La contaminación ambiental

 Las fuentes de energías renovables son una alternativa viable para que las naciones cumplan con los compromisos asumidos en el Protocolo de Kioto

La contaminación ambiental es producto del desarrollo desmesurado de la humanidad. Día a día son millones los metros cúbicos que dióxido de carbono liberados a la atmosfera de nuestro planeta. “En el seno de la III Conferencia de las Partes de la Convención, celebrada en la capital japonesa, fue aprobado el Protocolo de Kioto, el 11 de diciembre de 1997. La importancia del Protocolo radica en que, de un lado, se establecen objetivos concretos de reducción de emisiones y, de otro, estos objetivos son jurídicamente vinculantes para las partes”^[1] . El protocolo de Kyoto es el primer acuerdo internacional firmado por las potencias mundiales en cual se busca principalmente reducir las emisiones de los gases de efecto invernadero a la atmosfera como el dióxido de carbono y metano los cuales intensifican el calentamiento global. En el documental “Una verdad Incómoda” del candidato a la presidencia de los Estados Unidos Al Gore, realiza una exhaustiva investigación para demostrar que el calentamiento global no es una invención o un mito, sino que es un hecho que se viene desarrollando. Al demostrar que existe una relación entre las emisiones de dióxido de carbono a través de los años y los aumentos de la temperatura en la tierra también nos confirma que el calentamiento global esta directamente relacionado a la emisión de dióxido de carbono.

Como se menciono la causa del calentamiento global es la emisión de gases invernadero a la atmosfera terrestre. Estos gases invernadero son producidos principalmente por el uso de combustibles fósiles tales como el carbón y petróleo, es por eso por lo que surge la necesidad de desarrollar nuevas formas de obtener energía de una manera mucho mas sostenible y que no perjudique al medio ambiente. Las fuentes de energía renovables son una alternativa muy sostenible en el tiempo que no dañan al medio ambiente.

“El sistema económico basado en la máxima producción, el consumo, la explotación ilimitada de recursos y el beneficio como único criterio de la buena marcha económica, es insostenible. Un planeta limitado no puede suministrar indefinidamente los recursos que esta explotación exigiría.”^[2] Uno de esos recursos limitados son los combustibles fósiles los cuales se usan para producir energía. El uso de centrales termoeléctricas viene siendo usado En Una Verdad Incómoda, Al Gore estremece a las grandes petroleras con una cita de Upton Sinclair: “Es difícil hacer que un hombre entienda algo cuando su salaria depende de lo que entienda”^[3]. Lo mencionado por Al Gore tiene bastante de cierto ya que hoy en día nadie es ajeno a que existe el calentamiento global y sobre sus causas por lo que simplemente se prioriza las ganancias económicas que el daño al medio ambiente. El protocolo de Kyoto plantea un lapso relativamente moderado para que los países puedan reducir sus emisiones de CO2 ya que siendo realistas es imposible que una nación regule su producción de un día para otro, además hay que tomar en cuenta que la economía de las potencias se base en las producciones en fábricas de combustible. Es por eso por lo que se plantea el uso de fuentes de energías renovables para la disminución de emisiones de gases de efecto invernado y además que dado el lapso que se establece en el protocolo de Kyoto sería suficiente para poner en marcha un campo eólico o una central hidroeléctrica.

Dentro de las alternativas para reemplazar a las plantas termoeléctricas existen varias como las centrales eólicas, plantas hidroeléctricas y parques solares (centros con grandes cantidades de paneles solares). Otra opción que también puede servir como mejor propuesta que las plantas termoeléctricas son las plantas nucleares, si bien es cierto estas también emiten dióxido de carbono durante el proceso de producción de energía las cantidades emitidas son muchísimo menores a las producidas por una planta termoeléctrica. El uso de energías renovables son el futuro de la humanidad no únicamente porque se reducirían las emisiones masivas de dióxido de carbono a la atmosfera sino porque la materia prima usada por las centrales termoeléctricas para producir energía no son un recurso renovable, para que volvamos a tener petróleo o carbón deberán pasar millones de años. Así que pensando en un futuro autosostenible el uso de recursos renovables para la producción de energía eléctrica es la mejor opción para un desarrollo sostenible.

Las principales naciones que han firmado tanto el protocolo de Kyoto en 1997 o en Tratado de Paris cuentan con una economía bastante estable y con un PBI que refleja el desarrollo económico del país. A su vez al ser los países mas grandes e industrializados son los que cuentan con los mayores registros de emisión de dióxido de carbono, es por que es a estos países a los que se les exige un mayor compromiso con la disminución de emisión de gases invernadero. Al contar con una fortaleza económica están grandes potencias se encuentran en la capacidad de poder financiar grandes proyectos energéticos que garanticen a futuro un país autosostenible y con índices de contaminación mucho más bajos. Países como Estados Unidos, Alemania y Francia son capaces de financiar proyectos que garantices grandes beneficios para la reducción del efecto invernadero en nuestro planeta.

Los gobiernos al firmar el protocolo de Kyoto deben ampliar su agenda política para poder gestionar adecuadamente sus recursos para poder poner en marcha la ejecución de un proyecto que a largo plazo les permita producir energía para su población afectando lo menos posible al medio ambiente. Esto se puede lograr mediante un desarrollo sostenido e ir dejando de a pocos la dependencia de los combustibles fósiles.

“En virtud del artículo 3.1 del Protocolo, las Partes incluidas en su Anexo 1 es decir, los países desarrollados, los países en proceso de transición a una economía de mercado y la Comunidad Europea, asumen el compromiso de reducir individual o conjuntamente entre los años 2008 y 2012 por lo menos un 5% las emisiones”^[4] Se establece que se debe reducir por lo menos un 5% del total de las emisiones de gases de efecto invernadero debido a que la firma del protocolo de Kyoto y su puesta en marcha siempre buscaron ser lo mas realistas posibles y los expertos sabían que recudir más sus emisiones gases de efecto invernadero de un año tendría consecuencias drásticas para la economía de los países. El 5% verdaderamente no es algo significativo tomando en cuenta las inmensas cantidades de dióxido de carbono que se producen anualmente en le mundo debido a la quema de combustible para la

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