ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

La salud constituye un estado de bienestar integral


Enviado por   •  19 de Abril de 2018  •  Tesis  •  2.271 Palabras (10 Páginas)  •  149 Visitas

Página 1 de 10

CAPÍTULO I

EL PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN

Planteamiento del Problema

La salud constituye un estado de bienestar integral el cual todos los seres humanos deben gozar para alcanzar un nivel óptimo y satisfacer diversas necesidades. Por lo tanto, esta debe garantizarse a todos por igual, sin distinción de ningún tipo con el firme propósito de tener una población más saludable. Según la OMS (1946), define la salud como el estado de completo bienestar físico, mental, espiritual, emocional y social y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades. Así pues, la salud implica que todas las necesidades fundamentales de las personas estén cubiertas: afectivas, sanitarias, nutricionales, sociales y culturales.

Si bien esta definición explica de manera exacta lo que es la salud, es utópica, ya que se estima que solo entre el 10 y el 25% de la población mundial total se encuentra totalmente sana. De igual forma, es el logro del más alto nivel de bienestar físico, mental, social y de capacidad de funcionamiento que permitan los factores sociales en los que viven inmersos el individuo y la colectividad.

Es por ello que la salud y la enfermedad forman un proceso continuo, donde en un extremo están las necesidades satisfechas o un estado de completa salud, al que difícilmente llega todo el mundo, y en el otro la enfermedad, definida como un proceso y la consecuente afección de un ser vivo caracterizado por la alteración de su estado de salud. Por consiguiente, es una entidad opuesta a la salud cuyo efecto negativo es consecuencia de una alteración o desarmonización de un sistema a cualquier nivel.

Por otro lado, cuando existe un desequilibrio entre diversos sistemas que componen el organismo, estamos ante la presencia de una enfermedad, entre estas las Cardiopatías, según la OMS, son responsables del 30% de las muertes en todo el mundo y cada año se cobran 17.5 millones de vidas, según la Federación Mundial del Corazón. Las cardiopatías, es el nombre genérico para designar las enfermedades del corazón. Estas pueden ser congénitas, debido a los defectos producidos durante el desarrollo embrionario fetal, o adquiridas, consecutivas a enfermedades sistémicas o provocadas por alteraciones exclusivas del corazón (Dicc. Océano Mosby, Pág. 221).

Según López Diaz (2006), las cardiopatías congénitas son patológicas que están presentes en el individuo desde el periodo de desarrollo embrionario, estos procesos mórbidos tienen origen entre la tercera y decima semana de gestación aun cuando se expresen en períodos posteriores.

Dentro de los defectos congénitos, las cardiopatías representan cerca de la mitad de la mortalidad por malformaciones en la infancia. Se han identificado varios genes responsables de cardiopatías congénitas; García et al en diversos estudios mencionan que existen patrones de herencia autosómica dominante, autosómica recesiva, herencia ligada al cromosoma X y herencia mitocondrial. El Síndrome Down (SD) se asocia con alta prevalencia de anormalidades cardiacas. Se diagnostica en 1:650-1000 recién nacidos vivos y es la causa genética más común de capacidad intelectual disminuida, con un estimado de 5,500 niños nacidos anualmente en los Estados Unidos.

El Síndrome de Down o Trisomía 21 es la alteración genética más frecuente. Entre el 40 y 60% de los casos se asocian a cardiopatía congénita, considerada como la lesión malformativa de mayor frecuencia en estos niños. En los últimos años se ha observado un aumento de la incidencia de las cardiopatías en los niños con Down, lo que se atribuye muy probablemente a la detección más oportuna de estas alteraciones estructurales. El riesgo de recurrencia es del 1% en la población general.

Cabe destacar que la cardiopatía es la afección principal que determina el pronóstico en estos pacientes, sin embargo, la coexistencia con otro tipo de malformación es otro factor determinante. Las cardiopatías En la literatura encontramos que las cardiopatías más comúnmente asociadas al SD son aquellas que se derivan de un defecto en el desarrollo de los cojinetes endocárdicos. En los países hispanoamericanos, la cardiopatía más frecuente es la comunicación interventricular, mientras que en Europa y en los países anglosajones el defecto del tabique auriculoventricular tiene una incidencia de 40 a 70%.

Teniendo en cuenta la afección cardiaca que padecen estos niños, asociado a las condiciones clínicas de hipotonía, hipoxia y predisposición a procesos infecciosos a nivel pulmonar, estos pacientes se encuentran predispuestos a procesos infecciosos sépticos, lo que incrementa el riesgo de mortalidad y desarrollo de manifestaciones clínicas de un estado de choque séptico y cardiogénico.

Otra condición clínica importante además del tipo de defecto cardiaco, que incrementa el riesgo de mortalidad es la complicación del hiperflujo pulmonar secundario a los cortocircuitos por los defectos cardiacos, que conlleva al desarrollo de la hipertensión arterial pulmonar, aunque debemos tener en cuenta además, que los pacientes con SD tienen predisposición a tener hipertensión pulmonar. Las principales causas de fallecimiento en los niños con SD son la insuficiencia cardíaca, la sepsis y la hipertensión arterial pulmonar. La cardiopatía congénita es la causa más frecuente de HTP en la edad pediátrica.

En Venezuela, las enfermedades cardiovasculares representan el 20.73%

de las causas de morbimortalidad. Asimismo, las cardiopatías constituyen la segunda causa de muerte infantil con 4500 niños afectados cada año, donde de cada 1000 nacidos vivos 8 padecen de cardiopatías congénitas, siendo estas una anomalía estructural o funcional del corazón o de los grandes vasos presentes en el momento del nacimiento. Tales anomalías son causas principales de sufrimiento del neonato y las más frecuentes de muerte del periodo neonatal después de los problemas relacionados con la prematuridad.

El 90% de las muertes se producen en el primer año de vida y pueden ser consecuencia de innumerables factores tanto genéticos, como ambientales y prenatales (Dicc. Océano Mosby. Pag. 221-222). Es por ello de gran relevancia mencionar, que existen diversos tipos de cardiopatías congénitas, siendo las más frecuentes a nivel nacional la Estenosis Pulmonar Valvular y la Estenosis Valvular Aortica, constituyendo entre 10 y el 6% respectivamente de las cardiopatías congénitas.

Dado que la cardiopatía congénita se convierte en el principal factor determinante del pronóstico de vida de estos pacientes, consideramos que este estudio de investigación es un gran aporte al conocimiento de la frecuencia y caracterización de los defectos cardiacos

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (15 Kb)   pdf (60 Kb)   docx (17 Kb)  
Leer 9 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com