Violencia escolar

INSITUTO NACIONAL SUPERIOR DEL PROFESORADO TÉCNICO PROBLEMÁTICA EDUCATIVA - PROF. IZAGUIRRE

Alumno: VULTAGGIO BRIAN NAHUEL

Trabajo Práctico: Problemáticas Educativas Primera parte:

Recuperar aquellas primeras ideas, creencias, concepciones que cada uno/una tiene respecto de la problemática a trabajar. En este espacio se pone en juego nuestra subjetividad y postura en relación con el problema. Con el aporte de cada integrante del grupo compongan un “campo problemático”, es decir, definir comprensivamente el problema desde la experiencia personal, social y comunicacional.

Como recurso, pueden buscar en el humor gráfico, artículos de diarios, revistas, redes. También en opiniones de personas de su entorno estudiantil, laboral, familiar, etc. Por ejemplo, si consideramos el tema docente, sería explicitar mi pensamiento sobre estos, buscar en otras fuentes, otras ideas sobre el sector.

Segunda parte

Considerar los aportes teóricos de autores que han investigado y profundizado sobre la temática abordada.

Producir un texto en el que vuelque los principales conceptos y la vinculación con las ideas previas desarrolladas en la primera parte.

Tercera parte

Considerando la primera y segunda parte desarrollen párrafos en los que destaquen las ideas centrales respecto de la problemática. Algunas de las cuestiones a incluir en este apartado, pueden incluir: ideas/conceptos que se sostienen, cuáles han sido modificados, otras ideas/conceptos que no fueron consideradas, entre otras.

Presentación a través de memes, imágenes, etc.

Otras especificaciones

Considerar la bibliografía consignada y otras que crean pertinente Modalidad: grupal

Extensión del trabajo: Entre 4 y 8 carillas. Arial 12. Interlineado 1 y 1/2 Fecha de presentación: Lunes, 3 de julio.

Primera parte

“Mi mayor preocupación con respecto a la violencia no está en la violencia en sí misma, porque es parte de la vida y parte de la historia. El problema es qué tipo de violencia. Bleichmar

Aun así, la autora reconoce que ha habido un aumento de la violencia. Más adelante enfatizará el surgimiento de nuevas formas en la sociedad argentina. En términos de violencia. La gente culpa mucho por estos nuevos tipos de violencia. Están presentes profundos procesos de impunidad y resentimiento acumulado, así como una severa de subjetivación de la nación. La violencia causa todas las formas de violencia. Según Bleichmar, el uso de la violencia por parte del Estado ha dejado un legado que se articula a través de la construcción de subjetividades y sigue actuando. Los actos individuales de violencia, como las explosiones, son puramente destructivos; ¿Para qué sirve el uso de la violencia?

Puede ser muy beneficioso resistir la violencia del otro. Nuestra autora afirma que la pobreza no es la única ni la principal causa de los problemas sociales, incluida la violencia, a la que rechaza como factor coadyuvante. producto de la pobreza, pero "es producto de dos cosas: por un lado, el resentimiento por las promesas incumplidas, y por otro, la falta de perspectiva". Ella cuestionará las miradas desde este punto de vista unilateral o simplista en el tema, cuyas alternativas para enfrentar el problema se limitan a mejorar las condiciones de vida y las justificaciones. Ella enfatizará que es importante considerar las teorías sobre la violencia en lugar de patologizarla de la existencia diaria.

Dicho todo esto englobando el termino general de violencia hagamos hincapié en la violencia escolar o como también se conoce con su nombre en inglés el bullying

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El bullying o el acoso escolar es una problemática educativa que ha ido tomando relevancia en los últimos años y que es en la actualidad foco de debate constante. No es una situación nueva ni mucho menos, sino que simplemente se comenzó a identificar y poner en palabras algo que se ha reproducido durante décadas y décadas.

“El bullying es una situación de maltrato o acoso que una persona ejerce sobre otra, que generalmente se sitúa en el ámbito escolar y entre pares”,

Otro de los efectos que tiene la palabra bullying es de aislamiento, porque “parece que es una cuestión que ocurre solamente en determinado lugar, lo que no nos permite conectar lo que conocemos como acoso con el contexto en el que se da”. Por eso, es importante entender que el bullying no es un hecho aislado, sino la punta de iceberg de un fenómeno que es estructural y que se vincula con la violencia material y simbólica de nuestra sociedad.

En ese sentido, la mirada educativa es subjetivante y contraria al discurso que promueve el miedo y la denuncia como principal intervención contra el bullying; porque cuando se impone el miedo al/la otro/a prevalece la lógica disyuntiva o eliminatoria de un discurso que rechaza al lazo, que incrementa la violencia y que obstaculiza la construcción de la noción del otro/a “como semejante”, como alguien diferente a uno/a mismo/a, pero con los mismos derechos. La noción del otro/a como semejante, tal como la pensó la psicoanalista argentina Silvia Bleichmar, es una construcción, o un proceso. Nadie nace siendo consciente de la importancia de tener en cuenta al otro/a, y el contexto debe garantizar la apropiación de los valores éticos que requiere la presencia del otro/a. Es nuestro desafío, como adultos/as, ayudarlos a que comprendan que pueden dañar o pueden ser dañados/as tanto a través de las interacciones virtuales como a través de los vínculos cara a cara, y que esos daños dejan huellas no sólo en quien los padece sino también en quien los infringe, de distintas maneras. Justamente, la Educación Sexual Integral (ESI) tiene como uno de sus propósitos el propiciar aprendizajes basados en el respeto por la diversidad y el rechazo a todas las formas de discriminación. La apuesta es, entonces, habilitar un tiempo y un espacio para el tratamiento de problemáticas que involucran afectos, vivencias, modos de ser y sentirse parte, que se entraman en las formas de relación y producción de subjetividad.

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Segunda parte

El bullying es un problema social desafortunado que lamentablemente sigue empeorando. Aunque el acoso cibernético es popular en este momento, ocurre ocasionalmente también en las escuelas. Podemos definirlo como cualquier acto de violencia cometido entre estudiantes en un entorno escolar. Las familias, los implicados en el sistema educativo y toda la comunidad están preocupados por la violencia en las aulas, que adopta la forma de acoso entre escolares y se manifiesta de forma muy específica. Debemos buscar y establecer métodos eficientes para frenarlo y prevenirlo, como lo haríamos con cualquier otro problema social. El primer paso para encontrar una solución es admitir que existe un problema con la violencia en el aula y hacerlo de manera justa, evitando el error de exagerar su incidencia o difundir una falsa impresión de la escuela actual como un escenario de violencia continua y generalizada. Hay varias formas de abordar el tratamiento de todas estas formas de violencia. Primero debemos examinar a todas las partes, tanto directa como indirectamente, involucradas. La víctima y sus padres están de un lado de la moneda. A continuación, el agresor y sus padres los dos a la vez. La institución o escenario donde se cometen los actos de violencia es otro factor. La tarea debe ser compartida entre las partes involucradas porque, si solo una de ellas ejerce el esfuerzo necesario para detener este mal, será imposible erradicarlo por completo o incluso reducirlo significativamente. El bullying es una forma de discriminación o abuso de poder que cometen unos estudiantes en contra de otro estudiante o de otros debido a sus características o forma de vida, como su nivel socioeconómico, etnia, nacionalidad, identidad de género u orientación sexual. entre otras cosas, salud, discapacidad, creencias religiosas y embarazo. En Argentina se pueden encontrar dos factores relacionados con la estructura familiar que contribuyen a la existencia de esta discriminación, y también se pueden encontrar posibles soluciones. Luego se discutirán las causas y las soluciones para este delicado problema. La aparición del bullying, se puede atribuir a dos tipos diferentes de causas en el entorno familiar. En primer lugar, las características psicológicas de este entorno plantean un problema grave que puede inspirar a los jóvenes a participar en el acoso. Los padres con frecuencia comparan a sus hijos entre sí, por ejemplo, en función de la edad, la inteligencia o la destreza física. Esto hace que sus hijos se sientan menos valorados o como tambien se sientan menospreciados, o sin valor, y con baja autoestima, por lo que suele ser blanco de agresiones y burlas en la escuela. Por otro lado, estos contrastes pueden hacer que se convierta en una persona violenta que rechaza todo tipo de comentarios, por lo que lo animé a provocar el acoso como forma de desahogo. El adolescente también puede controlar a sus padres convenciéndolos de que sean los protectores de sus acciones si adoptan un estilo de crianza permisivo, en el que los niños se consienten. Cuando lo defienden después de ser acusado de humillar a sus compañeros en la escuela, esto queda claro. Además, algunos niños se convertirán en víctimas del acoso escolar, mientras que otros serán los perpetradores o agresores. Esto puede suceder

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