Tratamiento para la Agorafobia

Tratamiento para la Agorafobia

Según el artículo Tratamientos psicológicos eficaces para la agorafobia de Bados (2001), desde el enfoque de intervención psicológica existen dos formas de intervención eficaces para la agorafobia: a) la exposición y/o autoexposición en vivo, y b) la terapia cognitivo-conductual.

El primer abordaje consiste en que el paciente se exponga en la vida real y de manera sistemática a los eventos que teme y evita. Las tres variedades más estudiadas no discrepan en eficacia; la primera implica un mayor apoyo por parte del terapeuta, mientras que las otras dos son fundamentalmente métodos controlados de autoexposición. Estas variantes son:

a) Larga exposición, más o menos progresiva, a cada situación, con la ayuda del terapeuta y persistiendo en la misma hasta que la ansiedad se minimice significativamente;

b) Exposición autocontrolada más autoobservación: ésta consiste en que tras 2-5 sesiones con el terapeuta, se de una autoexposición paulatina en la que se admita el escape temporal a un lugar seguro, en caso de sentirse desmedidamente ansioso; luego, el consultante registra el tiempo pasado fuera y regresa a la situación;

c) Práctica programada: amplia y graduada exposición que sigue el modelo de la variante a pero el apoyo que realiza el terapeuta durante la misma, es ejecutado por un pariente o amigo. Así, el psicólogo conserva unos pocos contactos con el paciente, para cual es necesario que el paciente lleve un diario de sus prácticas y debe contar, al igual que su ayudante, con un manual de autoayuda.

En cuanto al segundo tipo de intervención, la terapia cognitivo-conductual (TCC) es un paquete de tratamiento que usualmente envuelve educación sobre la ansiedad y el pánico, respiración controlada, reestructuración cognitiva, exposición interoceptiva, (auto) exposición en vivo y autorregistros.

Es importante señalar que, la TCC es un tratamiento bien consolidado para la ansiedad y evitación fóbicas, y un tratamiento posiblemente eficaz para un gran conjunto de los otros elementos de la agorafobia y para problemas relacionados, como la ansiedad general y el humor deprimido. La TCC parece ser preferible a la exposición en vivo, debido a que logra resultados semejantes en diversas medidas (puede que menores en ansiedad y evitación fóbicas si se reduce el tiempo dedicado a la exposición en vivo), pero parece ser más favorable en la reducción del pánico y en acrecentar el porcentaje de pacientes libres de ataques, y tiende a causar menos deserción al tratamiento junto con menores reincidencias en ataques de pánico.

Referencias

Bados, A. (2001). Tratamientos psicológicos eficaces para la agorafobia. Psicothema, 13(3), 453-464. Recuperado de http://www.psicothema.es/pdf/468.pdf

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