Adaptaciones del aula para abordar las nee del alumnado con discapacidad auditiva

ADAPTACIONES DEL AULA PARA ABORDAR LAS NEE DEL ALUMNADO CON DISCAPACIDAD AUDITIVA

Introducción

Para aquellos niños con discapacidad auditiva, la intervención temprana es una medida preventiva frente a diversas complicaciones que ocasiona la pérdida auditiva, ya que en este momento no debe ser una limitación del desarrollo del niño.

La pérdida de audición a menudo conduce a un comportamiento anormal en los niños, lo que dificulta el diagnóstico, confundiendo a los niños con falta de atención, falta de comprensión, autismo e incluso discapacidades intelectuales, pero estos niños pueden ser tan buenos como cualquier oyente.

En atención a lo planteado, es necesario traer a colación que existe una diversidad de factores que obstaculizan el llamado a la educación inclusiva propuesto por la UNESCO(2007) donde cabe mencionar: (a) formación de los docentes, (b) aplicación de técnicas ya metodologías efectivas para la enseñanza estudiantes con NEE, y (c) apoyo por parte de los colegios y las familias para la atención de estos estudiantes(Jama-zambrano et al., 2022)

Desde el punto de vista de la educación, se pueden distinguir dos grupos de alumnos con discapacidad auditiva. Personas con pérdida auditiva de leve a moderada, así como pérdida auditiva severa, los estudiantes con problemas auditivos tienen más probabilidades de adquirir el lenguaje hablado a través de prótesis, capacitación en discriminación auditiva y apoyo en la educación del habla. Los estudiantes con sordera profunda no pueden oír ni siquiera con miembros artificiales. En ausencia de otros déficits asociados, la inteligencia de los niños sordos es similar a la de los individuos normales, aunque su desarrollo cognitivo puede verse limitado en algunos casos por las limitaciones del lenguaje.

Que, el Artículo 44 de la Constitución de la República obliga al Estado, la sociedad y la familia a promover de forma prioritaria el desarrollo integral de las niñas, niños y adolescentes, y asegurar el ejercicio pleno de sus derechos; atendiendo al principio de su interés superior, donde sus derechos prevalecerán sobre los de las demás personas(República del Ecuador, 2011)

El uso de audífonos y las intervenciones de señas son pilares en el desarrollo de los niños con discapacidad auditiva, y junto a ellos se puede promover de manera efectiva el desarrollo de sus habilidades comunicativas. Para los estudiantes con pérdidas auditivas más severas, el apoyo al aprendizaje de idiomas es invaluable con un sistema de señas que en algunos casos complementa la lectura de labios y en otros puede combinarse con el lenguaje hablado.

Podemos hablar de alumnos con hipoacusia leve, moderada, severa o profunda. Con una pérdida auditiva leve, la audición oscila entre 20 y 40 decibelios

La audición promedio es de 40 a 80 decibelios, y el habla se puede lograr escuchando si se tiene una buena prótesis. Por encima de los 70 decibeles, ocurren varios déficits significativos, que requieren el aumento de la vía auditiva con prótesis bien ajustadas, estimulación auditiva y apoyo para la educación del habla.

Cuando está entre 70 y 90 decibeles, el defecto es severo y solo se escuchan unas pocas palabras amplificadas. El proceso de aprendizaje del lenguaje hablado no ocurre de manera espontánea, por lo que la intervención logopédica es fundamental para lograr un habla clara.

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