Nutricion

La nutrición

Una alimentación correcta es aquella que cubre las necesidades nutricionales en las distintas etapas de la vida; en los niños promueve el desarrollo y el crecimiento adecuado, y en los adultos permite conservar el peso adecuado según la talla del individuo, además de prevenir el desarrollo de enfermedades.

El plato del buen comer

Para lograr una buena nutrición la dieta debe ser completa u equilibrada; es decir, debe contener todos los nutrimentos y que éstos se encuentren en las proporciones adecuadas. En México se propuso el plato del bien comer como guía para tener una alimentación más sana que recomienda incluir en cada comida alimentos de los tres grupos: verduras y frutas, cereales y tubérculos, leguminosas y alimentos de origen animal.

Verduras y frutas: son la principal fuente de vitaminas y minerales, aunque también aportan carbohidratos y fibra. Debemos consumir diariamente frutas y verduras (las regionales y de la estación son más fáciles de conseguir y más baratas); si se consumen crudas y con cascara proporcionan importantes cantidades de fibra, pero debe tenerse especial cuidado en lavarlas perfectamente antes de comerlas.

Cereales y tubérculos: contienen principalmente carbohidratos, nutrimentos que son la principal fuente de energía del cuerpo humano. También aportan vitaminas y minerales, y algunos contienen proteínas y lípidos. Entre los cereales se encuentran el maíz, el trigo, el arroz, la avena y la cebada, y todos sus productos derivados. Es recomendable consumir cereales integrales porque aportan fibra a la dieta y vitaminas que contiene la cascarilla.

Leguminosas y alimentos de origen animal: el principal nutrimento que aporta este grupo de alimentos son las proteínas; las leguminosas como el frijol, las lentejas, los chicharos y habas también proporcionan carbohidratos. Los alimentos de origen animal, como los distintos tipos de carnes, quesos, yogur y huevos, también contienen lípidos.

Con los aminoácidos de las proteínas las células forman otras proteínas, restauran sus partes gastadas y elaboran enzimas que ayudan en la digestión y otras funciones, y hormonas, que regulan algunas actividades como el crecimiento y la reproducción; algunas veces el cuerpo las utiliza como fuente de energía.

Los lípidos o grasas también desempeñan importantes funciones en el organismo: proporcionan energía, protegen nuestros órganos de los golpes, ayudan a regular la temperatura corporal, interviene en la absorción de algunas vitaminas y promueven la formación de hormonas. Son embargo, no deben consumirse en exceso alimentos ricos engrasas pues éstas pueden acumularse y llegar a producir obesidad, aumento en los niveles de colesterol y diabetes, entre otros trastornos.

¿Qué es una dieta correcta?

La dieta es el conjunto de alimentos y platillos que consume una persona en un día; por ejemplo, seguramente has escuchado o leído expresiones como “a mi mama le mandaron una dieta rica en calcio” o “mi hermano lleva una dieta muy desequilibrada”. También es muy común el término “hacer dieta” para referirse al hecho de suprimir, disminuir o aumentar algunos alimentos con el fin de lograr una mejor salud o apariencia física.

Para que nuestros funciones metabólicas se puedan llevar una dieta adecuada, es necesario llevar una dieta en la que no haya carencia o exceso de algún nutrimento.

Actualmente, para tener buena salud, es indispensable llevar una dieta correcta, la cual debe tener las siguientes características:

• Completa: que cada comida incluya alimentos de los tres grupos.

• Equilibrada: que los nutrimentos guarden las proporciones adecuadas.

• Inocua: que esté libre de microorganismos patógenos, toxinas y contaminantes, y se consuma con moderación.

• Suficiente: que cubra las necesidades de todos los nutrimentos para mantener la salud, y en el caso de los niños y jóvenes, favorezca su crecimiento y desarrollo.

• Variada: que incluya distintos alimentos de cada grupo en las comidas

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