Trabajo Practico

Nº3 “José dirige su empresa”

(*) extraído del libro: Casos prácticos de administración y organización de empresas-Editorial Pirámide.

Con este caso pretendemos describir las habilidades necesarias para desempeñar el trabajo del directivo, distinguir las funciones básicas de la dirección, identificar los papeles que desempeñan los directivos, así como distinguir entre eficiencia y eficacia en la actuación empresarial.

José Policur es ingeniero agrónomo con un currículo vitae no muy usual entre los profesionales españoles, por sus frecuentes cambios de puesto de trabajo. Finalizo su carrera en noviembre de 1973, y a los pocos meses encontró su primer empleo en el Ministerio de Agricultura como técnico en la Subdirección de Comercialización de

Productos Agrarios, pasando por diversos negociados dentro de ese departamento. Consiguió una amplia experiencia en productos, procesos y mercados agrícolas, además de entrar en contacto con muchas empresas de comercialización. El puesto de trabajo lo consideraba idóneo, ya que el perfil era adecuado al entrenamiento que había recibido en su Escuela y pensaba que tenía posibilidades de avanzar en su carrera profesional. Pero el espíritu emprendedor y su afán de superación lo llevo a cambiar de trabajo y a ocupar otro puesto en el Ministerio de Trabajo, primero como contratado y luego como funcionario en un organismo autónomo --el organigrama abreviado nos muestra los puestos desempeñados por José y las personas que dependían de él (figura 1.1)-.

En 1980 fue nombrado director de ese organismo, siendo responsable de 49 personas.

En este trabajo era preciso tener grandes conocimientos: técnicos para dirigir a especialistas en prevención de accidentes de trabajo en las empresas; habilidades para motivar al personal y una perspectiva amplia sobre los objetivos de la Administración, para poder desarrollar con eficacia la actividad en ese organismo. Alcanzó grandes logros organizacionales, introduciendo en la organización una premisa importante para el: «implantar criterios de eficiencia empresarial en la Administración Pública. Pero sus objetivos personales no los alcanzo plenamente. Sus ideas innovadoras se veían coartadas por una Administraci6n demasiado lenta, unas personas mediatizadas por los aspectos formales de la estructura organizativa, y la remuneración no avanzaba tampoco al ritmo que a él le hubiese gustado.

Tenía 39 años, y aspiraba a alcanzar otras metas, a poder desarrollar más su profesión. Consideraba que sus objetivos no se podían alcanzar sin autonomía y poder dentro de la organización, y decidió crear su propia empresa; para esto Le sirvió la experiencia de su familia de tradición empresarial, quienes desde pequeño le habían implicado en la gestión de la empresa de su propiedad.

En 1990 creó un estudio de ingeniería con dos amigos técnicos de otras ramas de la ingeniería, para realizar trabajos de asesoramiento técnico a las empresas: ellos captaban los clientes, realizaban los estudios previos y de viabilidad econ6mica y financiera, confeccionaban todo el proyecto, llevaban la gesti6n y el control de la ejecución, la dirección de la obra y en general administraban su negocio. En este momento, José se encuentra de lleno metido en esta aventura, ha obtenido grandes éxitos y su volumen de negocio no ha dejado de crecer desde el nacimiento de la empresa. Su experiencia anterior le ha proporcionado las habilidades necesarias para desempeñar su puesto de administrador compartido con los otros dos socios. Pero echa de menos su antigua vida con menos responsabilidades y riesgos. De hecho uno de los socios, Juan Papasito, se ha retirado hace unos meses, vendiéndoles su participación en la empresa, porque quería llevar una vida más tranquila y sin tantos sobresaltos, como ocurre cuando se es responsable de una empresa ya consolidada, como la suya. En la actualidad la empresa cuenta con nueve personas fijas y otras tantas que trabajan con ellos pero no son todavía fijas (el organigrama se refleja en la figura 1.2).

También colaboran con otros profesionales, quienes realizan trabajos que ellos no pueden abordar, o para los que es precisa una cierta especializacion, como arquitectos, ingenieros de caminos, economistas. No consideran necesario tener una mayor plantilla, porque estas empresas de servicios tienen un comportamiento muy irregular, en donde cada año hay que captar nuevos clientes, y se empieza desde cero en cuanto al volumen de negocio. No hay un volumen de venta fijo a partir del cual se pueda realizar el estudio de las necesidades de la empresa, y en muchos momentos surgen volúmenes de trabajo con unas necesidades de personal muy superiores a la plantilla con la que cuenta la empresa. Por ello, consideran que la subcontratación 0 los acuerdos de colaboración con otros profesionales es la forma organizativa más idónea para acometer la gran variabilidad de su volumen de negocio, consiguiendo una garantía de calidad, al tratar siempre con profesionales en quienes ellos confían.

José es la persona que toma más decisiones de toda la empresa, se encarga de los asuntos económicos, además de gran parte de la supervisión de los trabajos técnicos, conoce perfectamente los problemas que hay en ella, sus objetivos y está en permanente contacto con el mundo exterior. Algunas veces quisiera no tener que participar en muchas decisiones, y que la gente se responsabilizase más de su trabajo, pero quizás las demás personas solo tienen conocimiento de su tarea y no de la globalidad de la empresa y consultan con José para que les indique la mejor alterativa. También su socio Jacinto Hormigonera, que supervisa el trabajo técnico como él, asume gran responsabilidad, y toma las decisiones más importantes de la empresa, junto con José.

EI sábado pasado no habiendo mucho trabajo en la oficina, Jacinto y el rellenaron su agenda completamente para la semana siguiente. José tenia que ir a visitar dos obras en curso, en la Coruña y en Santander, y habían quedado con sus clientes para el miércoles y el jueves. La obra de A Coruña se estaba retrasando mucho por los problemas de licencias del Ayuntamiento, por lo que José tenía que agilizar los trámites. La visita al Ayuntamiento era comprometida, porque José tenía que hacer ver la dimensión social de la obra que se iba a realizar, la seriedad de su empresa

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