Ortotanacia y dejar morir en paz

ORTOTANACIA Y DEJAR MORIR EN PAZ.

Los profesionales de la salud se enfrentan constantemente a situaciones en las cuales hay que tomar decisiones difíciles y mucho esto tiene que ver con pacientes que se encuentran en algún centro de salud.

Para estas situaciones se estudian los asuntos que tienen que ver con el final de la vida. En esta situaciones se platean las preguntas ¿se puede hacer algo para que estas personas ya no sigan sufriendo. Cuando la muerte se torna inminente y el sufrimiento insoportable ¿puede acelerarse el proceso de morir?

Por ello se han estudiado estas situaciones y se han creado algunos conceptos para facilitar su comprensión.

DESARROLLO.

Ortotanacia proviene de los vocablo griego orthos que significa “recto y ajustado de la razón” y thanatos que significa “muerte”. Esta indica la disposición a aceptar la limitación de la vida y al mismo tiempo el respeto por toda la vida. Significa que no adelantaremos el momento de la muerte ni la pospondremos con métodos de ensañamiento terapéutico. Consiste en las medidas encaminadas a mejorar la calidad de vida de los enfermos a los cuales se les diagnostica la muerte a corto plazo. Se procura que el paciente este cómodo, movilizándolo constantemente, higienizándolo y alimentándolo.

En este tema hay un punto clave que es la expresión anticipada de la voluntad ortotanásica que se denomina el TESTAMENTO VITAL, el mismo hace referencia a un documento redactado por el propio paciente en el que queda establecido cuál es su voluntad con respecto a recibir o no tratamientos extraordinarios o desproporcionados una vez que ha llegado a su periodo terminal. Una ley nacional podría autorizar que el paciente manifestara su voluntad con respecto a no ser sometido a tratamientos que no le recuperarían su salud, sino que solo prolongarían la agonía a costa de grandes sufrimiento, pero este documento no autoriza a que otros puedan ejecutar la eutanasia activa intencional o directa.

La ley española de voluntades anticipadas establece que:

1. El documento de voluntades anticipadas es el documento, dirigido al médico responsable, en el que una persona mayor de edad, expresa las instrucciones a tener en cuenta cuando se encuentre en una situación en que las circunstancias que concurran no le permita expresar personalmente su voluntad. La persona también puede elegir un representante.

2. La declaración de voluntades anticipadas tiene que formalizarse:

• Ante el notario.

• Ante testigos.

3. No se pueden tener en cuenta voluntades anticipadas que incorporen previsiones contrarias al ordenamiento jurídico o a la buena práctica clínica.

4. Si hay voluntades anticipadas, las personas que las ha otorgado, sus familiares o representante tienen que hacer entrega del documento que las contiene al centro sanitario en el que la persona es atendida.

Los criterios para la valoración ética son 5.

1. Partimos de la apreciación de la vida humana como el valor fundamental y el crecimiento o soporte de todos los demás valores. La vida no puede ser utilizada como medio para otro fin que no sea la realización de la propia persona. El deber moral del médico es prolongar la vida de la persona lo más que pueda, pero de forma humanizada, aliviando el dolor físico, la angustia psíquica, la soledad, la incomunicación. La prolongación de la vida debería estar al servicio de una vida consiente, libre y placentera.

2. La vida no es un valor absoluto. El objetivo del médico no es prolongar de modo mecánicoy automático la vida de un enfermo haciendo todo lo técnicamente posible. Su deber ético es

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