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Virus Del Dengue


Enviado por   •  29 de Noviembre de 2013  •  5.962 Palabras (24 Páginas)  •  551 Visitas

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Universidad Autónoma de Sinaloa

Unidad Académica de Biología

Bioquímica Microbiana

Virus del Dengue: Hacia un enfoque estructural y Genético

Alumna

Salas Gutiérrez Gloria Sarahí

Maestro

Miguel Angel Rubio Salazar

Culiacán, Sin., Diciembre de 2013

Índice

1. Introducción………………………………………………………………….3

2. Generalidades del Dengue…………………………………………………4

2.1. Estructura del Virus del Dengue………………………………… 5

3. Ciclo Replicativo del Virus del Dengue………………………………… 5

3.1. Unión y Entrada………………………………………………………5

3.2. Síntesis Proteica……………………………………………………...6

3.3. Replicación…………………………………………………………….7

3.4. Ensamblaje y Salida………………………………………………….9

4. Genoma del Virus del Dengue……………………………………………...9

4.1. Variabilidad Genética………………………………………………....10

4.2. Teoría Coalescencia………………………………………………….10

5. Determinantes Antigénicos………………………………………………….11

6. Diagnóstico Viral……………………………………………………………....13

6.1. Técnicas directas para la demostración viral…………………....13

6.2. Técnicas indirectas para el descubrimiento viral……………….14

6.3. Diagnóstico serológico ………………………………………………14

6.4. Diagnóstico mediante Inmunoensayo enzimático

(ELISA) de captura para IgM anti-dengue…………………………15

7. Concluciones…………………………………………………………………....16

8. Refencias………………………………………………………………………....16

1. Introducción

El virus del dengue pertenece al seerocomplejo dengue, género Flavivirus, familia Flaviviridae. Este serocomplejo está formado por cuatro serotipos denominados DENV1 a DNV4. Los cuatro serotipos circulan periódicamente en áreas endémicas e hiperendémicas. El DENV es transmitido por mosquitos hembra del género Aedes(especies aegypti y albopictus), distribuidos actualmente en todos los países tropicales y subtropicales del mundo, lo que permite que circulen, cada vez con menos restricciones ecológicas, tanto el virus como el mosquito. La circulación del DENV entre humanos y mosquitos se presenta cuando el mosquito se alimenta con la sangre de un individuo virémico.

Así, el mosquito, al ingerir sangre humana infectada, favorece la infección de las células epiteliales de su intestino; luego, las partículas virales producidas en estas células, son liberadas al hemocele y hacia algunos órganos del mosquito, como las glándulas silvares, las cuales se convierten en órganos reservorios para el virus. La infección en el humano se presenta cuando este mosquito infectado pica nuevamente para alimentarse, liberando saliva y virus.

El virión de DENV es una partícula envuelta, de 40 a 60 nm de diámetro, que contiene tres proteínas estructurales: la glicoproteína de la envoltura (E), la proteína de la membrana (M) y la proteína de la cápside (C), esta última rodeando al genoma de ARN simple cadena de polaridad positiva. El genoma de DENV es traducido como una poliproteína que es cortada por una combinación de proteasas celulares y virales en tres proteínas estructurales y siete proteínas no estructurales (NS1, NS2A, NS2B, NS3, NS4A, NS4B y NS5) (2).

La infección primaria produce inmunidad protectora contra el serotipo infectante, pero se ha observado que la infección secuencial heterotípica aumentaría el riesgo de desarrollar DHF/DSS a través de un proceso inmunológico conocido como respuesta aumentada mediada por anticuerpos (ADE, del inglés antibody- dependent enhancement), con formación de complejos inmunes entre el virus y anticuerpos heterólogos no neutralizantes que permitirían un aumento de la infección de células monocíticas a través de la unión a receptores para el fragmento Fc del anticuerpo (4). El presente ensayo aborda una revisión sobre la estructura, el genoma y las variantes genómicas que presenta el virus del dengue. Además algunos aspectos generales de la dinámica de transmisión e infección a causa del virus del dengue.

2. Generalidades del Dengue

El DENV pertenece al género flavivirus y comparte la familia flaviviridae con los géneros pestivirus y hepacivirus (Henchal y Putnak, 1990; Popa, 2003). Su genoma está constituido por una cadena simple de 10.7 kb de ARN de polaridad positiva, que presenta un capuchón en el extremo 5’ y carece de la cola poli(A) en el extremo 3’ terminal. Posee un único marco de lectura abierto que esta flaqueado por dos regiones no codificantes, que codifica para una poliproteina que es clivada por proteasas virales y celulares, dando tres proteínas estructurales y siete proteínas no estructurales (NS1, NS2A, NS2B, NS3,NS4A, NS4B Y NS5)(Linderbach y Rice, 2003).

Las proteínas estructurales son la proteína C, que compone la cápside que rodea y protege al acido nucleído; la M, que deriva de la proteólisis de prM y forma la membrana viral; y la E, que conforma la envoltura y esta involucrada en la penetración del virus en la célula(Chambers et al., 1990; Rey, 2003;Hung et al,2004; Mondotte et al., 2007)

Existen cuatro serotipos diferentes, conocidos como denguee 1, 2, 3, y 4 (DENV-1 a DENV-4), que son transmitidos al humano principalmente por el mosquito Aedes aegypti. Estudios recientes indican que el DENV surgió hace aproximadamente 1000 años a partir de un virus de mono y que su transmisión al hombre ocurrió en el transcurso de los últimos 300 años (Weaver y Barret, 2004; Wang et al., 2000).

2.1. Estructura del Virus del Dengue

El virus del dengue pertenece al género Flavivirus dentro de la familia Flaviviridae. La partícula viral de DENV tiene un diámetro de 40-60 nanómetros (nm). La parte externa del DENV está formada por una nucleocápside esférica de 30 (nm) (Alcaraz-Estrada et al., 2010), la cual deriva de una bicapa lipídica hospedera (Smith et al., 2011). La nuclecápside recubre a la membrana lipídica y esta a suvez rodea a la cápside viral, que protege al material genético del virus (RNA).

3. Ciclo replicativo del virus Dengue

3.1. Union y entrada

Estudios in vitro han demostrado que el DNV es capaz de infectar un gran número de células humanas, entre ellas células dendríticas, monocitos, macrófagos, células B y T, células endoteliales, hepatocitos y células neuronales (Anderson, 2003).

Sin embargo, in vivo solo se ha encontrado a monocitos, macrófagos y células dendríticas como blancos primarios de las infecciones por DNV (Jessie et al., 2004).

El primer paso de la infección requiere la interacción entre la partícula viral y receptores presentes en la superficie de la célula huésped, que llevan a la entrada del virión a través de una endocitosis mediada por receptores. La proteína viral responsable de esta unión es la glicoproteína E, mediante su dominio III localizado hacia su extremo carboxiterminal (Crill y Roehring, 2001).

En cuanto a los receptores celulares, mucho esfuerzo se ha puesto en tratar de identificarlos. Diversos estudios indican que el glicosaminoglicano heparán sulfato (HS) está involucrado en la unión del DENV con células de mamíferos (Chen et al., 1997; Geermi et al., 2002; Hilgard y Stockert, 2000; Hung et al., 2004). Dando que el HS está presente en una gran diversidad de células, su interacción con el virus permite la adsorción viral a la superficie de distintos tipos celulares, por lo que otros receptores más específicos son necesarios. En el caso específico de células dendríticas de Langerhans, que están presentes en la piel del huésped humano y que son de las primeras que se infectan con DNV, el receptor DC-SIGN fue encontrado indispensable para la entrada de los 4 serotipos de DENV (Navarro-Sánchez et al., 2003; Tassaneetrithep et al., 2003). Sin embargo, DC-SIGN es un receptor de baja afinidad que concentra partículas de DENV en la superficie de la célula dendrítica. Para realizar la internalización son necesarios receptores de alta afinidad que aún no fueron caracterizados (Lozach et al., 2005; Mondotte et al., 2007).

La internalización del virón también puede ocurrir por la formación de complejos con las IgG, las cuales se unen a las células suscetibles por sus receptores Fc (Myint et al., 1991).

Luego de internalización de los viriones, se acidifica el endosoma por la fusión con lisosomas, produciendo cambios conformacionales en la glicoproteína E, que trimeriza irreversiblemente. Esto induce la fusión de las membranas celular y virial, con la consiguiente liberación de la nucleocápside al citoplasma, donde se decapsida liberando el genoma virial (Clyde et al., 2006; Bartenschlager & Miller, 2008).

3.2. Síntesis Protéica

Luego de que el genoma virial ya se encuentra en el citoplasma, comienza la traducción de una única poliproteina, por medio de un mecanismo dependiente su cap 5’ termina. En este paso, el factor de iniciación eucariótico 4F (eIF4F) reconoce este cap del genoma viral (del mismo modo que ocurre con los mensajeros celulares), y solo así recluta al complejo ribosómico para iniciar la traducción (Gringras et al., 1999).

También se ha reportado la existencia de un modelo de traducción independiente del cap, mediante un mecanismo que requiere la interacción de 5’ NCR y 3’ NCR del DENV, lo que refleja una adaptación a las respuestas antivirales celulares a diferentes tipos celulares que contienen variados niveles de factores de traducción esenciales (Edgil et al., 2006).

El procesamiento proteolítico ocurre co y post-traduccionalmente por proteasas tanto celulares como virales, dando lugar a 3 proteínas estructurales y 7 no estructurales, en el orden C-prM-E-NS1-NS2A-NS2B-NS3-NS4A-NS4B-NS5, que atraviesan la membrana del RE (Chambers, et al., 1990)(Fig 1).

3.3. Replicación

Una vez sintetizadas las proteínas esenciales para la replicación, las proteínas NS3 y NS5 forman el complejo de replicasa viral (CRV). Este reconoce los ARN virales por su estructura secundaria característica, ubicada en el extremo 5’, que es altamente conservada entre Flavivirus (Filomatori et al., 2006).

Ésta consiste de una horquilla estabilizante grande (SLA) seguida de una más pequeña (SLB), ubicadas justo antes del codón iniciador de la traducción AUG. Sin embargo, para que ocurra la replicación del ARN es necesario ubicar el CRV en el extremo 3’. Para que ello suceda se establecen interacciones ARN-ARN de largo alcance mediadas por secuencias complementarias ubicadas en ambos extremos del genoma (Álvarez et al., 2005). Éstas son 5’ UAR y 3’UAR (región corriente arriba de AUG), ubicadas en las NCR 5’ y 3’, respectivamente; y 5’ CS y 3’ CS(secuencia de ciclación), que se ubican en la secuencia codificante de la cápside, y corriente arriba de la horquilla estabilizante 3’ (Briton et al., 1986; Zeng et al., 1998; Tilgner et al., 2005)(Fig. 2A y 2B).

De esta forma el ARN genómico funciona como molde para la síntesis de cadenas de polaridad negativa, y éstas generarán copias de ARN de polaridad positiva que tendrán tres destinos posibles. Podrán servir nuevamente como plantillas transcripcionales, funcionar como mensajeros o para la síntesis proteica, o ensamblarse dentro de la nucleocápside y transformarse en los ARN genómicos de nuevos viriones (Diamond, 2003).

Figura 1. Organización genómica del DNV. (A) Genoma de un Flavivirus. (B) Representación de los genes que traducen proteínas estructurales y no estructurales del DENV. (C) Disposición de llas proteínas del DENV entorno a la membrana del RE. (Modificado de Dengue virus. Genome organization & viral protein expresión. Molecular Virology. University of Heidelberg).

Figura 2. (A) Representación esquemática del genoma del DENV mostrando la ubicación y secuencias de las regiones complementarias 5’ UAR, 5’ CS, 3’ CS y 3’ UAR. También se indican las ubicaciones de SLA, SLB y 3’ SL. (B) Modelo para la síntesis de las cadenas de polaridad negativa de DENV. El genoma viral se circulariza mediante la hibridación de 5’-3’ UAR y 5’-3’ CS. El CRV se une al SLA, y a través de interacciones ARN-ARN de largo alcance, es transferido al sitio de iniciación de la transcripción en el extremo 3’ del genoma (Filomatori et al., 2006).

3.4. Ensemblaje y Salida

Inicialmente se forman unas partículas virales inmaduras no infeccionas a nivel del RE, formadas por las proteínas E y prM ocurre en el aparato de Golgi, madurando de esta forma la partícula viral y haciéndola infecciosa. Este virus completo es liberado de la célula por exocitosis para asi infectar nuevas células (Diamond, 2003).

4. Genoma del Virus del Dengue

El genoma viral del DENV tiene una talla aproximada de 11 kb y codifica a una poliproteína ininterrumpida de aproximadamente 3000 residuos de aminoácidos (Shu y Huang, 2004) y está flaqueada por dos regiones no traducidas (RNT). La poliproteína da lugar a 3 proteinas estructurales (C, M, y E), 5 proteínas no estructurales, la NS1,NS2, NS3, NS4A, NS4B, NS5 y dos regiones no traducidas (King et al., 2008). Todas estas proteínas juegan un papel en la replicación viral y en la unión a la célula del hospedero. La proteína actúa como un emisor de señales a través de la membrana, que permite su interacción con el ARN viral y favorece a la formación de la nucleocápside. La proteína M, se localiza en los viriones inmaduros en forma intracelular. La glicoproteéina E forma parte en la envoltura viral y constituye la principal proteína estructural de los Flavivirus, y aparece en la superficie del virión maduro.

La NS1 es una glicoproteína y su principal función es participar en el ensamblaje viral (Dewi et al., 2009). Se ha correlacionado niveles elevados de NS1 circulante en plasma en la fase temprana de la enfermedad con el desarrollo de su forma severa, llamada FHD. A la proteína NS2 la conforman dos subunidades, la NS2A y NS2B, y puede encontrarse en la membrana y en posibles sitios de replicación del ARN. La proteína NS2B está asociada a la membrana, formando uncomplejo con NS3 y es componente de la maquinaria enzimática de replicación del ARN viral. La proteína NS4 da origen a NS4A y NS4B. Se considera que la proteína NS4 participa anclando componentes de replicasa viral a la membrana celular (Welsch et al., 2009). NS5 es la última proteína codificada en el marco de lectura abierta, y tiene una actividad ARN polimerasa dependiente de ARN para la replicación del ARN viral (Faheem et al., 2011).

4.1. Variabilidad Genética

Los virus ARN se replican con una elevada tasa de error, debido a la ausencia de actividad correctora de errores en su ARN polimerasa, y se organizan en poblaciones de muy alta diversidad gen{ética denominadas cuasiespecies, es decir como una nube de mutantes fuertemente relacionados genéticamente (Domingo, 2002; Wang et al., 2002). Estas características les confiereen a los virus de ARN una gran capacidad de adaptación a los cambios en las presiones selectivas. Además se ha comprobado la recombinación entre cepas de DENV, posiblemente debido a la circulación simultanea de genotipos diferentes de un serotipo en un mismo hospedero, lo que también es un importante mecanismo de generación de diversidad genética, pudiendo ocasinar la aparición de cepas con mayor capacidad de replicación, mayor capacidad de transmisión o más virulentas (Twiddy & Holmes, 2003).

Por estas razones el DENV exhibe un alto grado de variabilidad genética. Utilizando secuencias completas correspondientes al gen E de DENV y utilizando un cut-off de 6% de divergencia, se puede dividir cada uno de los 4 serotipos diferentes genotipos(Rico-Hesse, 1990). En particular, el DNV-3 se divide en 4 genotipos (I-IV) (Lanciotti et al., 1994; Holmes & Twiddy, 2003; Messer et al., 2003).

4.2. Teoría de Coalescencia

La teoría de la coalescencia establece que todos los genes o alelos en una población determinada son heredadas de un ancestro único y compartido por todos los miembros de la población, conocido como el ancestro común más reciente (Kingman, 2000). Las relaciones de herencia entre alelos son generalmente representados como una genealogía de genes, de forma similar a un árbol filogenético. Esta genealogía genética es también conocida como el coalescente La comprensión de las propiedades estadísticas de la coalescencia bajo diferentes supuestos es la base de la teoría de coalescencia el coalescente ejecuta modelos de la deriva génica hacia atrás en el tiempo y permite reconstruir la historia evolutiva de una población viral (Harding, 1998).

La teoría básica de coalescencia asume que los genes no sufrieron procesos de recombinación y modela la deriva génica como un proceso estocástico conocido como un proceso de Markov (Rice, 2004). Ebido a que el proceso de fijación de genes debido a la deriva génica es un componente crucial a la teoría de coalescencia, es muy útil cuando el locus genético en estudio no esta bajo selección natural. Esta teoría es una extensión natural del concepto clásico de genética de poblaciones de la evolución neutral y es una aproximación al modelo de Fisher-Wright para grandes poblaciones. Se han relaliado importantes contribuciones al desarrollo de la teoría de coalescencia, que permitieron la incorporación de variaciones en el tamaño de la población, recombinación y selección, asi como también la inclusión de prácticamente cualquier modelo de evolución arbitrariamente complejo o modelos demográficos en el análisis de genética de poblaciones (Kaplan et al., 1988; Hudson 1991: Donelly & Travaré, 1995; Neuhauser & Krone, 1997; Staktin, 2001).

5. Determinantes antigénicos.

Recientemente se ha propuesto un modelo basado en la cristalización de la proteína E del virus de la encefalitis transmitida por garrapata, según el cual, esta proteína presenta una estructura inusual cuando se compara con otras proteínas. Uno de los aspectos más relevante, es que este modelo permite esclarecer la presentación de diversos epítopos con importantes funciones biológicas. De igual forma ha permitido establecer las bases estructurales para explicar el cambio que sufre esta proteína de una estructura dimérica a una estructura trimérica, así como la importancia de este fenómeno para el reconocimiento de la proteína por diversos anticuerpos frente a variaciones de pH (Rey et al., 1995).

Estudios funcionales de la proteína de la envoltura, han permitido caracterizar los dominios responsables de la neutralización, de la hemaglutinación (HA) de los glóbulos de gansos y de la fusión e interacción del virus con los receptores celulares específicos presentes en la superficie de las células (Chambers TJ et al., 1990). Por otra parte, usando anticuerpos monoclonales se han realizado mapas de epítopos antigénicos asociados con la neutralización. En ellos se pueden observar de 3 a 4 sitios antigénicos mayores. Sin embargo, los epítopos inmunodeterminantes en ratones pueden no serlo en humanos y viceversa (Guirakhoo R., et al., 1989).

En la actualidad se realizan esfuerzos significativos para determinar el tamaño de las cadenas, así como los cambios conformacionales a pH ácido. Además, para localizar los epítopos neutralizantes en las regiones específicas de la proteína E, mediante el uso de péptidos sintéticos, la expresión de las proteínas en bacteria y levaduras o por neutralización con anticuerpos monoclonales, de variantes que escapan a los anticuerpos neutralizantes tradicionales (Sáenz E, et al., ).

Se han podido definir grupos de epítopos empleando anticuerpos monoclonales:

a) Epítopos conformacionales, ligados a la configuración espacial de las moléculas que se juntan topológicamente a partir de los residuos elongados en la secuencia. Ellos son en sí de la región A y de la B, sensibles a la reducción de los puentes disulfuro y a la desnaturalización de la proteína. (Guirakhoo R., et al., 1989).

b) Epítopos lineares o secuenciales, independientes de la estructura tridimensional de las proteínas que presentan una especificidad de complejo reconocimiento de la secuencia en el extremo N-terminal (a.a 37-52 y a.a 73-93) y en el bazo del dominio B (a.a 312-320) del virus del dengue (Mason PW, et al., 1990).

Estos estudios están en desarrollo y es prematuro dar una conclusión completa referente a estos métodos moderno para el análisis de determinantes antigénicos e inmunogénicos de la proteína E. Según estos resultados, aparentemente, la proteína de la envoltura no presenta secuencias peptídicas lineares correspondientes a Epítopos susceptibles de inducir anticuerpos neutralizantes protectores, pero sí varios epítopos T, compuestos, por definición, de secuencias lineares. Ellas están presentes en la proteína E de cualquier flavivirus y en particular en el Dengue 2 (Denv-2). Estos epítopos contenidos en las secuencias B y C, estimulan una respuesta proliferativa de células T auxiliadoras inducidas por la infección viral en ratones. Algunos de estos epítopos pueden ser reconocidos por varios haplotipos de ratón y podrían ser estudiados para el humano (Margalit H., et al., 1987).

En cuanto a la respuesta de anticuerpos a las proteínas estructurales, en el trabajo publicado por (Churboonchart, en 1991), se pudo constatar que en la infección primaria la mayoría de los sueros reconocen la proteína E. En las infecciones secundarias, en fase convaleciente es posible detectar, en la mayoría de los sueros, anticuerpos contra las proteínas estructurales E y C. En cerca del 20% contra la proteína prM y solamente en el 2% contra la proteína M (Churboonchart V, et al., 1991).

6. Diagnóstico Viral

El diagnóstico viral en el laboratorio incluye:

6.1. Técnicas directas para la demostración viral.

• Las que visualizan la partícula viral o su efecto celular específico como las tinciones para microscopía de luz, la microscopía electrónica y el cultivo o aislamiento viral (los más empleados son cultivos primarios, cepas de células diploides y líneas celulares).

• Las pruebas para demostración de antígenos virales, que permiten descubrir y caracterizar un virus en cultivo celular cuando todavía no se produce el efecto citopático, o éste no es evidente o en los casos en que el virus se debe reconocer por otras propiedades o características en cultivo: la hemadsorción, la inmunofluorescencia directa (IFA), radioinmunoensayo (RIA) o inmunoensayo ligado a enzimas (ELISA o EIA) y las pruebas de látex. • Las que evidencian o descubren el material genético específico viral conservado y replicable ya sea que se encuentre en un fluido, en una célula o tejido, ya sea activo o latente: ensayos de amplificación genética (reacción en cadena de la polimerasa, PCR;

Reacción en cadena de la ligasa o LCR, Sistema QB replicasa, ADN ramificado (branched) o bADN) e hibridización (sondas) (Gubler, 1989)

6.2. Técnicas indirectas para el descubrimiento viral.

Estas son las técnicas serológicas tradicionales para descubrir anticuerpos contra determinado agente viral, teniendo en cuenta que la exposición al agente produce una respuesta por parte del sistema inmune que genera la producción de anticuerpos específicos. Estos ensayos se pueden clasificar en tres grupos con base en la cuantificación de la reacción antígenoanticuerpo.

a. Los que dependen de la capacidad del anticuerpo que se une al antígeno para ejercer alguna función no relacionada con el virus, por ejemplo: la fijación del complemento (FC), hemaglutinación indirecta (HI), aglutinación por látex.

b. Los que miden la capacidad de los anticuerpos para bloquear la función viral específica como la neutralización, la inhibición de la hemaglutinación (IH), la inhibición de la neuraminidasa (que mide la capacidad de los anticuerpos para bloquear la infectividad viral), la hemaglutinación viral y la actividad de neuraminidasa.

c. Los que miden directamente la interacción antígeno-anticuerpo como por ejemplo: la IFA indirecta, el RIA, ELISA, Inmunoblot y Western blot.

6.3. Diagnóstico serológico

Para el diagnóstico serológico, se requiere una muestra de suero en la etapa convaleciente obtenida al menos 6 días después de la fecha de comienzo del primer síntoma.

Los estudios sobre la repuesta de anticuerpos al dengue comenzaron en 1930 con el desarrollo de una técnica de fijación del complemento. En la década de los 60 empezó a utilizarse una técnica de inhibición de la hemaglutinación con el fin de detectar anticuerpos totales contra los cuatro serotipos del dengue y clasificar las infecciones en primarias o secundarias (Simmon JS, 1931).

En estudios recientes en infecciones primarias sobre la cinética de la respuesta de anticuerpos, se demostró el incremento de los de tipo IgM en prácticamente todos los pacientes, a los dos días de la disminución de la fiebre; con un pico en la respuesta aproximadamente a las dos semanas. En infecciones no primarias, la respuesta de anticuerpos IgM es variable, en algunas ocasiones está ausente o es muy baja, pero existe un marcado incremento de los de tipo IgG (Ruechusatsawat KK, et al., 1994).1

Tan pronto como surgió el método ELISA fue evaluado para los flavivirus. Las desventajas de este método son su baja sensibilidad, pues requiere de títulos muy altos de virus para obtener una correcta identificación y que no reaccionen con cepas de cierta distribución geográfica. En el caso de los virus del fase convaleciente) y son detectables a partir del quinto día del comienzo de los síntomas, durando en sangre hasta 3 meses aproximadamente por lo que, los sueros convalecientes deberán ser colectados antes de que la IgM alcance niveles no detectables (Roehrig J, et al., 1989). La detección de anticuerpos IgM anti-dengue indica una infección activa o reciente. (Delgado I, et al., 2002).

6.4. Diagnóstico mediante Inmunoensayo enzimático (ELISA) de

captura para IgM anti-dengue

Las tiras son sensibilizadas con una inmunoglobulina de carnero anti IgM humana, que reaccionará con los anticuerpos de clase IgM presentes en la muestra del paciente. Al adicionar el antígeno del virus del dengue éste reaccionará con las inmunoglobulinas M capturadas si estas son específicas para el virus. Posteriormente se adiciona el conjugado, formado por inmuglobulinas anti virus dengue acopladas a la enzima peroxidasa del rábano, que reaccionará con el antígeno del virus. Cuando se adiciona el substrato este es degradado por la enzima peroxidasa traduciéndose en un cambio de color en la reacción en las muestras positivas.

El MAC-ELISA (captura de anticuerpos IgM anti-dengue) es el sistema propuesto por la OPS, por su elevada especificidad, sensibilidad y rapidez en su ejecución. Es una herramienta de gran valor para la vigilancia serológica de la fiebre del dengue y la FHD y es la prueba serológica seleccionada por la mayoría de los laboratorios (Balmaceda A., 2002)

Es apropiada para el análisis de sueros individuales colectados 5 o más días después del inicio de la enfermedad (MAC-ELISA) .

Prueba de neutralización (Prueba de Neutralización por Reducción de placas): es costosa y laboriosa y pocos laboratorios la tienen normalizada en la región. Es muy útil para estudios retrospectivos y tratar de discernir los serotipos circulantes en una determinada región o grupo poblacional (Whitehead R.H., 1970)

7. Concluciones

8. Referencias.

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