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La ecología humana y sus aplicaciones.

bea210769Trabajo15 de Agosto de 2013

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La ecología humana y sus aplicaciones.

Roderick J. Lawrence.

Faculty of Social and Economic Science, Center for Human Ecology and Environmental Science, Switzerland

1- Introducción.

Ecología deriva de las palabras del antiguo griego “oikos” y “logos” y significan “ciencia del hábitat”. El

término fue usado por primera ves en 1866 por Ernst Haeckel (1834-1919), un zoólogo alemán (Haeckel, 1866).

La ecología es la ciencia que trata con las relaciones entre los organismos y el medio que los rodea. Desde fines

del siglo 19 el término ecología ha sido interpretado de numerosas formas. En las ciencias naturales, por

ejemplo, los botánicos y zoólogos usualmente usan el término ecología para referirse a las interrelaciones entre

animales, plantas y el ambiente circundante.

Los ecólogos de plantas y animales mantienen que las interacciones entre organismos y todos los componentes

del ecosistema siguen principios que refieren a sus similaridades y sus diferencias (Begon, 1996). Las

comunidades se desarrollan desde formas simples a más complejas a través de una secuencia de estados de

desarrollo conocida como suceción. Los sucecivos estados en esta sequencia están marcados por la invasión de

nuevas especies, o por la asociación de especies, y por la culminación en un estadio climax en el cual una

especie dominante aparece. La especie dominante esta relacionada con el ambiente en una forma tal que es capaz

de controlar y mantener la comunidad indefinidamente. Usando una analogía, algunas contribuciones señalan

que grupos o comunidades humanas se desarrollaron acordes a su ambiente.

En contraste a la ecología general, la ecología humana refiere al estudio de la relación dinámica entre la

población humana y las características físicas, bióticas, culturales y sociales del ambiente y la biósfera

(Lawrence, 2001). Sin embargo, este no es el significado original de este término usado por primera vez en 1921

por Robert Park y Ernest Burgess. Definieron ecología humana como el estudio espacial y temporal de la

organización y relación del bienestar humano con respecto a las “selectivas y distributivas fuerzas del ambiente

“ (Park et al. 1925). Esta contribución seminal condujo a numerosos estudios de la distribución espacial de

poblaciones humanas especialmente en áreas urbanas (Hawley, 1950; Sargent, 1983; Young, 1983). En suma, la

aplicación de conceptos nacidos del estudio de la ecología de plantas y animales en el estudio de las

comunidades humanas implicó que la ecología humana fuera interpretada como el estudio de aquellos factores

bióticos que influencian la organización social y la distribución espacial de grupos y comunidades humanas.

2- Qué es la ecología humana?

La ecología humana es un término que se caracteriza por una falta de consenso sobre su significado. De acuerdo

a Bruhn (1974) la ecología humana “ha sido propuesta como una ciencia, una disciplina separada, una filosofía,

un punto de vista y una aproximación para estudiar un problema dado”. Bruhn ha presentado un repaso de las

aplicaciones de la ecología humana en distintas disciplinas incluidas la antropología, geografía, sicología y

sociología. El arguye que los científicos sociales en estas disciplinas han usado frecuentemente analogías

biológicas para tratar el ambiente humano como un metabolismo. Esta analogía significa que estos habitats son

estudiados en términos de sus componentes abióticos y bióticos como así también de sus flujos de energía y

materiales. Desafortunadamente, la dimensión antropológica incluye costumbre, conocimientos y valores, como

así también comunicación e información, que usualmente no son considerados. Entonces, la mayoría de estas

contribuciones no nos proveen un marco teórico que incluya aportes tanto de las ciencias sociales como de las

naturales.

2.1- Conceptos y principios de la perspectiva de la ecología humana.

Uno de los principios básicos de la vida es que todos los organismos (independientemente de su especie)

impacta en su ambiente. La relación entre el organismo y su ambiente influencia el volumen y calidad de los

recursos locales disponibles, la descarga de productos de desecho y la creación de nuevos recursos. En suma, los

organismos son componentes de un sistema ecológico y, entonces, ellos condicionan las condiciones de vida de

otras especies. Esta representación sistemática de la relación personas-ambiente es mostrada en la figura 1. Esta

fue publicada en Lawrence (2001) con el objeto de mostrar la relación recíproca entre componentes de las

ciencias naturales y sociales. 2

Sistema abierto

Individuo

Tejido

agua

sol Biósfera

Biomasa

Biodiversidad

lluvia Evaporación. Energía solar Radiación

Bióticos

Materiales

Alimentos

Energía

Desechos

Abioticos

Atmósfera

Temperatura

Agua

Desechos

Culturales

Leyes

Economía

Políticas

Valores

Estilo de vida

Factores

Población humana

Célula

Figura 1. Una visión holística de la perspectiva de la ecología humana mostrando las interrelaciones entre

factores bióticos, abióticos, y factores humanos culturales sociales e individuales.

Existen ciertas condiciones y límites para el sustento de los grupos y sociedades humanas que están definidos

por algunos principios fundamentales (Boyden, 1992). Primero, la biosfera y la tierra son finitos. Los

ecosistemas naturales y humanos a todas las escalas del planeta y su atmósfera están circunscriptos por ciertos

límites inmutables, tales como la superficie de la tierra, su biomasa y biodiversidad, el ciclo del agua, ciclos

biogeoquímicos y los principios termodinámicos sobre la producción y transformación de la energía, incluido la

acumulación de radiación de calor en la tierra. Aunque estos principios son fundamentales, su importancia

relativa ha sido interpretada en distintas formas, usualmente contradictorias, incluso por científicos de una

misma disciplina. Este hecho advierte sobre la diversidad y las limitaciones del conocimiento actual, el cual

usualmente no ha sido bien coordinado.

Segundo, los ecosistemas humanos no son cerrados, están abiertos a la influencia externa de factores ecológicos

(e.g. energía solar, ciclo del agua), de factores biológicos como así también de factores antropológicos (e.g.

enfermedades y guerras) (Commoner, 1972). Desafortunadamente, las contribuciones recientes sobre este

aspecto incluyen malas interpretaciones sobre la autonomía de los asentamientos humanos y de la habilidad de la

tecnología moderna para sobrepasar las restricciones ecológicas.

Tercero, los humanos deben crear y transformar energía para usar materiales, energía y adquirir conocimientos

para asegurar su subsistencia (Odum, 1983). El incremento en la disparidad entre los procesos ecológicos y

biológicos y los productos pueden ser relacionados con el rápido crecimiento de las poblaciones urbanas, la

creación de muchos productos sintéticos que no pueden ser reciclados dentro de los procesos naturales, el

incremento en el consumo de energía basado en el uso de recursos no renovables y renovables a una tasa más

alta de lo que pueden ser reemplazados (Hardin, 1993). Las consecuencias negativas de esta tendencia incluye la

disminución de la capa de ozono, la reducción de la biodiversidad, la acumulación de desechos, el efecto

invernadero, y la incidencia de catástrofes naturales incluyendo inundaciones, deslizamientos y hambrunas.

Cuarto, la vida humana puede ser distinguida de otros organismos por los tipos de reguladores que comunmente

usan par definir, modificar y controlar sus condiciones de vida (Lawrence, 2001). Los humanos tienen muchos

mecanismos que los hacen hábiles para ajustarse a condiciones ambientales específicas. Estos mecanismos

incluyen la termoregulación y los ritmos circadianos, los cuales son utilizados para asegurar y mantener las 3

necesidades vitales, tales como la nutrición. Estas necesidades fundamentales no son solamente garantizadas por

mecanismos biológicos o fisiológicos, sino que también son usadas prácticas y reglas culturales (que varían

entre grupos étnicos, entre culturas y dentro de las sociedades). Adaptación es el conjunto de procesos

relacionados que sustentan el ecosistema humano en el contexto de un continuo cambio. El éxito de la

adaptación depende de un complejo conjunto de mecanismos biológicos, ecológicos, culturales, sociales e

individuales (Laughlin y Brady, 1978). Los mecanismos reguladores culturales y sociales son transmitidos por el

conocimiento tácito de la población, incluidos reglas y costumbre sociales que son compartidos y respetados en

orden de asegurar la subsistencia. Por ejemplo, la construcción de ciudades tiene como objeto garantizar la

producción a largo plazo de recursos, proveer condiciones seguras de vida y permitir la reproducción

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