Origen de la vida

        Los estudios de las primeras rocas terrestres y de las rocas lunares hacen suponer que la tierra y la luna una misma edad de 4.600 millones de años. Si seres de otros mundos se hubiesen acercado a la tierra o a la luna en sus orígenes habrían afirmado que se trataba de dos mundos inhóspitos, incandescentes, primitivos, sin posibilidad de vida. Lejos estarían en imaginarse que la evolución, lenta pero inexorable, lo conducirían a lo que son hoy.

        Los científicos calculan la edad del universo en unos 15 millones de años. Afirman que todo se originó en la gran explosión primigenia p “Big-Bang”, el principio de todas las cosas fue un “átomo primigenio”, infinitamente denso y a unos 100.000 millones de grados, consistente en un caldo  indiferenciado de materia y radiación exploto. La reconstrucción regresiva del proceso del desarrollo cósmico, desde el estado actual hasta las primeras fracciones de segundo del “Big-Bang”, ha sido posible gracias a las observaciones astronómicas y a los conceptos de la teoría de la relatividad especial y general de Albert Einstein y a la teoría de expansionismo del universo de Friedmon y Hubble. Se supone que una lenue estela de polvo y gases procedentes del “Big-Bang” localizada en la periferia de nuestra galaxia, la Vía Láctea, se fue condensando hasta el punto que por fuerzas gravitacionales excepcionales se inició la fusión del hidrogeno encendiéndose nuestro Sol. Es difícil determinar el momento en el cual la temperatura del planeta descendió por debajo de los 100°C. Lo cierto es que una vez que esto sucedió, la  gran cantidad de agua que contenía la atmosfera pudo precipitarse sobre la Tierra en un colosal diluvio. Estos contribuyeron a moderar más la temperatura de la Tierra. Se Iniciaba así el ciclo del agua y se abandonaba el terreno para el surgimiento de la Vida. En efecto, la constante actividad volcánica y sísmica arrojo grandes cantidades de mezclas de gases provenientes de las rocas fundidas, con lo cual se inició la formación de la atmosfera primitiva. Esta presentaba vapor de agua, metano, compuestos de azufre y el amoniaco, de dónde provino el nitrógeno dominante en la atmosfera actual. Con el tiempo, la realización de la fotosíntesis en las plantas verdes, saturaría paulatinamente la atmosfera con el gas oxígeno, parte del cual al reaccionar entre sí por causa de las radiaciones solares, formaría la protectora capa de ozono. Por su parte el enfriamiento del exterior planetario propicio torrenciales lluvias las cuales llenaron  las resecas cuencas de las tres cuartas partes de la superficie, en lo que la naturaleza acuosa se convirtió en un gigantesco laboratorio bioquímico, en el que se sintetizaron las estructuras moleculares fundamentales para el origen y desarrollo de la Vida. No obstante, hacia 1912, el científico alemán Alfred Weneger planteo sus postulados de la geodinámica terrestre, basados en la deriva continental y la existencia de placas tectónicas, que en alguna ocasión formaron un solo bloque continental que el denominó Pangea. Por la actividad del núcleo, el manto y la astenosfera, este continente único se quebró como la cascara de un huevo, y sus fragmentos o placas tectónicas se separaron y comenzaron a navegar, como pasajeros en una balsa a la deriva, sobre un sustrato viscoso. En gran artesanal instrumental científico de que dispone en la actualidad la investigación océano-gráfica y geofísica, especialmente a partir del Año Geofísico Internacional entre 1957-1958, comprobó y actualizo los planteamientos de Weneger, al tiempo que se hicieron muchos otros descubrimientos, como la presencia de dorsales, cordilleras oceánicas, en medio del atlántico y el despliegue del fondo marino, fenómeno por el cual la litosfera del suelo se reconstruye incesantemente cada 150 millones de años. Con base en los fósiles y en el estudio de los estratos del suelo terrestre, los paleontólogos han determinado grandes periodos de tiempo en la evolución de la tierra. Esos periodos o eras son: la era precámbrica, la era paleozoica (Cambrico, Ordovícico, Silúrico, Devónico, Carbonífero, Pérmico), la era mesozoica (Triásico, Jurásico, Cretácico) y la era cenozoica (Terciario-Épocas: Mioceno 22,3; Oligoceno 35,2; Eoceno 56,4; Paleoceno 65); (Cuatemario-Epocas Holoceno 0,01; Pleistoceno 1,8; Plioceno 3,9).

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