisis de identidad, de autonomía, y de pertenencia.
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