Identidad cultural
Claudia MolinaApuntes25 de Septiembre de 2015
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LA ESCRITURA DESDE EL MARGEN A PARTIR DE CEREMONIAS DE JAIME HUENUN.
Claudia Molina Jara
¿Cómo se ingresa a un libro? Se ingresa por la puerta de entrada, la imagen de la portada que se abre, similar a una puerta que nos ofrece en su mampara un título sugerente y el nombre del anfitrión. En este caso, el título: “ceremonias” me obliga a pensar en lo sagrado, en el ritual que impulsa a la reverencia y al profundo respeto de una costumbre arraigada a verso y a sangre en la carne y la memoria del poeta.
La escritura de Jaime Huenún se realiza no desde el centro de un lugar hegemónico, sino desde el margen desde lo diferente desde la alteridad (negativa por cierto) que ha sido impuesta, según el prólogo de Sergio Mansilla de “manera degradante por la sociedad chilena” (11). Ahí los pusimos para mirarlos con recelo y considerarlos “otros”, diferente a mí o yo diferente a ellos.
Es así, como sentimos que al pasar el umbral de la portada se nos abrirá un mundo nuevo, quizás no tan nuevo, porque los árboles, los pájaros y los muertos no son ajenos a nuestra realidad chilena, sin embargo, enunciados con la naturalidad de Jaime Huenún parecen un mundo nuevo que llena de nuevos colores, aromas las páginas del lugar donde entramos, “un locus amoenus”, realmente ameno y en comunión con la naturaleza primigenia bíblica. “Ceremonias de Amor”, la primera parte del libro en un lugar bello, como cualquier entrada a un hogar: limpio y lleno de luz….Hay ahí, una estrecha relación existente entre el hombre, la naturaleza y los elementos (fuego, por ejemplo) una relación que es amistosa, alegre (que danza de alegría) y que llena cada espacio con ceremonia que celebra la felicidad de la vida: /flores de ulmo y miel en su cabeza/ danza/ríe y danza/ (20)
Porque callados sabemos lo que somos:/ el águila y el cisne,/el venado y el puma,/montañas, manantial y viento, sementeras de la eternidad..(23)
Comunión íntima entre hombre y naturaleza, que comparten el sagrado vínculo de dar frutos como se revela en el poema dedicado a su hija Anahí, con este magnífico momento Jaime Huenún nos muestra lo equivocados que estamos al sentirnos diferente, naturaleza, animales y hombres compartimos más rasgos en común de lo que creemos.
Esta "ceremonia" inicial contrasta con la segunda, la "Ceremonia de la muerte", en donde el tono pausado y elevado de un sujeto que describe su empatía con la naturaleza, la amada y los otros, se transmuta en violencia, asesinato, desolación y angustia. Es como si la pasar más allá del hall de entrada no enfrentáramos al lugar de la casa que esconde los más profundos secretos, aquellos recuerdos que se dicen en voz baja, por vergüenza o que simplemente se esconden para olvidarlos, o bien, recordarlos mal. De esta forma, se irrumpe en la matanza de Forrahue desde un punto de vista, supuestamente objetivo, es decir, un informe judicial. ¿Cómo contradecir la veracidad de un documento como éste? Un documento que se asume como verdadero, pero que de igual manera nos muestra que una “desigual lucha”, no hubo posibilidad de diálogo….la fuerza se impone. Sin embargo, en esta parte de Ceremonias se rompe la armonía natural del capítulo anterior. En el mismo apartado UNO (FORRAHUE) el hablante lírico muestra como estos hombres se arrepienten de esa comunión de la natural forma de relacionarse con el otro, reniegan de esa unión, para él y en contacto con la supuesta civilización, lo que se mostró en el apartado anterior ahora es malo: /Malo era, malo era. /No sabía vivir el natural antes amigo, no sabía (32).
Posteriormente, en Ceremonias de Regreso el diálogo se amplía hacia otro lugar de este texto, un lugar que está fuera, una nueva dimensión la del más allá, un lugar donde se entrecruzan una multiplicad de voces, incluso las voces de los muertos. Aquí se resalta la transgresión del género, oscilando entre un hombre y mujer, y se instala en un vértice de múltiples voces y formas discursivas que incluye una serie de textos fragmentarios que se penetran unos a otros: memoria, diario, testimonio, discurso, parlamento, verso lírico, envíos, imágenes instantáneas como “Dibujo de Monte”, notas, crónicas como , aforismos, etc. En realidad, se trata de una visión global, de un mosaico, de un mural en que todas las perspectivas se aúnan en un canto donde la historia individual y la colectiva, el yo lírico o épico, los otros y los ellos entablan un diálogo por donde transcurre la visión del presente junto con el origen y en cuyo circular retorno se avizora el futuro. En esta última parte, de la visita asistimos al collage familiar que nos cerrará la puerta y nos dejará con la sensación de haber estado en un hogar donde existe una multiplicidad de personas y voces que habitan y confluyen en un mismo lugar, hablan a la vez, dialogan sin interrumpirse y sin apabullarse. Finalmente, cerraremos la puerta o contraportada del libro con la idea de que ha sido una visita provechosa.
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