Multilateral ambiental

Los acuerdos ambientales multilaterales (MEAs por sus siglas en inglés) son un instrumento jurídicamente vinculante entre dos o más naciones que se ocupan de algún aspecto del medio ambiente a nivel internacional (1,2). Esto incluye instrumentos de política, mecanismos financieros, procedimientos, normas y reglas entre otros. En ellos participan países que aceptan ser parte de un acuerdo particular.  Dentro de los MEAs, existen aquellos enfocados a la conservación de la biodiversidad (1). De estos tratados multilaterales, México forma parte en las siguientes MEAs (2):

la Convención sobre el Comercio de Especies Amenazadas (CITES, por sus siglas en inglés), cuyo objetivo es garantizar el comercio de animales y plantas sin amenazar su supervivencia (1). Debido a que México forma parte de la región CITES de Norteamérica, junto con Estados Unidos y Canadá, se regula la comercialización internacional de vida silvestre entre estos tres países. Una característica de la CITES como una medida de conservación en nuestro país, es la limitación de su aplicación a nivel internacional pero no a nivel nacional. Adicionalmente, la regulación a la comercialización se restringe sólo a las especies incluidas dentro de sus tres apéndices (Apéndice I: especies en peligro de extinción, Apéndice II: especies cuyo comercio pueden disminuir su supervivencia y Apéndice III: especies protegidas al menos en un país; 4). Por lo tanto, es posible que especies no incluidas dentro de estos tres apéndices se comercialicen sin ninguna regulación.

Otro acuerdo más, del que México forma parte es la Convención de Diversidad Biológica (CBD), enfocada a la conservación y el uso sostenible de la diversidad biológica (5). México generó la  Estrategia Nacional sobre Biodiversidad de México (ENBM), en la cual, los objetivos principales son la protección, conservación, valoración, avance en el conocimiento, manejo y sustentabilidad de los componentes de la biodiversidad (CONABIO 2000 ó 6). Además se incluyó la Estrategia Estatal sobre Biodiversidad (EEB), herramienta de planificación que establece objetivos, metas, acciones y recursos que cada entidad necesita para mejorar la gestión de la biodiversidad y asegurar su conservación y uso sustentable (7).De esta manera, se ha generado un marco legal de políticas nacionales y estatales para la conservación, uso y reparto equitativo de los beneficios derivados de la biodiversidad (8; Loa-Loza y Durand-Smith 1998 ó 9). Hasta el año 2010, 23 de los 32 estados del país se han incorporado a estos programas (7) .Sin embargo, una de las limitantes es el financiamiento para poder alcanzar los objetivos de la CBD (Cartel conabio ó 10, CONABIO y SEMARNAT 2009 ó 11).

Convención de Ramsar sobre humedales de importancia internacional, es un tratado cuyo objetivo es la conservación y uso racional de los humedales para el desarrollo sostenible a nivel mundial (12). México es el segundo país con mayor número de zonas Ramsar con un total de 129 sitios, que representan 8 376 271 ha (5). Travieso-Bello (2009 ó 13) hace una revisión de la legislación en relación a los sitios Ramsar en el país y muestra que no existe una legislación específica para la conservación de humedales. Sin embargo, existen leyes y normas oficiales que  apoyan directa o indirectamente su conservación y uso sostenible.

Convenio Internacional de Maderas Tropicales (CIMT) se encarga de promover la gestión, conservación y desarrollo de bosques productores de maderas tropicales. Firmado por México en 1994 ^[a](14).

Convención sobre la conservación de especies migratorias de animales silvestres (CMS) donde se trata de conservar los ecosistemas terrestres y marinos así como especies de aves migratorias que migran a través o fuera de los límites nacionales. 

Convención Marco de las Naciones Unidas Sobre el Cambio Climático (1992; UNFCCC). Se estableció hace dos décadas para emprender acciones tendientes a la estabilización de las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera a un nivel que permita a los ecosistemas adaptarse naturalmente al cambio climático, la producción de alimentos no se vea amenazada y el desarrollo económico prosiga de manera sostenible (15). Incluye el tratado del Protocolo de Kyoto que contiene medidas legales obligatorias para los países firmantes, entre ellos México (16).

Como parte de los compromisos firmados por México, en 2005 se creó la Comisión Intersecretarial de Cambio Climático, con el objeto de coordinar las acciones relativas a la formulación e instrumentación de las políticas nacionales para la prevención y mitigación de emisiones de gases de efecto invernadero, la adaptación a los efectos del cambio climático, y, en general, para promover el desarrollo de programas y estrategias de acción climática (17).

Convenio de las Naciones Unidas para Combatir la Desertificación (UNCCD) cuyo objetivo es combatir la degradación de las tierras en las zonas áridas, semiáridas y secas subhúmedas para mitigar los efectos de la sequía y así mejorar las condiciones de vida de las personas. Fue firmado en 1994 por México (18). Como parte de este convenio, México creó el Sistema Nacional de Lucha contra la Desertificación y la Degradación de los Recursos Naturales (SINADES) cuyo fin es la coordinación de los esfuerzos contra la desertificación y la degradación de los recursos naturales (19, 20, 21).

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