Actividad Integradora Literatura Etapa 1

“Doble vida familiar”

Soy Alfredo Torres y soy una persona de aproximadamente 40 años, me dedico a vender productos médicos a farmacias del área metropolitana de Monterrey. A la edad de 20 años me casé con Elena López, con quien procreé a Alejandro y Amelia. Quienes actualmente tienen 19 y 18 años. A los dos años de casado cometí una infidelidad, un grave error del cual me arrepiento y ahora asumo las consecuencias. Tuve trato carnal con Bertha Esquivel a consecuencia de lo cual tuve un hijo al que registramos con el nombre de Alberto el cual actualmente también tiene 18 años. Mi exesposa Elena López descubrió mi infidelidad a los 10 años de casados, por lo cual ella solicitó y obtuvo el divorcio.

Cuando firmamos el convenio de divorcio acordamos en que yo le entregaría a mi exesposa una cantidad mensual de dinero para la manutención de Alejandro y Amelia hasta que ellos llegaran a ser mayores de edad. Mi hijo Alejandro está trabajando y él aceptó que la entrega del dinero para su manutención ya había concluido. En cambio mi hija Amelia piensa en seguir una carrera universitaria y me exige que la siga manteniendo hasta terminar la carrera de psicología, que sería aproximadamente hasta llegar a los 23 años.

Por otra parte mi hijo Alberto está estudiando la carrera de Contaduría siendo apoyado por mi economicamente.

Y poco tiempo después en el hospital se me diagnosticó cáncer de próstata y me aplicarán un tratamiento que amerita gastos muy elevados. Se llega el día en que me aplicarán el primer tratamiento, Elena y mis hijos me visitarón al hospital pero en ese mismo momento estaban Bertha Esquivel y mi hijo Alberto. Comenzarón a discutir muy fuerte, ya que Elena solo venía porque ocupaba ayuda economicamente y necesitaba varias cosas, entonces Bertha se molestó y le llamó la atención, que se preocupará más por mi salud. Entonces Elena se había enojado por la forma en que Bertha la regañó y está en su impulso de enojo le dio una cachetada a Bertha y la llego a insultar, en eso Bertha se la devuelve tratandote de defenderse y el médico de guardia le pidió a mi exesposa Elena que se mantuviera en la sala de espera junto con mis hijos.

En ese momento comenzé a sentir un dolor interior en mi, ver como mis hijos discuten, como Elena y Bertha estaban discutiendo y todo esto ha sido por culpa mía. Por no haber valorado a mi esposa y haberle cometido una infidelidad, algo que jamás me perdonará. Ahora obtengo lo que merezco, más sin embargo me hace sentir bien la forma en que se comportan Bertha y mi hijo Alberto conmigo, se preocupan y me dan una mayor importancia a la de Elena y mis otros dos hijos que en realidad solo me buscan por dinero u otra cosa que necesiten, Alejandro y Amelia ya no me quieren y aprecian como antes, puesto que nos hemos distanciado un poco por asuntos laborales.

Pasaron los meses y yo estaba empeorando en cuanto a mi salud, sentía que ya no iba a resistir tanto tiempo, entonces fue cuando empezé a reflexionar sobre las cosas que había hecho y pensé que tenía que ser lo justo para remediar mi error y lo que hize fue hacer el testamento a nombre de Bertha y mi hijo Alberto, la mayor parte iba hacia ellos y la segunda parte iba hacia mis hijos Alejandro y Amelia.

Tiempo después el cancer había empeorado cada vez más, el tumor en la prostaba había evolucionado y yo me sentía cada vez peor.

Entonces pensé en citar a mis tres hijos solamente, sin compañía de sus mamás, solo a ellos para hablar y poder decirles lo mucho que los quería por el simple hecho de ser mis hijos. Un día en la tarde llegarón Alejandro, Amelia y Alberto, les hablé de lo mal que me sentía, que necesitaba de su apoyo, de su cariño y aprecio, que yo los adoraba mucho como su padre que soy y que a los tres los quiero por igual, que tratarán de llevarse bien y convivierán como medios hermanos

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