ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

La historia del cuidado en el ámbito comunitario

athenas9527 de Abril de 2014

8.420 Palabras (34 Páginas)451 Visitas

Página 1 de 34

La historia del cuidado en el ámbito comunitario.

Prof. Dr. José Siles González

Catedrático de la Universidad de Alicante

--------------------------------------------------------------------------------

Ponencias

I.-INTRODUCCIÓN

Por un lado los cuidados han formado parte, por un lado, de la vida cotidiana, en tanto que sus actos respondían a la necesidad de satisfacer cuestiones básicas de la vida doméstica. Los cuidados han formado parte, también del plano profesional, en tanto que las acciones desarrolladas eran desempeñadas por profesionales y, por último, los cuidados han formado parte de la dimensión mágico religiosa de la vida de los hombres.

Por otro lado los cuidados pueden favorecer la autonomía de los individuos, la familia y la comunidad o, todo lo contrario: erigirse en facilitadores de dependencia. Uno de los objetivos prioritarios de la enfermería es potenciar la autonomía, pero la enfermería con mayúsculas no se puede practicar sin la implicación del pueblo en el proceso de planificación de sus procesos de salud y su consiguiente aplicación.

ANTECEDENTES

A lo largo de la historia han existido antecedentes que permiten estudiar el papel de la enfermería comunitaria, aunque lógicamente su equivalencia no se ajuste ­sin un esfuerzo de interpretación histórica- a la enfermería comunitaria actual: Diaconisas, hermanas de la caridad, mendicantes, damas de las Juntas Provinciales de Caridad, se han ido turnando en el desempeño de labores comunitarias, hasta que se produjo el primer intento de erigir un sistema de asistencia pública domiciliaria con la Ley de Beneficencia de 1822.

CONCEPTUALIZACIÓN DE LA ENFERMERÍA COMUNITARIA COMO OBJETO HISTÓRICO

La necesidad de convertir la enfermería comunitaria en objeto de estudio histórico supone un reto nada fácil de afrontar. El problema básico consiste en identificar en cada coyuntura histórica aquellos factores y elementos que, de una u otra forma, con significados distintos han constituido los antecedentes de lo que hoy entendemos por "Enfermería Comunitaria". Aunque es cierto que se han dado a lo largo de la historia diversas formas de acercamiento de diferentes profesionales de enfermería a la comunidad (enfermeras de dispensarios, visitadoras puericultoras, matronas visitadoras, inspectoras sanitarias, visitadoras especializadas en campos diversos como lucha antivenérea, tuberculosis; y, a otro nivel: enfermeras y practicantes de los servicios ambulatorios, practicante de Atención Pública Domiciliaria, etc.), sin embargo, no se puede hablar de Enfermería Comunitaria hasta la arribada de los sistemas democráticos, el Estado del Bienestar, y las políticas sociales y educativas que se derivan de la acción combinada de todos ellos.

Se ha partido del OBJETIVO de analizar la evolución de la Enfermería Comunitaria en el contexto de las coyunturas científicas (los paradigmas) y valorando en cada momento la influencia de los factores políticos, sociales y económicos.

En primer lugar es preciso clarificar el concepto de nuestro objeto histórico (la enfermería comunitaria), dado que la ambigüedad y las interpretaciones erróneas del mismo han contribuido a la desorientación y a interpretaciones erróneas tales como:

-La interpretación de la EªCª exclusivamente teniendo en cuenta su ubicación en el Sistema Nacional de Salud (como un primer escalón del mismo):

-La que identifica la EªCª con la aplicación en la práctica de funciones y actividades de tipo preventivo.

En ambos casos se soslaya el contenido, la extensión, la metodología y sobre todo lo más esencial de la A.P.S: El Objeto Sujeto de la misma: LA COMUNIDAD .

EDUCACIÓN PARA EL DESARROLLO Y EªCª

Ander Egg, después de afirmar que el término comunidad se refiere a una amplísima gama de realidades (un grupo de amigos, el barrio, el municipio, la provincia, la comunidad autónoma, la nación, la comunidad europea, etc), define el concepto de comunidad como una: "(...) agrupación organizada de personas que se perciben como una unidad social (...) cuyos miembros participan de algún rasgo, elemento, interés, objetivo o función; con conciencia de pertenencia y situados en una determinada área geográfica (...) en la cual la pluralidad de personas interacciona más intensamente entre sí que en otro contexto (...)" (ANDER EGG, 1980).

Bunge señala que se debe fomentar el desarrollo "in situ" o contextualizado de las ciencias y técnicas, para evitar que los problemas a resolver a estos niveles tengan que ser siempre tratados desde el exterior por investigadores ajenos a la problemática en cuestión (BUNGE, 1982). La EªCª ha de jugar un papel fundamental los procesos de desarrollo potenciando la contextualización de los procesos de salud.

Para la existencia real de la enfermería comunitaria es preciso que la comunidad se convierta en dinamizadora del trabajo de enfermería. Sin duda, esta implicación de la comunidad en el diagnóstico y proceso de superación de sus problemas incluye, con carácter prioritario, el diagnóstico y proceso de superación de sus problemas de salud y, por la propia definición y naturaleza de Enfermería Comunitaria, hace imposible la existencia ninguna variedad ­ni lejana ni aproximada- de enfermería Comunitaria que no parta de este principio básico e ineluctable de IMPLICACIÓN de la comunidad. En consecuencia, difícilmente, podrá existir la enfermería comunitaria en países donde no imperen los principios, usos y prácticas democráticas (SILES, 1999). Un ejemplo de máxima actualidad la constituye la problemática surgida como consecuencia del fenómeno de la inmigración y la responsabilidad de la EªCª en la implicación de estos colectivos en los procesos de salud y, paralelamente, en la educación democrática y no racista de las comunidades en las que se ubiquen estos grupos humanos (Barbadillo, 1997)

Por todo ello, la característica básica de la enfermería comunitaria radica en el reconocimiento del potencial del individuo, la familia y la comunidad; la elaboración de un proceso de atención de salud mediante la responsabilidad compartida de todos los elementos que forman parte de la comunidad y la consideración del usuario no como mero consumidor, sino como participante.

PENSAMIENTO CIENTÍFICO Y ENFERMERÍA COMUNITARIA

En consecuencia es preciso abordar un tema tan peliagudo como la evolución histórica de las mentalidades, dado que resulta imposible la existencia de la enfermería comunitaria sin que predominen formas de pensamiento democrático en las enfermeras-os , en el resto de los profesionales que componen el sistema de salud, en los políticos y, por supuesto, en la propia comunidad. Esto es así porque sólo con la llegada de los gobiernos democráticos resulta esencial la apreciación de la comunidad como algo más que un mero objeto al que hay que aplicar políticas sanitarias, programas de salud, actividades y tareas relacionadas con terapéuticas determinadas sin contar para nada con los destinatarios de las mismas. En consecuencia, para aquilatar la influencia de las mentalidades en las formas de hacer ciencia y practicar la enfermería, se ha de prestar atención a algo más que a la evolución política, económica y social: es fundamental para entender el origen de la enfermería comunitaria la evolución de los paradigmas científicos que han determinado la existencia de un tipo u otro de profesional de enfermería (Siles, 1997) en una coyuntura científica determinada.

Se pueden señalar tres grandes paradigmas que han influido de forma determinante en la manera de pensar y practicar las ciencias y las profesiones y en la forma de interpretar tanto el papel de la enfermería en la comunidad como el rol de la propia comunidad en el proceso de atención de salud: el racional tecnológico, el hermenéutico y el socio crítico (Siles, 1996).

-El paradigma racional tecnológico, el más veterano, dado que es heredero directo del neopositivismo. Desde los presupuestos del mismo se consagra la objetividad y neutralidad de la ciencia. La enfermera es una mera aplicadora de técnicas, que ejerce su profesión de forma totalmente subordinada a la figura del médico con categoría de auxiliar del mismo. El papel de la enfermera se reduce al control del proceso, como manipuladora externa respecto al estado de salud y necesidades de la comunidad. El paciente un objeto pasivo que se transforma en un simple receptor de procedimientos, tratamientos y, a lo sumo, consejos que son lanzados en forma estandarizada y unidireccional desde las instituciones. El concepto de salud es vacío y negativo, dado que se concibe como la ausencia de manifestaciones clínicas y su elaboración corresponde exclusivamente a las autoridades sanitarias. La forma de entender la ciencia es totalmente neopositivista y se construye mediante investigación experimental y pruebas estandarizadas. La enfermería no puede desarrollar su conocimiento más que como una subdisciplina o apéndice auxiliar de otras ciencias de las que depende para renovar sus conocimientos y técnicas.

Este período de la enfermería se corresponde históricamente con el comprendido entre la Ley Moyano (1857) y la inclusión de la enfermería en la Universidad en 1977.

-El paradigma hermenéutico se origina en un entramado de influencias entre las que destaca el existencialismo, el interaccionismo simbólico y la fenomenología (Blumer, 1982;

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (59 Kb)
Leer 33 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com