Material de Cátedra en torno a la utilización del “Estadio Único de La Plata” y la “vuelta” al Gasómetro por parte del Club Atlético

Material de Cátedra en torno a la utilización del “Estadio Único de  La Plata” y  la “vuelta” al Gasómetro por parte del Club Atlético  San Lorenzo de Almagro.

El siguiente material pretende abordar la relación entre clubes de fútbol, espacio urbano e identidades, tomando como casos la construcción del Estadio Único de  de la ciudad de La Plata y la “vuelta” al Gasómetro  por parte del Club Atlético San Lorenzo de Almagro.

El mismo parte de los siguientes interrogantes: ¿por qué gran parte de los simpatizantes del club Gimnasia y Esgrima de la Plata se resisten a jugar en el denominado “Estadio Único”? ¿Que los impulsa a reformar su viejo estadio? En el Caso de San Lorenzo de Almagro: ¿qué ha movilizado a simpatizantes y dirigentes a llevar a cabo una enorme campaña, que incluye actores de diversos niveles del estado, negociaciones con la empresa Carrefour, para reconstruir un estadio en un predio perdido años atrás, aun teniendo uno de enorme capacidad y muy buenas condiciones?

En el caso de los simpatizantes y dirigentes del Club  Estudiantes de La Plata, ¿el peregrinar por la cancha de Quilmes y recalar en el estadio “único” provocó reacciones similares?

Para ello será necesario remontarse a la relación que los clubes y sus estadios han mantenido con el espacio urbano, desde principios de siglo en adelante. Preguntarse a la vez, si han cumplido algún rol en el proceso de desarrollo urbano de las zonas donde fueron emplazados originalmente, y cómo eso se expresó en una dimensión material: mejoramiento de la calidad urbana de la zona, iluminación, mejoramiento de calles, etc.; y también en otra de orden simbólica: generar espacios de identidad y sociabilidad local.

¿Deben, en ambos casos, los clubes involucrados, abandonar sus viejos estadios en pos de un proyecto integral de ciudad, que los prefiere en la periferia de la trama urbana? ¿O pueden reclamar el derecho a ser parte de territorios que en gran medida han impulsado, construido y moldeado a su imagen?

Branz, Juan & Bilyk, Pablo (2007) “Del Bosque no me voy”. Fútbol e Identidad. Los Hinchas de Gimnasia que resisten al cambio de su Estadio. Selección. Tesis de grado. FPyCS, UNLP. Inédito.

El último apagó la luz

Para entender el conflicto y la resistencia es necesario revisar el proceso histórico –del traslado de la localía- que ilumina el complejo entramado identitario que operó en un grupo de hinchas, quienes tomaron la decisión de resignarse y abandonar el ritual futbolero^[1].

El 11 de Diciembre de 2005, Gimnasia disputó su último partido oficial^[2] en el estadio del “Bosque”. Agresiones al plantel visitante e incidentes en zona de vestuarios, motivaron una suspensión por dos fechas -y exigencia de reformas edilicias- del estadio, dictaminada por el Co.Pro.Se.De^[3].

El Comité provincial clausuró la cancha de Gimnasia, responsabilizando al club por los incidentes registrados en el encuentro frente a Newell´s Old Boys sosteniendo que:

“El club organizador haciendo caso omiso a las medidas de seguridad dispuestas por este organismo, permitió que varios simpatizantes locales se encontraran dentro del estadio varias horas antes de la apertura del mismo, impidiendo habida cuenta de la gran cantidad, que personal policial pudiera evacuarlos en forma pacífica.”^[4](sic)

El presidente de Gimnasia, Juan José Muñoz, decidió trasladar la localía del club al estadio Ciudad de La Plata tras una reunión con el gobernador de la provincia de Buenos Aires^[5], argumentando que las estructuras del estadio del “Bosque” son “obsoletas”^[6], además de sostener que “no dan los tiempos y tampoco tenemos ahora ese dinero, es imposible para Gimnasia afrontar un gasto semejante. Nosotros lo que pedimos es que nos permitan seguir jugando en nuestra cancha y que nos den un tiempo prudencial para realizar las obras después que termine el clausura.”^[7] 

Esta decisión se contrapone con lo esgrimido un año antes, en las promesas electorales del presidente: “lo mío es muy firme, en mi más íntima convicción Gimnasia debe jugar en el Bosque, pero en estos casos es sólo la voluntad soberana del socio la que debe tomar la decisión. Si ocurriera un caso como ése y Gimnasia debe ir a jugar al Estadio Único, a este presidente no le quedará otra que presentar la renuncia indeclinable.”^[8]

La determinación tomada por el presidente a cargo del club, configura un nuevo escenario para los hinchas que forjan un fuerte vínculo y arraigo identificándose con su club, y sus espacios de pertenencia.

Muñoz llegó a la presidencia de Gimnasia^[9] con el aval del 60,4 % de los socios, el 27 de Noviembre de 2004. Según el periodista Gustavo Veiga^[10], el primer mandatario Gimnasista se perfila como un empresario platense participante de once compañías. Ex comerciante de peras y duraznos en el centro de La Plata, se habría extendido durante la década del ´90 –cerca del ex presidente Menem- en actividades como la Asociación Mutual de Trabajadores del Estado (AMTE),el Banco del Sol, una compañía de turismo y otra de seguros^[11]. Su discurso se corresponde con el del empresario exitoso y perseverante: 

“Hice diferencia vendiendo frutas en la calle. Pero en el 83 me involucré en la actividad política y gremial. Aníbal Fernández me nombró asesor en el Senado y como asesor de ATE me vinculé con el Banco Austral. Ahí inventé una fórmula que les vendí a los bancos para calificar los créditos. Y me pagaban muy bien por eso.”^[12]

“Dios me dio el don de ser exitoso. Pude ponerme una constructora, hice negocios inmobiliarios, refloté una empresa de seguridad que estaba quebrada, compré otra de limpieza. Ahora tengo nueve, entre ellas una cadena hotelera, una financiera, una aseguradora, un estudio de diseño gráfico y una agencia de viajes.” ^[13]

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