Pandemias que Han Azotado a la Humanidad: La Gripe Española

CENTRO EUROPEO DE MÁSTERES Y POSGRADOS (CEMP)

MÁSTER EN BIOESTADÍSTICA Y BIOINFORMÁTICA

MOD 1. BIOQUÍMICA Y BIOLOGÍA MOLECULAR

ACTIVIDAD 12

Nombre: Yoshuá Daniel Acosta Paguay

Email: yoshuad91acosta@gmail.com

Pandemias que Han Azotado a la Humanidad: La Gripe Española

La gripe española, fue una pandemia que inició en los años de 1918 y 1920, la misma que fue provocada por el virus de la influenza A (H1N1) y ha sido uno de los eventos más mortíferos de la historia humana; se conoce que la influenza A de 1918 ha sido responsable de la muerte de más de 100 millones de personas; el primer paciente identificado de la gripe española fue el cocinero del ejército de EEUU Albert Gitchell en 1918, el cual se encontraba prestando servicio en el fuerte Riley en el estado de Kansas.

Inicialmente Albert, acudió a la enfermería con un cuadro de fiebre, cefalea y odinofagia, a partir de este momento, en el mismo día se constató la infección de más de 100 personas las cuales presentaban síntomas similares y, posteriormente se observó una violenta propagación en la tropa en la población civil y militar.

Desafortunadamente en la época se estaba librando la Primera Guerra Mundial; una gran cantidad de tropas, fueron embarcadas para pelear en los frentes franceses, y se sabe que en mayo de 1918 la onda expansiva de la enfermedad afectaría a países como Italia, Inglaterra, España; luego se propagaría por todo el norte de África, Japón, China, India para poder posteriormente llegar en junio a Australia.

Por otro lado, desde el frente alemán en el mes de mayo la enfermedad avanzó a Suiza, Austria, Hungría, Bulgaria, Grecia para pasar por Polonia y Rusia; siendo este avance, la primera ola infectiva de la enfermedad; después de esto se llegó un punto en donde parecía qué la enfermedad había amainado su onda expansiva; desafortunadamente esto no ocurrió, la segunda ola fue mucho más efectiva y mucho más letal.

La gripe española recibió su nombre debido a que la gran cantidad de efectivos estadounidenses tuvieron sus primeros cuarteles, en suelo español y, debido a esto se conoce mundialmente como la pandemia de gripe española, término erróneo ya que ésta tuvo su origen con toda certeza en el territorio de los Estados Unidos.

La segunda ola infectiva, reapareció con un índice de contagio y mortalidad mucho más elevado; este inició en agosto de 1918, en tres ciudades las tres ciudades portuarias distintas del Atlántico fueron los centros de la nueva ola; estas fueron: Freetown (Sierra Leona) , Boston (EEUU) y Brest (Francia);  se plantea que la virulencia de esta nueva ola que incrementada por la interacción con la gas mostaza, el cual al ser un mutágeno muy fuerte haya alterado a la composición de estas nuevas cepas; además sumado al movimiento de los efectivos a través de la ciudades y países en guerra.

La siguiente ola expansiva, invadió a todo el planeta, respetando únicamente en la región de la Antártida, y las islas de Santa Helena del Atlántico Sur y la de Marajó en la desembocadura del río Amazonas; la mayor cantidad de muertos y que se registraron por la gripe española ocurrieron en la segunda ola, ubicadas en mitad de septiembre y la primera mitad de diciembre y de 1918; fue tal la cantidad de infectados y fallecidos que hasta el momento se sabe que 1918 siendo el último año de la Primera Guerra Mundial, fue el único año en donde decreció la población mundial y por no se debió a la guerra.

A la segunda ola finalizó en diciembre, posiblemente se empezó un control de la misma debido a que los soldados estaban regresando a sus respectivos orígenes y; recalcando que en países como Australia donde la pandemia se contuvo porque se impuso una cuarentena, en 1919 se decidió levantar pos controles,  desafortunadamente esta decisión fue fatal ya que se produjo una tercera ola de virulencia intermedia que se expandió castigando nuevamente a la población de varias zonas del planeta; este finalmente duraría hasta el año de 1920, dejando atrás una gran cantidad de muertos.

Desafortunadamente en esta época, el conocimiento adecuado para el tratar una enfermedad de estas características fue escaso, lo único que los doctores recetaron era un continuo reposo, hidratación y cuidado de familiares ya que como había poca cantidad de alternativas de tratamiento a los doctores utilizaban pocas sustancias conocidas en su intento de aliviar los síntomas de los enfermos, recurriendo sanguíneas, catárticos, purgantes, lavativas, pócimas y extractos de plantas desinfectantes con yodo, arsénico, mercurio, estricina, o incluso alcohol y tabaco.

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