Mortalidad materna en el Peru

Mortalidad materna en el Perú

A lo largo de la historia en los países subdesarrollados la mortalidad materna es más alta que en los países desarrollados; afectando principalmente a las mujeres pobres y más vulnerables.

En la actualidad ha sido uno de los problemas sanitarios  siendo uno de los altos  indicadores de muertes en  mujeres embarazadas,  que con mayor claridad evidencia la inequidad, la exclusión social, como también el poco respeto a los derechos humanos  generando así   la poca accesibilidad  a los servicios sociales.

Según la Organización Mundial De La Salud,2013 “ establece que se producen 585.000 muertes maternas por año en el mundo entero, de las cuales el 99% ocurren en países subdesarrollados, principalmente en Asia, África y América Latina .En el Perú cada día 2 mujeres mueren por complicaciones durante el embarazo, parto y puerperio, así como 856 mujeres sufren complicaciones en el  embarazo. La mayoría de gestantes no recibe la  atención médica hasta el momento del parto y algunas veces ni siquiera lo recibe ,por ello  en la provincia de Huancavelica  de cada 100,000 nacimientos vivos mueren 713 mujeres a la hora del parto; en Lima la tasa de mortalidad materna es más baja que para las mujeres rurales: 109 mujeres mueren por cada 100,000 partos .”1

Solo  el 60%  de los partos es atendido por profesionales  y el 58% en establecimientos de salud.En este contexto nos podemos preguntar ¿Cómo disminuir el incremento de  la mortalidad materna en el Perú?

Es importante prevenir la mortalidad materna debido a que hay una alta probabilidad de que los neonatos puedan morir debido a una mala nutrición por ello se  necesita perspectivas nuevas para así poder reducir las causas  que se dan directamente  e indirectamente siendo principales las hemorragias intensas (generalmente puerperales), las infecciones (septicemia), los trastornos hipertensivos del embarazo (eclampsia) y el parto obstruido. Entre las causas indirectas se encuentran las enfermedades  cardiovasculares, anemia, paludismo o  VIH/SIDA.

El  presente ensayo tiene como finalidad desarrollar los argumentos sobre el conocimiento de la  gran importancia de muertes maternas  debido a que alcanzan un alto grado de morbilidad, asumiendo así el progreso en la calidad de atención que se le brinda a las madres de familia como también promover su participación continua a sus controles  para disminuir los altos índices de mortalidad materna.

La importancia de la mortalidad materna en el Perú es ampliamente reconocida, en el contexto  se describe tres  intervenciones para prevenir las muertes maternas, podrían darse a tres niveles: concientizar a las gestantes sobre la importancia de la asistencia a controles prenatales, Identificar los principales factores de riesgo materno y perinatal, atención capacitada de enfermería durante el parto

Concientizar a las gestantes sobre la importancia de la asistencia a controles prenatales

El control prenatal  es una herramienta de prevención de la mortalidad materna y perinatal así mismo describe la atención medica  que una embarazada recibe durante todo el periodo de su embarazo, pero sigue teniendo problemas en su cobertura como también en su calidad.

Según la Endes ,2012 “para el año 2011 el 94,2% de las gestantes acudió a 4 o más controles prenatales, la cifra fue similar para el año 2012 (94,4%),esta información no es comparable con lo estipulado con el Ministerio de Salud, que coloca como mínimo 6 o más atenciones; 5 prenatales, por lo que no es posible determinar cuántas gestantes en la población acudieron a 6 o más atenciones prenatales.El 98,4 por ciento de las mujeres tuvieron algún control prenatal por personal de salud (médico, obstetriz, enfermera, técnico en enfermería, sanitario o promotor de salud), lo que constituyó un aumento sobre el 94,5 por ciento encontrado durante la ENDES 2009. Desagregando este indicador, se observaron avances entre la ENDES 2009 y la ENDES 2012, subió la atención por obstetriz, de 58,2 a 60,3 por ciento. La atención prenatal por médico presenta una tendencia a aumentar de 28,9 por ciento en la ENDES 2009, a 31,4 por ciento en la ENDES 2012. Hay excepciones, como disminuciones en algunos departamentos tales como La Libertad que pasó de 39,0 a 26,2 por ciento, Arequipa, de 29,7 a 21,9 por ciento, San Martín, de 26,0 a 19,5 por ciento, Piura, de 24,7 a 20,9 por ciento, Lambayeque, de 32,8 a 29,9 por ciento y Pasco, de 20,5 a 18,7 por ciento.” 2

Nos habla  sobre la asistencia consecutiva de las gestantes  a sus controles; lo cual al inicio  solo un pequeño por ciento de mujeres  tuvo contacto con el personal de salud, a  lo largo de los años fue incrementando en cierta medida de una manera favorable el contacto del paciente con el profesional capacitado   pero cabe resaltar que  existe todavía una disminución en las asistencias a los controles prenatales en algunos departamentos del Perú lo cual indicaría que los embarazos sean de mediano o alto riesgo pudiendo conllevar a muertes maternas .

Los controles prenatales son el conjunto de acciones, procedimientos sistemáticos y periódicos que están destinados a prevenir, diagnosticar los factores de riesgo del embarazo y del parto ;así mismo constituye una de las principales formas de asegurar el buen estado de salud de la madre como también  del feto, para su correcto desarrollo. El control prenatal es el eje inicial para la adecuada atención materna, conjuntamente con el parto institucional y el seguimiento del recién nacido son una buena estrategia de reducción de la mortalidad materna por lo que el abandono al control prenatal, no necesariamente lleva a no asistencia del parto institucional, pero si interrumpe las actividades preventivas  de promoción de la salud  porque limita los contactos entre el profesional de la salud y las pacientes.

Asimismo la Guía Nacional de Atención Integral de la Salud Sexual y Reproductiva; 2004 define “la atención prenatal como: La vigilancia , evaluación integral de la gestante y el feto que realiza el profesional de salud para lograr el nacimiento de un recién nacido sano, sin deterioro de la

salud de la madre. Considerar que todo embarazo es potencialmente de riesgo. Es una estrategia que permite durante la gestación la detección de factores de riesgo, algunos de los cuales, podrán ser modificados para obtener un binomio madre-hijo sanos.  La adecuada aplicación de estos conceptos, permitirá mantener unas tasas de morbi-mortalidad materna y perinatal en niveles aceptables, siendo estas, indicadores de calidad de la atención en salud que diferencian significativamente a países desarrollados de los países en vías de desarrollo […] y por sobre todo un compromiso por parte del personal en salud que atiende a la gestante. ”3

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