Producto 3 Módulo 1

Una Historia Ambiental

La caña

Hace muchos años, en la época de la conquista, cuando los europeos llegaron, vivió Xóchitl, una niña muy inteligente que rápidamente aprendió a hablar en español, ella se quedó maravillada al darse cuenta de las nuevas plantas que traían de otros lugares del mundo, de entre todas las nuevas frutas que vinieron la que más le gustó fue la caña de azúcar, tanto fue su gusto por ella que aprendió a sembrarla, le explicaron que para que se tuvieran cañas tenían que pasar más o menos cinco años, después de este tiempo de espera, cada año, a esa época del año le llaman Zafra, ella podía cortar deliciosas cañas. Esto que ella aprendió se lo heredó a sus hijos y sus hijos a sus nietos y así sucesivamente. Por tradición familiar sus descendientes son campesinos por tradición, cada año esperan con mucho interés el tiempo de la cosecha, a pesar de que lo han hecho por muchos años su vida no ha mejorado mucho, viven en casas muy humildes y pocos de ellos han logrado una carrera. Alguien que si lo logro, completar una carrera, fue Luis Ángel el se convirtió en el heredero de toda la empresa, gracias a sus estudios le dio un giro y para ello lo primero que hizo fue adquirir sus propios autotransportes, así mismo buscó relacionarse con las principales tiendas de autoservicio en donde la gente comenzó, rápidamente, a consumir su producto de muy buena calidad, es así como él y su familia siguieron disfrutando de los beneficios de la cosecha, por otro lado todos los descendientes de Xóchitl siguieron siempre igual, viviendo al día apenas con lo necesario.

Mi visión de la educación ambiental

Una vez que he analizado los temas estudiados durante éste curso y a través de la experiencia que me ha dado el trabajar solo en comunidades rurales podría decir que veo, en un futuro no muy lejano, espero, la educación ambiental como un tema de relevancia nacional, incluido como eje central en la currícula de educación básica. Por algunas razones muy sencillas:

1. Los niños y jóvenes son el futuro de nuestro país y son ellos quienes pueden, de cierta forma, revertir los efectos del daño que le hemos causado a nuestro planeta.

2.- No se trata solo de que los alumnos hagan conciencia sino que asuman su responsabilidad ante los recursos que tienen en sus comunidades, los cuales son muy ricos; si ellos asumen ese papel podrán ser ejemplo de las futuras generaciones, podrán enseñarle a sus hijos el valor que tiene la naturaleza.

3.- Si aplicamos correctamente el concepto de eje central de la currícula, podremos darnos cuenta de que todos los temas de las asignaturas; matemáticas, español, ciencias, geografía, formación cívica y ética, artes, educación física, asignatura estatal y educación física, no es necesario tomar la educación ambiental como un concepto ajeno a todas estas asignaturas.

4.- De cierta forma tenemos que educar a nuestras comunidades para que sean capaces, como muchos pueblos lo han hecho, de defender las bondades de la naturaleza que por siglos han tenido.

Por otro lado, tengo, al igual que muchísimas personas, la esperanza de que algún día los seres humanos entenderemos que no es necesario consumir y consumir aparatos, artefactos, bienes, servicios que lo único que originan es que las grandes empresas, dueñas del mundo, sigan acabando indiscriminadamente con la riqueza natural del planeta. Llegará el día en que volveremos a vivir solo con lo básico, haciendo de lado nuestra vanidad y presunción, tal vez no será por convicción sino por necesidad.

La naturaleza es sabía y tiene en este planeta millones de años más que el se humano, así que es mentira que la Tierra se va a acabar, quienes corremos el riesgo de extinguirnos somos nosotros, los seres humanos, y será por nuestra propia mano.

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