Los bosques y selvas

LOS BOSQUES Y SELVAS

De gran variedad de especies vegetales y animales, estos son los biomas más productivos de la Tierra. Se caracterizan por un clima anual que se encuentra alrededor de los 25 C°, por sus continuas precipitaciones, de hasta 4.500 milímetros por año, y por ser la luz su factor limitante. La abundancia de agua y las altas temperaturas forman un ámbito con grandes posibilidades de conseguir alimento, por eso es el bioma con la mayor cantidad de nichos etológicos ocupados.

Los bosques tropicales se extienden por diversos territorios. La presencia de montañas, mesetas, lagos, pantanos y ríos impide que cubra toda la zona ecuatorial. De las diferentes zonas en donde pueden encontrarse este tipo de ecosistemas, se destacan la Amazonia, el área ecuatorial africana (Congo) y el sudeste asiático. La selva virgen se ubica en su mayoría en América Central y del Sur, África Central y en Malasia e Indonesia. El paisaje es parecido en todas esas áreas, pero cada una de ellas posee sus propias características particulares

El suelo proporciona agua y sales minerales, pero es poco fértil en la selva, ya que la materia orgánica es rápidamente descompuesta por el calor y la humedad, y los nutrientes son lavados por las intensas lluvias. Estos nutrientes se encuentran en su totalidad en las hojas, que al caer se disuelven velozmente por la acción de las bacterias y de los agentes descomponedores. Además, permanece húmedo a causa del follaje espeso, que absorbe casi toda la luz y no permite el paso de los rayos solares hacia el interior

En las selvas la vegetación es exuberante y cerrada, por eso los ríos se convierten en las únicas vías de comunicación para el hombre. La mayor parte de la vegetación consiste en árboles de madera dura, y con muy pocas plantas herbáceas, la vegetación dominante es arbórea. Las copas de los árboles más altos, que llegan a medir más de 30 metros de altura, forman un techo. Debajo de este primer estrato de la vegetación se desarrollan otros árboles, lianas (enredaderas leñosas), epífitas (plantas que viven sobre otras), helechos, arbustos y otras infinitas especies. Estas pueden crecer en la selva, pero sólo en la zona de mayor altura, donde reciben suficiente luz. Allí prosperan incluso formas de vida pertenecientes al reino de los hongos, protistas y moneras. Al carecer de clima frío, las plantas conservan su follaje durante todo el año, es decir, que no pierden sus hojas en otoño y no las reponen en primavera.

• Estrato de árboles emergentes y del dosel (copas de los árboles): dominan los troncos largos y rectos. Predominan las copas anchas.

• Estrato intermedio (arbustivo): la tendencia a la búsqueda de luz determina que las copas de los árboles de este estrato sean casi tan largas como anchas.

• Los árboles que crecen en los claros de la selva suelen tener una buena cobertura de hojas, ya que reciben mayor radiación del sol.

• La textura de las cortezas de los árboles es muy variable, aunque prevalecen las cortezas lisas o cortezas que se descascaran.

• Muchos árboles de la selva tropical presentan costillas o aletones en su base, que sirven de soporte, sobre todo en aquellos árboles emergentes que suelen alcanzar 50 metros de altura.

• Las raíces no son muy profundas, si no que superficiales. Deben obtener nutrientes de la delgada capa fértil y pertenecer a la selva les brinda cierta protección contra los vientos, aunque tormentas fuertes suelen provocar la caída de varios ejemplares de gran altura, abriendo claros en la selva.

En estas zonas selváticas dominan los árboles de hojas ovaladas y de bordes lisos con una terminación en punta. Esta última, ayuda al rápido drenaje del agua que cae sobre la hoja, impidiendo de esta forma el crecimiento de algas o líquenes que son perjudiciales, ya que disminuyen la capacidad

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