PYMES ECUADOR
gustavocof1310 de Diciembre de 2012
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CAPITULO II
MARCO referencial
2.1 marco teórico
2.1.1 Antecedentes Históricos
Origen y Evolución de las Pymes
Finalizada la Segunda Guerra Mundial, se inició un proceso acelerado de globalización económica, este desarrollo se dio a través de los mercados financieros internacionales, provocando un derrumbamiento de las fronteras nacionales. El comercio exterior contaba con un fuerte complejo de artesanos y de pequeñas manufacturas, después de concluida la segunda guerra mundial, las industrias clave eran la relojería, la textil y la automotriz. Después de la crisis, conjuntamente el gobierno y los empresarios impulsaron una política para la modernización industrial alentando la inversión en capacitación, ciencia y tecnología.
El nacimiento de este núcleo de empresas denominadas Pymes, se establece de dos formas, de surgimiento de las mismas. Por un lado, aquellos que se originan como empresas propiamente dichas, es decir, en las que se puede distinguir correctamente una organización y una estructura, donde existe una gestión empresarial (propietario de la firma) y el trabajo remunerado. Estas, en su mayoría, son capital intensiva y se desarrollaron dentro del sector formal de la economía. Por otro lado están aquellas que tuvieron un origen familiar caracterizadas por una gestión a lo que solo le preocupó su supervivencia sin prestar demasiada atención a temas tales como el costo de oportunidad del capital, o la inversión que permite el crecimiento.
En su evolución este sector tuvo tres etapas perfectamente definidas. Las "Pymes en general y las dedicadas al sector industrial en particular, comenzaron a adquirir importancia dentro de la economía Argentina en los años 50’y 60’ durante la vigencia del modelo de sustitución de importaciones, tan criticado como admirado por los distintos autores especializados." Para el caso a que hacemos referencia el modelo exhibió gran dinamismo lo que les permitió, en un contexto de economía cerrada y mercado interno reducido realizar un "proceso de aprendizaje" con importantes logros aunque con algunas limitaciones en materia de equipamiento, organización, escala, capacitación, información, etc.
Estas limitaciones antes comentadas fueron adquiriendo un aspecto lo suficientemente negativo como para afectar tanto la productividad como la calidad de estas empresas, alejándola de los niveles internacionales y provocando que las mismas durante los 70’, época de inestabilidad macroeconómica, se preocuparan únicamente por su supervivencia que las sumió en una profunda crisis que continuó en la década del 80’. Esta sería entonces, la segunda etapa en la historia de la evolución de las Pymes "Por el contrario, los cambios que se vienen sucediendo desde 1999 en lo que a disponibilidad de financiamiento externo y estabilidad económica interna se refiere, parecen indicar el comienzo de una nueva etapa para las Pymes, con algunos obstáculos que aún deben superarse."
Las pequeñas y medianas empresas (PYMES) se han convertido en una de las principales protagonistas de la nueva economía mundial en los inicios del nuevo siglo. Es evidente que al analizar la historia mundial reciente aparecen las pequeñas empresas en la economía como detonadoras de empleo y desarrollo. Un ejemplo de ello se aprecia en Alemania, Japón, Italia y Taiwán, entre muchos otros países, que han tratado de desarrollar sus pequeñas empresas utilizando empresas integradoras.
En la mayoría de los países industrializados como (Europa – EEUU), es común encontrar la participación del estado como motor de desarrollo económico, ya que este tipo de empresas (Pymes) se han convertido en el principal promotor de crecimiento.
Es común ver también la figura de la sub. Contratación por el gobierno, con la finalidad de formar una red de pequeños proveedores para abastecer empresas privadas o gigantes o bien la integración de cadenas productivas que permiten disminuir costos y obtener beneficios en común.
Después de la crisis de los años setentas, la sub.-contratación recibió gran impulso en los países industrializados, pero son los tres elementos fundamentales que han permitido el crecimiento de esta forma de trabajo:
1) El nacionalismo como medio para elevar la competitividad de los grandes grupos empresariales ya sean nacionales o transnacionales ubicados en el país de origen, a medidas gubernamentales de apoyo basadas en una estrategia de mediano y largo plazo.
2) El desarrollo tecnológico, como fuente de innovación auspiciado, por una elevada inversión estatal y privada en investigación y desarrollo, todo ello con objeto de elevar a la competitividad de toda la industria para enfrentar un mercado cada vez más globalizado.
3) La puesta en práctica de apoyos gubernamentales para beneficiar a las pequeñas empresas y medianas para regular la participación de las grandes empresas.
Estas medidas han permitido que las empresas que incursionan en este tipo de mercado la pequeña empresa se considere como la columna vertebral de la economía, el empleo y el desarrollo regional.
2.1.2 Antecedentes Referenciales
Los problemas mayores en Latinoamérica son, entre otros, el desequilibrio económico, los desordenes sociales, la pobreza generalizada y la corrupción social, empresarial y gubernamental los cuales están directamente relacionados y afectan las micros y las PYMES (pequeñas y medianas empresas). La escasez de estadísticas “confiables” en muchas áreas se añade a las dificultades para encontrar soluciones definitivas a estos problemas.
Las PYMES no cuentan con los recursos financieros y tecnológicos con que cuentan las grandes empresas. Tampoco gozan del apoyo que necesitan por parte de sus gobiernos, por lo que la brecha entre estas y las grandes empresas, muchas de ellas “monopolios”, cada día se hace más difícil de finiquitar.
La desorganización generalizada, falta de leyes anti-monopólicas, el no-cumplimiento las leyes existentes y la corrupción como medio de conducta social, conlleva a que las posibles propuestas y soluciones no se implementen expeditamente, o simplemente sean ignoradas.
Las Pymes de América Latina y el Caribe además de contar con un organismo internación como El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) tiene una larga tradición de apoyo a la micro, pequeña y mediana empresa, el grupo BID que incluye el banco, la corporación interamericana de inversiones CII y el fondo multilateral de inversiones (FOMIN) ha dedicado, mas de $12,000 millones en la última década para apoyar sus desarrollo mediante diversos instrumentos y estrategias para el desarrollo de la pequeña empresa.
En Latinoamérica la estructura industrial esta claramente segmentada. Aunque es cierto que las PYMES dan empleo a una parte importante de la población económicamente activa, su aporte al valor agregado y a las exportaciones es mínimo, al mercado nacional.
Muchas de ellas deben su existencia precisamente al hecho de que haya posibilidades de obtener trabajos asalariados en otras actividades por lo que el número de PYMES crece en tiempos de crisis. Esta es una diferencia esencial frente a los países industrializados y los países exportadores en Asia, donde los fundadores de empresas, casi sin excepción disponen de conocimientos específicos en tecnología y administración de empresas y no establecen por cuenta propia sin haber identificado oportunidades prometedoras en el mercado.
Muchas PYMES fabrican bienes de consumo para el mercado nacional y por lo tanto están expuestas a la competencia por parte de la gran industria se trata de un especialización desacertada ya que en condiciones de competencia creciente las PYMES podrán subsistir solamente en nichos de mercado o como proveedores de las grandes empresas.
Gran parte de las PYMES carecen tanto de capitales como de una formación empresarial y técnica. Un hecho muy real en nuestro medio en donde la ausencia de una buena gerencia de financiamiento y tecnología ha hecho de las PYMES un fracaso en tratar de encontrar la forma de cómo desarrollarse.
Tomando en consideración el crecimiento actual que han tenido las pequeñas y medianas industrias (Pymes) de la región se afianzan en Latinoamérica. Según cifras de la Fundación para el Desarrollo Sostenible (Fundes) en la región existen 716 mil pequeñas empresas y 145 mil medianas, las mismas que generan el 88% del total de empleos y siempre relacionado con el sector comercial. Todo ello frente a un 10% que avivan las grandes compañías.
En nivel de empleo que proporcionan las Pymes de América Latina generan un 90% de los puestos de trabajo mediante el cual el 63% lo generan las Microempresas, seguida de un 18% por parte de pequeñas empresas y con tan solo un 10% lo generan las grandes empresas.
En Argentina, se las define por ventas anuales y tipo de empresa y se las clasifica según un esquema de ingresos anuales sin impuestos. Según la Subsecretaría PyME de la Nación, este segmento de mercado ya crea siete de cada diez puestos de trabajo en Argentina. Por año se generan 50 mil nuevos emprendimientos y se crean 50.000 pequeñas o medianas empresas otorgándole a este país un desarrollo económico.
En Chile, el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) identificó que el universo de pequeñas empresas llega a 83.347 firmas formales, con 1.208.767 de ocupados, lo que equivale al 38% del total del empleo nacional. Por tamaño, de las 83.347 empresas formales existentes al 2006,
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