Nociones Generales De La Hacienda Pública

Nociones generales sobre

el Derecho de la Hacienda Pública y su naturaleza

Para dar inicio al tema de la hacienda pública, en general, debemos referirnos al momento en que el hombre tiene necesidad de esta.

Es precisamente la organización del hombre en sociedades conformadas a lo largo de nuestra historia, para hacer posible nuestra plena realización, lo que origina necesidades diferentes de las privadas o individuales que bien podríamos llamar “públicas”. Pues bien, ese tipo de necesidades ha de satisfacerlas el Estado, en teoría, pero no constituye su único ni exclusivo campo de acción, porque, en mayor o menor grado, puede este regular o inmiscuirse en el “sector privado”, lo cual depende en gran medida de las ideologías que dominan el Estado. Sin embargo, es posible que algunos particulares se encarguen de suplir y satisfacer las necesidades en beneficio de la colectividad, aunque con fines diferentes a los propios del Estado.

Todos los Estados, para poder cumplir tales fines, requieren de recursos que permitan una acción continua y eficiente.

Al postulado “más también es posible que la percepción de recursos por el Estado no tenga como objetivo primordial la obtención de medios financieros sino la regulación en materia económica, política y social, de tal forma que su captación sea consecuencia del cumplimiento de esa finalidad principal” pienso que, de manera acertada, nos encamina a la realidad de la hacienda pública, la cual no se limita meramente a la obtención de recursos o medios financieros, sino que más allá de estar influenciada por diversos campos, como lo social y político, trabaja de la mano con estos y los refleja en el cumplimiento de su finalidad, la cual podríamos ver resumida en el “presupuesto general” de cada Estado, como ya lo veremos.

Marcos Minghetti dice: “Del simple presupuesto de los gastos y recursos, sin conocer a qué país pertenece ese presupuesto, se puede colegir cuáles son las instituciones políticas y las leyes civiles que lo rigen”.

Y no solo podemos deducir cuáles son las instituciones o leyes que rigen a aquel o aquellos Estados, sino que también podemos inferir cuales son las ideologías que imperan en ellos y que políticas son las que han implantado y con las cuales manejan su nación.

Pero el concepto de hacienda pública no se limita únicamente a un concepto, ciencia o disciplina que, económicamente, aborda la rama del sector público en la cual el Estado se encarga de los asuntos presupuestales y de desarrollo de su nación. Algunos observan los fenómenos financieros tal y como se presentan en la realidad, esto es en su ambiente político, social, económico y jurídico, estudiándolos como fenómenos complejos, a través de todos los factores que los condicionan: quieren elaborar, de esta forma, la ciencia de la hacienda.

Pues bien, sin duda uno de los factores que permite el estudio, desarrollo y aplicación de cualquier ciencia es la especialización de quienes operan en ella y la hacienda pública no es la excepción. La complejidad del fenómeno financiero exige que cada especialista se ocupe de lo suyo y que, por consiguiente, se reconozca la imposibilidad, para una persona, de abordad de modo integral y con el mismo alcance, todos los aspectos que tocan con la hacienda pública y con la ciencia de la hacienda pública. Aquí entonces, es donde veremos a los economistas dentro de la hacienda pública, los juristas, los sociólogos y demás profesionales que, dentro de su propia ciencia, entran a la hacienda pública, aportan, teorizan y desarrollan a la misma, desde su interior y su exterior.

Es necesario diferenciar ciertos términos que utiliza la hacienda pública y que por ende debemos apropiarnos de ellos ya que rodean nuestra vida de manera permanente.

Uno de dichos conceptos es el de fisco. Hoy en día se utiliza para identificar el patrimonio del Estado, mas no en su comprensión total, a la manera de la hacienda pública, sino en lo que corresponde a su integración por ingresos provenientes de tributos.

Por otra parte, el erario es el conjunto de recursos financieros de un país, custodiados por el Estado (Tesoro).Si bien hay cada día menos criterios de diferenciación entre fisco y erario, puede decirse que aún hoy la palabra fisco se relaciona en forma directa con los tributos y la expresión erario aluda, en términos más genéricos, al patrimonio público.

Habiendo, pues, identificado dos de los conceptos que más claros debemos tener, podemos continuar nuestro camino por la hacienda pública.

Contamos entonces, de manera general, con tres conceptos o nociones de lo que es la hacienda pública:

El primero define a la hacienda pública como los recursos disponibles por parte del Estado y las entidades públicas para el cumplimiento de sus actividades y proyectos. El segundo, sitúa a la hacienda pública como el conjunto de entidades públicas que tienen encargada la gestión de los ingresos que recibe el Estado. El tercero y más común de todos, define a la hacienda pública como la disciplina que se encarga del estudio de los objetivos del sector público y la forma como se pueden lograr éstos con unos recursos limitados.

En resumen, podemos decir que los objetivos generales de la Hacienda Pública son: redistribución de recursos, estabilidad económica y desarrollo de la economía.

Todo esto nos lleva al tema de las finanzas y más específicamente a las relacionadas con el sector público, es decir, las del Estado.

Se conoce como finanzas al estudio de la circulación del dinero. Esta rama de la economía se encarga de analizar la obtención, gestión y administración de fondos.

Lo público, por su parte, hace referencia a aquello que es común a toda la sociedad o de conocimiento general.

Las finanzas públicas están compuestas por las políticas que instrumentan el gasto público y los impuestos. De esta relación dependerá la estabilidad económica del país y su ingreso en déficit o superávit.

Las finanzas públicas comprenden el estudio de los hechos, de los principios y de la técnica de obtener y gastar los fondos de los cuerpos gubernamentales.

“La expresión hacienda pública no solo es la adecuada para identificar la actividad financiera del Estado, y no simplemente los recursos de que se vale, sino que consulta de cerca la historia de nuestras instituciones”. Dicho planteamiento lo vemos reflejando en que, al menos en Colombia, nuestro ministerio

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