3 errores al escribir que te delatan como novato

3 errores al escribir que te delatan como novato:

Error #1: exceso de adverbios acabados en “-mente”

Qué sencillo es abusar de los adverbios terminados en “-mente”.

Es cómodo, práctico, eficiente… y feo.

Delatan dos rasgos principales de un escritor que no le hacen quedar en buen lugar:

Escritor novato, con poca práctica en el dominio del lenguaje y sus normas

Escritor perezoso, que no revisa a fondo el texto

No estoy diciendo que estos adverbios sean feos e ineficientes. Lo que es malo es la repetición constante de los “obviamente, cabalmente, constantemente, realmente, simplemente…”

Error #2: variar el tiempo de la narración

Comienzas a escribir, te entusiasmas, te metes en la historia, te apasionas, las palabras acuden a ti como un torrente, no puedes parar de escribir, las escenas se agolpan, los acontecimientos se suceden y… en algún momento has pasado de contar tu historia en tiempo pasado a tiempo presente.

O al revés.

O a ratos en uno o en otro tiempo, según tu inmersión en el relato.

Error #3: pasar olímpicamente de la ley causa-efecto

Este es un fallo a menudo difícil de detectar sin una lectura a fondo.

Se produce cuando una situación se resuelve de manera “milagrosa” o un personaje cambia de actitud o pensamiento sin que un acontecimiento provoque dicho cambio.

Es decir, saltarse a la torera la máxima siguiente: todo efecto está precedido por una causa

Tip 36, creo:

Una buena manera de empezar es escribir un diario. Te acostumbra a escribir todos los días, te inicia en el arte de la narrativa y te da material para futuros relatos.

Tip 35, esto ya se pasó de la raya un poco, pero estoy acabando, no desesperen y tampoco crean que se librarán de mí.

Durante el siempre necesario proceso de corrección muchas veces se deben eliminar palabras, líneas y hasta párrafos enteros.

Teniendo claro el final y el efecto que queremos lograr con un texto, cada frase, cada palabra, cada sílaba y cada coma deben ir enfocadas a ese fin, y todo lo que no sea absolutamente funcional es ruido y debe eliminarse.

Tip 34: MUY IMPORTANTE

- Si es tu primera novela y quieres que la lean, que no tenga menos de 200 ni más de 250 páginas, es lo que las editoriales prefieren.

- Que tus personajes no sean planos, es decir deben evolucionar, no ser al final iguales a como empezaron.

- Los tres detalles que más debes cuidar son: Un inicio que enganche al lector, un clímax que lo deje vilo y un final que lo perturbe.

Tip 33:

Es recomendable, para evitar errores, además de corregir el texto luego de escrito, darle una lectura en voz alta, en donde sobresalen los errores que puedas haber pasado por alto.

Recuerda que la vocación de escritor implica la búsqueda constante de la perfección artística.

Tip 32: Esto me pareció divertido ajajajajaj

En un texto ficcional no se usan abreviaciones. En un cuento o novela no se escribe "Dr." ni "Sr." sino "doctor" y "señor".

Piensen lo ridículo que suena un personaje diciendo: Estimado deerre, querido sss rrr.

Tip 31, ya estamos acabando, tranquilos:

CUÁL, DÓNDE, QUIÉN, QUÉ, CUÁNDO, CÓMO

Cuando van entre signos de admiración o interrogación, o bien cuando tienen una entonación admirativa o interrogativa, aunque no usen signos, se escriben con tilde: ejemplo:

¿Cómo te llamas?, ¿en qué trabajas?, ¿cuándo naciste?, ¿dónde estás?, ¿a qué hora piensas volver?

De qué me sirve a estás alturas si ya es tarde. Cómo te atreves. Me pregunto quién será esa persona

TIP 30:

Corrigiendo un cuento

Evita siempre las cacofonías, es decir las malsonancias consecuencia de repetir muy cerca el mismo sonido, sin que ello cumpla una función de énfasis.

La cacofonía suele darse, por repetir seguido el sonido "ía" o "aba" o bien la misma palabra o sílaba.

A diferencia de la poesía donde la rima necesita la repetición constante de ciertos sonidos, en narración se evita que esto ocurra.

Para evitar la repetición de la misma palabra es recomendable un diccionario de sinónimos

En el antiguo Egipto la denominación para biblioteca era "Tesoro de los remedios del alma".

Se consideraba que curábase en ellas la ignorancia, la más peligrosa de las enfermedades y el origen de todas las demás.

Tip 29, perdonen la demora, no encuentro nada interesante que dejarles:

Consejos de Juan Carlos Onetti.

I. No busquen ser originales. El ser distinto es inevitable cuando uno no se preocupa de serlo.

II. No intenten deslumbrar al burgués. Ya no resulta. Éste sólo se asusta cuando le amenazan el bolsillo.

III. No traten de complicar al lector, ni buscar ni reclamar su ayuda.

IV. No escriban jamás pensando en la crítica, en los amigos o parientes, en la dulce novia o esposa. Ni siquiera en el lector hipotético.

V. No sacrifiquen la sinceridad literaria a nada. Ni a la política ni al triunfo. Escriban siempre para ese otro, silencioso e implacable, que llevamos dentro y no es posible engañar.

VI. No sigan modas, abjuren del maestro sagrado antes del tercer canto del gallo.

VII. No se limiten a leer los libros ya consagrados. Proust y Joyce fueron despreciados cuando asomaron la nariz, hoy son genios.

VIII. No olviden la frase, justamente famosa: 2 más dos son cuatro; pero ¿y si fueran 5?

IX. No desdeñen temas con extraña narrativa, cualquiera sea su origen. Roben si es necesario.

X. Mientan siempre.

XI. No olviden que Hemingway escribió: "Incluso di lecturas de los trozos ya listos de mi novela, que viene a ser lo más bajo en que un escritor puede caer."

Tip 28: Consejos para escritores de: Ray Bradbury

1. No empieces escribiendo novelas.

Llevan demasiado tiempo. Comienza tu escritura con relatos cortos, al menos uno a la semana. Dedica un año a hacerlo; es imposible escribir 52 malas historias seguidas. Esperé hasta tener 30 años antes de escribir mi primera novela, Fahrenheit 451. Valió la pena la espera, ¿verdad?

2. Puedes amarlos, pero no puedes ser ellos.

Ten en cuenta que, inevitablemente, consciente o inconscientemente, intentarás imitar a tus escritores favoritos, del mismo modo que yo intenté imitar a H.G. Wells, Jules Verne, Arthur Conan Doyle o L. Frank Baum.

3. Examina los cuentos de “calidad”.

Te recomiendo leer a Roald Dahl, Guy de Maupassant, o los menos conocidos Nigel Kneale y John Collier.

4. Amuebla tu cabeza.

Lee una hora antes de dormir: un cuento, un poema (pero de Pope, Shakespeare o Frost, no “basura” subliteraria), y un ensayo. Estos ensayos deben provenir de diversidad de campos, incluidas la arqueología, zoología, biología, políticas y literatura. Tras mil noches, estarás lleno de ideas.

5. Aléjate de los amigos que no creen en ti.

¿Se meten con tus ambiciones de escritura? Despídelos sin demora.

6. Enamórate de películas. Preferiblemente de las antiguas.

7. Disfruta escribiendo.

8. Anota diez cosas que ames y diez cosas que odies. Luego escribe sobre ellas. Haz lo mismo con tus miedos.

9. Escribe cualquier cosa vieja que te venga a la cabeza. Es recomendable la asociación de palabras para romper cualquier bloqueo creativo.

Tip 27: ¿Cuándo ocupar mayúscula? ya que nadie quiere escribir así: Oye Pero Qué Te Pasa Con Como Yo Escribo Loco, pero tampoco sin poner ninguna.

Mucha gente comete el error de escribir con mayúscula palabras como presidente, gerente, doctor, universidad, ministerio; costumbre errónea producto de un uso equivocadamente adulatorio del lenguaje.

La llamada mayúscula mayestática o mayúscula de adulación se origina por un error ortográfico de Cervantes, cometido adrede, quien, en la dedicatoria del Quijote escribe "Marqués" en lugar de "marqués" en un intento de adular a un posible mecenas.

El uso correcto de la mayúscula es utilizarla o bien para iniciar una oración o bien al empezar un sustantivo propio.

Sustantivo propio (o nombre propio) son por ejemplo: Raúl, Argentina, México, Universidad de Lima, Fido, Toyota, etc.

Sustantivo común (o nombre común) son por ejemplo: doctor, gusano, persona, distrito, país, universidad, perro, gerente, presidente, obrero, albañil, mesa, etc.

Si por ejemplo se escribe: "Universidad de Lima", la palabra "universidad" formará parte de un sustantivo (nombre) propio e iría con mayúscula, pero si dice simplemente "universidad" es un sustantivo común, no propio y va con minúscula. Lo mismo sucede con congresista, presidente, doctor, ingeniero, maestría, etc. Son tan sustantivos comunes como mesa, jardín, perro, cabello. En cambio, si dijese "Maestría de estudios culturales", como es el nombre propio de una maestría en particular, en ese caso sí sería con mayúscula.

UN EJEMPLO DE USO CORRECTO SERÍA:

Fido, el perro del presidente, viene caminado al lado del ingeniero Juan Álvares, ministro de economía y congresista por el partido de gobierno, vienen con ellos el gerente de la empresa Toyota y el mecánico Saúl Contreras, cuyo hijo va a la misma universidad que el hijo del presidente de la república, la Universidad de Tocuyo, la mejor del estado, donde enseña el famoso doctor Menéndez, descendiente directo del marqués de Peñalta y sobrino nieto de Juan Carlos, rey de España.

Tip 26, creo: ¡Utilizar las palabras concretas!

Suele ser preferible, al construir una ficción narrativa, usar palabras concretas en lugar de abstractas; ello ayuda al lector a visualizar lo que se narra en el texto.

Un ejemplo de una palabra concreta es “ardor”. Es concreta porque tú puedes sentir ardor con tus sentidos, es algo real. Términos abstractos serían “libre”, “feliz”, "avergonzado" porque no los puedes ver, ni tocar.

Usar palabras abstractas NO ayuda a entrar en los sentidos del lector, de esta manera no llegan a experimentar tu idea al máximo. Por ejemplo: “ella se siente avergonzada”, resulta bastante vago, en cambio en: “sus mejillas como tomates, parecían arder en su blanca tez”; la imagen de tomates, aparte de visual, tan rara como parece, permanecerá más tiempo en la memoria del lector porque es concreta.

Tip 25, creo: Consejos para escribir cuentos

-CUIDAR LA ORTOGRAFÍA. Es fundamental ser muy pulcro en ese aspecto porque puede estropear el juicio que un editor se haga sobre ti: un texto con faltas de ortografía es sinónimo de que no se ha trabajado, no se ha corregido lo suficiente. Y muy poca gente es capaz de escribir espontáneamente de tal forma que apenas se necesite corregir nada. Así que intenta enmendar las faltas de tus textos, incluso las tipográficas, y ganarás muchos puntos. Sobre todo intentad mejorar la puntuación: poner comas o puntos y comas es todo un arte. Y creo que solo en 10 % de la población escolarizada es capaz de hacerlo con solvencia.

-CUIDAR LA MUSICALIDAD. Generalmente, la prosa de alguien que está empezando es muy mecánica o incurre en algunas cacofonías o repeticiones de palabras que entorpecen la lectura. Ser musical es muy difícil, saber engarzar bien las ideas y los sonidos requiere de mucha práctica y de la lectura atenta de los que saben hacerlo de forma magistral. En ese sentido, os recomiendo que leáis y releáis mil veces las obras de Mario Vargas Llosa, Jorge Luis Borges, Cortázar, García Márquez y Ricardo Palma... todos ellos tienen una musicalidad (cada uno en su estilo) envidiable.

-CUIDAR COMO CUENTAS LO QUE CUENTAS. Lo importante es que, aunque expliquéis cosas anodinas o cotidianas, intentéis hacerlo como si fuera algo nuevo o especial. La habilidad de un buen narrador se mide precisamente por ese rasero: cuando consigue atraparte aunque te esté explicando cómo una mujer se enciende un cigarrillo. Las palabras e imágenes que escojáis en ese sentido tienen que ser especiales. Nunca os pleguéis a las convenciones. Intenta brillar con tu propio estilo. Y, sobre todo, practica muchísimo. Cada día.

Tip 24, creo que llevamos demasiados: ¡El pavor a la crítica!

Los escritores nóveles cometen muchas veces el error de buscar alabanzas y no críticas. Una palmada en la espalda no es mala, pero lo que en verdad resulta útil (y lo que muchos no quieren escuchar) es que te digan cuales son tus errores pues, ¿si nadie te hace ver tus errores cómo esperas corregirlos?

Tip 23 y uno de los más importantes: Darle el título a tu historia.

Algo que yo aun no puedo hacer, gracias ajajajjaja

1- MEMORABLE: El título debe lograr que lectores recuerden nuestro libro.

2- SUGERENTE: Un buen título debe generar expectativas en relación a la trama.

3- SINTETIZADOR: El espíritu de la obra debe estar siempre presente en las palabras del título. No se vale defraudar al lector vendiendo un argumento que después no encontrará en las páginas.

4- UNA FRASE: Una frase que sea la vuelta de tuerca de la obra, una frase que resuma los valores del libro, una frase que se repite como un mantra en diversos capítulos, una frase conclusiva o incluso la frase más banal. Cualquier frase significativa para el desarrollo de la obra que esté contenida en el texto, puede servir también como título.

5- UNA METÁFORA: Las metáforas significan sin decir claramente y, precisamente por este motivo, estimulan la imaginación de los lectores.

Tip 22: Date un tiempo para escribir, es muy importante ser perseverante

Una vez que tengas elegido el lugar que te es más cómodo para escribir es recomendable escoger también un horario; por ejemplo todos los días una hora antes de acostarte, o si a esa hora estás muy cansado trata de acostarte temprano y escribe una hora cada mañana antes de ir a trabajar; si eso se te dificulta puedes hacerte un horario flexible, por ejemplo cuatro horas a la semana divididas en dos días como mejor te vaya acomodando este horario a las otras actividades diarias; o bien concentrarte en los fines de semana, dedicando el domingo entre el desayuno y el almuerzo a encerrarte a escribir. Y si todo resulta imposible tal vez puedas robarle media hora diaria a tu hora de almuerzo. Recuerda, en principio nunca habrá tiempo, tú tienes que crearte ese tiempo.

Tip 21: JAJAJAJA SIGUEN, errores comunes: los signos !? sólo al final.

En español, tanto en el caso del signo de admiración como del signo de interrogación, se coloca signo al inicio y al final de la oración. Poner signo únicamente al final es una regla del inglés que aplicada al español resulta un grave error.

Tip 20: ¿Acabamos aquí con los tips o seguimos? ¡Estos son los remedios para las hojas en blanco o el Word en blanco!

Si acabaste un cuento y no se te ocurre un tema para otro, revisa tu libreta (esa donde anotas todas las ideas que se te vienen a la cabeza en cualquier momento, estés donde estés).

Y si eso no sirve empieza a fantasear con lo que tienes cerca: tu vecino (¿Tendrá una amante en su oficina?), el taxista (¿Qué pasará cuando llegue a su casa?) o tú mismo (¿Cómo sería tu vida si no hubieras conocido a tu actual cónyuge, o si hubieras aceptado a ese chico que rechazaste hace años, o si ese que era tímido pero te gustaba hubiese tomado valor y se te hubiese declarado?).

Si estás escribiendo una novela y se te van las ideas, regresa al esquema (ese mapa conceptual que te trazaste al inicio) y si eso no funciona: ponte a escribir un cuento

Tip 19: Errores de principiantes los pequeños querubines que algún día podrían ser un best seller ¡Apoyo para ustedes!, peeeeeeero recuerden:

Un error (muy comprensible por cierto) en el que caen muchos escritores principiantes es desear, desde un inicio, hacer de cada historia una obra de maestra. Es el equivalente a un estudiante de ingeniería que cursando los primeros ciclos de la carrera intentase construir un rascacielos, o de un aficionado al tenis que luego de sus primeros tres partidos intentase ganar la copa Davis; obviamente las cosas no saldrían todo lo bien que ellos quisieran y eso les causaría gran frustración.

De la misma manera que primero se gatea, luego se camina y finalmente se corre, cuando se inicia el camino de la escritura es recomendable centrarse no en hacer cuentos sino ejercicios narrativos para ir dominando una a una las diferentes técnicas literarias, y una vez que se conozcan, practiquen y dominen todas, recién empezar a escribir relatos primero, luego cuentos y finalmente novelas.

De lo contrario, el principiante se pasaría la vida intentando hacer obras de arte, y fracasado eternamente en el intento.

Tip 18: ¡Un mal consejo para los escritores!

Concentrarse en el tema. He ahí el camino por el que un buen proyecto literario termina en el desbarrancadero, y lamentablemente muchos (demasiados) escritores principiantes lo siguen.

¿A qué me refiero con esto? A que en lugar de centrarse en contar una historia (por ejemplo cómo reaccionan dos cónyuges ante la muerte del progenitor de uno de ellos, o que acontece luego que la chica de sus sueños le dice que sí al el chico tal) algunos escritores toman un tema como centro y deciden que quieren hablar de la muerte, o del amor; y sus historias, que en el mejor de los casos terminan siendo más filosóficas que literarias, en el peor de los casos resultan tan abstractas y llenas de lugares comunes que ni destacan del montón ni llaman a terminar de leerlas.

Lo que sí debe hacer un escritor es contar una historia, y mientras lo hace poner mucho empeño en la construcción de los personajes y su entorno; y ya el propio lector deducirá, de lo que le sucede a los personajes, los temas que crea convenientes.

Tip 17: ¡Leer los diálogos en voz alta! No sé porqué me ha dado por imaginarme a E. L. James, creo que ese es su nombre, la escritora de cincuenta sombras, leyendo en voz alta para averiguar si está bien

Han plasmado la conversación entre los personajes y les parece aceptablemente realista pero… ¿Por qué no comprobarlo con una lectura en voz alta? Escuchar los diálogos es una condición indispensable para garantizar que suenen naturales dentro de la lógica de la oralidad.

Tip 16: Construir personajes, a mí en lo particular es lo que más me gusta en las historias, suelo usar un poco de ambas, dejar algo en el misterio en la descripción y que el personaje se desenvuelva hasta los lectores. ¿Ustedes cuál utilizan?

Un escritor puede optar por presentar un personaje mediante:

1- La descripción. Es la técnica más común y sencilla.

2- Dejar que él mismo personaje se muestre al lector a partir de sus acciones y palabras. Esto es más difícil de lograr pero mucho más efectivo.

Tip 15, sí, ya los estoy hartando de tanto tip, pero prometo que si es así, pondré unos pocos más y ya, nada más Aquí el consejo que traigo es algo de lo que muchos abusan o en definitiva les falta.

Acotaciones en los diálogos:

Si queremos que el lector entienda a la perfección el estado de ánimo de los personajes, es necesario evitar las ambigüedades. Para tal finalidad, es recomendable utilizar acotaciones en los diálogos. De forma moderada eso sí, o correrán el riesgo de ralentizar la historia.

Las acotaciones son signos no verbales que transmiten el tono exacto del personaje. Un ejemplo:

-“Ven conmigo –dijo Júlia con una media sonrisa– o luego será demasiado tarde.

Esta aclaración da a entender al lector la intencionalidad de las palabras del personaje y, aunque sin la misma podríamos entender la conversación sin problemas, perderíamos los matices.

Tip 14, este es el momento en que pregunta si este hijo de puta (yo) va a poner más consejos o sólo pondrá frases de gente, así que les he traído una buena noticia, aquí viene un consejo real, en la corrección de la obra, lo más temido por muchos.

La escritura de un cuento o novela no termina cuando estampamos la última oración. Si somos todo lo profesionales que el oficio de escritor requiere el punto final es sólo el principio de una ardua tarea de corrección, aún más demandante que la primera redacción de la obra.

Lo primero y más importante antes de iniciar la segunda revisión del manuscrito (la primera, se entiende, la vamos haciendo cada día antes de dejar una página para pasar a la siguiente) es dejarlo reposar un tiempo (mínimo diez días, en el caso de los cuentos, y aproximadamente el triple, en el de las novelas) transcurrido ese lapso saltarán a la vista todos los errores que antes nos pasaron desapercibidos.

Tip 13, esta es una carta de Kafka a un amigo suyo llamado Oskar Pollak, sí, con muchas "K"

Lo que necesitamos son libros que hagan en nosotros el efecto de una desgracia, que nos duelan profundamente como la muerte de una persona a quien hubiésemos amado más que a nosotros mismos, como si fuésemos arrojados a los bosques, lejos de los hombres, como un suicidio; un libro tiene que ser el hacha para el mar helado que llevamos adentro.

Tip 12, aunque no sea un tip, sino un consejo de Haruki Murakami:

Para ser escritor es necesario tener capacidad de concentración y constancia.

Dos cualidades que por suerte se pueden adquirir con esfuerzo y en el transcurso del tiempo.

Tip 11: Un consejo de un grande, Mario Benedetti: ¡ESCRIBE!

No te rindas... porque cada día es un comienzo nuevo, porque esta es la hora y el mejor momento, por que no estás solo.

Décimo tip, no sé cómo se llama el que viene después del décimo:

Precisión léxica

Si podemos expresar una circunstancia en cinco palabras, ¿por qué hacerlo en seis? El arte del cuento es el arte del despojo de lo superfluo, de la precisión léxica.

Horacio Silvestre Quiroga Forteza

Noveno tip: Cuando escribimos una novela...

En ocasiones nos sentamos a escribir con una vaga idea de lo que va a suceder en la escena.

Puede ser divertido dejar que los personajes nos lleven donde quiera que decidan ir, pero al dejarnos llevar de ese modo corremos el riesgo de terminar en un sitio muy diferente del que habíamos pensado en un primer momento.

Eso puede estar bien si tienes tiempo de reescribir la escena una y otra vez, o de reestructurar tu novela varias veces en función de esos cambios de dirección, pero si no es así, si prefieres saber que cada sesión de escritura supone un pequeño avance hacia el objetivo final, ahorrarás mucho tiempo usando los cinco primeros minutos de escritura para esbozar en un papel una resumida guía de lo que esperas que suceda en la escena que vas a escribir.

Octavo tip: ¡Mira a tu alrededor!

Las ideas no vienen de la nada: se necesitan experiencias previas que les den forma.

Vive, lee y sobre todo mira.

Hay mil historias esperando descubrirse.

Esto no es un tip, pero bueno... tomen las palabras de Shakespeare

La grandeza de los escritores:

Escritores, no temáis a la grandeza; algunos nacen grandes, algunos logran grandeza, a algunos la grandeza les es impuesta y a otros la grandeza les queda grande.

William Shakespeare

Séptimo tip: Algo muy importante que deben recordar todos ustedes.

No te decepciones si lo que escribes no tiene aún la calidad que quisieras, el camino de la escritura es largo y hay que recorrerlo paso a paso.

Sexto tip: Ese horrible momento en que nuestro bebe se va de nuestras manos, en que tenemos que darle fin a lo que llevamos tanto escribiendo y admitamos, aunque muchos lo hacen, dar una continuación no siempre es bueno. ¡Pero es tan difícil hacerlo! así que aquí, escribir el final:

El final constituye el sabor último que dejamos en la boca del lector, la culminación de la tensión que hemos ido cocinando a lo largo de la narración.

Recordemos palabras de Julio Cortázar, “el final debe ser una cachetada al lector, o un jaque mate. La novela gana la contienda por puntos, el cuento por knock-out”.

Quinto tip: ¡Aclaremos!, esto lo hemos hecho todos, algunos dejamos el escrito para tiempo después y simplemente ya no es igual, así que aquí les traigo un consejo y otra cosa, ¿cuál es la definición de tip? nunca la he buscado y estoy ocupando mucho esta palabra.

¿Qué hacer cuando interrumpimos la escritura?

Cuando empezamos a escribir un cuento y por alguna razón debemos parar antes de terminarlo y continuamos la escritura al día siguiente o varios días después, es importante releerlo un par de veces antes de seguir contando la historia para volver a coger el tono, de lo contrario las palabras, las frases, los párrafos pueden no tener la misma contundencia, textura o frescura que tenían inicialmente.

Cuarto tip y viene con una pregunta, ¿qué narrador prefieren para leer y para escribir? Yo por ejemplo, me gusta leer y escribir en primera persona, pero a veces es más interesante tener un narrador en tercera omnisciente porque me estresa no saber qué piensa el resto

Aquí les dejo el narrador en segunda persona:

Esta forma narrativa implica a quien te lee y despierta su presencia activa en el relato. El foco sigue estando en tu historia pero haces partícipe al otro.

Un ejemplo del uso de la voz narrativa en segunda persona sería el siguiente:

«Piensas que nunca te va a pasar, pues estas cosas jamás te ocurren, pero según avances en la lectura notarás que, una por una empiezan a pasarte todas. Sí, ya sé que no lo crees, que piensas que al fin y al cabo esto es un simple cuento, así que no te inquietes, tú sigue leyendo nomás.»

Tercer tip: La duda más frecuente entre los escritos, tanto primerizos como aquellos que llevan mucho tiempo escribiendo, es ¿cómo enganchar al lector? Aquí les dejo otro tip de la página "Taller de Escritura Narrativa"

Un método útil para lograr enganchar al lector es la omisión o retardo de un dato importante para el desarrollo de la historia.

También puede conseguirse este efecto narrando o mostrando una escena o una imagen para la que la mente del lector exige una explicación que la finalice.

Uno de los ejemplos más antiguos de esta técnica está en El Quijote. Tiene lugar entre los capítulos VIII y IX. De hecho el capítulo IX se titula “Donde se concluye y da fin a la estupenda batalla que el gallardo vizcaíno y el valiente manchego tuvieron” y comienza así:

«Dejamos en la primera parte desta historia al valeroso vizcaíno y al famoso don Quijote con las espadas altas y desnudas, en guisa de descargar dos furibundos fendientes, tales que, si en lleno se acertaban, por lo menos se dividirían y fenderían de arriba abajo y abrirían como una granada; y que en aquel punto tan dudoso paró y quedó destroncada tan sabrosa historia, sin que nos diese noticia su autor dónde se podría hallar lo que della faltaba.»

Segundo tip de escritura, siempre está la pregunta, ¿cuánta información se debe poner? todos odiamos ese detallismo donde tenemos 10 hojas sobre que había nieve en el parque donde los protagonistas estaban, pero también es complicado cuando apenas hay información porque no se crea la atmósfera, no nos sentimos tan dentro del libro.

La información necesaria:

Un error frecuente es proporcionar insuficiente información al creer que como nosotros, los creadores de la historia, la entendemos, cualquiera que la lea la entenderá con la misma facilidad.

El segundo error es poner demasiada información, dar todo ya masticado y digerido, coartando así las posibilidades del lector de sacar sus propias conclusiones.

Asegúrate de proporcionar a tus lectores la información necesaria para que comprendan la historia (pero sin explicarle la historia) ni una palabra menos, ni una palabra más.

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