Taller sobre afiliación y bases de datos en el Sistema General de Seguridad Social en Salud.

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INTRODUCCIÓN

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YO SOY MALALA

Cuando los talibanes tomaron el control del valle de Swat en Pakistán, una niña alzó su voz. Malala Yousafzai se negó a ser silenciada y luchó por su derecho a la educación. El martes 9 de octubre de 2012, con quince años de edad, estuvo a punto de pagar el gesto con su vida. Le dispararon en la cabeza a quemarropa mientras volvía a casa de la escuela en autobús, y pocos pensaron que fuera a sobrevivir. Sin embargo, la milagrosa recuperación de Malala la ha llevado en un extraordinario periplo desde un remoto valle en el norte de Pakistán hasta las Naciones Unidas en Nueva York. A los dieciséis años se ha convertido en un símbolo global de la protesta pacífica, y es la nominada más joven de la historia para el Premio Nobel de la Paz. " Yo soy Malala " es el excepcional relato de una familia desterrada por el terrorismo global, de la lucha por la educación de las niñas, de un padre que, él mismo propietario de una escuela, apoyó a su hija y la alentó a escribir y a ir al colegio, y de unos padres valientes que quieren a su hija por encima de todo en una sociedad que privilegia a los hijos varones. " Yo soy Malala " nos hace creer en el poder de la voz de una persona para cambiar el mundo.

En ocasiones superar las dificultades no es fácil, a la mujer se le ha discriminado desde todos los puntos de vista, se le ha menospreciado, muchas veces por el hecho de ser pobre o por trabajar en actividades que dentro de la sociedad están clasificadas como de bajo perfil, pero que por ser trabajo ya le da la dignidad a la persona, estas actividades de servicio dejaron de ser esclavitud el día en que se le dio remuneración. El trabajo nos ayuda a crecer, al igual que las familias bien conformadas, que desde su núcleo toman como propio el educar a sus hijos primero que todo en principios, estos se aprenden solo en el seno del hogar. Un hogar lleno de amor comprensión y buenas relaciones, son el mejor ejemplo de una vida en comunidad, en la que los padres orientan a los hijos en el crecimiento personal, para aportar a un mundo que pide a gritos igualdad, los educadores hacen un aporte valioso en la formación de personas en articulación con la familia.

La perseverancia es fundamental  al momento de superar dificultades, cuento con la experiencia de venir de un hogar, en el que mi padre debió renunciar a la relación con su familia, al casarse con mi madre, por ser de bajos recursos, no fue aceptada, en este caso se vio vulnerada la dignidad de una mujer  valiosa,  a sus hijos se les dificulto mucho el acceso a la educación a ser reconocidos como familiares de once tíos, todos profesionales, mi padre a fuerza de trabajo material y agropecuario nos dio estudio y una vida llena de principios y valores que quizá en ninguna otra parte los hubiese adquirido de mejor manera, a mi padre se le negó el derecho fundamental  de la educación que en su momento lo tenía al igual que sus hermanos, abrirse paso en un hogar lleno de carencias, no fue fácil, pero la valentía y ese amar desde la esencia de la persona, enriqueció nuestras vidas y nos llevó a ser felices, a disfrutarnos el uno al otro  y a aportar a la sociedad  desde nuestra dignidad como personas honestas, honradas, trabajadoras, el mejor regalo a la sociedad.

En Colombia existen muchas formas de maltrato por los grupos al margen de la ley ya que esto se refleja como en la historia de Malala ya que nuestro país en los campos colombianos predomina estos grupos que cambian su razón social o ideología y empiezan a destruir a las mujeres con violaciones, maltrato,

desplazamiento, abortos, y el no poder elegir ni ser libres también en algunos casos la rebelión les puede causar la muerte. Aunque en Colombia estén las escritas en papel las leyes de libertad, expresión y muchas otras el estado se hace el ciego ante esta realidad en sus artículos las mujeres tienen derecho a ser libres sin ser víctimas de violencia física, intrafamiliar y sexual, tienen derecho a ser respetadas y a ser tratadas con dignidad humana, así como también, ser parte de la equidad y la igualdad, es otra la realidad, a diario se registran feminicidios, los cuales en muy pocos casos se penalizan y si se hace, las rebajas son descomunales. Igualmente, la discriminación por género, raza, condición socioeconómica, torturas, esclavitud, desaparición forzada, todos estos anulan los derechos de las mujeres en nuestro país.

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