Hipertension maligna
ricitossmartMonografía4 de Mayo de 2017
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UNIVERSIDAD ADVENTISTA DE LAS ANTILLAS
ESCUELA DE ENFERMERÍA Y CIENCIAS DE LA SALUD
Hipertensión Maligna
Investigación Documental Sometida como
Requisito Parcial de la Clase de Médico-Quirúrgico II
Stephanie Lara
Presentado a:
Prof. Zaira Ferrer
Mayaguez, Puerto Rico
15 de marzo del 2017
Índice
Introducción. 3
Hipertensión Maligna4
Patofisiología. 5
Incidencia y prevalencia 6
Signos y síntomas…………………………………………………………………………………………………………………………..7
Pruebas y estudios diagnósticos………………………………………………………………………………………………...…7
Tratamientos……………………………………………………………………………………………………………………………...…9
Intervenciones de enfermería………………..…………………………………………………………………………………...10
Conclusión…………………………………………………………………………………………………………………………………..12
Bibliografía……………………………………………………………………………………………………………………………….…13
Anexos………………………………………………………………………………………………………………………………………..-
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Introducción
La siguiente investigación se basa en el estudio de la hipertensión maligna. Se enfocara en su Patofisiología, incidencia y prevalencia, signos y síntomas, costos de tratamientos, pruebas diagnósticas, métodos de tratamientos y las intervenciones de enfermería en la misma. Esta condición se caracteriza por la repentina elevación de la presión arterial por encima de los 180/110 mm Hg, es considerada una emergencia médica y de no ser tratada a tiempo puede llevar a la muerte. Se desconoce exactamente la causa de esta condición pero se cree que el mecanismo de daño al órgano afectado parece ser la acumulación de fibrina y necrosis en los vasos sanguíneos pequeños, lo que produce isquemia. Sus síntomas más comunes son el aumento desorbitante de la presión arterial, cefalea, visión borrosa, somnolencia, confusión y, en muchos casos, fallo renal. En esta condición, por lo general, se enfoca en disminuir la PA ya sea por medio de medicamentos o procedimientos quirúrgicos cuando se trata de una hipertensión maligna secundaria. La importancia de este trabajo es capacitarnos, como aspirantes a profesionales de la salud tenemos el deber de adquirir los conocimientos necesarios para tratar este tipo de emergencia médica. Todos los pacientes merecen un servicio de calidad sin importar cuán frecuente o raro es la condición que padecen. Por lo tanto es necesario que nos preparemos como estudiantes para que podamos brindar un servicio óptimo.
Hipertensión maligna
Patofisiología
La hipertensión maligna acelerada es una patología caracterizada por cifras elevadas de presión arterial (PA), signos de retinopatía hipertensiva grave (grados III o IV) y, desde el punto de vista anatomopatológico, daño arteriolar con focos de necrosis fibrinoide. Suele ser frecuente la aparición de complicaciones asociadas a lesión de órgano diana, como accidente cerebrovascular, cardiopatía isquémica, fallo renal agudo/subagudo o microangiopatía trombótica.
La presión arterial debe ser superior a 180/110 mm Hg. La progresión de la enfermedad puede ser fatal en ausencia de tratamiento debido a su rápido aumento y es considerada una emergencia médica.
Se presenta como hipertensión arterial esencial malignizada o como hipertensión maligna secundaria. Las lesiones arteriolares de la hipertensión maligna afectan a muchos órganos: encéfalo, páncreas, corazón, intestino, bazo y riñón, siendo este último el más extensamente estudiado. (Botey Puig y Poch López de Briñas, 2011)
Según el Dr. Carlo Lovesio (2006), Los factores que conducen a la severa y rápida elevación de la presión arterial en pacientes con hipertensión maligna son poco conocidos. La rapidez del proceso sugiere un factor desencadenante sobrepuesto a una hipertensión preexistente. El riesgo de desarrollar hipertensión maligna está relacionado con la severidad de la hipertensión de base, y el rol del estrés mecánico sobre la pared vascular parece ser crítico en su patogénesis.
Incidencia y prevalencia
La hipertensión arterial maligna (HTAM) es una entidad que sigue presentándose en la práctica clínica diaria, pero sin embargo cada vez resulta más difícil encontrar un apartado en los libros de nefrología e hipertensión dedicados a esta patología. “La prevalencia de la hipertensión arterial maligna en la población hipertensa oscila entre el 1 y el 12%; esta diferencia tan amplia depende del área geográfica y de la población remitida para estudio en las unidades de hipertensión o en el ámbito hospitalario” (E. Morales, et al. 2011)
La incidencia no ha variado a pesar de un cambio en las formas de presentación clínica (más formas asintomáticas y menos neurológicas), porque no hemos olvidado que la realización de un fondo de ojo en toda crisis hipertensiva constituye el dato fundamental para el diagnóstico de una HTAM. (E. Morales, R. González y M. Praga, 2011)
La literatura científica de las últimas décadas insinúa que la incidencia de la hipertensión arterial maligna está disminuyendo; La hipertensión arterial (HTA) afecta a alrededor del 20% de la población general, y la hipertensión maligna (HTAM) alcanza al 1% de los hipertensos. En nuestra experiencia, la incidencia de la HTAM se ha mantenido constante a lo largo de las distintas décadas (0,8-0,9 pacientes/100.000 personas/año). (E. Morales, et al. 2011)
La causa más frecuente es la HTA esencial no tratada, que puede evolucionar hacia esta situación con una frecuencia de entre el 1 y el 7%. Dependiendo de las diferentes series de la literatura, los porcentajes de HTAM esencial o HTAM secundaria oscilan de forma amplia. En experiencia, la causa más frecuente fue la esencial con un amplio porcentaje (75%). (E. Morales, et al. 2011)
En adición, el hospital 12 de Octubre, Madrid, realizó un estudio en el período entre enero de 1974 y diciembre de 1998 y encontró 192 pacientes diagnosticados de HTAM, el número de pacientes por década fue: grupo I (1974-1980): 32 pacientes; grupo II (1981-1990): 82 pacientes, y grupo III (1991-1998): 78 pacientes. Si analizamos la incidencia de la H TAM por pacientes por año nos encontramos que en la década de los setenta era del 4,57 %, en la década de los ochenta era del 8,2 % y en la década de los noventa era del 9,7 %. (E. Morales Ruiz, M. Ortiz Librero y E. González Monte, 2011). Estos datos iniciales nos muestran que realmente la incidencia de esta enfermedad no estaba disminuyendo, sino que continuaba estando presente y era causa de un número no despreciable de ingresos hospitalarios.
Los hombres presentan mayor riesgo de manifestar HM que las mujeres; los fumadores presentan mayor riesgo que los no fumadores y las personas de color presentan mayor riesgo que las personas caucásicas. Los pacientes con hipertensión secundaria (es decir, presión arterial alta con una causa identificable) presentan mayor riesgo en comparación con la población general que las que tienen hipertensión primaria. (R. Lewis, T. Schub, D. Pravikoff, 2010)
Signos y síntomas.
La hipertensión maligna generalmente se acompaña de síntomas diversos como malestar general, cefaleas, visión borrosa, confusión, somnolencia, náuseas, vómitos, disnea, hematuria y oliguria. La cefalea es, sin duda, el síntoma más frecuente y precoz, y no es raro que preceda al resto de la sintomatología unos seis meses.
Según los doctores E. Morales, et al (2011); Es infrecuente que los pacientes estén libre de síntomas; sin embargo, algunos casos son diagnosticados al explorar rutinariamente el fondo de ojo y, por otro lado, en ocasiones se pueden encontrar pacientes asintomáticos con una insuficiencia renal avanzada.
La insuficiencia renal en los pacientes con HTAM puede adoptar diferentes formas de presentación y evolución: fracaso renal agudo oligúrico y necrosis tubular aguda isquémica, deterioro progresivo del filtrado glomerular, insuficiencia renal progresiva por el control de la presión, presencia de insuficiencia cardíaca e insuficiencia renal crónica irreversible.
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