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QUÉ SON LAS FRANQUICIAS


Enviado por   •  11 de Junio de 2014  •  Prácticas o problemas  •  8.678 Palabras (35 Páginas)  •  243 Visitas

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QUÉ SON LAS FRANQUICIAS

CAPITULO I

¿Qué es una franquicia?

Franquicia es un método para hacer crecer negocios.

Aunque el término franquicia en su definición más estricta significa "exención" y franquear siginifica "liberar", en el ámbito de los negocios en América Latina, se ha adoptado la costumbre de utilizar el vocablo castellano franquicia como la traducción exacta del vocablo anglosajón franchise. Considerando que en los mejores de los casos la costumbre dicta la ley y que, las personas pueden llamar a un sistema de hacer negocios, así como a los contratos atípicos que firman y ponen en efecto, de la forma que prefieren, en esta tesis se considera franquicia equivalente a franchise.

A lo largo de la tesis se describirá la estrategia de la franquicia y se demostrará cómo funciona en la práctica a través de la exposición de varios casos de franquicias en Guatemala. Por ahora, para introducir paulatinamente un concepto que para muchos guatemaltecos es nuevo, se puede decir simplemente que franquicia es una alianza estratégica entre personas o grupos de personas que tienen responsabilidades e interrelaciones bien definidas en torno a un objetivo común de dominar mercados. Las personas o las partes en la alianza son dos, el que otorga la franquicia, llamado franquiciante, y el que adquiere la franquicia, llamado franquiciatario.

Origen y evolución de las franquicias

La franquicia se originó como una forma de resolver los problemas de distribución de productos y con el paso del tiempo y la complejidad del comercio, se transformó como una forma independiente de hacer negocios. Es más, en la franquicia moderna la distribución ha dejado de ser un elemento de primer orden. ¿Qué circunstancias provocaron este cambio? Se dice que de la necesidad nacen las mejores ideas y en este caso, así fue. "La franquicia como la conocemos hoy, es el resultado de una evolución en donde la piedra de toque fue y seguirá siendo el esfuerzo de empresarios creativos." Dicho en las palabras del Dr. Armando de la Torre, la franquicia es un ejemplo del espíritu empresarial que ha llevado al hombre a mejorarse a través de su Historia. Y la necesidad de crecer y mejorar, la que inspira esos esfuerzos, se da porque el mercado es cada vez más competitivo y el consumidor, cada vez más exigente.

El consumidor en los 90

Los beneficios del desarrollo de mercados traen consigo la desventaja de obligar al hombre a tomar más decisiones. El consumidor a menudo se confunde ante el diluvio de promesas y declaraciones que escucha de diversos oferentes. No sabe a quien creer ni en quién confiar. Y es que, aunque la publicidad puede reforzar el posicionamiento de una marca, no lo puede crear. "Resulta que uno no puede engañar a cualquiera en cualquier momento," declaran los autores de En busca de la excelencia, "Las obras son más elocuentes que las palabras ... las personas desconfían de las palabras que de algún modo se contradicen con nuestros hechos. " De donde surge la necesidad de hacer todo lo posible por ganarse la lealtad del consumidor ofreciéndole un producto o servicio de calidad, y más importante aún, de ser constante en la calidad que se le ofrece.

El medio idóneo

Habiendo establecido como objetivo proveer bienes y servicios de calidad constante, el empresario debe determinar el medio por el cual lo logrará, explorando todas las posibilidades que están a su alcance. Enrique González, Representante de la Asociación Internacional de Franquicias en México y consultor en franquicias, observa ante la apertura económica en su país y la competencia que enfrentan los empresarios, que "De lo que no hay duda, solamente van a sobrevivir, y en el mejor de los casos, lograr su expansión, aquellos [empresarios] que sepan tomar ventaja de las tecnologías y los métodos de hacer negocios vigentes en la actualidad. "

Steven S. Raab, asesor en diseño, desarrollo y soporte de franquicias, dice que "las franquicias no tuvieron el apoyo y el reconocimiento públicos hasta la década de 1950, cuando los restaurantes y los hoteles empezaron a aparecer como clones a través de todo Estados Unidos." Lo sobresaliente de su comentario es la descripción como clones, pues eso es esencial para transmitir al consumidor el mensaje que esa marca nunca le va a fallar. El consumidor confía en marcas que ve en todos lados, todos los días. Tiende a ser fiel a un producto que siempre se le presenta de la misma forma. ¿De qué manera se puede lograr, entonces, presencia y además, esa uniformidad que es la clave para ganar la confianza y lealtad de las personas?

La franquicia: Una da las más atractivas alternativas de crecimiento en el mundo de los negocios

En este punto, conviene recordar que franquicia es una alianza estratégica para dominar mercados. Esta alianza se da porque cada participante cuenta con los recursos que el otro carece: uno posee una marca o nombre comercial reconocido y conocimientos para operar exitosamente un negocio, mientras el otro posee el capital y el recurso humano necesarios para establecer y administrar un negocio. Mediante la franquicia, el franquiciante otorga al franquiciatario la licencia para el uso de su marca, así como sus conocimientos y experiencias para la efectiva y consistente operación del negocio. El franquiciatario monta un negocio propio, entonces, pero bajo una marca conocida y ‘copiando’ un sistema que ya demostró funcionar. O sea que tiene las ventajas de ser el dueño de la empresa y además evadir gran parte del riesgo que enfrentan los emprendedores de nuevas ideas, las cuales podrán o no lograr aceptación en el mercado. Por el derecho a hacer esto, el franquiciatario cumple con el pago de ciertas cuotas establecidas en el acuerdo y se compromete a seguir los lineamientos que da el franquiciante para conservar la imagen de la marca.

Si la franquicia es un método para comercializar bienes y servicios a los consumidores a través de la homogénea aplicación de un sistema, la pregunta consecuente es, ¿qué comprende ese sistema? El sistema que el franquiciante pone en manos del franquiciatario incluye su nombre comercial o marcas, sus conocimientos y experiencias en la operación del negocio, sus criterios y especificaciones para la construcción o adaptación del local, los parámetros y requisitos que deberá cumplir el franquiciatario en la selección y capacitación de personal, en la publicidad y promoción de la franquicia y, en general, en la forma en que deberá conducir las riendas del negocio.

A través de la aplicación de un sistema, miles de negocios en diversas industrias logran una rápida expansión y mantienen un producto o servicio estándar, elementos que son importantes por sí solos pero que, combinados, se sinergizan de tal forma que logran un fortalecimiento exponencial de la marca. Ejemplo de esto son los nombres famosos: Pizza Hut, McDonald’s, Holiday Inn, 7-Eleven, Midas Muffler y Century 21. Algunas industrias en que varios competidores han franquiciado exitosamente son: servicios de contaduría, galerías de arte, rótulos, alquiler de vehículos, constructoras, cosméticos, academias de danza, operaciones de comida (categoría que se subdivide en 19 partes), gimnasios, centros de salud, fumigadores, editoras, agencias de viaje, centros de entrenamiento en Ventas, sistemas de seguridad, diversos servicios financieros, agencias de contratación de personal y muchos, muchos más.

La franquicia como formato de negocio

En la actualidad, distintas pesonas tienen distintas percepciones de lo que es una franquicia. Para evitar confusión, es preciso poder distinguir entre dos diferentes formatos de franquicia, que se definen en base al grado de involucramiento y de trabajo compartido que existe entre las partes del convenio. Los acuerdos que suelen llamarse franquicia de producto y marca representan aquellas transacciones en que una persona otorga a otra los derechos de explotar un derecho intelectual que involucra sus marcas registradas, nombres comerciales, patentes, equipo, canales de distribución y hasta un personaje ficticio famoso, pero no el "paquete" entero del negocio. Este paquete de conocimientos, al que se llama know-how inclusive en los países de habla hispana, es el factor esencial de la franquicia como la conocemos hoy, la franquicia de formato de negocio. El sistema descrito en la sección anterior es precisamente el know-how de una franquicia con formato de negocio. Para efectos de esta tesis, toda referencia a franquicia supone que se está tratando de una franquicia de formato de negocio.

La franquica: estrategia de crecimiento y contrato mercantil

Además de ser una estrategia para expander negocios, el término franquicia también significa un contrato mercantil por medio del cual se licencian marcas y se provee capacitación y asistencia en las operaciones de un negocio. En el siguiente capítulo se tratará más a fondo este tema; se comparará la franquicia con otras alternativas de crecimiento y se explicarán los elementos básicos del contrato de franquicia.

CAPITULO 2

FRANQUICIAS Y OTRAS ESTRATEGIAS DE CRECIMIENTO

La franquicia es un método para hacer crecer negocios que puede involucrar la producción y comercialización de productos o servicios. En los países en donde franquicia es un concepto novedoso, como Guatemala, hay ocasiones en que se confunde con otras formas de negocios. Dado que las diversas relaciones comerciales se rigen por contratos, tener una percepción equivocada de franquicia como estrategia de negocios implica que también se está confundiendo la franquicia como contrato, con otros contratos que rigen el comercio. Es por ello que es importante establecer las diferencias y similitudes que existen entre la franquicia y otras figuras semejantes. En este capítulo, se comparará la franquicia con figuras contractuales semejantes, y se describirá este y algunos otros métodos (más tradicionales) de expansión de negocios que se utilizan en Guatemala.

Unidades propias del negocio

Cuando se crece por medio de unidades propias del negocio, la empresa misma hace toda la inversión, ejerce un control completo del programa de expansión y conserva la totalidad de las ganancias. Esta forma de crecer se utiliza cuando se planifica una expansión lenta y cuando se puede y desea retener un control absoluto de la empresa.

Sin embargo, es un método que tiene muchas limitaciones. El ritmo de crecimiento es una de ellas. Para muchos tipos de negocios, resulta difícil financiar más de una o dos unidades nuevas cada año. El endeudarse mucho puede colocar a la empresa en una posición financiera débil, y la alternativa de emisión de acciones diluye la propiedad y las utilidades de la empresa. Quizá lo más difícil de lograr en una expansión por medio de unidades propias es la contratación y conservación de buenos gerentes, ya que cualquier administrador que se contrate para manejar el negocio dejará el puesto cuando reciba una mejor oferta o si decide trabajar por su propia cuenta.

Sociedades

Al formar una Sociedad, dos o más personas aportan el dinero necesario para la expansión y comparten el mando del negocio. Cuando los socios se complementan y saben tomar decisiones juntos o delegar las distintas responsabilidades, esta unificación para crecer puede ser muy conveniente.

La gran desventaja es que el dueño original se ve obligado a ceder parte de la propiedad de la empresa, usualmente en la proporción de capital que aporta su socio. Además de perder la propiedad y el control del negocio, la administración del mismo se puede entorpecer, ya que es necesario tener el consentimiento de los socios para efectuar cambios y tomar las decisiones más importantes.

Licencias

Aunque todas las franquicias contienen por lo menos una licencia, no toda licencia es una franquicia. Quien concede una licencia otorga el derecho de usar su nombre en un producto, empresa o fórmula sin reglamentar en forma sustancial cómo debe conducir la empresa. El licenciatario lleva entonces un negocio independiente en el que actúa por cuenta propia. Es práctico otorgar licencias para proteger la marca en categorías distintas a la del producto o para generar ingresos adicionales por pagos de regalías.

Pero existe el peligro de dañar la imagen de la marca, dado que el otorgante no puede controlar el sistema de operación y comercialización de la empresa que hace uso de ésta.

Representantes

Otra forma de hacer crecer una empresa es a través de la formación de equipos de ventas compuestos por empleados, o seleccionando contratistas independientes para que actúen como representantes de ventas. Por este medio, se puede lograr presencia lejos de la oficina central de la empresa.

Las limitaciones son alto costo de operación y dificultad para encontrar, capacitar, motivar y conservar buenos representantes.

Todo empresario que considere embarcarse en esta vía de expansión en Guatemala se debe percatar de la gran diferencia entre representante dependiente, que es un empleado de la misma empresa, y representante independiente, que es un empresario que actúa por cuenta propia. En el Decreto Número 78-71, el Congreso de la República de Guatemala estableció ciertas normas que rigen la relación comercial entre una persona llamada el principal y su agente, distribuidor o representante independiente. Esta ley se aplica siempre que el agente, distribuidor o representante "actúe con independencia del principal, por medio de su propia empresa y de modo permanente."

La gran amenaza para el hombre de negocios que trabaja con representantes (así como con agentes y distribuidores) independientes recae en la indemnización que, basándose en esta ley, se ve obligado a pagar en caso de querer terminar el contrato sin tener lo que ellos llaman una causa justa. Esa indemnización es "equivalente al monto de las utilidades brutas que el agente, distribuidor o representante haya obtenido durante los últimos tres años o durante el lapso que haya ejercido la representación si éste fuere menor de los tres años."

En el Decreto 78-71 se homogenizan legislativamente conceptos diversos, ya que agente, distribuidor y representante, a pesar de que tienen algunas características en común, son figuras comerciales y jurídicas independientes. No es el objetivo de esta tesis hacer un análisis de la legislación que afecta las diversas figuras comerciales, sino simplemente advertir a los interesados que esta ley puede influir en la toma de decisiones con respecto a las estrategias de crecimiento para sus empresas.

Distribuidores

En este caso, la empresa manufacturera aumenta la distribución de su producto, colocándolo en canales de distribución existentes e independientes. Los canales usualmente son mayoristas que tienen mucha penetración. Las transacciones que se realizan con un distribuidor son de compraventa; es decir, el distribuidor compra por su cuenta y revende sin aplicar ningún proceso al producto, y asume el riesgo de no vender todo lo que compró. El distribuidor es independiente de la empresa proveedora y no compromete a la misma por medio de sus actos. En situaciones en que existe un gran mercado inmediato, incrementar la presencia del producto por medio de distribuidores puede fortalecer la marca.

Sin embargo, existen desventajas como el ser "un proveedor más" para el distribuidor. Los distribuidores tienden a favorecer los productos de empresas que hacen mucha publicidad y les otorgan descuentos de forma que ellos pueden obtener un buen margen de ganancia. Otra desventaja es que el distribuidor no se siente comprometido con el proveedor y obstaculiza la promoción de los productos nuevos que éste quiere comercializar, porque prefiere simplemente colocar pedidos de lo que ya conoce y sabe que va a vender.

Agentes

El agente es un comerciante independiente cuya labor es colaborar en la cadena de la empresa productora, relacionándola con potencial clientela. El agente autorizado concluye negocios de otro comerciante; el agente no autorizado funge como mediador, facilitando contactos para que el fabricante cierre la venta. A pesar de que tiene independencia jurídica, financiera y operativa, (el agente autorizado) cuenta con la autoridad para actuar en nombre de su principal, al punto que un tercero no distingue entre los dos. Su remuneración consiste en una comisión equivalente a un porcentaje sobre el monto de las ventas que realiza. El trabajo de un agente puede ser muy importante en situaciones en las que el fabricante no tiene los contactos ni los recursos para penetrar ciertos mercados.

El trabajar con agentes también tiene desventajas. En primer lugar, se pierde el control y se pone en peligro el nombre y la reputación de la empresa fabricante, ya que el agente puede comprometer al fabricante haciendo promesas o declaraciones indebidas con tal de hacer una venta y obtener su comisión. Otra desventaja es la falta de lealtad. Si se le ofrece un porcentaje más alto de comisión, el agente no vacilará en renunciar para promover los productos de la competencia.

Concesiones comerciales

La concesión comercial es la figura que más se parece a la franquicia. La concesión es un convenio de carácter permanente, que comprende además de una serie de compraventas futuras, la obligación por parte del concesionario de comercializar una parte de la producción del concedente, en las oportunidades y bajo las condiciones que éste fije. Es común que el concesionario forme parte de un conjunto de centros de expendio de los productos del fabricante o comerciante principal, lo que implica que existe entre ellos cierto grado de dependencia económica, pese a la autonomía patrimonial y jurídica. Aunque el concesionario actúa en nombre propio, en el área de garantías de calidad de los productos es él quien atiende al cliente, por lo que terceros no distinguen entre el uno y el otro.

La empresa que otorga una concesión comercial generalmente no entrega un sistema completo de manejo de un negocio, sino sólamente autoriza a otro para usar su nombre o marca registrada y provee algún apoyo técnico. Se puede decir que la concesión es equivalente a una franquicia con formato de producto y marca. Por medio de la concesión comercial, el concedente no necesariamente tiene control sobre el sistema de operación y comercialización de la empresa que está explotando su marca. Falta de control y la carencia de capacitación para administrar el negocio son las limitaciones de este sistema de crecimiento de empresas.

Franquicias

Las figuras de agencia, distribución, representación, concesión y franquicia tienen varios elementos en común, como lo son la obligación del distribuidor (agente, representante, o franquiciatario) de sostener una agresiva distribución del producto, defenderlo y prestigiarlo. Por otro lado, el principal debe proveer un producto de calidad, mantener ésta en el tiempo, prestar apoyo empresarial y proveer al distribuidor la información necesaria para promover sus productos. Pero estas características existen en diferentes grados en cada figura contractual. La franquicia es el único sistema en que se otorga el uso de no sólo un producto o servicio, sino de toda una empresa. La característica fundamenal de un negocio franquiciado es que únicamente puede existir mediante la repetición o copia del negocio principal. Por lo tanto, en ninguna otra relación comercial quedan tan estrechamente ligadas las partes del covenio.

El contrato de franquicia

El contrato de franquicia no está regulado en el Código de Comercio guatemalteco, por lo que se le considera un contrato mercantil atípico. La ventaja de un contrato atípico es flexibilidad; las partes pueden incluir en el mismo todo lo que quieran estipular. La desventaja es que carecen del marco legal que caracteriza los contratos típicos, por lo que no hay un respaldo legal en el cual basarse en los casos de controversia con respecto a la interpretación de las claúsulas del contrato.

A pesar de que no está regulado, el contrato de franquicia necesariamente implica ciertos elementos que le dan tipicidad y lo distinguen de los demás contratos mercantiles. Estos son la autorización para usar un nombre comercial conocido y la transferencia de conocimientos o know-how. "En la franquicia, además de otorgar la licencia para el uso y explotación de su marca o nombre comercial, el franquiciante transmite al franquiciatario una gama de conocimientos y experiencias que le permiten a este último llevar a cabo la operación eficaz del negocio fanquiciado... así, la licencia de la marca no es más que uno de los dos elementos de propiedad intelectual que comprende el contrato de franquicia."

El contrato de franquicia debe crearse de forma que proteja estos elementos de propiedad intelectual. Se debe dejar muy claro que el derecho al uso de la marca se concede bajo ciertas condiciones, como secretividad, y que se puede revocar si éstas no se cumplen. También se deben proteger los derechos de autor sobre fórmulas, manuales de operación y otros elementos novedosos que son propiedad del franquiciante. El contrato de franquicia debe incluir una claúsula de no competencia, para prevenir que el franquiciatario entre en una línea de negocio similar a la del franquiciante mientras dure el contrato y durante un período después de su terminación.

En el contrato de franquicia se establecen los derechos y obligaciones de ambas partes. Puesto que es un contrato de adhesión, el franquiciante (como dueño de la marca y del know-how) es el creador del contrato, por lo que el franquiciatario no negocia las condiciones del mismo sino sólo toma la decisón de adherirse o no. Sin embargo, es lógico que las condiciones del contrato deberán asegurar un beneficio para ambas partes, pues de lo contrario nadie entraría en el acuerdo como franquiciatario.

El franquiciante debe dejar estipulado en el contrato su derecho de control y supervisión del franquiciatario, el cual puede incluir evaluaciones del desempeño, reportes y análises, auditorías, supervisiones periódicas o repentinas y otros medios que considere convenientes para el buen desarrollo del negocio.

Finalmente, en el contrato se debe estipular la forma en que el franquiciatario realizará los pagos al franquiciante. Los franquiciantes pueden obtener ingresos de sus franquiciatarios de seis fuentes: derecho de ingreso (o cuota inicial) a la franquicia, pago de regalías (equivalente a un porcentaje sobre los ingresos brutos), contribución a la publicidad, venta de productos o insumos, venta de servicios adicionales y alquiler de propiedad y equipo. La forma y el monto de los pagos se determina de acuerdo a las condiciones y necesidades de cada negocio que se franquicia. Es importante establecer las fechas, lugar, forma, garantías y recargos de cada pago que se debe efectuar.

Ventajas y desventajas de las franquicias

Por medio de la estrategia de expansión de franquicias, se evitan la mayoría de problemas que surgen con otros métodos de crecimiento. Se puede mantener la propiedad del negocio inicial, ya que lo que se franquicia son unidades nuevas. Se puede sostener un acelerado ritmo de crecimiento sin tener que endeudarse, porque los franquiciatarios son quienes financian las nuevas unidades. No se enfrentan problemas de falta de lealtad o de motivación por parte de los administradores, pues ellos mismos son dueños de sus negocios y ponen todo su empeño en operarlos eficientemente. Se minimiza el peligro de dañar la imagen de la marca, ya que el franquiciante supervisa muy de cerca las operaciones del franquiciatario y además, el franquiciatario reconoce que el fortalecimiento de la marca es importante para el éxito de su negocio.

La mayor desventaja de las franquicias es que el dueño de la marca y del sistema los comparte y por ende deja de percibir todas las utilidades que su marca genera. Otra desventaja es que, a pesar del contacto cercano con los franquiciatarios, se puede perder el control y poner en peligro la imagen de la marca. Un cliente molesto no dejará de frecuentar únicamente el local en donde lo atendieron mal, sino dejará de utilizar o consumir la marca en cualquier lugar, puesto que no distingue entre un local y otro.

Estas son las principales ventajas y limitaciones de la franquicia. A pesar de que esta tesis la propone como una excelente estrategia de crecimiento, y así la ejemplifica en cada caso que ilustra, queda a criterio del lector formar su propia opinión acerca de la misma.

CAPITULO 3

POR QUÉ FRANQUICIAR

La franquicia como medio y no como fin

El éxito rotundo de varios negocios franquiciados puede hacer creer a las personas que la franquicia es un método seguro para triunfar. Esto no es cierto; se requiere de mucho tiempo y esfuerzo para sacar adelante un negocio, y el negocio franquiciado no es excepción. "Sólo los franquiciantes y franquiciatarios que sean profesionales y que se aparten de la idea de que el sistema de franquicias es una fórmula mágica, saldrán adelante."

También es importante saber para qué se quiere franquiciar, es decir, cuáles son los objetivos que se persiguen al emplear el método de franquicias. Quizá parezca obvio que la franquicia debe ser un medio y no un fin, pero la praxis demuestra que han habido varios casos en que empresarios se contagian de una "fiebre de franquicias" y quieren franquiciar por franquiciar. Es una regla básica de la Administración que el objetivo se debe establecer primero y la estrategia, en función del objetivo.

David Birch, economista y profesor de MIT, presenta un buen ejemplo de la importancia de saber-cuál-es-la-meta-antes-de-ir-detrás-de-ella, en un estudio que realizó sobre la generación de empleos en Estados Unidos. Él descubrió que hay dos clases de pequeñas empresas: las emprendedoras y aquellas con substitución de ingresos. La diferencia entre estas es que "los hombres de negocios emprendedores consideran el crecimiento de una corporación como un arte... en tanto que el propósito de las empresas de substitución no es crear algo sino generar un ingreso para mantener a la familia." ¡Lo asombroso es que las emprendedoras sólo representan entre 12 y 14% de las empresas pequeñas! Considerando estos datos, es lógico suponer que la mayoría de empresas pequeñas, las cuales no están tratando de crecer agresivamente, no tienen por qué franquiciar. Y en las empresas medianas y grandes se debe proceder con igual precaución; todo empresario debe definir la situación y las metas de la compañía antes de emocionarse con proyectos que parecen ser infalibles y lanzarse a ellos sin la evaluación y preparación adecuadas.

Por qué franquiciar

La estrategia de franquicias se utiliza más frecuentemente cuando una empresa quiere crecer (desarrollando más puntos de venta o servicio) pero tiene escasez de recursos para hacerlo. Otra razón puede ser incrementar la capacidad de distribución para aumentar participación en el mercado y obtener eficiencia en costos. A veces el objetivo al franquiciar es la necesidad de contar con una fuerza laboral calificada y sobre todo, "dispuesta a aportar ese esfuerzo adicional que es indispensable para el éxito de un negocio y que difícilmente aporta aquel que no es dueño de su propio negocio." Otras veces, lo es el deseo de capitalizar los esfuerzos llevados a cabo para construir una imagen, al recibir un pago en efectivo en vez de hacer desembolsos por cada unidad nueva del negocio. En mercados con mucho potencial de desarrollo, se utiliza la estrategia de franquicias para lograr un crecimiento acelerado que permite penetrar y llenar el mercado, de modo que debilite la capacidad para entrar a competir de otras compañías en ese sector.

A pesar de que un objetivo claro es el punto de partida para tomar la decisión de franquicar, no basta sólo ello para poder hacerlo. El negocio que se va a franquiciar debe tener ciertas características esenciales.

Características indispensables de un negocio que se quiere franquiciar

La mayoría de autores de libros sobre franquicias y consultores en la materia enumeran los requisitos que consideran que debe llenar una empresa para poderse franquiciar. A continuación se presenta una lista de criterios para determinar la franquiciabilidad de un concepto, seguida de una explicación del racionamiento detrás de cada uno.

1. La marca y el nombre comercial deben estar debidamente protegidos

2. La marca debe tener reconocimiento en su mercado

3. El negocio debe contar con la experiencia y la antigüedad debidas

4. El negocio debe poder ser rentable para ambos el franquiciante y el franquiciatario

5. El producto o servicio clave del negocio debe satisfacer una necesidad real en el mercado

6. La operación del negocio debe ser suficientemente sencilla para sistematizar y enseñar en poco tiempo

7. Se debe poder transferir exitosamente el negocio a situaciones de mercado diferentes

8. El negocio debe poseer un detalle original con respecto a sus competidores

Marca y nombre comercial debidamente protegidos

La marca, nombre comercial, fórmulas y procedimientos exclusivos deben estar registrados y debidamente protegidos por la legislación del país. En Guatemala, las marcas, fórmulas y patentes deben inscribirse en el Registro de la Propiedad Industrial. Además, la marca se debe inscirbir en el Registro Mercantil.

El reconocimiento de la marca tanto en un contexto legal como ante el consumidor es la base sobre la cual se realizan los esfuerzos por tener una franquicia exitosa. De lo contrario, cualquiera puede aprovecharse y montar un negocio utilizando ese nombre, y beneficiarse de la imagen que tiene, de su publicidad, de su cartera de clientes, etc. Además de ser esto injusto e ilícito, podría perjudicar a la marca si el negocio pirateado ofrece una mala calidad o se maneja deshonestamente. El criterio más importante para determinar la franquiciabilidad de un negocio es que el mismo esté protegido por medio de los registros y las patentes necesarias en cada país donde se va a operar.

Reconocimiento de la marca en su mercado

La marca debe gozar de reconocimiento y aceptación en su mercado. Una de las ventajas más importantes de franquiciar es que reduce el riesgo del inversionista porque éste no va a probar su suerte con un concepto nuevo, sino que va a comercializar un producto o servicio que ya ha logrado cierto grado de popularidad. Pocos van a querer comprar una franquicia de un producto desconocido, ya que, si la probabilidad de aceptación del concepto es igual, es más atractivo iniciar un negocio no franquiciado que uno en donde se deben pagar cuotas al franquiciante.

Experiencia y antigüedad del negocio

Este es un punto controversial entre expertos en franquicias. Algunos afirman que la antigüedad es un factor indispensable y aconsejan a franquiciatarios potenciales descartar las franquicias que no cumplen con la regla del "tres de dos o dos de tres", que significa dos unidades establecidas y antigüedad de tres años, o tres unidades establecidas y antigüedad de dos años. Por otro lado, actualmente se están creando empresas con el fin de franquiciarlas. Muchas de ellas otorgan franquicias durante su primer año en el mercado, y venden inclusive la unidad inicial para desentenderse del manejo diario del negocio. En esta caso, la unidad inicial funciona como prueba piloto, o la prueba de un concepto en el mercado por medio de la cual se determina la aceptación del producto y de la forma en que se ofrece, y se obtiene retroalimentación para mejorar los procesos. Con el conocimiento adquirido a través de la prueba piloto, se elaboran manuales de operación del negocio y se considera que el mismo está listo para franquiciar.

Es difícil establecer cuánta es suficiente experiencia y antigüedad para otorgar franquicias, porque depende de cada situación. Estudios de mercado, la evaluación de negocios similares y el uso de pruebas piloto pueden acortar el tiempo de estar operando que antes se consideraba mínimo. Lo verdaderamente esencial es que el empresario tome como base el criterio anterior -reconocimiento de la marca- y considere su necesidad de franquiciar. Por ejemplo, se podría franquiciar un negocio joven si éste tiene mucha demanda y si su competencia es tan fuerte que la única forma de sobrevivir es por medio de una rápida e inmediata expansión.

Rentabilidad del negocio

Este es un criterio que automáticamente se debería considerar al evaluar cualquier negocio pero que, desafortunadamente, a veces ignoran los franquiciantes potenciales. Y es que el negocio debe poder ser rentable para ambos el franquiciante -quien incurre en costos al proveer servicios de apoyo a sus franquiciatarios- y el franquiciatario -quien paga cuotas o regalías. Los márgenes operativos del franquiciatario no sólo deben estar por arriba de la tasa de interés en el país, sino también deben ser comparables con los estándares de la industria o de negocios similares. El por qué es obvio: si no se preven ganancias, nadie va a querer entrar en el acuerdo.

Satisfacer una necesidad real en el mercado

Únicamente los negocios cuyo producto o servicio satisfacen una necesidad real en el mercado podrán sobrevivir a mediano y largo plazo. Según Enrique González, el producto o servicio base de una franquicia debe "aportar un valor agregado al mercado y ser apreciado por el consumidor de ese mercado". Satisfacer una necesidad real significa que no es lo primero que se dejará de consumir en momentos difíciles en que el cliente apriete su presupuesto o a través del tiempo cuando el mismo cambie sus hábitos de consumo. Aprecio del consumidor generalmente se refiere a una percepción favorable que el consumidor tiene no del producto, sino de la marca.

Aún si dos productos tienen rasgos, ingredientes y precios idénticos, el consumidor puede percibir que estos son muy distintos. Las marcas que se han posicionado en base a cualidades intangibles como calidad, liderazgo y seguridad en vez de en base a características técnicas que pueden cambiar de un día para otro, como tecnología o precio, son las que logran sobrevivir aún en las peores épocas de su industria o de la economía en general.

También es importante saber diferenciar entre tendencias y modas pasajeras. No se debe franquiciar si la mayor parte del negocio es un producto que está de moda, pero con la misma rapidez que logró su auge podrá ser descartado por el consumidor en cuanto el siguiente invento salga al mercado.

Sistematización de las operaciones del negocio

La uniformidad es esencial para que una franquicia tenga éxito. Estandarizar las operaciones aumenta la eficiencia, reduce el tiempo necesario para capacitar al franquiciatario y permite proyectar una imagen única y fácilmente reconocible. Si no se pueden describir las operaciones diarias de un negocio en un manual, entonces ese negocio es demasiado complicado para franquiciar. Si no se puede capacitar al personal de una franquicia para reproducir las tareas del negocio y administrarlo en un plazo prudente (entre una y cuatro semanas), entonces el entrenamiento es demasiado caro como para franquiciar. Será muy difícil encontrar franquiciatarios capaces de reproducir un negocio que es demasiado complejo, especializado o moderno.

Transferabilidad a mercados diferentes

Para poder franquiciar un concepto, se debe tener seguridad de que éste tendrá aceptación en mercados distintos al mercado en donde se estableció el primer negocio. Este criterio está ligado al criterio de experiencia y antigüedad: mientras más tiempo lleve el negocio en el mercado, habrá mayor probabilidad de haber verificado su transferabilidad por medio de al menos una unidad en un área distinta de donde se encuentra la primera. Se debe enfatizar en esta característica cuando se desea una expansión a través de territorios extensos, y particularmente cuando se va a franquiciar a nivel internacional.

Originalidad

Se dice que las franquicias exitosas están construidas alrededor de conceptos novedosos y equipo patentado, o que son enfoques originales de conceptos existentes. Este es otro lineamiento controversial, pues algunas franquicias exitosas carecen de originalidad como comúnmente se entiende. Por ejemplo, en Estados Unidos hay varias franquicias de tiendas de galletas, las cuales ¡no parecen diferenciarse unas de otras!

El hecho es que el hallazgo de un nicho en el mercado es sólo una indicación de franquiciabilidad potencial. Además, originalidad no se manifiesta únicamente por medio de un producto o servicio exclusivo; puede ser a través de detalles muy pequeños que a veces pasan desapercibidos. Lo importante es que haya algo especial -un sabor diferente, un servicio más rápido, una forma creativa de mercadear el concepto- que dé al consumidor una razón para ir y seguir iendo a ese lugar en vez de ir a otros.

Características personales del franquiciante

Además de determinar la franquiciabilidad de un negocio, la persona o el grupo de personas que va a otorgar franquicias debe tener la habilidad para trabajar constantemente con los franquiciatarios, ya que la mejor forma de asegurar el éxito del franquiciante es ayudando a los franquiciatarios a tener éxito. Los autores de Franquicias: La Revolución de los 90 señalan cinco características personales que el franquiciante debe poseer. Estas son las siguientes:

1. El franquiciante debe saber trabajar en equipo

2. El franquiciante debe poseer un alto grado de determinación y

de persistencia

3. El franquiciante debe ser flexible y extremadamente profesional

4. El franquiciante debe ser un excelente vendedor

5. Al franquiciante le debe gustar el trabajo

Es muy importante saber trabajar con los franquiciatarios y reconocer que la relación franquiciante-franquiciatario es especial. El franquiciatario no es empleado, socio, distribuidor ni representante del franquiciante; sin embargo, existe entre ellos una relación muy estrecha ya que dependen el uno del otro para salir adelante. El franquiciante debe tener una mentalidad abierta y reconocer que, aunque él es inicialmente el experto en manejar el negocio, los franquiciatarios son inversionistas que están arriesgándose al entrar al negocio y que quieren, por lo tanto, hacer las cosas bien. Detrás de las sugerencias que hacen o los cambios que quieren incoporar no hay una rebeldía infantil, sino el deseo de un propietario de su negoico de fortalezer la marca para asegurar su máximo beneficio. De ahí la necesidad de ser flexible y trabajar en equipo. Muchas ideas innovadoras y soluciones a problemas pueden venir de franquiciatarios ya que ellos son los que están más cerca del consumidor, y se debe aprovechar esta riqueza de ideas para mejorar el sistema.

El franquiciante debe, además, ser trabajador y persistente. El que se lava las manos después de vender franquicias y cree que a partir de entonces, va a estar de vacaciones, está asegurando el hundimiento de los franquiciatarios y por ende, de su marca. El franquiciante también debe ser buen vendedor. Esto significa saber vender la idea, puesto que franquiciatarios potenciales analizan la posibilidad de comprar una franquicia porque les presenta una alternativa para formar un patrimonio. El franquiciante que no logra convencer a inversionistas que está ofreciendo una excelente oportunidad de negocio, nunca podrá crecer a través de franquicias. Y tan importante como saber vender, es saber conservar a los franquiciatarios. El franquiciante debe brindar mucho apoyo a los franquiciatarios que tiene y no tratar de vender más franquicias durante épocas de recesión económica o cuando ese mercado ya está saturado.

Quiénes pueden franquiciar

El comercio a través de franquicias puede involucrar transacciones entre productores y mayoristas, productores y minoristas, mayoristas y minoristas o entre minoristas y minoristas. Mientras posean las ocho características descritas anteriormente, empresas grandes, medianas y pequeñas podrán franquiciar. Muchas personas creen que la franquicia es una estrategia del pequeño empresario porque es una herramienta apta para el crecimiento de la pequeña empresa, pero al pensar así están acortando el potencial de las franquicias. "El franchising no es solamente una extraordinaria herramienta que contribuye a la expansión de las pequeñas empresas, sino que también puede ser un catalizador que contribuye a que las empresa grandes lo sean más aún." Según Marcus Rizzo, socio fundador de la Asociación Brasileña de Franchising, el límite de lo que se puede franquiciar está en la imaginación y en la voluntad de trabajar de las personas.

Los casos de franquicias que se presentan en capítulos posteriores demostrarán la variedad de formas en que distintos tipos de empresas pueden explotar las franquicias. Pero antes de ejemplificar esas diversas situaciones, es importante entender por qué la franquicia se está utilizando más y más por pequeños empresarios. Como excepción al enfoque general de la tesis, en la siguiente sección se asume el punto de vista del pequeño empresario, no como franquiciante, sino como franquiciatario.

La pequeña empresa

Ser dueño de un negocio propio es el sueño de millones de personas en todo el mundo. Encuestas realizadas por el Instituto Brasileño de Franchising revelan que dos de cada tres personas de clase media y media alta, entre 25 y 40 años de edad, tienen como meta ser dueños de un negocio propio. Aunque es el anhelo de muchos tener su propio negocio, es alarmante el porcentaje de empresas pequeñas que nunca logran salir adelante. La Comisión para la Pequeña Empresa en Estados Unidos reporta que el 30% de las empresas pequeñas cierran después del primer año de operar, y esa cifra llega al 65% durante el quinto año de operaciones. El Instituto Nacional de Estadística indica que el 7.75% de las pequeñas empresas que abrieron en Guatemala en 1982 habían desaparecido un año después. ¿Por qué cierran o quiebran tantas empresas pequeñas?

Cuando las empresas pequeñas fracasan, generalmente no es debido a errores técnicos. Es muy raro que un contratista especialista en electricidad fracase debido a la falta de conocimientos en electrónica, o bien que un distribuidor de alimentos fracase por no conocer adecuadamente su ramo. La mayoría de fracasos se deben a la falta de conocimiento de lo que es una buena administración de negocios. Los errores administrativos que el pequeño empresario comete son falta de planeación, mal manejo de capital, sobreinversión en activos fijos, mala administración de inventarios y mala política de crédito. Otros problemas que comúnmente enfrenta son acceso limitado a bancos y otras instituciones de crédito, falta de asistencia técnica y en mercadeo, y falta de acceso a materias primas y a otras ventajas de las grandes empresas. Aún las pequeñas empresas que son bien manejadas pueden quebrar o verse forzadas a vender cuando un competidor grande y con bastantes recursos logra acaparar el mercado.

Aunque cualquier sugerencia respecto a que las franquicias son una mina de oro es una exageración, estas sí representan una forma de hacer negocios que posee las mejores características de las pequeñas empresas y las mejores características de las grandes corporaciones. En las franquicias se combina "la iniciativa y el incentivo que sólo tienen los propietarios de sus negocios con la supervisión, coordinación y asesoría administrativa que sólo grandes corporaciones pueden proveer."

Para el pequeño empresario, la gran ventaja del negocio franquiciado es que incluye la transferencia de un sistema o paquete de conocimientos de cómo administrarlo. El franquiciante guía al franquiciatario en planeación, manejo de capital e inventarios, capacitación de personal y en todo lo que necesita ayuda. Es raro que haya carencia de asistencia técnica en los negocios franquiciados, porque el franquiciante está interesado en el éxito del franquiciatario (ya que eso asegura su propio éxito). Tampoco hay falta de asistencia en mercadeo, pues los franquiciatarios suelen ya sea encargarse de la publicidad y las promociones de toda la cadena, o capacitar a los franquiciatarios para relacionarse con sus clientes y proveedores y poder realizar promociones a nivel de la unidad de negocio. El pequeño empresario puede además, gozar de grandes ahorros y un buen servicio de proveedores, debido a descuentos por volumen y mayor poder de negociación que logra una empresa franquiciada.

Quizá la característica más importante de las franquicias para el desarrollo de pequeñas empresas es que, dado que los negocios franquiciados se consideran menos riesgosos que los negocios independientes, tienen mayor facilidad para obtener financiamiento a tasas y plazos que usualmente se reservan para las grandes empresas. Ejemplo de esto es el criterio que utilizan en el Banco de Montreal para conceder préstamos a franquiciatarios: "Siempre hemos considerado que los negocios franquiciados son buenos socios, y hasta durante tiempos difíciles [para la economía], mantenemos constante nuestra relación con ellos. Creemos que las franquicias son negocios de buena calidad y de bajo riesgo."

Las estadísticas del Departamento de Comercio de Estados Unidos indican que aproximadamente 4% de los negocios franquiciados cierran anualmente.

Se puede apreciar, entonces, por qué las bondades de franquiciar no quedan sólo en manos del franquiciante, sino también ayudan al franquiciatario a lograr sus metas. Para el hombre o la mujer que quiere tener un negocio propio y enfrenta escasez de recursos, la franquicia es una de las formas más eficaces y menos riesgosas de lograrlo.

Las etapas de las franquicias

En el primer capítulo se mencionó que las franquicias son un concepto novedoso para la mayoría de guatemaltecos. En otros países de Latinoamérica, como México, Brasil y Argentina, las franquicias se encontraban hace siete u ocho años en una situación parecida a la que se encuentran actualmente en Guatemala: casi nadie las conocía. Pero cuando se dio a conocer el éxito de varias empresas que utilizaban la estrategia de franquicias, de pronto todos los hombres de negocios querían involucrarse con las franquicias. Estas estaban "de moda." Tantas personas empezaron a dar o conseguir franquicias sin estar preparados para hacerlo, que muchos negocios no llenaron las expectativas de su dueño, y hasta hubo algunos casos escandalosos de empresas fracasadas. Entonces cambió la percepción de las franquicias, pues muchos atribuyeron su fracaso al sistema de franquicias en vez de a una mala implementación del mismo.

Enrique González, consultor en franquicias en México, define cuatro etapas por las que considera que pasan las franquicias desde que empiezan a conocerse en un país, las cuales son esceptcismo, euforia, adolescencia y consolidación.

Primera etapa: Escepticismo

Esta etapa se caracteriza por una ignorancia absoluta acerca de las franquicias, por lo que hay escepticismo hacia este sistema. La mayoría de empresarios, funcionarios gubernamentales, abogados, banqueros e inversionistas desconocen el concepto; otros lo confunden con licencias de marca o con contratos de distribución. La franquicia se considera algo que sólo puede ocurrir en países altamente desarrollados y pocos demuestran interés por utilizar esta estrategia. El gobierno ejerce estrictos controles para la aprobación de operaciones franquiciadas.

Segunda etapa: Euforia

En esta etapa, se dan los primeros contactos de la sociedad con las franquicias, hasta que el país parece contagiarse de una "fiebre de franquicias". Al conocer del éxito de franquicias en otros países, muchas empresas y personas físicas adquieren franquicias de empresas extranjeras, y algunos empresarios nacionales deciden franquiciar sus negocios. Al atestiguar los beneficios que las franquicias acarrean a la economía, el gobierno se entusiasma y comienza a desregular como una forma de incentivar su uso. La relación entre franquiciantes y franquiciatarios es excelente, puesto que los franquiciatarios jamás dudan del franquiciante y se apegan a los manuales e instrucciones que reciben de él.

Tercera etapa: "Adolescencia"

Durante esta etapa ocurre un "desenamoramiento" de la sociedad con las franquicias, y su expansión continúa pero a un ritmo menor. Inversionistas y consumidores empiezan a distinguir entre franquicias buenas y malas. Hay escasez de financiamiento para las franquicias que quieren expanderse o simplemente sobrevivir. Los franquiciatarios se sienten autosuficientes y cuestionan a sus franquiciantes. Los franquiciantes tienen muchos problemas con ellos, como por ejemplo la suspensión del pago de regalías.

Cuarta etapa: Consolidación

Durante la etapa de consolidación, las diferencias entre franquicias buenas y malas se hacen más notorias. La competencia se agudiza y sólo continúan en el mercado las franquicias que estuvieron debidamente concebidas y desarrolladas. Surgen empresas especializadas en productos e insumos para la operación de negocios franquiciados. Se llevan a cabo fusiones y adquisiciones de empresas que ofrecen franquicias maestras y derechos de desarrollo de regiones. Se generaliza el conocimiento de las franquicias entre profesionales, y las instituciones educativas participan activamente en la preparación de ejecutivos en el área de franquicias. Ante la presión de los críticos del sistema, las autoridades gubernamentales vuelven a regular las franquicias, esta vez imponiendo requisitos para su ofrecimiento.

Las franquicias en Guatemala

Actualmente, la sociedad guatemalteca tiene rasgos de la primera y de la segunda etapa de las franquicias. La entusiasta respuesta que hubo a algunos anuncios de oferta de franquicias en el periódico da la impresión de que ya nos encontramos en una etapa de fiebre de franquicias. Pero de las personas que creen conocer el concepto, muchos lo confunden con distribuidor o concesión comercial, o creen que es un método para traer a nuestro mercado negocios de los países más desarrollados. Pocos guatemaltecos saben que las franquicias pueden nacer en cualquier país, y llegar a cualquier país. Casi nadie se imagina que la franquicia podría ser el medio idóneo para expandir y mejorar su propia empresa.

Hace aproximadamente veinte años ingresaron a Guatemala las franquicias de McDonald’s y Pizza Hut, y más recientemente llegaron a nuestro mercado otras como Taco Bell, Dunkin’Donuts y Dry Clean USA. A pesar de que desde hace varios años se empezó a conocer la franquicia como un fenómeno de los negocios importados, hasta hace poco, los empresarios guatemaltecos no pensaban en franquiciar sus propios negocios.

Pero siempre hay algunos individuos que están dispuestos a probar lo nuevo. Los dueños de Pollo Campero, Lavanderías Kristahl, Country Pizza, Super 24 y Congelados de Guatemala, S.A. son algunas de las pocas personas que están franquiciando negocios guatemaltecos. Ellos son los que, con poca o ninguna asesoría en materia de franquicias, se han embarcado en programas de crecimiento que de otro modo no podrían lograr. Dentro de poco el público conocerá las historias de estas compañías, y el sistema de franquicias se empezará a propagar como estrategia de crecimiento para marcas y empresas guatemaltecas.

CAPITULO 4

OPORTUNIDADES Y AMENAZAS PARA EL DESARROLLO DE NEGOCIOS GUATEMALTECOS POR MEDIO DE FRANQUICIAS

Oportunidades

• El contrato de franquicia no está legislado, lo que deja mucha libertad en cuanto a la forma de llevar a cabo los negocios franquiciados.

• En Guatemala existen muchos mercados desorganizados que se caracterizan por la ausencia de grandes compañías, lo cual permite el ingreso y desarrollo de negocios franquiciados.

• El bajo nivel de desarrollo rural representa una oportunidad para los negocios franquiciados ya que franquiciantes pueden ingresar a mercados que de otra forma son difíciles de controlar, y pueden aprovechar la familiaridad del inversionista con su área, otorgando franquicias a personas de las diferentes regiones del país.

• La integración económica centroamericana puede proveer un más fácil acceso a mercados más grandes y mejorar de esta forma las posibilidades de desarrollar negocios franquiciados en el territorio centroamericano. La apertura económica puede abaratar productos y materiales importados, permitiendo reducir los costos de producción de muchas empresas guatemaltecas.

Amenazas

• La equívoca interpretación del contrato de franquicia como contrato de agencia, distribución o representación implica una fuerte amenaza para el desarrollo de negocios franquiciados, puesto que perjudica al franquiciante en caso de que sea necesario terminar el contrato antes del plazo estipulado.

• El uso de la franquicia como solución a problemas de índole financiera de la empresa en vez de para resolver problemas mercadológicos, conduciría a su fracaso, dado que las cuotas iniciales de franquicia deben invertirse en el fortalecimiento de la marca y en el mejoramiento de los servicios a franquiciantes, y no utilizarse para resolver problemas de endeudamiento de la empresa.

• Carencia de apoyo y asistencia empresarial a los franquiciatarios por parte del franquiciante a causa de enfocar sus esfuerzos en la venta de más franquicias, provocaría el hundimiento de los negocios de los franquiciatarios y por ende, de la marca.

• La promulgación de leyes que pretenden regular el comercio que se realiza a través de negocios franquiciados o proteger a la parte "débil" (el franquiciatario) de la relación obstruiría el crecimiento y desarrollo de este tipo de negocio en el país.

• La escasez de financiamiento que caracteriza a los mercados en que prevalecen altas tasas de interés limita las posibilidades de franquiciatarios potenciales para iniciar un negocio.

• La apertura económica puede provocar el ingreso de muchos negocios extranjeros que tienen la capacidad para acaparar en poco tiempo los mercados nacionales, obstaculizando así el ingreso a estos mercados de las empresas guatemaltecas.

• La inseguridad prevaleciente en la sociedad guatemalteca, manifestada por altos índices de violencia y crimen y por el incumplimiento de las leyes de protección a la propiedad, representan un desaliento para las personas que quieren invertir en este país.

CONCLUSIONES

1. La franquicia es un método de hacer negocios por medio del cual se puede lograr uniformidad en los productos y servicios que se ofrecen, además de un rápido crecimiento que permite incrementar significativamente la presencia de una marca en su mercado.

2. Actualmente, la mayoría de guatemaltecos desconocen el concepto de franquicias, o lo perciben como algo que no es. Sin embargo, Guatemala parece estar saliendo de una etapa de ignorancia y escepticismo hacia las franquicias e iniciando una etapa de mucho interés en las franquicias.

3. La divulgación del sistema de franquicias y la educación de consumidores, empresarios, profesionales y autoridades gubernamentales acerca del tema puede ayudar a que el público logre distinguir entre franquicias buenas y franquicias malas, y evitar que se llegue a caer en un "desenamoramiento" con el sistema de franquicias.

4. La situación actual de franquicias con respecto a su legislación y regulación es ventajosa para el desarrollo de negocios franquiciados, puesto que no se ha caído en regulación entorpecedora o en algún proteccionismo que lo frene.

5. La franquicia es una estrategia que puede ser utilizada por distintas clases de negocios, que se pueden encontrar en diversas industrias y pueden diferir en tamaño y en la cantidad de tiempo que tienen de estar operando.

6. Empresas pequeñas pueden gozar de muchos de los beneficios de grandes corporaciones a través del sistema de franquicias.

7. Por medio de franquicias, se pueden desarrollar mercados a los que no se puede llegar de otras formas, tales como mercados en áreas rurales y mercados en el extranjero.

8. Las franquicias ofrecen una oportunidad de crecimiento y fortalecimiento para diversos negocios. Esto implica que las franquicias pueden crear muchas fuentes de trabajo en el país.

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