ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Vigorexia


Enviado por   •  16 de Diciembre de 2014  •  6.528 Palabras (27 Páginas)  •  383 Visitas

Página 1 de 27

Este trabajo es una manifestación sobre la preocupación por los desórdenes alimenticios en la sociedad. Durante las últimas décadas el crecimiento de estas enfermedades es cada vez mayor en todo el mundo.

La presión social sobre la valoración de una figura esbelta y los estereotipos hacen que los jóvenes, hombres y mujeres, sientan la necesidad de adaptarse a una sociedad que exige ciertas medidas, creando un miedo al rechazo por su círculo social, sino cumplen un parámetro determinado respecto a su figura. En la actualidad, cada vez es más común acudir al gimnasio o practicar un deporte para mejorar la imagen física en lugar de hacerlo con el fin de mantener un buen estado de salud. Al realizar ejercicio físico por hobby también va perdiendo importancia, creciendo, así el de la competitividad. Las personas obsesionadas con el ejercicio físico son capaces de pasar horas en el gimnasio, realizando pesas, aeróbicos y usando las bicicletas estáticas y caminadoras, no son capaces de proporcionarse un día de descanso incluso si padecen una lesión que amerite reposo.

La obsesión por el ejercicio puede ser, como los trastornos alimentarios, un intento de defenderse de determinadas emociones y sentimientos, mediante la excesiva actividad física, la persona encuentra una salida y calma a sus problemas al tener el control al menos de su cuerpo, y así lograr una autoestima “más alta”. Estas personas por lo general se caracterizan por ser constantes, disciplinadas y entregadas a cualquier meta que se propongan.

El problema muchas veces se pone aún más preocupante cuando los desórdenes alimenticios se vuelven parte de la rutina de los adolescentes y se identifican como una exigencia de lograr una figura esbelta como un estilo de vida, y no como una época de confusión.

Un desorden alimenticio emocional es un cuadro complejo de varios síntomas que se reflejan a través de la conducta alimentaria y afectiva en los jóvenes respecto a ellos mismos, los cuales cambian la realidad de la imagen corporal alterando el organismo.

Varios estudios demuestran que el grado de satisfacción corporal está asociado con la autoestima en general. Jóvenes con baja autoestima, sentimientos reprimidos, perfiles depresivos y perfeccionistas presentan en su mayoría desórdenes alimenticios, en una sociedad para la cual el aspecto físico lo es “todo”, el ejercicio se utiliza para aumentar la autoestima, el entorno familiar influye así como también los condicionantes biológicos.

Hace más de una década, científicos descubrieron que cuando exploraban los efectos secundarios del abuso de esteroides anabolizantes en personas que acudían a gimnasios, ciertos deportistas con largas historias de consumo de hormonas esteroideas, llegaban a mostrar comportamientos psicóticos.

Este nuevo desorden se refería a un deseo de ganar masa muscular, no grasa, y una alteración de la imagen corporal, en donde se veían pequeños y débiles cuando realmente eran grandes y musculosos. Los sujetos afectados tenían pensamientos obsesivos sobre su cuerpo y realizaban una práctica de ejercicio físico compulsiva para agrandarlo

Marco teórico

La vigorexia es un trastorno alimentario caracterizado por la presencia de la obsesión por el físico y una distorsión del esquema corporal dismorfobia. Aunque los varones entre los 18 y 25 años son los principales afectados por la vigorexia también afecta a las mujeres. Este trastorno o desorden psíquico asocia belleza con aumento de masa muscular. La mayor parte de las horas del día están dedicadas a realizar ejercicio físico y a pensar en poder llevar a cabo una dieta rica en alimentos proteicos para así aumentar la musculatura del cuerpo. Este cuadro se ve agravado con el consumo de productos

Anabólicos o esteroides que faciliten o mejores ese aumento de proporciones corporales.

La vigorexia no está reconocida como enfermedad por la comunidad médica internacional, pero se trata de un trastorno o desorden emocional donde las características físicas se perciben de manera distorsionada, al igual de lo que sucede cuando se padece de anorexia nerviosa, pero a la inversa.

“La dismorfia muscular es una alteración de la imagen corporal, que si bien no está incluida en ninguna de las versiones de DSM, se considera como propuesta hacerlo entre los trastornos somato formes, como la dismorfia corporal.

Se caracteriza por una preocupación crónica con el hecho se ser pequeño, delgado y estar insuficientemente desarrollado muscularmente, generalmente entre personas que realizan un entrenamiento fuerte. Junto con esta alteración de la imagen se destacan unos comportamientos asociados: un entrenamiento compulsivo, frecuentes comparaciones físicas y malestar tras las mismas, dietas restrictivas, uso de esteroides anabolizantes, evitación social, mirarse al espejo de forma compulsiva, interferencias en la vida social, familiar y laboral del individuo, rituales y pensamientos reiterados sobre ser pequeño y poco musculoso, etc.

1.1 Historia

Las primeras observaciones sobre la dependencia al ejercicio surgen en los trabajos de Baekeland en 1970 en los que se estudiaba el efecto que la privación del ejercicio causaba en el sueño. Se realizaron diversos estudios sobre lo que Glasser denomina “adicción positiva”, del cual se dio el término “adicción al correr”. En los años noventa se comienza a estudiar el fenómeno por el cual la práctica deportiva se convierte en una obsesión.

Fue el doctor Harrison G. Pope y su grupo de investigación del Laboratorio de Psiquiatría Biológica del Hospital Mc. Lean de Boston

(EE.UU.) los primeros en dar a conocimiento sobre este trastorno mental en 1993.Observó sobre una población de 108 fisicoculturistas que nueve individuos creían tener la apariencia de débiles y pequeños cuando en realidad eran fuertes y grandes, a su vez referían evitar situaciones o lugares sociales, usaban ropas abrigadas aun en climas calurosos por temor a su apariencia; cuando no podían evitar la exposición, era vivida con gran sufrimiento y la única excepción a este patrón se observaba en los concursos de fisicoculturismo donde el individuo se mostraba en el pico máximo de su rendimiento físico luego de una rigurosa preparación; a este cuadro lo denominaron entonces como anorexia reversa. Los nueve individuos que tenían este problema refirieron utilizar esteroides anabólicos ya que la vigorexia no está reconocida como enfermedad por la comunidad médica internacional, y tiene muchos detractores, pero se trataría de un trastorno o desorden emocional donde las características físicas se perciben de manera distorsionada, al igual que lo que sucede cuando se padece anorexia. Una persona que siempre se encuentra con carencia de tonicidad y musculatura, llegando a obsesionarse por su estado físico hasta niveles patológicos y sintiendo una necesidad obsesiva de realizar ejercicio físico para mejorar su aspecto corporal y con ello padecer vigorexia.

Los investigadores años más tarde cambiaron el término de Anorexia Reversa por el de Dismorfia Muscular también conocida como Vigorexia, por considerarlo más relacionado con el Trastorno Dismórfico Corporal.

1.2 Relación con el trastorno dismórfico corporal

Los trastornos somatomorfos son aquellos en los cuales los sujetos informan de ciertos síntomas físicos de la enfermedad médica que no existe objetivamente, si bien no los fingen, sino que realmente los sienten. Se caracteriza por una preocupación excesiva y patológica por un defecto imaginado del cuerpo o la apariencia, o si realmente existe, por una reacción excesiva hacia él. El TDC es dentro de los trastornos somatoformos, una de las alteraciones de la imagen corporal más grave que una persona puede sufrir.

La vigorexia no ha sido propuesta como una variante del TDC, pues los sujetos manifiestan como síntoma central ver su cuerpo pequeño y débil. Se puede decir que dentro de la información que se acompaña a los criterios diagnóstico del TDC, se recogen como síntomas y trastornos asociados, los problemas relacionados con la propia visión de la masa muscular que tienen ciertos deportistas, información que hasta ahora no ha sido incluida, Puede interpretarse como un intento por parte de estos sistemas de clasificación, de introducir y por lo tanto diagnosticar la Vigorexia como un TDC. En esta línea, Kanayama et al. Han encontrado que la principal diferencia entre culturistas que toman y que no toman anabolizantes es la dismorfia muscular (TDM) de los primeros.

La imagen corporal es la representación del cuerpo que cada persona construye en su mente y la vivencia que tiene del propio cuerpo. Una cosa es la apariencia física y otra distinta la imagen corporal, personas con una apariencia física que se aleja de los cánones de belleza pueden sentirse bien con su imagen corporal y de modo contrario, personas socialmente evaluadas como bellas pueden no sentirse así. La apariencia física es la primera fuente de información en la interacción social, es la realidad física, y sabemos que la fealdad, la desfiguración, la deformación congénita, los traumatismos Preocupación del físico, del cuerpo

Así, en el aspecto físico, la persona que sufre de este trastorno se encuentra en constante preocupación excesiva de la falta de músculo del propio cuerpo, es decir, el sujeto se dedica a pensar en ello más de una hora diaria, a pesar de que este ya posea suficiente masa muscula

Insatisfacción de la imagen corporal .En segundo lugar se encuentra la insatisfacción de la imagen corporal, es por ello que frecuentemente se encuentra realizando ejercicio físico y generando una dependencia de ello. La persona que sufre de vigorexia insiste en practicar deporte diariamente entre tres y cuatro horas y media diaria. En Estados Unidos, un estudio reveló que de casi 9 millones de hombres que acuden al gimnasio, 900 mil padecen de este trastorno, es decir el 10% de la población. Cabe mencionar que en muchas ocasiones, estas personas mantienen el ejercicio físico a pesar de estar contraindicado por motivos sociales o médicos. Asimismo, la persona le da una excesiva atención a la dieta dirigida al desarrollo muscular

Capítulo 1

1.1 Cultura y Vigorexia

Vivimos en una sociedad del culto al cuerpo .Si bien se encuentran registros sobre casos de Anorexia Nerviosa en religiosas de la Edad Media .la preocupación por la imagen corporal, como sinónimo de éxito, es una característica propia de las sociedades modernas- En las últimas décadas hemos sido testigos de un pacto morboso donde hablar de belleza, éxito y delgadez, es como girar sobre un mismo eje. En consecuencia, la sobrevaloración de la imagen corporal, en relación a dichos estándares de belleza, funciona como un regulador de la autoestima barlow y Durand,2006; Toro,1996 .Según Toro (citado en Baile,2005 existen trastornos que están ligados específicamente al contexto social en el que se desenvuelve el sujeto, a su cultura. Los mismos son reconocidos como “Trastornos Étnicos” y tienen como característica manifestar grotescamente los aspectos más valorados de determinada sociedad y presentarse frecuentemente en el medio social en el que el individuo se encuentra. De esta manera, determinados trastornos serán la vía de escape común en un sistema de normas y valores en particular, donde los

Agentes de salud se encuentran ante la difícil tarea de identificar como trastorno la exageración en la manifestación de conductas y actitudes que la sociedad valora como positivas. Por lo tanto, determinados cuadros se esconderán bajo el lema de la búsqueda de la salud, siendo, en definitiva, una expresión de lo contrario. El autor desarrolla una adaptación de los criterios diagnósticos que se resumen de la siguiente manera: El trastorno ocurre frecuentemente en la cultura en cuestión, especialmente si es comparado con otros trastornos psiquiátricos. A causa de la continuidad de sus síntomas y de la dinámica subyacente con elementos normales de la cultura, el trastorno se expresa mediante grado de intensidad y a través de un espectro que incluye formas limítrofes, subclínicas. El trastorno expresa conflictos esenciales y tensiones psicológicas generalizadas en la cultura, pero son tan agudos que el sujeto que desarrolla los síntomas cursando con ansiedad y moviliza sus defensas psicológicas. El trastorno es una vía final común para expresar una gran variedad de problemas personales idiosincrásicos y de malestar psicológico. Los síntomas de trastorno son extensiones y exageraciones directas de las conductas y actitudes normales dentro de la cultura, incluyendo a menudo comportamientos que suelen ser muy bien valorados. El trastorno constituye un modelo para la expresión del estrés muy estructurado y ampliamente imitado. Puesto que el trastorno incluye conductas valoradas positivamente, pero, por otro lado, es una expresión de anormalidad, suscita en las otras respuestas muy ambivalentes. Hacia 1972, según aportan Baile, Monroy Martínez y colaboradores, una de cada cuatro mujeres estaba insatisfecha con su imagen corporal. Para muchas mujeres occidentales jóvenes, verse bien es más importante que estar sanas. De hecho, para las jóvenes de ambientes competitivos de clase media a alta, la valía personal, la felicidad y el éxito están determinados en gran medida por las medidas corporales y el porcentaje de grasa en el cuerpo. Entre los años 1980 y 1992 se realizaron en Estados Unidos una serie de

Investigaciones.tendientes a evidenciar el énfasis moderno en la delgadez de las mu- jerez. En ellas se concluyó que, tanto participantes de Miss América como modelos de la revista Playboy, se volcaron hacia figuras más delgadas después de 1960. Hacia 1992, estas investigaciones arrojaron importantes datos a tener en cuenta: “el 69% de las modelos de los desplegables centrales de Playboy y el 60% de las concursantes de Miss América pesaron un 15% o más por debajo de lo normal para su edad y estatura” . Para 1972, en comparación con los datos previamente aportados quince de cada cien hombres estaban insatisfechos con su imagen corporal. Los mismos autores señalan que hacia 1997, 25 años más tarde, la cifra ascendía a una relación de 45 a 100 de varones que se encontraban afligidos frente a la imagen que les devolvía el espejo. Éstos deseaban verse más fornidos, con los músculos definidos y marcados dignos de apreciación externa. De esta manera, recurrían a rituales relacionados como la práctica de ejercicio físico con un objetivo estético, y no en búsqueda de un mejor estado de salud. Estos rituales, que si bien serán descriptos en profundidad más adelante, se caracterizaban por una obsesión enfermiza por desarrollar masa muscular en detrimento de su vida social, laboral y emocional, además de implicaciones de tipo médica.

1.2 Vigorexia y la Práctica Deportiva

La actividad deportiva característica de aquellos sujetos que buscan mejorar su aspecto físico de manera obsesiva devaluando su vida de relación emocional y profesional quienes identificaremos como afectados por la vigorexia o la dismorfia muscular según el autor de referencia se relaciona directamente con el fisicoculturismo y el levantamiento de pesas. Disciplinas que se encuentran cobijadas en las paredes de los gimnasios, que tanta proliferación han tenido en los últimos años. A través del siglo XX estas prácticas han sido identificadas bajo el nombre de culturismo, fisicoculturismo fines, complementos, musculación, modelaje, etc. La diferencia residiría en los objetivos perseguidos por los practicantes. Los fisicoculturistas se caracterizan por la búsqueda de un desarrollo de la musculatura en ausencias de grasas, dura, bien definida y vascularizada, mediante la utilización frecuente de grandes pesas y la subordinación hacia una dieta estricta. Según señalan Abrinaga y Caracuel la creación del movimiento culturista. Desbonnet fue el encargado de desarrollar la técnica que se sirve del uso de las series, las repeticiones de los ejercicios y la correcta visualización de la práctica frente al espejo. En cambio, fue Sandow quien introdujo las poses plásticas en las cuales se desarrollan los ejercicios. Fue a partir de los trabajos de Desbonnet y Sandow que el fisicoculturismo se dividió en dos escuelas bien diferenciadas, la francesa y la americana. La primera de ellas buscaba el desarrollo integral del hombre, la misma estaba formada principalmente por agentes de salud. En cambio, la escuela americana, formada por atletas, perseguía como objetivo el desarrollo de la musculatura. El Fitness, por su parte, surge hacia 1980 con la proliferación de gimnasios y clubes deportivos, buscando diferenciarse del movimiento culturista. Se caracteriza por la utilización de pesas pequeñas, barras con pesas fijos y la utilización de maquinaria especializada. La idea principal es que el peso pueda complementarse al ejercicio aeróbico. A sí mismo, supone un trabajo multidisciplinario contando con la colaboración de agentes de salud. Como con la solidaridad de profesionales de la práctica deportiva. El objetivo será diseñar planes de trabajo físico de acuerdo a las necesidades personales y a las posibilidades demos- tradas por el sujeto en evaluaciones previamente realizadas. Comprender la relación entre nutrición, falta de estrés y entrenamiento es también una de las metas de los fines. Realizan un trabajo donde desarrollan la doble vertiente del estar en forma. Es decir, una doble dimensión que contemple tanto aspectos físicos como psíquicos. La primera de estas dimensiones, la física, comprenderá la resistencia cardiovascular, la forma y el estado muscular y un correcto estado nutricional. La dimensión psíquica por su parte se concentrará en la capacidad que el sujeto posea para enfrentar al estrés, buscando que ésta llegue a niveles aceptables. Es sin lugar a dudas el abuso en el consumo de esteroides anabolizantes lo que ha contribuido, de manera más significativa, a la mala imagen que poseen quienes practican el culturismo. “Si bien, y en honor a la buena práctica, hay que reconocer el esfuerzo que muchos culturistas llevan a cabo para mantener y desarrollar la actividad física dentro de los cánones del esfuerzo natural, diferenciándose el culturismo natural del no natural Fue entonces, a parir de una investigación sobre el uso de esteroides

anabolizantes que hacia 1993 desarrollaba el equipo de H.G.Pope en el Laboratorio de Psiquiatría Biológica del Hospital Mc Lean, donde se observó que un importante número de los varones reclutados manifestaban percibirse como débiles, pequeños y delgados, siendo en realidad fuertes, grandes y musculosos.

El nombre de “anorexia inversa “es resultado de la característica que identifica al trastorno donde, a la inversa de lo que sucede en la Anorexia Nerviosa, el sujeto se percibe pequeño y débil, siendo grande y fuerte.

El modelo hipotético de factores implicados en el desarrollo de la Vigorexia (Baile, 2005), fue concebido a partir de los trabajos de Toro sobre la Anorexia Nerviosa. Los mismos serán desarrollados en detalle una vez llegado el capítulo que trabaje la relación entre la Vigorexia y la Anorexia Nerviosa (capítulo 2). A modo de introducción en el tema, el modelo supone la interacción entre factores predisponentes, desencadenantes y mantenedores. El primero de ellos hace referencia a los factores genéticos del sujeto, como a los factores del ambiente en que se desarrolla y a las experiencias pasadas. De tal manera, facilitarán o favorecerán el desarrollo del cuadro si hace su entrada a escena algún factor que lo desencadene. En cuanto a los factores desencadenantes, éstos serán aquellos aspectos individuales, ambientales y sociales que propician la aparición de determinado trastorno, principalmente en aquellos sujetos con los factores predisponentes necesarios. Por su parte, serán factores mantenedores aquellos que sean, o bien, consecuencia directa del trastorno, o que ocurran paralelamente a éste, ejerciendo sobre el cuadro un efecto reforzador provocando que el mismo se mantenga o, en el peor de los casos, se agrave. Por su parte, el modelo de Lanz, Rhea y Mayhew, desarrollado sobre la presunción de que la Vigorexia es un subtipo de Trastorno Dismórfico Corporal llamado Trastorno Dismórfico Muscular, supone la interacción de factores agrupados en tres categorías: factores precipitantes, características conductuales y consecuencias del trastorno. Los factores precipitantes guardan relación directa con la autoestima y la insatisfacción corporal. A su vez, las características conductuales hacen referencia a los comportamientos que interactúan con el trastorno. Dentro de los mismos se pueden resaltar conductas del tipo restrictivas (principalmente en lo referente a la alimentación), abuso de sustancias (esteroides anabolizantes), dependencia de la actividad física, etc. Por su parte, las consecuencias del trastorno serán el narcisismo, la aceptación del trastorno como un modo de vida y la alienación. Durante el desarrollo del presente trabajo se revisarán los conceptos aquí expuestos a partir de la relación que la Vigorexia guarda con las diferentes variables que la componen, a partir de las investigaciones que se vienen llevando a cabo sobre el tema alrededor del globo en los últimos años

Capítulo 2

2.1 ¿Qué es la Vigorexia?

La vigorexia es un trastorno en el cual una persona constantemente se preocupa por parecer demasiado pequeña y débil. Aquellos con vigorexia sufren el problema opuesto de alguien con necesidad de tratamiento de la anorexia.

Otros nombres comunes para vigorexia incluyen dismorfia muscular y anorexia inversa. Las personas con este trastorno no son débiles o subdesarrollados, en absoluto, por lo general tiene gran masa muscular. Esta enfermedad es más común en los hombres.

Este trastorno es una forma de trastorno dismórfico corporal y se relaciona con el trastorno obsesivo compulsivo. Las personas con dismorfia muscular constantemente se obsesionan con sus imperfecciones, y distorsionan su percepción de sí mismas. La insuficiencia sentida por las personas con vigorexia afecta a numerosos ámbitos de la vida, que van desde las relaciones personales a la salud física y emocional. Esta insatisfacción con la imagen corporal es común en las personas con trastornos de la alimentación. Ya que la vigorexia también es, distrofia muscular o complejo de Adonis consiste en un trastorno de la conducta alimentaria que, al igual que la anorexia, aparece como consecuencia de una imagen corporal distorsionada. Normalmente afecta a varones que se perciben como "demasiado delgados" y con insuficiente masa muscular, y como consecuencia realizan ejercicio físico de manera continuada y exagerada, rechazan alimentos grasos e incorporan a su dieta gran cantidad de proteínas e hidratos de carbono. Este trastorno también recibe el nombre de "anorexia atlética".

Con frecuencia, la vigorexia se asocia a un abuso del consumo de complejos proteicos y de anabolizantes derivados de la testosterona. Estas últimas sustancias pueden presentar efectos secundarios como impotencia, acné, aumento de glándulas mamarias, caída del cabello, cambios de humor, problemas cardíacos, etc.

La vigrexia también es un trastorno mental en el que la persona se obsesiona por su estado físico hasta niveles patológicos. Estas personas tienen una visión distorsiones de ellos mismos y se ven débiles y enclenques. Por este motivo el trastorno índice directamente sobre su conducta alimentaria y sus hábitos de vida, y se caracterizan por realizar una actividad física extrema. Abandonando las relaciones sociales y descuidando otros aspectos de su vida para dedicar todo su tiempo a entrenar

La adicción al ejercicio se acompaña de un ingesta exagerada de proteínas y carbohidratos y el consumo abusivo de sustancias como esteroides anabólicos,

Y también la vigorexia es una adicción al ejercicio físico es una alteración mental que afecta a varones de entre 18 a 35 años, de clase media-baja y con poca autoestima; se trata de un trastorno conocido como vigorexia. Esta obsesión provoca que los afectados tengan una visión distorsionada de su físico.

2.2 Vigorexia y Consumo de Sustancias

Como se ha mencionado anteriormente, la Vigorexia convive con el consumo de sustancias psicoactivas tanto de curso legal, bajo la forma de complejos vitamínicos por ejemplo, como también de curso ilegal, como los esteroides anabolizantes fuera de prescripción médica. Baile (Baile, 2005) agrupa a dichas sustancias bajo los siguientes grupos: - Suplementos alimentarios compuestos fundamentalmente por proteínas extraídas del suero de la leche o del huevo (en algunos casos al 90% de concentración), en presentación en polvo, barritas o batidos. Complejos vitamínicos, a veces acompañados con minerales y electrolitos. Sustancias existentes en el propio organismo como la carnitina o la creatina, que favorecen el aumento del volumen muscular y/o hacen aprovechar al máximo la energía muscular. Esteroides anabolizantes. Productos farmacológicos utilizados para aumentar la masa muscular y perder grasa; su comercio y consumo fuera del sistema sanitario no está permitido. Hormonas del crecimiento humano. Diuréticos, insulina, cafeína. Será importante definir en las páginas siguientes las distintas variables que participan en el consumo de éstas sustancias, en particular de los esteroides anabolizantes. En consecuencia las mismas se de- dicaran a definir los niveles de participación en relación con la sustancia, las características propias de los esteroides anabolizantes, la historia del consumo de dichas sustancias, las motivaciones que llevan al consumo, las metas y objetivos buscados y alcanzados, como también de los efectos y consecuencias del consumo. De la misma manera, se buscará ilustrar sobre el perfil del consumidor a partir de los datos demográficos obtenidos en la revisión de investigaciones previamente realizadas en Escocia Australia y Colombia. Niveles de Participación Como señalan Barlow y Durand “el término sustancia alude a compuestos químicos que se ingieren y alteran el estado de ánimo o el comportamiento” Los autores expanden Tesinas vigorexia. Aproximaciones teórico clínicas

el concepto más allá de las sustancias de corte ilegal como la cocaína y la heroína, hacia sustancias de curso legal como el alcohol, el chocolate, la cafeína, etc. Lo que habrá que tener en cuenta es la relación que el individuo guarda con la sustancia en particular. Lo que permite introducir el concepto de niveles de participación. Los mismos se dividen entre consumo, intoxicación, abuso y dependencia, según la frecuencia, cantidad, tolerancia desarrollada, presencia de síndromes de abstinencia, afectación de las áreas académicas, laborales y de relación de la persona, etc. Consumo: hace referencia a la ingestión de sustancias en cantidades moderadas, de modo que éstas no interfieran significativamente en el funcionamiento social, laboral, académico y demás áreas de la vida de relación del sujeto, devenido en consumidor. Intoxicación: respuesta fisiológica como consecuencia de la ingestión de sustancias. Dependerá de la sustancia ingerida, la cantidad de la misma y la metabolización, propia a cada sujeto, que el organismo realice. La intoxicación será experimentada por el individuo bajo la forma de

cambios en el estado de ánimo, pérdida de la habilidad motriz e impedimentos en el juicio. Abuso: según el DSM IV-R el abuso de determinada sustancia se definirá a partir de la interferencia que la misma tenga en la vida del sujeto. De esta manera será abuso cuando la vida de relación, el desempeño académico y el rendimiento laboral se vean afectados. En sintonía, será considerado abuso cuando

el sujeto se vea expuesto a situaciones de riesgo que atenten contra su propia vida (conducir un auto en estado de ebriedad) o de terceros. Los problemas legales derivados de la ingesta de determinada sustancia también serán considerados como consecuencia del abuso desde esta perspectiva. Dependencia: la relación de dependencia con una sustancia es también conocida como adicción. La persona dependiente o adicta a una sustancia desarrolla necesariamente fenómenos de tolerancia y abstinencia frente a la misma. El primero de estos fenómenos alude a la necesidad de aumentar la dosis de la sustancia ingerida a fin de obtener el mismo resultado. De esta manera consumirá cantidades mayores de la droga para conseguir el mismo efecto. La abstinencia hace referencia a la respuesta física negativa, expresada a través de escalofríos, fiebre, diarrea,nauseas,vómitos,etc., como también en cambios del estado del ánimo, ira, irritabilidad, etc., a consecuencia de la privación del consumo de la sustancia con la que se guarda tan estrecha relación. Barlow y Durand señalan que una característica importante en los sujetos adictos son las conductas de búsqueda. Mediante las cuales el sujeto llega a realizar actos ajenos a su comportamiento cotidiano a fin de suministrarse el dinero necesario para sostener el consumo; bien soportar condiciones extraordinarias con el objetivo de ingerir la sustancia y, tolerar bajas temperaturas a fin de fumar un cigarrillo lo que hablaría de la dependencia psicológica que se guarda con la sustancia.

2.2.1ANABÓLICOS ESTEROIDES Y EL SISTEMA REPRODUCTOR MASCULINO

Los AE son derivados de la testosterona, la cual tiene fuertes efectos genotrópicos. Por esta razón, no sería sorprendente que los efectos secundarios incluyan al sistema reproductor. La utilización de anabólicos esteroides lleva a concentraciones supra fisiológicas de testosterona y de los derivados de la testosterona. a través del bucle de retroalimentación negativa, la producción y liberación de la hormona luteinizante (LH) y de la hormona folículo estimulante (FSH) se reducen.

El uso prolongado de anabólicos esteroides en dosis relativamente altas llevara al hipogonadismo hipertrófico, con concentraciones séricas reducidas de LH, FSH y testosterona.

Existen fuertes indicadores que la duración, la dosis y la estructura química de los anabólicos esteroides son importantes para las concentraciones séricas de gonadotrofinas. Una reducción moderada en la secreción de gonadotrofina causa la atrofia de los testículos, como también una reducción en la producción de esperma. En atletas que utilizan AE se ha reportado oligospermia, azoospermia y un incremento en el número de espermatozoides anormales, lo que resultó en una reducción de la fertilidad. Luego de detener la utilización de AE, la función gonadal se restaurará en unos meses. Sin embargo, hay indicios de que esto puede llevar varios meses. En fisicoculturistas, quienes utilizan comúnmente dosis altas, luego de detener el uso, a menudo se les administra cori gonadotrofinas para estimular la función testicular. La efectividad de esta terapia es desconocida.

Varios estudios sugieren que la utilización de más de un tipo de anabólicos esteroides al mismo tiempo causa una mayor inhibición de la función gonadal que la utilización de un solo tipo de anabólico esteroide. Luego de detener la administración de los anabólicos esteroides estos cambios en la fertilidad comúnmente se revierten dentro de los pocos meses. Sin embargo, se han reportado varios casos en los cuales la situación de hiopogonadismo duro más de 12 semanas.

Un efecto secundario bien conocido de los AE en los hombres es la formación del busto (ginecomastia). La ginecomastia es causada por el incremento en los niveles de estrógenos circulantes, los cuales son hormonas sexuales características de las mujeres. Los estrógenos estradiol y estroma son formados en los hombres por la aromatización periférica y la conversión de los AE. El incremento en los niveles circulantes de estrógenos en los hombres estimula el crecimiento del busto. En general, la ginecomastia es irreversible.

Los AE pueden afectar el deseo sexual. Aunque se han publicado pocas investigaciones sobre este tema, parece que durante la utilización de AE el deseo sexual se incrementa, aunque la frecuencia de la disfunción eréctil también se incrementa. Esto parece ser contradictorio, pero el apetito sexual es andrógeno dependiente, mientras que la función sexual no lo es.

2.2.2ANABÓLICOS ESTEROIDES Y EL SISTEMA REPRODUCTOR FEMENINO

En el cuerpo normal de una mujer se producen pequeñas cantidades de testosterona, y al igual que en los hombres, el incremento artificial de los niveles a través de la administración de AE afectará el eje hipotalámico pituitario gonadal. El incremento en los andrógenos circulantes inhibirá la producción y liberación de LH y de FSH lo que resultará en una reducción de los niveles séricos de LH, FSH, estrógenos y progesterona. Esto puede resultar en la inhibición de la formación de folículos, de la ovulación y en irregularidades en el ciclo menstrual. Las irregularidades del ciclo menstrual están caracterizadas por una prolongación de la fase folicular y un acortamiento de la fase lutea o amenorrea. Aunque estos cambios son generalmente más pronunciados en las mujeres jóvenes, hay una gran variabilidad interindividual en la respuesta a los AE. Los efectos de las dosis de AE que son comúnmente utilizadas en el deporte, sobre el eje hipotalámico pituitario gonadal en mujeres han sido apenas estudiados.

Otros efectos secundarios de la utilización de anabólicos esteroides en las mujeres es el incremento en el deseo sexual y la hipertrofia del clítoris. Los pocos estudios sistemáticos que se han realizado sugieren que los efectos son similares a los efectos en pacientes tratados con anabólicos esteroides.

La utilización de anabólicos esteroides por mujeres embarazadas puede llevar al pseudohermafroditismo o al retardo del crecimiento del feto. Además el uso de anabólicos esteroides puede llevar a la muerte del feto. Sin embargo, estos efectos secundarios no han sido estudiados sistemáticamente. Es probable que la severidad de los efectos secundarios esté relacionada a la dosis, la duración del uso y al tipo de droga.

Efectos secundarios adicionales de los anabólicos esteroides, específicamente en las mujeres son el acné, la pérdida de cabello, pérdida de la línea de cabello frontal, patrones de calvicie masculina, el agravamiento de la voz, el incremento del bello facial y la atrofia del busto. El agravamiento de la voz, la reducción del tamaño del busto, la hipertrofia del clítoris y la pérdida de cabello son generalmente irreversibles. Las mujeres que utilizan AE pueden desarrollar rasgos faciales masculinos, musculatura masculina y engrosamiento de la piel.

Cuando se les administra anabólicos esteroides a los niños en crecimiento los efectos secundarios incluyen la virilización, la ginecomastia, y el cierre prematuro de las epífisis óseas lo que resulta en el cese del crecimiento longitudinal.

2.3. Vigorexia y Anorexia Nerviosa

La relación entre los trastornos del estado del ánimo y de la conducta alimentaria, como también de síntomas obsesivos compulsivos con la percepción y distorsión de la imagen corporal, llevó a pensar en un primer momento a la Vigorexia como el correlato masculino de la Anorexia Nerviosa. Se observaron en el Complejo de Adonis conductas, expectativas y rituales similares y complementarios a la expresión fenomenológica del cuadro restrictivo. Tanto en la Vigorexia como en la Anorexia Nerviosa, la sobrevaloración del cuerpo actúa como factor común. Quienes se vean afectados por cualquiera de los dos cuadros no tendrán reparo en argumentar que un cuerpo bello, acorde a las expectativas sociales, es sinónimo de popularidad y élite Las presiones sociales llevan a las mujeres a sostener el estandarte de la delgadez, mientras que los varones irán en búsqueda del desarrollo muscular en ausencia de grasa corporal. Los modelos. Presentados desde pequeños, bajo la forma de muñecas Barbie .muñecos conjunto con aquellos sostenidos a lo largo del tiempo por los medios masivos de comunicación, refuerzan incansablemente ideales de belleza utópicos. La Anorexia Nerviosa se caracteriza por un “temor morboso a subir de peso y perder el control en la forma de comer” La fuerza de las expectativas de la cultura sobre quien padece un cuadro de Anorexia Nerviosa es tan fuerte que logra vencer al hambre; privándola de la ingesta. D comida hasta alcanzar niveles tan bajos en el peso corporal que ponen en riesgo la vida de la persona. Como se ha mencionado anteriormente, el peso que la sociedad occidental impone al cuerpo lleva a que el sujeto sienta como propia la necesidad de acceder a un ideal impuesto de belleza corporal que en general es inalcanzable. Según se desprende de diferentes desarrollos, la Anorexia Nerviosa es.Cuando.cuerpo porque se expresan Mayoritariamente en sectores medio altos y altos de la sociedad occidental, ambientes competitivos donde la felicidad, la valía personal y el éxito “están determinados por las medidas corporales y el porcentaje de grasa en el cuerpo”. Como se puede apreciar, estas afirmaciones son similares a lo que anteriormente hemos desarrollado en cuanto al consumo de esteroides anabolizantes y la percepción y la alteración de la imagen corporal en hombres. No podemos pensar el desarrollo de un trastorno como la Anorexia Nerviosa, o la Vigorexia, sólo desde un punto de vista etiopatogénico sin caer en un reduccionismo. Los estudios epidemiológicos, genéticos, neuroquímicos, psicopatológicos, socio genético, etc., realizados en las últimas dos décadas, han permitido comprobar que las formulaciones biologisistas, psicodinámicas o socio genéticas no pueden explicar de forma aislada el inicio, el desarrollo y la perpetuación del proceso. Propone pensar la aparición del cuadro desde la interacción de factores predisponentes, precipitantes y de mantenimiento. Según menciona el autor, los diferentes factores son: Factores Predisponentes: Factores genéticos; Edad 13 y 20 años; Sexo Femenino; Trastorno afectivo; Introversión/inestabilidad; Obesidad; Nivel social medio alto, Familiares con trastorno afectivo; Familiares con adicciones; Familiares con trastornos de la ingesta; Obesidad materna; Valores estéticos dominantes. Factores Precipitantes: Cambios corporales adolescentes; Separaciones y pérdidas; Rupturas conyugales del padre; Contactos sexuales Incremento rápido de peso; Críticas sobre el cuerpo; Enfermedad adelgazante; Incremento de la actividad física; Acontecimientos Vitales. Factores de Mantenimiento: Consecuencia de la inanición; Interacción familiar; Cogniciones

Anoréxicas; Aislamiento social; Actividad física excesiva; Iatrogenia. A partir de lo recientemente expuesto, Baile, propone reflexionar como se aplicaría el mismo esquema

En el contexto de la Vigorexia. De tal manera, respeta el modelo propuesto por Toro, en cuanto a los factores que interactúan en el desarrollo y mantenimiento del cuadro: Factores Predisponentes: Ser hombre entre 18 y 35 años; Vivir en una sociedad de culto al cuerpo: el hombre es bello si está delgado y musculad; Tendencias obsesivas compulsivas; Tendencias adictivas; Experiencias negativas con el cuerpo o apariencia ,por su escaso tamaño o fuerza; Baja autoestima. Factores Precipitantes: Experiencia traumática estresante relacionada con el cuerpo; Consumo de ciertas sustancias. Factores de Mantenimiento: Refuerzo y reconocimiento social por esfuerzo-voluntad; Evitación de sensaciones negativas por la imagen corporal; Escape de los pensamientos obsesivos; Reducción de ansiedad por la necesidad compulsiva de hacer ejercicio; Ambiente social favorecedor; Sub cultura del culturismo. Tanto en la Anorexia Nerviosa como en la Vigorexia, el sujeto buscará tener control sobre su cuerpo hasta que la imagen que le devuelva el espejo se asemeje a la representación que él mismo tenga del ideal de belleza. Por lo que los dos cuadros están caracterizados por una alteración de la imagen corporal en la que los supuestos logros, sean insuficientes e imperceptibles para ellos mismos. La Anorexia Nerviosa expresa la distorsión de la imagen corporal impidiendo que se aprecie al delgadez extrema alcanzada, por su parte la Vigorexia no permitirá que el sujeto aprecie el desarrollo muscular obtenido a causa de la práctica deportiva

Conclusiones y Recomendaciones

De acuerdo a los antecedentes analizados, tanto en el marco teórico, la entrevista, y al desarrollo de la hipótesis planteada podemos llegar a determinar la siguiente conclusión:

 Los modelos identifica torios tienen que ver también en este tema ya que son un reflejo de la sociedad de hoy donde el adolescente intenta parecerse a determinado modelo, a determinada persona o en este caso específico llegar a tener el cuerpo “perfecto”.

 Pero sin tomar conciencia de los riesgos que esto conlleva, ya que es escasa la información que brindan los medios de comunicación sobre los efectos contraproducentes de concurrir a un gimnasio de manera excesiva sumado a esto la falta de supervisión de muchos establecimientos para con sus clientes.

 Esta preocupación por conseguir el físico soñado se convierte para mucha gente en una obsesión que excede todos los límites racionales. Abandonan casi todas sus actividades sociales, se miran continuamente al espejo, visitan la balanza con demasiada frecuencia, están obsesionados por verse musculosos, dedican sus horas libres casi en exclusiva al gimnasio, muestran “demasiado” interés por los anabolizantes y entrenan sin un objetivo claro. Son en definitiva adictos al gimnasio.

 La vigorexia esta definida como el exceso de vigor que esta relacionado con la actividad física y la creencia en la persona que lo practica que cuanto más actividad física haga más vigor, más potencia y se van acrecentar todas sus cualidades físicas y bueno, consecuentemente un bienestar psicológico

 Esta enfermedad crece día a día y no hay una conciencia social acerca de su existencia. Los adolescentes al tener muy poco conocimiento de dicha enfermedad, desconocen sus consecuencia y los efectos contraproducentes que esta trae aparejada, además son inconscientemente victimas de ella y esto es lo realmente peligroso, ya que sin intención alguna perjudican su cuerpo y pierden el control del mismo.

 Otro punto importante al cual nos tenemos que referir es la ingesta de anabólicos, la cual a nivel profesional puede mejorar el rendimiento, pero no es recomendada para personas que concurren a un gimnasio y no tienen ninguna competencia de por medio, ya que en este último caso trae aparejados diversos problemas de salud.

Recomendaciones

 Se recomienda el uso de la información en este trabajo monográfico para la profundización del tema y en lo posible que sirva de herramienta para un trabajo práctico en los distintos cursos para la área de los gimnasios o donde realicen actividades físicas.

 Se les recomienda a los grupos de investigación del deporte y a la actividad fisca profundizar los perfiles etiológicos y epidemiológicos del trastorno de la disformia muscular tanto en la población en general como en poblaciones y definir con mayor claridad la incidencia y los factores de riesgo de este trastorno.

...

Descargar como  txt (43.2 Kb)  
Leer 26 páginas más »
txt