Un aula agasajando a un escritor

Un aula agasajando a un escritor.

Julieta Riviello

En el tercer piso del edificio de la Escuela de Comunicación ETER, se encuentra el aula Tomas Eloy Martínez, inaugurada el 3 de octubre de 2016 como homenaje al notable escritor y periodista argentino, autor de Santa Evita y La novela de Perón.

Se trata de un salón multimedia que se utiliza para enseñar habilidades para la escritura y redacción periodística. “El formato de la sala es parecido al de dos de las aulas que hay en la planta baja de la escuela, llenas de computadores y pasillos reducidos por las sillas, con la diferencia de que la Tomas Eloy Martínez es más chica que las otras dos”, comento Bruno Confalonieri, uno de los alumnos de primer año de la carrera de Producción Audiovisual del turno noche.

El recinto está equipado por 28 computadoras, cada una con su equipada con sus componentes correspondiente. Las cuatro paredes del aula son muy diferentes unas de las otras. La primera que se ve cuando entras, pintada de color blanco, contiene un cuadro grande del autor nombrado, firmado por Ezequiel Martínez, hijo del autor. Junto al cuadro podemos encontrar varias fotos en las que aparece el escritor en momentos importantes de su carrera. Debajo de estas imágenes, se ven las primeras 8 computadoras, sostenidas por una mesa que se encuentra adherida a lo largo de la pared.

Siguiendo el recorrido hacia la izquierda, podemos observar que, en la siguiente pared, de tonalidad verde agua, se encuentra colgado el pizarrón. Delante de este podemos localizar un escritorio que contiene una computadora que usa exclusivamente el docente. Al lado de este, podemos observar un mueble, en el cual en cada estante se halla un objeto diferente, nombrando así una televisión, un parlante y una impresora con hojas. Pablo Carrera, un alumno de tercer año de la carrera de Locución en el turno noche, nos dijo que en su opinión el aula no era la más conveniente para dar clase, ya que, según él, las personas que queden cerca de la puerta, por ende, estén sentadas atrás de todo, no pueden observar con claridad al profesor de la materia ni pueden ver lo copiado en el pizarrón.

A continuación, y unidas por una ventana que muestra el aula continua, encontramos la pared en la cual se localiza la puerta de entrada y salida. De color blanco y empapelada en casi su totalidad con páginas de varios libros escritos por Tomas Eloy Martínez. “Las paginas pegadas en la pared impactan a primera vista y captan tu atención por completo” afirmo María de los Milagros Franchino, estudiante de primer año de la carrera de Producción Audiovisual en el turno noche. También encontramos la segunda tanda de computadoras, otras 8 del montón, sostenidas por otra mesa extensa unida a la pared.

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