PARADIGMA DEL HOMBREMODERNO

El apogeo burgués en Francia fue impulsado por la dinastía Capeta, en conjunto ellos buscaron en el siglo XI, el derrumbe del feudalismo, éste proceso duro unos siglos llegando a su fin en el siglo XVI. Dentro de este largo proceso la burguesía deja de ser “tiranizada” por el señor feudal y pasa a ser independiente. Mediante largos procesos piden al rey las “cartas de burguesía” en las que se desligan totalmente de sus antiguas obligaciones, rebelándose contra la aristocracia y reconociendo solo al rey. Este nuevo sector económico que se consolida con el pasar de los años, obtiene a través de préstamos financieros, el apoyo del estado con respecto a su desvinculación del orden feudal. La unión del estado capeto y burguesía busco desaparecer completamente las sociedades feudales que estaban totalmente estructuradas por la noción del bien común, esto era muy distinto a lo que el estado deseaba implantar en la sociedad, su visión era más bien del hombre individualista que solo existiera para sí mismo.

Dentro de este nuevo escenario el estado desarrolla el comercio a grande escala y extiende el mercado a una sociedad ya desfeubalizada de una forma consiente y a menudo violenta, también se constituye como una autoridad más abstracta teniendo como objetivo el aumento de sus ingresos financieros y fiscales, imponiendo de esta manera el capitalismo a la sociedad.

A pesar de que la religión católica al principio no aceptaba el capitalismo porque iba en contra de todos sus valores, calvino se dedica a hacerlo parecer lo más aceptable al cristianismo, pues esto era de sumo provecho y al ser aceptado traería consigo la idea del lucro y el racionalismo económico lo que resumía en el fondo la intención que la iglesia había tenido siempre. Esto siempre en cierta forma había sido difícil de conseguir, ya que tenía que desaparecer el hombre espontáneo y así lograr convertirse en un hombre artificial e ingenioso denominado de características propicias al modelo económico que se quería implanta, de este nuevo hombre nace el homo económicus. Logrado este objetivo el mundo cambia, se convierte en un lugar lleno de cosas evaluables y calculables, con un valor de cambio, en función de la oferta y la demanda. El burgués no hace más que apreciar lo material, lo palpable, lo beneficioso para él, lo único en serio en su vida es la fuerza económica, por esto se limita a destruir todo lo que pueda obstaculizarlo para lograr sus fines, por su gran ambición después de un tiempo ya no le basto la unión con el estado, buscaban un apoyo mayoritario. En el siglo XIX ya el Burgués se define por sus status, su rango, su fortuna y sus relaciones, pero es mirado como un conformista intelectual, egoísta y mediocre.

El mundo tiene un gran cambio, en él se comienzan a crear constantes novedades, nace una gran obsesión por el trabajo, pues existe la necesidad de transformar mediante el hacer; financiero, industrial o técnico. Se establece la felicidad como un tema netamente material lo que hace que la población trabaje sin cesar para lograr lo anhelado, este es un invento del burgués para generar el mayor provecho.

El movimiento obrero se alza contra la burguesía, el que se divide entre oportunistas que buscan atacar a la burguesía mediante la democracia parlamentaria y los revolucionarios que creen en una denuncia directa a los representantes que impiden a la clase obrera abogar por sus reivindicaciones sociales. Es pues la burguesía la que ha corrompido y destruido las relaciones establecidas entre hombres, ha desgarrado el velo de sentimentalidad que recubría las situaciones familiares,

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