Trabajo Practico
gennaro201013 de Agosto de 2014
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ANABEL MORIÑAS
Cartagena de Indias 2008
PONENCIA: LA INCLUSIÓN EDUCATIVA: UNA RESPONSABILIDAD COMPARTIDA
Anabel Moriña
La ponencia que paso a presentar va a girar en torno a dos partes. Por un lado presentaré unos materiales de formación que han sido diseñados, desarrollados y valorados para mejorar la respuesta a la diversidad desde el planteamiento de la educación inclusiva. Y por otro lado, me centraré en cómo desarrollar un apoyo que sea colaborativo e inclusivo. Comenzando por los materiales de formación “la escuela de la diversidad: una propuesta de formación para el profesorado”, diré en primer lugar que ésta se empieza gestar en el 96, en 1996 y parte de una investigación que estábamos realizando en la Universidad de Sevilla, relacionada con la atención a la diversidad, es decir, estábamos buscando buenas prácticas para responder a la diversidad. En ese proyecto de investigación surgen una serie de condiciones externas, condiciones de centro, condiciones de aula que caracterizan a los centros que desarrollan buenas prácticas. Estamos en el 96, en el 98 finaliza la investigación, salen esas condiciones, pero además también aparece la necesidad de formación en el propio centro, en el propio lugar de trabajo y lo que es la formación colaborativa. Pues a partir de ahí es cuando comienza un ciclo, un ciclo que se podría denominar interactivo, y comienzan a revisarse lo que eran las experiencias prácticas de educación inclusiva, ya por el 98 estamos hablando de que a nivel mundial había centros que estaban desarrollando prácticas inclusivas. También al mismo tiempo vamos haciendo búsquedas de lo que es la formación en colaboración, es la base ¿no? La colaboración estamos viendo que es básica y vital para desarrollar proyectos de educación inclusiva. Estamos realizando una propuesta de formación para trabajar en colaboración y un último aspecto sería ¿qué hay sobre formación en educación Inclusiva? Es decir, no partir de cero, sino primero ver si existe algún material parecido, para no elaborarlo, sino quizá adaptarlo o plantear una propuesta que no exista y la pregunta que nos hacíamos era: de lo que existe qué podemos aprender de esos materiales. Lo que encontramos son varios años que nos llevamos con la elaboración pero encontramos que proyectos de formación que trabajaran la educación inclusiva como la entendemos no existían básicamente, no existían proyectos que trabajaran globalmente la educación inclusiva. Sí hay materiales que incluye alguna de las condiciones, pero no de la forma global que planteamos que se tiene que trabajar la educación inclusiva.
Entonces todo este proceso cíclico que termina en el 2008, pues comienza también un poco, es decir, si queremos trabajar la educación inclusiva la pregunta es cómo trabajarla. Si queremos trabajar la educación inclusiva quiénes tenemos que trabajarla, y ahí empezamos a revisar experiencias internacionales, experiencias nacionales, yo misma me empiezo a mover por distintos países que desarrollan proyectos de educación inclusiva para conocer de primera mano, pues qué condiciones son necesarias trabajar en los centros para llegar a la educación inclusiva y también cómo crear aulas inclusivas. Es decir, aulas y centros tienen que ir unidos para trabajar proyectos de educación inclusiva. Al final no voy a entrar en qué conexiones son necesarias para trabajar la educación inclusiva, porque lo voy a contar mañana, pero el producto final sería la propuesta de transformación que hacemos, la trabajamos a través de módulos, cuando empieza a trabajar en los centros, en una actuación piloto las mejoras que nos van diciendo, las fortalezas de las propuestas al final las incluimos en un ciclo formativo. Trabajamos la educación inclusiva desde distintos ámbitos. Hay un módulo que es descubrir la diversidad, celebrar las diferencias, y ahí lo que tratamos de abordar es el concepto y la práctica de la diversidad desde una perspectiva amplia y como una oportunidad y no como un problema. Entonces vamos a ir distinguiendo distintos ámbitos que son necesarios para celebrar, valorar la diversidad y aprender de la diversidad. Posteriormente hay un módulo formativo que está relacionado, es decir, todos los módulos tienen el mismo planteamiento, desde la conceptualización a la práctica. Y entendemos que no puede haber formación si no hay análisis de práctica y puesta en práctica de lo que se va viendo, de las propuestas y mejoras que vamos viendo. El módulo de apoyo trata sobre lo que vamos a hablar hoy precisamente aquí, que es cómo desarrollar un apoyo inclusivo, un apoyo colaborativo, un apoyo institucional, un apoyo curricular en su sentido amplio. Hay otro módulo que gira en torno a cómo desarrollar habilidades de formación en el profesorado y en concreto cómo desarrollar la colaboración en el profesorado.
Hay otro módulo, que sería ya un módulo bastante amplio, y es la respuesta institucional a la diversidad desde la organización de centro a la implicación y participación de toda la unidad educativa del centro. Y aquí se trabaja cómo fomentar la participación de familia, el alumnado, voluntariado, de la comunidad social en la que hay distribución educativa, es la visión más amplia de la respuesta institucional a la diversidad.
Y finalmente hay un módulo, ese módulo, diría yo el más amplio de toda la propuesta formativa, porque gira en torno al aula. Trabajar el aula implica trabajar en muchas dimensiones y aquí lo que planteamos es cómo crear un aula que se conciba como respuesta a la diversidad, a una comunidad social y una comunidad de aprendizaje, y planteamos todas las estructuras organizativas que debemos tener en cuenta, u organizativas didácticas para defender a la diversidad en este sentido amplio, una respuesta en la que tenga cabida todo el estudiante, es decir, estamos hablando de aulas que diversifiquen, aulas que personalicen el proceso de enseñanza y aprendizaje.
La propuesta de formación pues parte de la inquietud del profesorado. Es una propuesta que va dirigida a centros que atraviesan por dificultades, centros que tienen inquietud por educar en la diversidad, pero que no saben cómo hacerlo. Es decir, estamos hablando de centros que no tienen aún las condiciones propicias para desarrollar proyectos de inclusión, centros en los que no ha habido proyectos de mejora o proyectos de innovación, en los que no hay experiencias en formación colaborativa, es decir vamos a aportar lo que es una formación de base para acompañar en los primeros pasos a aquellos centros que están atravesando por dificultades y que se plantean el reto de caminar hacia la educación inclusiva pero no saben cómo hacerlo. Es una primera toma de contacto, porque a partir de ahí vendrían otros proyectos. Es una formación pensada también para autoanalizar, autoevaluar las prácticas que se están dando lugar en los centros relacionados con la inclusión y a partir de esa autoevaluación priorizar temas y elaborar proyectos de mejora para los temas priorizados desde el colectivo docente. En esta propuesta de formación se contempla la diversidad como una condición enriquecedora y lo que se trata en definitiva es dar respuesta, una respuesta institucional, inclusiva para la diversidad.
Es una propuesta de formación, porque conseguimos que la educación inclusiva no sea una respuesta, una transformación de un centro que se haga aisladamente o lo hagan los profesionales de apoyo. La educación inclusiva debe ser una responsabilidad de todos los integrantes, de todos los participantes en el proceso educativo, por lo tanto la formación no se concibe como un objetivo concreto, sino que se concibe desde la multidisciplinaridad de todos los participantes que están involucrados en la comunidad educativa. Cuando proponíamos la puesta en marcha de estos materiales en los centros, íbamos a los centros para negociar y para trabajar en la formación, lo que pedíamos es que hubiera representantes, si estamos en secundaria que todos los departamentos, el equipo directivo, los profesionales de apoyo, es decir buscábamos que hubiera diversidad de participantes también, y es una propuesta que se adapta perfectamente para trabajar en educación infantil a educación secundaria y la evaluación precisamente la hemos hecho con todas esas etapas educativas. La duración de la propuesta formativa, bueno la experiencia nos dice que es una propuesta un poco amplia, bueno tiene al final 47 actividades formativas, porque la estructuramos en módulos y cada módulo tiene actividades de formación. Las actividades de formación están pensadas para ser desarrolladas durante una hora o dos horas, es decir, cuando se reúnen los grupos de docentes para formarse, pues que no ocupe más de ese tiempo, sabemos que en la docencia contamos con poco tiempo, tenemos pocas estructuras de espacio y pocas estructuras de tiempo para trabajar, por lo tanto vamos a tratar de rentabilizar al máximo los espacios y los tiempos que tenemos para la formación y vamos a dedicar ese tiempo con esa actividad formativa a trabajar con un aspecto concreto de la educación inclusiva. Y una propuesta, pues para trabajar por módulos, al final seis módulos, y realmente la experiencia nos dice que lo que un centro educativo desarrolla a lo largo de un curso escolar son siete u ocho actividades de formación, teniendo en cuenta las etapas de evaluación, otras obligaciones que se tienen en los centros, al final suelen desarrollarse entre siete u ocho actividades de formación. Y la formación, hemos tenido un centro por ejemplo de secundaria, porque al final es una elección que hace cada centro, un centro a través de un análisis interno que se propone ver por dónde caminar
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